Matteo
Este verano visitamos el centro que tienen en Tarragona y sales de ahí impresionado. No pudimos asistir a ningún testimonio de alguno de los allí residentes porque era un día en el que había mucho visitante, pero conocimos a varios jóvenes (de todas partes) y como decía, impacta.
Matteo
Este verano visitamos el centro que tienen en Tarragona y sales de ahí impresionado. No pudimos asistir a ningún testimonio de alguno de los allí residentes porque era un día en el que había mucho visitante, pero conocimos a varios jóvenes (de todas partes) y como decía, impacta.
Un dibujo en la pizarra
Retomamos la actividad en el blog con este dibujo que descubrimos el otro día en la pizarra. De vez en cuando se ponen a jugar con las pinturas y compiten por ver quien realiza el mejor dibujo. Este nos gustó especialmente, pues el niño no es muy dado a esta forma de expresión. […]
Sigue leyendo ->Amor por los animales
Hace ya unos meses, a mediados de la primavera, les prometí a los peques que como regalo de fin de curso les cogería un animalito como mascota para que lo cuidáramos. Conforme ellos veían que se acercaba el final de las clases me lo iban recordando, hablábamos de coger unas cobayas, un conejito, algún hámster…
Sigue leyendo →
#150palabras: Sopla y pide un deseo.. (luna, mar, silueta)
Eran lo único que destacaba en su negra silueta . – Si cierro los ojos nadie me verá – pensó – Las ramas de los árboles arañaban todo su cuerpo pero siguió corriendo. Había un barco le dijo Sally, un barco a casa que salía esta misma noche. Así que tenía que correr, podía ver … Sigue leyendo →
Sigue leyendo ->Qué hacer en caso de Ciberacoso?
- Preguntar a Mamá, Papá o a algún adulto en el que confíes. El tutor del cole, el profe de Karate o el monitor de natación. Sin tener miedo ni vergüenza tienes que explicarle a alguien lo que te está pasando.
- No contestar a las provocaciones, NUNCA. Si contestas a las provocaciones, los matones pensarán que están haciendo bien su “trabajo”.
- No jugar al “Quién es quién”. No intentes descubrir quién se esconde detrás del perfil o de los perfiles que te acosen. Eso es trabajo de la policía.
- “Cortar por lo sano” los canales por los que te estén acosando. Debes abrirte otro perfil de Facebook y tienes que pedir a Papá o Mamá que te cambien el número de teléfono.
Qué hacer en caso de Ciberacoso?
- Preguntar a Mamá, Papá o a algún adulto en el que confíes. El tutor del cole, el profe de Karate o el monitor de natación. Sin tener miedo ni vergüenza tienes que explicarle a alguien lo que te está pasando.
- No contestar a las provocaciones, NUNCA. Si contestas a las provocaciones, los matones pensarán que están haciendo bien su “trabajo”.
- No jugar al “Quién es quién”. No intentes descubrir quién se esconde detrás del perfil o de los perfiles que te acosen. Eso es trabajo de la policía.
- “Cortar por lo sano” los canales por los que te estén acosando. Debes abrirte otro perfil de Facebook y tienes que pedir a Papá o Mamá que te cambien el número de teléfono.
Sensaciones de Papá
Las sensaciones que nos ha dejado este periodo estival en el que hemos podido disfrutar de hacer vida juntos durante una semana y dos quincenas alternas son fabulosas. El no estar sujetos a horarios de visitas, pudiendo disfrutar de continuo del día a día, nos ha permitido hacer cosas no habituales, como pasar lindas noches…
Sigue leyendo →
De vuelta de las vacaciones
Unos cuantos niños con la barca de nuestros amigos |
Camino del Delta, se ve así el río Ebro |
De vuelta de las vacaciones
Unos cuantos niños con la barca de nuestros amigos |
Camino del Delta, se ve así el río Ebro |
Campaña “Una nueva forma de ser hombre”
La Asociación Enfoque de Igualdad (AC) lanzó una campaña que buscar terminar con las fallas de la paternidad tradicional, donde los hombres no solo no se hacen cargo de sus hijos, sino que no juegan o expresan sus sentimientos con ellos.
Fuente imágenes: www.enfoquedeigualdad.org
Sigue leyendo ->2 – 3 semanas: ¡Voy a ser papá!
“Me siento un poco rara, creo que puedo estar embarazada. Aunque todavía no tengo un retraso.” Un fin de semana me encontraba en la cama, esperando a que mi esposa se terminara de arreglar, ya que íbamos a salir, cuando […]
Sigue leyendo ->Tertulia sobre masculinidades en A Vivir que son dos días de la Ser
Antonio Vico Madrid 29/08/2015 – 10:09 CET Que ser hombre no significa lo mismo ahora que hace 20, 30 o 40 años es evidente. Este anuncio de televisión uruguayo se emitió en el país por el Día Internacional de La … Seguir leyendo →
Sigue leyendo ->La magia del ultrasonido
Después de haber celebrado el resultado de la prueba de embarazo casera, el siguiente paso lógico era el hacer una cita con la ginecóloga para poder corroborar el resultado y empezar todo esta travesía que es el embarazo. La cita […]
Sigue leyendo ->Descubriendo a papi: el inicio de una aventura
Descubriendo día a día el ser papá, es lo más maravilloso que se puede experimentar sin importar la edad. Solo hay que sacar a flote lo que se lleva dentro. ¿Descubriendo a papi? ¿De qué se trata esto? Es simple, tengo […]
Sigue leyendo ->Ciberacoso, tres partes implicadas.
Ciberacoso, tres partes implicadas.
Propuesta a las asociaciones y organizaciones de hombres para visibilizar nuestra repulsa a la #violenciamachista
Originalmente publicado en 1+1 son 8:
Hola Amigos! Esta petición está dirigida a la gente que trabaja activamente en la eliminación de la violencia contra mujeres y niñas pero desde la cara de los hombres; a saber… Heterodoxia, ahige, foro de hombres por…
¿Mi hijo es el revoltoso de la escuela?
La frase “ese niño es mala influencia para ti” ha existido desde siempre y a partir de los 4 años la empezamos a escuchar muy seguido. El problema es que los padres de los dos niños lo dicen, sin siquiera molestarse en saber qué llevó a los niños a comportarse mal. Seguir leyendo
Ansioso, ¿yo?
El bebé está parado. Lo sostiene, atrás, la pared. Me planto a dos o tres pasitos suyos. Le estiro las manos para que se arrime solo. Me mira, sonríe y arranca. Uno, dos, lo atajo. La secuencia se repite por lo menos 10 veces más. En las mejores ocasiones, el pibito superó los dos pasos […]
Sigue leyendo ->Levantarte con la voz de tu hijo es empezar el día bien
Hay días, sobre todo en invierno con tan bajas temperaturas, que uno se resiste a abandonar la cama aunque fuera para trabajar. Siempre tratamos de ganar cinco minutos más entre las cobijas, pero cuando sus vocecitas te llaman para acompañarlos al baño o te gritan buen día, te levantas como un bólido sin siquiera pensarlo. Seguir leyendo
Imagen: Dormir personaje bebé| Vector by Vector Open Stock
Nota completa publicada en el blog de Bebycenter: http://espanol.babycenter.com/thread/1606323/levantarte-con-la-voz-de-tu-hijo-es-empezar-bien-el-d%C3%ADa
Peripecias de un papá – Miserias
La vida está llena de patrones preconcebidos no se sabe cuando por no se sabe quién. Yo no formé parte de su elaboración y probablemente tú tampoco. Y sin embargo parece que nuestra felicidad o, cuando menos, nuestra virtud depende de ellos. En el mundo de la paternidad existen escuelas a las que hay que adscribirse en su totalidad. Hacerlo a medias te deja en tierra de nadie, el lugar perfecto para los que amparan sus miedos y sus inseguridades al refugio de esos patrones que dictaron sus escuelas te señalen con el dedo. Patrones en cuya elaboración no participaron.
La entrada Peripecias de un papá – Miserias aparece primero en decabo.com.
Sigue leyendo ->Erase una vez un blog
Y heme aquí por fin… después de mucho tiempo tengo tiempo (o me doy tiempo, nunca lo sabré), para dar inicio al blog eternamente pospuesto. Activo en la web desde el 2003 mediante el consultorio pediátrico on-line… no sé si alguien recordará esta imagen: Entre la respuesta a las consultas y escribir artículos para la […]
Sigue leyendo ->VDLN #003 La cuna de nuestro futbolista
Nike – La jaula
Elvis – A Little Less Conversation
Sigue leyendo ->VDLN #003 La cuna de nuestro futbolista
Nike – La jaula
Elvis – A Little Less Conversation
Cuatro verdades esclarecedoras sobre la paternidad
2.- Este desasosiego ocurre porque nos resistimos al enorme cambio que supone ser hombre de familia: Sin saberlo ni pretenderlo nos aferramos a esa mochila que tanto nos pesa y la defendemos a muerte. Ya sea porque nos aterra deshacernos de su contenido o porque creemos que no hay alternativa, intentamos rabiosamente que la vida se amolde a los conceptos que contiene. Esto nos lleva a lecturas muy poco acertadas acerca de lo que vivimos, de esto siguen decisiones erróneas y estas, junto con el tren de consecuencias que generan, nos hacen creer que solo somos víctimas de las circunstancias. Culpamos al humor de nuestra mujer, a sus hormonas, familia o hábitos, culpamos a nuestra larga jornada de trabajo y lo cansados que nos deja, nos culpamos a nosotros y empezamos a sentir que nos equivocamos con esto de ser padres y que en el fondo no estamos hechos para la familia. Cargamos la escopeta en contra de todo menos de la única causa de este enorme malestar: nuestro testarudo intento de hacer que la vida -hijos, compañera, jefe, amigos, economía, etc.- se comporte como nosotros creemos que debería de hacerlo.
3.- Existe una salida en este laberinto: No te preocupes, es posible terminar con esta confusión. Además de disfrutar enormemente de tu nueva vida, podrás darle a tu familia lo mejor de ti. Para eso tienes que empezar a darte cuenta de las creencias y expectativas con que coloreas la realidad, las proyecciones que impiden ver con claridad lo que SÍ está sucediendo.
4.- La paternidad misma ofrece las pistas para salir del laberinto: La disolución del engaño empieza cuando reconocemos que el origen de nuestro padecimiento reside en la manera que tenemos de ver la vida y no en los acontecimientos externos. Disponte entonces con ánimos de echar mano a tu cableado interno y deja de esperar que las cosas afuera cambien. Dado que cada persona es única e irrepetible, aunque el problema de raíz sea uno solo, el camino para diluir la confusión variará. Existen muchas herramientas y recursos en los que apoyarte, van desde la información veraz y liberadora, la buena compañía y la comunicación honesta con tu pareja hasta la psicoterapia, la meditación y el contacto con otros hombres y padres con los que compartir el camino. Sea lo que sea hay una tarea central que puedes empezar a realizar en este mismo instante y mediante la cual podrás hacerte con el mando de tu vida: ya que los problemas se deben en gran medida a tu disposición interna, cada vez que sientas frustración, enfado, dolor, miedo, impotencia, resentimiento, culpa, indefensión, o cualquier otra emoción dolorosa, presta atención a cómo estás. Mira la actitud y los pensamientos que alimentan dicha emoción y permite que cada problema te indique la expectativa que tienes que soltar, la creencia que debes modificar y, sobre todo, la realidad que no estás aceptando. Algunas pistas que pueden ayudarte y que sin duda alguna te librarán inmediatamente de mucha frustración son las siguientes:
- Presta especial atención a frases -pensamientos- internos del tipo “estoy enfadado con … porque ha hecho …”. Aunque hablan de una emoción, no reconocen tu implicación en los acontecimientos. Sería más acertado, por ejemplo, constatar que dicho enfado viene de una expectativa tuya que no se ha cumplido y que no habías cotejado con la naturaleza de la situación o las personas implicadas. Un ejemplo de esto sería “el enfado ha surgido a raíz perderme el partido de fútbol que pensé que podría ver si mi hijo se dormía rápidamente como otras veces, pero no ha sido así”. ¿Lo ves? En este caso la frustración ha crecido en el terreno de una creencia errónea -los hijos cumplen impecablemente con sus horas de sueño- y una planificación por lo tanto absurda -que se podría ver el partido.
- Deja de responder inmediatamente. Aprende a generar un espacio entre los eventos y tus reacciones. Utiliza este espacio para mirar detenidamente lo que sucede.
- Mira lo que está alrededor de las emociones: las actitudes que producen y los pensamientos con que se alimentan. Siguiendo el ejemplo del partido de fútbol, podríamos decir que del enfado se desprende poca paciencia hacia el hijo; una creencia secundaria de que duerme mal y es necesario hacer algo al respecto; culpa por no poder dormir al niño “como lo hace todo el mundo”; una actitud de resentimiento hacia la pareja por no entender lo importante que son los partidos de fútbol para el padre; la sensación de que ya nunca será posible ver fútbol; etc.
- No te limites a explorar solo lo evidente. Muchas veces lo visible no es la frustración y conviene recorrer el camino en dirección opuesta. Un ejemplo de esto es cuando culpamos a nuestra pareja por no hacer algo de forma correcta, es muy probable que detrás de esto se esconda un deseo frustrado del que no te habías percatado.
- Disponte con ánimo científico para observar sin juicios de valor lo que sucede dentro de ti, lo que haces en relación a esto y la reacción que esto causa en tu entorno y circunstancias.
- Deja de esperar que la vida se amolde a tus creencias.
- Despierta tu creatividad. Cada momento de tu vida es único e irrepetible y necesita de una respuesta igualmente única. Muchas veces, lo que dicta la norma no te servirá de nada.
- Reconoce la influencia que ejerces en lo que te sucede -interna y externamente.
¿Cómo vivirías a partir de ahora si supieses que tienes el poder de calmar el 90% de tu malestar?
Para terminar, te propongo un ejercicio práctico que se desprende directamente de lo anterior. Ajústalo a tus necesidades y gustos.
Visualiza una situación real y que recuerdes con frescura en la que te hayas sentido claramente frustrado. Si no te viene ninguna puedes inventar una en la que sepas que experimentarías gran frustración. Ahora mira, sin adelantarte a responder, qué expectativas y creencias le dan forma. No juzgues ni dialogues con lo que encuentres, solo disponte a mirar y deja que lo que está ahí muestre su cara. Mira detenidamente cuál era el deseo que no se cumplió y contra quien cargaste las tintas de tu frustración. Si el destinatario de tu enfado fue una persona, pregúntate con afán de observar objetivamente si realmente esa persona estaba en disposición de satisfacer tu deseo. ¿Sabía de él? ¿Tenía el conocimiento, el tiempo, los recursos y la disposición para satisfacerlo? ¿Tu deseo frustrado tenía sentido dada las circunstancias o más bien era como pedirle peras a un olmo?. Haz todas las preguntas necesarias hasta encontrar la estructura que soporta tu frustración y simplemente acoge cariñosamente las respuestas que emerjan. No te apresures a darte las respuestas que siempre te has dado pues estas probablemente también sean creencias poco acertadas sobre tu realidad interna. Pregunta y espera, cuanto más desconcertante sea la respuesta, mayores serán las probabilidades de que porte información valiosa sobre ti.
Cuatro verdades esclarecedoras sobre la paternidad
2.- Este desasosiego ocurre porque nos resistimos al enorme cambio que supone ser hombre de familia: Sin saberlo ni pretenderlo nos aferramos a esa mochila que tanto nos pesa y la defendemos a muerte. Ya sea porque nos aterra deshacernos de su contenido o porque creemos que no hay alternativa, intentamos rabiosamente que la vida se amolde a los conceptos que contiene. Esto nos lleva a lecturas muy poco acertadas acerca de lo que vivimos, de esto siguen decisiones erróneas y estas, junto con el tren de consecuencias que generan, nos hacen creer que solo somos víctimas de las circunstancias. Culpamos al humor de nuestra mujer, a sus hormonas, familia o hábitos, culpamos a nuestra larga jornada de trabajo y lo cansados que nos deja, nos culpamos a nosotros y empezamos a sentir que nos equivocamos con esto de ser padres y que en el fondo no estamos hechos para la familia. Cargamos la escopeta en contra de todo menos de la única causa de este enorme malestar: nuestro testarudo intento de hacer que la vida -hijos, compañera, jefe, amigos, economía, etc.- se comporte como nosotros creemos que debería de hacerlo.
3.- Existe una salida en este laberinto: No te preocupes, es posible terminar con esta confusión. Además de disfrutar enormemente de tu nueva vida, podrás darle a tu familia lo mejor de ti. Para eso tienes que empezar a darte cuenta de las creencias y expectativas con que coloreas la realidad, las proyecciones que impiden ver con claridad lo que SÍ está sucediendo.
4.- La paternidad misma ofrece las pistas para salir del laberinto: La disolución del engaño empieza cuando reconocemos que el origen de nuestro padecimiento reside en la manera que tenemos de ver la vida y no en los acontecimientos externos. Disponte entonces con ánimos de echar mano a tu cableado interno y deja de esperar que las cosas afuera cambien. Dado que cada persona es única e irrepetible, aunque el problema de raíz sea uno solo, el camino para diluir la confusión variará. Existen muchas herramientas y recursos en los que apoyarte, van desde la información veraz y liberadora, la buena compañía y la comunicación honesta con tu pareja hasta la psicoterapia, la meditación y el contacto con otros hombres y padres con los que compartir el camino. Sea lo que sea hay una tarea central que puedes empezar a realizar en este mismo instante y mediante la cual podrás hacerte con el mando de tu vida: ya que los problemas se deben en gran medida a tu disposición interna, cada vez que sientas frustración, enfado, dolor, miedo, impotencia, resentimiento, culpa, indefensión, o cualquier otra emoción dolorosa, presta atención a cómo estás. Mira la actitud y los pensamientos que alimentan dicha emoción y permite que cada problema te indique la expectativa que tienes que soltar, la creencia que debes modificar y, sobre todo, la realidad que no estás aceptando. Algunas pistas que pueden ayudarte y que sin duda alguna te librarán inmediatamente de mucha frustración son las siguientes:
- Presta especial atención a frases -pensamientos- internos del tipo “estoy enfadado con … porque ha hecho …”. Aunque hablan de una emoción, no reconocen tu implicación en los acontecimientos. Sería más acertado, por ejemplo, constatar que dicho enfado viene de una expectativa tuya que no se ha cumplido y que no habías cotejado con la naturaleza de la situación o las personas implicadas. Un ejemplo de esto sería “el enfado ha surgido a raíz perderme el partido de fútbol que pensé que podría ver si mi hijo se dormía rápidamente como otras veces, pero no ha sido así”. ¿Lo ves? En este caso la frustración ha crecido en el terreno de una creencia errónea -los hijos cumplen impecablemente con sus horas de sueño- y una planificación por lo tanto absurda -que se podría ver el partido.
- Deja de responder inmediatamente. Aprende a generar un espacio entre los eventos y tus reacciones. Utiliza este espacio para mirar detenidamente lo que sucede.
- Mira lo que está alrededor de las emociones: las actitudes que producen y los pensamientos con que se alimentan. Siguiendo el ejemplo del partido de fútbol, podríamos decir que del enfado se desprende poca paciencia hacia el hijo; una creencia secundaria de que duerme mal y es necesario hacer algo al respecto; culpa por no poder dormir al niño “como lo hace todo el mundo”; una actitud de resentimiento hacia la pareja por no entender lo importante que son los partidos de fútbol para el padre; la sensación de que ya nunca será posible ver fútbol; etc.
- No te limites a explorar solo lo evidente. Muchas veces lo visible no es la frustración y conviene recorrer el camino en dirección opuesta. Un ejemplo de esto es cuando culpamos a nuestra pareja por no hacer algo de forma correcta, es muy probable que detrás de esto se esconda un deseo frustrado del que no te habías percatado.
- Disponte con ánimo científico para observar sin juicios de valor lo que sucede dentro de ti, lo que haces en relación a esto y la reacción que esto causa en tu entorno y circunstancias.
- Deja de esperar que la vida se amolde a tus creencias.
- Despierta tu creatividad. Cada momento de tu vida es único e irrepetible y necesita de una respuesta igualmente única. Muchas veces, lo que dicta la norma no te servirá de nada.
- Reconoce la influencia que ejerces en lo que te sucede -interna y externamente.
¿Cómo vivirías a partir de ahora si supieses que tienes el poder de calmar el 90% de tu malestar?
Para terminar, te propongo un ejercicio práctico que se desprende directamente de lo anterior. Ajústalo a tus necesidades y gustos.
Visualiza una situación real y que recuerdes con frescura en la que te hayas sentido claramente frustrado. Si no te viene ninguna puedes inventar una en la que sepas que experimentarías gran frustración. Ahora mira, sin adelantarte a responder, qué expectativas y creencias le dan forma. No juzgues ni dialogues con lo que encuentres, solo disponte a mirar y deja que lo que está ahí muestre su cara. Mira detenidamente cuál era el deseo que no se cumplió y contra quien cargaste las tintas de tu frustración. Si el destinatario de tu enfado fue una persona, pregúntate con afán de observar objetivamente si realmente esa persona estaba en disposición de satisfacer tu deseo. ¿Sabía de él? ¿Tenía el conocimiento, el tiempo, los recursos y la disposición para satisfacerlo? ¿Tu deseo frustrado tenía sentido dada las circunstancias o más bien era como pedirle peras a un olmo?. Haz todas las preguntas necesarias hasta encontrar la estructura que soporta tu frustración y simplemente acoge cariñosamente las respuestas que emerjan. No te apresures a darte las respuestas que siempre te has dado pues estas probablemente también sean creencias poco acertadas sobre tu realidad interna. Pregunta y espera, cuanto más desconcertante sea la respuesta, mayores serán las probabilidades de que porte información valiosa sobre ti.