Monsterconsejos – parte 2 –

Hace ya un tiempo publiqué una entrada sobre unos cuantos consejos para padres.
Quien dice un tiempo, dice un año… Está claro que no me voy a ganar la vida con el blog. Pero bueno, es lo que tiene trabajar y tener claras tus prioridades, además de otras aficiones. Y bien, así ya me va bien, ya que puedo escribir lo que quiero cuando me apetezca y sin casarme con nadie, que luego me acusarían de poligamia.

Así que más consejos:

Cuidado con la tele
Fue un error que cometí una vez, y nunca más. Me confié. Sí. No tuve en cuenta la evolución de la tecnología. En casa de mis padres yo estaba acostumbrado a apagar la tele, y que a la hora de encenderla, la primera cadena que se viera fuera La1. Luego ya cambiabas a otra cosa. Pero siempre, estuvieras viendo cualquier cosa, cuando la volvías a encender, La1 era la primera. Supongo que de ahí el liderazgo de esta cadena durante años, además de porque no había mucho más donde elegir.
Ahora resulta que no, que las teles tienen memoria! Y se encienden en la cadena que la has apagado. Así que si tus hijos por la mañana mientras desayunan ven la tele, y luego ya no la ven más hasta la noche o el día siguiente, porque quieres que jueguen y no se apalanquen ahí, recuerda de cambiar de canal cuando te vayas. Porque si enciendes la tele y están los dibujos puestos, podría haber un mini-conflicto. Y eso es algo a evitar a toda costa. Siempre. No hay que dar esa posibilidad. Los pollos vienen solos, no los alimentemos.

Calcetines
Esto es algo que caí el otro día mientras tendía y descubrí que me da una gran tranquilidad. Sí, tender me da tiempo para tener mucha vida interior. Si tienes dos hijos del mismo sexo y que se llevan poco (si son niño-niña, puedes trampear con los colores), acordarte de quién es cada par de calcetines te da para convalidar una carrera universitaria.
Pero… hay calcetines que llevan el rango de pie abajo. Nosotros ahora tenemos del 23-26 y del 27-30. Anda que no me ha salvado eso. Esos momentos de duda no pueden aparecer, porque luego te esperan los cacharros para fregar.

Ironía
Háblales a tus hijos con ironía cuando sepas que lo van a entender.
Frases como: claro, como tú recoges todo siempre… o tú como lo haces todo tan bien… para ti que entiendes ese recurso lingüístico que te enseñaron en EGB, de acuerdo, pero los niños pequeños entienden lo que se les dice. Tal cual. Así que luego, la hoja de reclamaciones a otro.
Esto hazlo extensible también a los abuelos, que a veces son un poco bocachanclas. Entre otras cosas…

Ya está, 3 consejillos fáciles, rápidos, y que te pueden ayudar. Otro día más. Espero no tardar otro año.




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Monsterconsejos – parte 2 –

Hace ya un tiempo publiqué una entrada sobre unos cuantos consejos para padres.
Quien dice un tiempo, dice un año… Está claro que no me voy a ganar la vida con el blog. Pero bueno, es lo que tiene trabajar y tener claras tus prioridades, además de otras aficiones. Y bien, así ya me va bien, ya que puedo escribir lo que quiero cuando me apetezca y sin casarme con nadie, que luego me acusarían de poligamia.

Así que más consejos:

Cuidado con la tele
Fue un error que cometí una vez, y nunca más. Me confié. Sí. No tuve en cuenta la evolución de la tecnología. En casa de mis padres yo estaba acostumbrado a apagar la tele, y que a la hora de encenderla, la primera cadena que se viera fuera La1. Luego ya cambiabas a otra cosa. Pero siempre, estuvieras viendo cualquier cosa, cuando la volvías a encender, La1 era la primera. Supongo que de ahí el liderazgo de esta cadena durante años, además de porque no había mucho más donde elegir.
Ahora resulta que no, que las teles tienen memoria! Y se encienden en la cadena que la has apagado. Así que si tus hijos por la mañana mientras desayunan ven la tele, y luego ya no la ven más hasta la noche o el día siguiente, porque quieres que jueguen y no se apalanquen ahí, recuerda de cambiar de canal cuando te vayas. Porque si enciendes la tele y están los dibujos puestos, podría haber un mini-conflicto. Y eso es algo a evitar a toda costa. Siempre. No hay que dar esa posibilidad. Los pollos vienen solos, no los alimentemos.

Calcetines
Esto es algo que caí el otro día mientras tendía y descubrí que me da una gran tranquilidad. Sí, tender me da tiempo para tener mucha vida interior. Si tienes dos hijos del mismo sexo y que se llevan poco (si son niño-niña, puedes trampear con los colores), acordarte de quién es cada par de calcetines te da para convalidar una carrera universitaria.
Pero… hay calcetines que llevan el rango de pie abajo. Nosotros ahora tenemos del 23-26 y del 27-30. Anda que no me ha salvado eso. Esos momentos de duda no pueden aparecer, porque luego te esperan los cacharros para fregar.

Ironía
Háblales a tus hijos con ironía cuando sepas que lo van a entender.
Frases como: claro, como tú recoges todo siempre… o tú como lo haces todo tan bien… para ti que entiendes ese recurso lingüístico que te enseñaron en EGB, de acuerdo, pero los niños pequeños entienden lo que se les dice. Tal cual. Así que luego, la hoja de reclamaciones a otro.
Esto hazlo extensible también a los abuelos, que a veces son un poco bocachanclas. Entre otras cosas…

Ya está, 3 consejillos fáciles, rápidos, y que te pueden ayudar. Otro día más. Espero no tardar otro año.




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Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

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Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

Sigue leyendo ->

Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

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Niños diferentes

Soy la madre de un niño diferente.
Desde que nació ya percibimos que algo en él era distinto, pero preferimos pensar que sólo éramos unos padres inexpertos y asustados que veían rarezas por todas partes.

Pero no. A medida que pasaba el tiempo los síntomas aumentaban. Nuestro entorno nos miraba con una mezcla entre la compasión y el miedo.  Imagino que el hecho de que nosotros fuéramos psicólogos les hacía reprimir un consejo o una advertencia.  Los que nos tenían más confianza  llegaron a sugerirnos que lo valorase un profesional, que  nada en él parecía normal. Yo seguía aferrada a la necesidad de normalidad, yo quería creer que mi hijo era como todos los demás niños y que sólo era una cuestión de tiempo que llegara a normalizarse. 
El miedo a lo desconocido nos hace desear formar parte de lo normal como si ello fuera una garantía de felicidad o facilidad, o ambas.

Los problemas aumentaron al escolarizarle. Odiaba ir al cole. Su carácter cambió, se volvió un niño triste, enfadado, amargado. Y yo, con él. Hasta que decidí que mi cobardía no podía extenderse más, que la felicidad de mi hijo era la prioridad y que si no era normal, pues entonces habría que aceptarlo, establecer un diagnóstico  y habilitar los caminos, cuales fueran, para devolverle la alegría.

Así que, yo misma le pasé unas pruebas y ante el escalofriante resultado corrí al despacho de una profesional de reconocido prestigio para que me diera una segunda opinión.  Rosa Jové lo evaluó y ratificó mi diagnóstico.

Y ahí estábamos nosotros, con una nueva realidad (mentira, la realidad había existido siempre pero no tenía nombre) y una sensación a caballo entre el miedo, la incertidumbre y la ausencia de caminos. “Lo tenéis difícil” nos dijo Rosa Jové, “ahora empieza vuestra cruzada”.

Digerir, aceptar que nuestro hijo no es como los demás niños ni lo va a ser nunca, que el procesa y percibe la realidad de una forma distinta a como lo hace el resto del mundo, un mundo que no le entiende y al que él muchas veces tampoco comprende, un niño que percibe hostilidad, incomprensión, miradas de compasión, un niño que escucha como algunos adultos nos ofrecen palabras de apoyo o de pésame, un niño que me dice “mamá yo no puedo evitar ser como soy” y llora desconsoladamente abrazado a mí.

Mi hijo tiene necesidades educativas especiales que nadie sabe cubrir, que nadie conoce.

La ley le ampara pero la realidad no.

 El sistema lo percibe como incómodo y se lo tratan de sacar de encima con listas de espera interminables y parches académicos para taparnos la boca a su padre y a mi, que efectivamente, hemos iniciado una cruzada. Una pelea para que el sistema educativo y social de respuesta a la necesidad de cada niño, tenga este lo que tenga.  No sólo para los niños “normales” que están en el centro de la Campana de Gauss. 

Un niño es, por encima de todo, un niño. Tenga autismo, Asperger, Deficit de Atención, o Retraso. Un niño es más que eso, mucho más que eso y tiene el inalienable derecho a ser feliz y a ser atendido en su necesidad. Y nosotros, los padres, los profesores, los organismos públicos, la absoluta responsabilidad de hacer lo que haya que hacer para preservar la infancia, con independencia de los diagnósticos, pero atendiendo cada una de las demandas que cada niño pueda presentar.

Garantizar la alegría de  un niño debería ser ley, porque es nuestro mayor tesoro.

Si me has leído hasta aquí es porque seguramente crees que mi hijo tiene un déficit, una patología y has podido empatizar conmigo y seguramente también con él, entonces te lo puedo decir: mi hijo es superdotado. Pertenece a ese minúsculo 2% de la población que tiene el don de la inteligencia elevada a su máxima potencia. Ese pequeño y descuidado grupo de seres humanos que traen consigo un inmenso regalo que ofrecer y que sin embargo son tratados como marginales, complicados, raros y desadaptados.

Y yo quiero gritar a través de todos los medios a mi alcance que todo eso son estigmas asociados a lo desconocido y a lo envidiado. Quiero ofrecer una visión limpia y realistade la sobredotación y decirte que todas esas etiquetas forman parte de la profecía autocumplida: en un sistema donde todo lo que sobresalga es señalado con el dedo,  podemos sentir compasión por aquellos que no llegan, pero jamás por lo que vienen al mundo especialmente dotados. 
Quiero decirte que  necesitan tu comprensión, que son niños extremadamente sensibles, con un sentido de la justicia y la solidaridad excepcionales, que en un mundo ruidoso, injusto, mediocre y cruel para con lo diferente, necesitan apoyos extras para no sucumbir, para no tirar la toalla, para no llegar a creer que es mejor ser tan mediocre como sus profesores, como sus gobernantes.

Me he permitido esta pequeña trampa porque se que muchos de vosotros no me habríais leído de haber empezado por ahí y porque yo misma, he necesitado hacer un trabajo previo para poder “salir de este armario”, para no seguir ocultando la diferencia de mi hijo como si fuera algo de lo que avergonzarnos y decirle al mundo que hoy, en plena cruzada contra un mundo donde se hace apología de la mediocridad, donde lo bueno se confunde con lo mayoritario, donde el sistema educativo se niega a reciclarse porque en el fondo no cree poder dar la talla, digo, escribo y grito que soy la orgullosa madre de un niño que vino con un regalo, con un privilegio y con enorme  desafío para mi.

Doy gracias a la vida por ello.

Olga Carmona

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Niños diferentes

Soy la madre de un niño diferente.
Desde que nació ya percibimos que algo en él era distinto, pero preferimos pensar que sólo éramos unos padres inexpertos y asustados que veían rarezas por todas partes.

Pero no. A medida que pasaba el tiempo los síntomas aumentaban. Nuestro entorno nos miraba con una mezcla entre la compasión y el miedo.  Imagino que el hecho de que nosotros fuéramos psicólogos les hacía reprimir un consejo o una advertencia.  Los que nos tenían más confianza  llegaron a sugerirnos que lo valorase un profesional, que  nada en él parecía normal. Yo seguía aferrada a la necesidad de normalidad, yo quería creer que mi hijo era como todos los demás niños y que sólo era una cuestión de tiempo que llegara a normalizarse. 
El miedo a lo desconocido nos hace desear formar parte de lo normal como si ello fuera una garantía de felicidad o facilidad, o ambas.

Los problemas aumentaron al escolarizarle. Odiaba ir al cole. Su carácter cambió, se volvió un niño triste, enfadado, amargado. Y yo, con él. Hasta que decidí que mi cobardía no podía extenderse más, que la felicidad de mi hijo era la prioridad y que si no era normal, pues entonces habría que aceptarlo, establecer un diagnóstico  y habilitar los caminos, cuales fueran, para devolverle la alegría.

Así que, yo misma le pasé unas pruebas y ante el escalofriante resultado corrí al despacho de una profesional de reconocido prestigio para que me diera una segunda opinión.  Rosa Jové lo evaluó y ratificó mi diagnóstico.

Y ahí estábamos nosotros, con una nueva realidad (mentira, la realidad había existido siempre pero no tenía nombre) y una sensación a caballo entre el miedo, la incertidumbre y la ausencia de caminos. “Lo tenéis difícil” nos dijo Rosa Jové, “ahora empieza vuestra cruzada”.

Digerir, aceptar que nuestro hijo no es como los demás niños ni lo va a ser nunca, que el procesa y percibe la realidad de una forma distinta a como lo hace el resto del mundo, un mundo que no le entiende y al que él muchas veces tampoco comprende, un niño que percibe hostilidad, incomprensión, miradas de compasión, un niño que escucha como algunos adultos nos ofrecen palabras de apoyo o de pésame, un niño que me dice “mamá yo no puedo evitar ser como soy” y llora desconsoladamente abrazado a mí.

Mi hijo tiene necesidades educativas especiales que nadie sabe cubrir, que nadie conoce.

La ley le ampara pero la realidad no.

 El sistema lo percibe como incómodo y se lo tratan de sacar de encima con listas de espera interminables y parches académicos para taparnos la boca a su padre y a mi, que efectivamente, hemos iniciado una cruzada. Una pelea para que el sistema educativo y social de respuesta a la necesidad de cada niño, tenga este lo que tenga.  No sólo para los niños “normales” que están en el centro de la Campana de Gauss. 

Un niño es, por encima de todo, un niño. Tenga autismo, Asperger, Deficit de Atención, o Retraso. Un niño es más que eso, mucho más que eso y tiene el inalienable derecho a ser feliz y a ser atendido en su necesidad. Y nosotros, los padres, los profesores, los organismos públicos, la absoluta responsabilidad de hacer lo que haya que hacer para preservar la infancia, con independencia de los diagnósticos, pero atendiendo cada una de las demandas que cada niño pueda presentar.

Garantizar la alegría de  un niño debería ser ley, porque es nuestro mayor tesoro.

Si me has leído hasta aquí es porque seguramente crees que mi hijo tiene un déficit, una patología y has podido empatizar conmigo y seguramente también con él, entonces te lo puedo decir: mi hijo es superdotado. Pertenece a ese minúsculo 2% de la población que tiene el don de la inteligencia elevada a su máxima potencia. Ese pequeño y descuidado grupo de seres humanos que traen consigo un inmenso regalo que ofrecer y que sin embargo son tratados como marginales, complicados, raros y desadaptados.

Y yo quiero gritar a través de todos los medios a mi alcance que todo eso son estigmas asociados a lo desconocido y a lo envidiado. Quiero ofrecer una visión limpia y realistade la sobredotación y decirte que todas esas etiquetas forman parte de la profecía autocumplida: en un sistema donde todo lo que sobresalga es señalado con el dedo,  podemos sentir compasión por aquellos que no llegan, pero jamás por lo que vienen al mundo especialmente dotados. 
Quiero decirte que  necesitan tu comprensión, que son niños extremadamente sensibles, con un sentido de la justicia y la solidaridad excepcionales, que en un mundo ruidoso, injusto, mediocre y cruel para con lo diferente, necesitan apoyos extras para no sucumbir, para no tirar la toalla, para no llegar a creer que es mejor ser tan mediocre como sus profesores, como sus gobernantes.

Me he permitido esta pequeña trampa porque se que muchos de vosotros no me habríais leído de haber empezado por ahí y porque yo misma, he necesitado hacer un trabajo previo para poder “salir de este armario”, para no seguir ocultando la diferencia de mi hijo como si fuera algo de lo que avergonzarnos y decirle al mundo que hoy, en plena cruzada contra un mundo donde se hace apología de la mediocridad, donde lo bueno se confunde con lo mayoritario, donde el sistema educativo se niega a reciclarse porque en el fondo no cree poder dar la talla, digo, escribo y grito que soy la orgullosa madre de un niño que vino con un regalo, con un privilegio y con enorme  desafío para mi.

Doy gracias a la vida por ello.

Olga Carmona

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Niños diferentes

Soy la madre de un niño diferente.
Desde que nació ya percibimos que algo en él era distinto, pero preferimos pensar que sólo éramos unos padres inexpertos y asustados que veían rarezas por todas partes.

Pero no. A medida que pasaba el tiempo los síntomas aumentaban. Nuestro entorno nos miraba con una mezcla entre la compasión y el miedo.  Imagino que el hecho de que nosotros fuéramos psicólogos les hacía reprimir un consejo o una advertencia.  Los que nos tenían más confianza  llegaron a sugerirnos que lo valorase un profesional, que  nada en él parecía normal. Yo seguía aferrada a la necesidad de normalidad, yo quería creer que mi hijo era como todos los demás niños y que sólo era una cuestión de tiempo que llegara a normalizarse. 
El miedo a lo desconocido nos hace desear formar parte de lo normal como si ello fuera una garantía de felicidad o facilidad, o ambas.

Los problemas aumentaron al escolarizarle. Odiaba ir al cole. Su carácter cambió, se volvió un niño triste, enfadado, amargado. Y yo, con él. Hasta que decidí que mi cobardía no podía extenderse más, que la felicidad de mi hijo era la prioridad y que si no era normal, pues entonces habría que aceptarlo, establecer un diagnóstico  y habilitar los caminos, cuales fueran, para devolverle la alegría.

Así que, yo misma le pasé unas pruebas y ante el escalofriante resultado corrí al despacho de una profesional de reconocido prestigio para que me diera una segunda opinión.  Rosa Jové lo evaluó y ratificó mi diagnóstico.

Y ahí estábamos nosotros, con una nueva realidad (mentira, la realidad había existido siempre pero no tenía nombre) y una sensación a caballo entre el miedo, la incertidumbre y la ausencia de caminos. “Lo tenéis difícil” nos dijo Rosa Jové, “ahora empieza vuestra cruzada”.

Digerir, aceptar que nuestro hijo no es como los demás niños ni lo va a ser nunca, que el procesa y percibe la realidad de una forma distinta a como lo hace el resto del mundo, un mundo que no le entiende y al que él muchas veces tampoco comprende, un niño que percibe hostilidad, incomprensión, miradas de compasión, un niño que escucha como algunos adultos nos ofrecen palabras de apoyo o de pésame, un niño que me dice “mamá yo no puedo evitar ser como soy” y llora desconsoladamente abrazado a mí.

Mi hijo tiene necesidades educativas especiales que nadie sabe cubrir, que nadie conoce.

La ley le ampara pero la realidad no.

 El sistema lo percibe como incómodo y se lo tratan de sacar de encima con listas de espera interminables y parches académicos para taparnos la boca a su padre y a mi, que efectivamente, hemos iniciado una cruzada. Una pelea para que el sistema educativo y social de respuesta a la necesidad de cada niño, tenga este lo que tenga.  No sólo para los niños “normales” que están en el centro de la Campana de Gauss. 

Un niño es, por encima de todo, un niño. Tenga autismo, Asperger, Deficit de Atención, o Retraso. Un niño es más que eso, mucho más que eso y tiene el inalienable derecho a ser feliz y a ser atendido en su necesidad. Y nosotros, los padres, los profesores, los organismos públicos, la absoluta responsabilidad de hacer lo que haya que hacer para preservar la infancia, con independencia de los diagnósticos, pero atendiendo cada una de las demandas que cada niño pueda presentar.

Garantizar la alegría de  un niño debería ser ley, porque es nuestro mayor tesoro.

Si me has leído hasta aquí es porque seguramente crees que mi hijo tiene un déficit, una patología y has podido empatizar conmigo y seguramente también con él, entonces te lo puedo decir: mi hijo es superdotado. Pertenece a ese minúsculo 2% de la población que tiene el don de la inteligencia elevada a su máxima potencia. Ese pequeño y descuidado grupo de seres humanos que traen consigo un inmenso regalo que ofrecer y que sin embargo son tratados como marginales, complicados, raros y desadaptados.

Y yo quiero gritar a través de todos los medios a mi alcance que todo eso son estigmas asociados a lo desconocido y a lo envidiado. Quiero ofrecer una visión limpia y realistade la sobredotación y decirte que todas esas etiquetas forman parte de la profecía autocumplida: en un sistema donde todo lo que sobresalga es señalado con el dedo,  podemos sentir compasión por aquellos que no llegan, pero jamás por lo que vienen al mundo especialmente dotados. 
Quiero decirte que  necesitan tu comprensión, que son niños extremadamente sensibles, con un sentido de la justicia y la solidaridad excepcionales, que en un mundo ruidoso, injusto, mediocre y cruel para con lo diferente, necesitan apoyos extras para no sucumbir, para no tirar la toalla, para no llegar a creer que es mejor ser tan mediocre como sus profesores, como sus gobernantes.

Me he permitido esta pequeña trampa porque se que muchos de vosotros no me habríais leído de haber empezado por ahí y porque yo misma, he necesitado hacer un trabajo previo para poder “salir de este armario”, para no seguir ocultando la diferencia de mi hijo como si fuera algo de lo que avergonzarnos y decirle al mundo que hoy, en plena cruzada contra un mundo donde se hace apología de la mediocridad, donde lo bueno se confunde con lo mayoritario, donde el sistema educativo se niega a reciclarse porque en el fondo no cree poder dar la talla, digo, escribo y grito que soy la orgullosa madre de un niño que vino con un regalo, con un privilegio y con enorme  desafío para mi.

Doy gracias a la vida por ello.

Olga Carmona

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Peripecias de un papá. Aquellos maravillosos 2 años.

Por unas razones u otras he ido posponiendo mi cita con estas peripecias paternales y mi hijo, lejos de toda consideración con vosotros lectores, ha seguido progresando por la vida, yo diría que incluso al galope. Así que hoy para aquellos padres que vienen a rebufo (y para algún futuro padre que capitanea un blog que yo me sé) que utilizan estas líneas como cuaderno de bitácoras de referencia para su travesía por la paternidad, me dispongo a hacer un resumen de lo acontecido desde que Miguel cumplió los dos años, un período de actividad, desarrollo y diversión como no

La entrada Peripecias de un papá. Aquellos maravillosos 2 años. aparece primero en decabo.com.

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Médicos y emprendimiento ¿Porqué no?

El camino a recorrer hasta llegar a ser médico especialista es largo y tortuoso. En el mejor de los casos, en 10 o 12 años puedes pasar de estudiante de primero de medicina a ser cirujano maxilofacial, cardiólogo o pediatra. Es entonces cuando se abre ante ti un mar de posibilidades donde desarrollar tu recién estrenada condición. La asistencia, la docencia y la gestión son solo algunos de los caminos que podemos escrutar. Podemos hacerlo cerca de casa o allende los mares,de forma monográfica o combinando diferentes opciones. Dentro de este laberinto profesional, hay una opción todavía poco arraigada dentro de nuestra cultura:el emprendimiento. 
Si acudimos al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, entendemos por «emprendedor» alguien que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. Cuando pienso en el  significado menos académico de emprendedor me vienen a la cabeza los siguientes elementos: inquietudes profesionales, inquietudes personales y las habilidades de uno mismo barnizadas por la incuestionable influencia del entorno global que nos rodea. Si somos capaces de conjugarlos, podemos llegar a convertirnos en amos de nuestras propias decisiones, en brújula de nuestro propio destino.
Como intuiréis, esto, que dicho así parece sencillo, evidentemente no lo es y requiere de unas premisas previas innegociables. Yo las resumo en la llamada «Ley de las 4 P»: pasión, perseverancia, paciencia y prudencia. Esta ley (de cosecha propia) de nada sirve si no aplicamos la máxima de «Las 3 E» que no es otra que esfuezo,esfuerzo y esfuerzo.
Porque, ¿cuánto vale una idea? Pues una idea no vale nada si no somos capaces de ponerla en práctica,de ejecutarla y para hacer realidad nuestra idea debemos sostenernos en 3 pilares fundamentales: entusiasmo, equipo y un buen plan de negocio. Cualquier signo de debilidad en alguna de estos tres pilares debe ser motivo suficiente para dar un paso atrás y esperar una nueva oportunidad.
El entusiasmo es fundamental. Debemos ser capaces de trabajar y trabajar (recordad las 3 E) disfrutando cada momento. Es importante también que nuestro entusiasmo esté aderezado por un cierto componente de «cabreo», algo que nos haya hecho salir de nuestra zona de confort, arremangarnos y decir «Esto lo arreglo yo»
Si el entusiasmo es el detonante de todo proyecto emprendedor (si no te entusiasma no te metas), el equipo es el otro gran factor limitante. Los compañeros de viaje deben ser elementos con habilidades y conocimientos complementarios a los nuestros, con unos valores y una forma de entender el negocio parecida si no igual. Un buen proyecto no llegará a buen puerto si no disponemos de un equipo potente y cohesionado.
Una vez nos hemos entusiasmado con la idea y conformado un buen equipo de trabajo, solo nos queda poner negro sobre blanco nuestro proyecto, elaborar un plan de negocio. Las formas y técnicas para elaborar un plan de negocio son muchas y variadas y dependen en gran medida de la magnitud de la empresa. Debemos evitar a toda costa elaborar planes de negocio farragosos que se pierdan en montones de números y literatura de relleno. Debemos procurar redactar documento ágiles, que den respuesta a las preguntas de posibles inversores y donde ,de forma detallada, identifiquemos la solución que proponemos a la necesidad detectada y de qué forma llegaremos al objetivo analizando previamente mercado y competidores.
Así pues, si una idea aterriza en vuestra vida, valoradla con cariño,serenidad y método. Quizás ha llegado el momento esperado de un cambio de rumbo.

*Este post ha sido elaborado a partir de la presentación «Emprenedoria,experiència d’un metge ex-jove» dentro de la «Jornada d’Orientació i Emprenedoria per a metges joves» celebrada el pasado 16 de abril de 2015 en el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona.
Algunas de las ideas expresadas han sido extraídas de la exposición del Dr Lluís Pareras,Gerent de l’Àrea d’Innovació i Tecnologia del COMB. Director de Healthequity.

                      
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Médicos y emprendimiento ¿Porqué no?

El camino a recorrer hasta llegar a ser médico especialista es largo y tortuoso. En el mejor de los casos, en 10 o 12 años puedes pasar de estudiante de primero de medicina a ser cirujano maxilofacial, cardiólogo o pediatra. Es entonces cuando se abre ante ti un mar de posibilidades donde desarrollar tu recién estrenada condición. La asistencia, la docencia y la gestión son solo algunos de los caminos que podemos escrutar. Podemos hacerlo cerca de casa o allende los mares,de forma monográfica o combinando diferentes opciones. Dentro de este laberinto profesional, hay una opción todavía poco arraigada dentro de nuestra cultura:el emprendimiento. 
Si acudimos al diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, entendemos por «emprendedor» alguien que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. Cuando pienso en el  significado menos académico de emprendedor me vienen a la cabeza los siguientes elementos: inquietudes profesionales, inquietudes personales y las habilidades de uno mismo barnizadas por la incuestionable influencia del entorno global que nos rodea. Si somos capaces de conjugarlos, podemos llegar a convertirnos en amos de nuestras propias decisiones, en brújula de nuestro propio destino.
Como intuiréis, esto, que dicho así parece sencillo, evidentemente no lo es y requiere de unas premisas previas innegociables. Yo las resumo en la llamada «Ley de las 4 P»: pasión, perseverancia, paciencia y prudencia. Esta ley (de cosecha propia) de nada sirve si no aplicamos la máxima de «Las 3 E» que no es otra que esfuezo,esfuerzo y esfuerzo.
Porque, ¿cuánto vale una idea? Pues una idea no vale nada si no somos capaces de ponerla en práctica,de ejecutarla y para hacer realidad nuestra idea debemos sostenernos en 3 pilares fundamentales: entusiasmo, equipo y un buen plan de negocio. Cualquier signo de debilidad en alguna de estos tres pilares debe ser motivo suficiente para dar un paso atrás y esperar una nueva oportunidad.
El entusiasmo es fundamental. Debemos ser capaces de trabajar y trabajar (recordad las 3 E) disfrutando cada momento. Es importante también que nuestro entusiasmo esté aderezado por un cierto componente de «cabreo», algo que nos haya hecho salir de nuestra zona de confort, arremangarnos y decir «Esto lo arreglo yo»
Si el entusiasmo es el detonante de todo proyecto emprendedor (si no te entusiasma no te metas), el equipo es el otro gran factor limitante. Los compañeros de viaje deben ser elementos con habilidades y conocimientos complementarios a los nuestros, con unos valores y una forma de entender el negocio parecida si no igual. Un buen proyecto no llegará a buen puerto si no disponemos de un equipo potente y cohesionado.
Una vez nos hemos entusiasmado con la idea y conformado un buen equipo de trabajo, solo nos queda poner negro sobre blanco nuestro proyecto, elaborar un plan de negocio. Las formas y técnicas para elaborar un plan de negocio son muchas y variadas y dependen en gran medida de la magnitud de la empresa. Debemos evitar a toda costa elaborar planes de negocio farragosos que se pierdan en montones de números y literatura de relleno. Debemos procurar redactar documento ágiles, que den respuesta a las preguntas de posibles inversores y donde ,de forma detallada, identifiquemos la solución que proponemos a la necesidad detectada y de qué forma llegaremos al objetivo analizando previamente mercado y competidores.
Así pues, si una idea aterriza en vuestra vida, valoradla con cariño,serenidad y método. Quizás ha llegado el momento esperado de un cambio de rumbo.

*Este post ha sido elaborado a partir de la presentación «Emprenedoria,experiència d’un metge ex-jove» dentro de la «Jornada d’Orientació i Emprenedoria per a metges joves» celebrada el pasado 16 de abril de 2015 en el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona.
Algunas de las ideas expresadas han sido extraídas de la exposición del Dr Lluís Pareras,Gerent de l’Àrea d’Innovació i Tecnologia del COMB. Director de Healthequity.

                      
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Dos hijos? Sí. Te doy más motivos para convencerte

El otro día daba motivos para tener un segundo hijo. Pero sé que alguno no estará convencido del todo, por lo que he decidido dar alguno más.
Antes de todo, decir que esto es para un segundo hijo. Sobre un tercero, cuarto o más, no puedo dar motivos, ya que al tener dos, y estar totalmente convencido que no quiero más, ni mi pareja tampoco, sería hablar sin saber, y como no soy colaborador de Sálvame, pues prefiero centrarme y opinar sobre lo que sé. Que tampoco sé mucho, también hay que decirlo, pero bueno, algo de experiencia tengo.

Queda mejor ser 4 en la familia. A ver… normalmente los conjuntos de comedor que tenemos todos en casa constan de mesa + 4 sillas. Si sólo tienes un hijo, qué haces con la silla restante? De perchero!? Para utilizar algo de perchero ya tienes la cinta de correr plegable que venden en el Teletienda! O por qué crees que siempre es plegable? Porque saben que lo vas a utilizar 2 semanas máximo y luego o lo usas de perchero o debajo de la cama!

Puedes repartir las tareas de la casa de forma más eficiente. Cuando son pequeños, a los niños les encantan los trapos y hacer de pinches de cocina. Cuando son más grandes, que los únicos trapos que les gustan son los que se pueden poner y llevan marquita, como dicen que se necesitan 21 días para crear un hábito, pues ya lo tienes hecho. Visión de futuro, que podríamos decir.

Alguno me dará como motivo para tener sólo un hijo el tema consola, que normalmente son para dos mandos… A ver, eso está ya superado con el juego on-line. Que sí, que hace años ibas a casa de uno que tenía dos mandos para jugar a la consola y era como ir a un babyshower, llorabas de emoción. Pero todo evoluciona, deja de vivir en el pasado que ya no tienes 15 años y existen más juegos aparte de la serpiente de Nokia.

Tienes más opciones para echar la culpa. Que te dejas unas bragas en medio: ha sido el niño 1. Que llegas tarde: el niño 2 se ha entretenido justo cuando salíamos. Que no te da la gana comprar algo que te han puesto en la lista: el niño 1 se peleaba con el niño 2 y nos hemos ido sin comprar aquello.

Reducción de jornada. Ahora es hasta los 12 años que puedes coger una reducción. Si tienes 2 hijos, la puedes alargar un poco más. Y si te lo puedes permitir, mejor trabajar 5 horas que 8, no? Menos es más. Bueno, quizá alguien no esté de acuerdo con esta última afirmación, cuando hablamos de sexo.

Para padres solteros/divorciados, bueno, y casados también. Cuando vas a las tiendas tipo Bershka, Stradivarius acompañando a tu pareja, las dependientas te hablan más. Y oye, que aunque te miren con cara de pena por estar lidiando con dos bichos mientras tu pareja se recorre toda la tienda, que te hable una chica que está medio decente, y no para preguntarte si quieres que te envase la pechuga de pavo o no, pues te alegra el día.

Cuando seas mayor con un montón de achaques, tendrás dos posibilidades para ir a casa de tus hijos a que te cuiden, o que repartan la cuota de la residencia entre 2, que son muy caras. O si no tienes que ir, al menos que te escuchen y vean la cantidad de pastillas que te tienes que tomar cada día. Lo recuerdo de mi abuelo, que cuando iba a su casa, tenía más pastillas que comida, el pobre.

Hay gente a quien le gusta presumir de hijos o enseñar fotos. Está clara la ventaja, no? Más fotos para enseñar! El único inconveniente es que o te compras un móvil con más almacenamiento o una tarjeta SD directamente. Pero es un precio muy bajo comparado con la cara de felicidad de las personas a quienes les enseñas las fotos de tus churumbeles. Sobre todo la de tus compañeros de trabajo…


Si no te he convencido ya, hazlo. No estarás convencido pero hazlo. Ten un segundo. A mi tampoco me convencían los bolis Bic, así tan simples, pero son los que más duran y los que mejor me van.

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Dos hijos? Sí. Te doy más motivos para convencerte

El otro día daba motivos para tener un segundo hijo. Pero sé que alguno no estará convencido del todo, por lo que he decidido dar alguno más.
Antes de todo, decir que esto es para un segundo hijo. Sobre un tercero, cuarto o más, no puedo dar motivos, ya que al tener dos, y estar totalmente convencido que no quiero más, ni mi pareja tampoco, sería hablar sin saber, y como no soy colaborador de Sálvame, pues prefiero centrarme y opinar sobre lo que sé. Que tampoco sé mucho, también hay que decirlo, pero bueno, algo de experiencia tengo.

Queda mejor ser 4 en la familia. A ver… normalmente los conjuntos de comedor que tenemos todos en casa constan de mesa + 4 sillas. Si sólo tienes un hijo, qué haces con la silla restante? De perchero!? Para utilizar algo de perchero ya tienes la cinta de correr plegable que venden en el Teletienda! O por qué crees que siempre es plegable? Porque saben que lo vas a utilizar 2 semanas máximo y luego o lo usas de perchero o debajo de la cama!

Puedes repartir las tareas de la casa de forma más eficiente. Cuando son pequeños, a los niños les encantan los trapos y hacer de pinches de cocina. Cuando son más grandes, que los únicos trapos que les gustan son los que se pueden poner y llevan marquita, como dicen que se necesitan 21 días para crear un hábito, pues ya lo tienes hecho. Visión de futuro, que podríamos decir.

Alguno me dará como motivo para tener sólo un hijo el tema consola, que normalmente son para dos mandos… A ver, eso está ya superado con el juego on-line. Que sí, que hace años ibas a casa de uno que tenía dos mandos para jugar a la consola y era como ir a un babyshower, llorabas de emoción. Pero todo evoluciona, deja de vivir en el pasado que ya no tienes 15 años y existen más juegos aparte de la serpiente de Nokia.

Tienes más opciones para echar la culpa. Que te dejas unas bragas en medio: ha sido el niño 1. Que llegas tarde: el niño 2 se ha entretenido justo cuando salíamos. Que no te da la gana comprar algo que te han puesto en la lista: el niño 1 se peleaba con el niño 2 y nos hemos ido sin comprar aquello.

Reducción de jornada. Ahora es hasta los 12 años que puedes coger una reducción. Si tienes 2 hijos, la puedes alargar un poco más. Y si te lo puedes permitir, mejor trabajar 5 horas que 8, no? Menos es más. Bueno, quizá alguien no esté de acuerdo con esta última afirmación, cuando hablamos de sexo.

Para padres solteros/divorciados, bueno, y casados también. Cuando vas a las tiendas tipo Bershka, Stradivarius acompañando a tu pareja, las dependientas te hablan más. Y oye, que aunque te miren con cara de pena por estar lidiando con dos bichos mientras tu pareja se recorre toda la tienda, que te hable una chica que está medio decente, y no para preguntarte si quieres que te envase la pechuga de pavo o no, pues te alegra el día.

Cuando seas mayor con un montón de achaques, tendrás dos posibilidades para ir a casa de tus hijos a que te cuiden, o que repartan la cuota de la residencia entre 2, que son muy caras. O si no tienes que ir, al menos que te escuchen y vean la cantidad de pastillas que te tienes que tomar cada día. Lo recuerdo de mi abuelo, que cuando iba a su casa, tenía más pastillas que comida, el pobre.

Hay gente a quien le gusta presumir de hijos o enseñar fotos. Está clara la ventaja, no? Más fotos para enseñar! El único inconveniente es que o te compras un móvil con más almacenamiento o una tarjeta SD directamente. Pero es un precio muy bajo comparado con la cara de felicidad de las personas a quienes les enseñas las fotos de tus churumbeles. Sobre todo la de tus compañeros de trabajo…


Si no te he convencido ya, hazlo. No estarás convencido pero hazlo. Ten un segundo. A mi tampoco me convencían los bolis Bic, así tan simples, pero son los que más duran y los que mejor me van.

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El tiempo pasa

Pasan los días,  semanas,  meses, se acerca ya el primer año. Ese pequeño bebé que antes cabía en la palma de la mano está comenzando a dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras..
Cada día va aprendiendo cosas nuevas y sus ansias por conocer el mundo muchas veces me deja impresionado.
Esa pequeña semilla se está convirtiendo en un pequeño arbolito resguardado al amparo de sus padres y regado con cariño y amor.
Cada día  en la vida es distinto,  no hay dos iguales aunque lo parezca, cosas nuevas,  nuevos momentos, nuevas alegrías, ilusiones, experiencias…
Todos los días se nos regala aunque no sepamos verlo una nueva cosa que hace esta vida emocionante.
La vida a nosotros en  poco tiempo nos ha dado muchos cambios y vueltas en pocos años.  Noticias importantes e inesperadas, cambios laborales,  gente nueva y otras que por desgracia ya no están, toma de decisiones erróneas y acertadas, etc.
Pero eso es la vida, una ruleta que gira donde nosotros somos el principal jugador, y hasta el final si queremos, siempre tendremos una ficha para apostar a ganar.
Como decía Forrest Gump
«La vida es como una caja de bombones,  nunca sabes se que sabor te va a tocar».
Antes no era tan consciente,  del paso del tiempo, pero voy viendo como poco a poco los mayores van faltando. Yo sin darme cuenta ya no soy el niño aquel que solo tenía que preocuparse en jugar y jugar. Algún día mis hojas se marchitaran también,  Dios quiera que dentro de mucho. Aunque nuestra huella siempre quedará en nuestros actos, palabras y relaciones.
Yo enseño a mi hijo muchas cosas que antaño me enseñó mi padre, y a él mi abuelo y así sucesivamente quedando vivo su recuerdo.
Por eso considero tan importante el dejar huella y todo lo que podamos compartir y enseñar a nuestros seres queridos.  Pues con el tiempo eso será lo que perdure.
Pero bueno supongo,  que el paso del tiempo y la brevedad de la vida es lo que hace que realmente merezca la pena y la haga tan maravillosa.
Así que no lo olvidemos, el tiempo pasa. Pero en nuestra mano está como utilizarlo.
Un saludo a tod@s
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El tiempo pasa

Pasan los días,  semanas,  meses, se acerca ya el primer año. Ese pequeño bebé que antes cabía en la palma de la mano está comenzando a dar sus primeros pasos y decir sus primeras palabras..
Cada día va aprendiendo cosas nuevas y sus ansias por conocer el mundo muchas veces me deja impresionado.
Esa pequeña semilla se está convirtiendo en un pequeño arbolito resguardado al amparo de sus padres y regado con cariño y amor.
Cada día  en la vida es distinto,  no hay dos iguales aunque lo parezca, cosas nuevas,  nuevos momentos, nuevas alegrías, ilusiones, experiencias…
Todos los días se nos regala aunque no sepamos verlo una nueva cosa que hace esta vida emocionante.
La vida a nosotros en  poco tiempo nos ha dado muchos cambios y vueltas en pocos años.  Noticias importantes e inesperadas, cambios laborales,  gente nueva y otras que por desgracia ya no están, toma de decisiones erróneas y acertadas, etc.
Pero eso es la vida, una ruleta que gira donde nosotros somos el principal jugador, y hasta el final si queremos, siempre tendremos una ficha para apostar a ganar.
Como decía Forrest Gump
«La vida es como una caja de bombones,  nunca sabes se que sabor te va a tocar».
Antes no era tan consciente,  del paso del tiempo, pero voy viendo como poco a poco los mayores van faltando. Yo sin darme cuenta ya no soy el niño aquel que solo tenía que preocuparse en jugar y jugar. Algún día mis hojas se marchitaran también,  Dios quiera que dentro de mucho. Aunque nuestra huella siempre quedará en nuestros actos, palabras y relaciones.
Yo enseño a mi hijo muchas cosas que antaño me enseñó mi padre, y a él mi abuelo y así sucesivamente quedando vivo su recuerdo.
Por eso considero tan importante el dejar huella y todo lo que podamos compartir y enseñar a nuestros seres queridos.  Pues con el tiempo eso será lo que perdure.
Pero bueno supongo,  que el paso del tiempo y la brevedad de la vida es lo que hace que realmente merezca la pena y la haga tan maravillosa.
Así que no lo olvidemos, el tiempo pasa. Pero en nuestra mano está como utilizarlo.
Un saludo a tod@s
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Un día cualquiera…

No, no es ningún día especial, es, como reza el titulo, un día cualquiera, un día sin ninguna particularidad mas allá de llevar los niños al colegio, ir corriendo al trabajo, sincronizar horarios con los de mama, y en medio, en esos huecos de tiempo encontrados, preparar comida, poner lavadoras, recoger calcetines de los rincones, tender, guardar ropa, limpiar, ayudar con los deberes…etc, si, un día cualquiera.
Pero hace tiempo que quería escribir algo, se me ocurren cosas, tampoco es que tenga el seso seco, pero por escasez de tiempo, no lo he hecho, y las ideas se van, la mayoría…
Cuando estuve en Dinamarca, aprovechando que tenía algo mas de tiempo libre, empecé a escribir una especie de «manual» para los padres (y madres) primerizos, nada concienzudo, solo algunas directrices básicas basadas únicamente en mi experiencia. No lo termine, escribir algo así requiere mucho mas tiempo y dedicación del que tengo ahora mismo, pero si que avance un buen trecho, y como me da pena tenerlo ahí, cogiendo polvo en un cajón (en una nube) he pensado en compartir algún fragmento…empieza así:

Capitulo 1


Todo empieza con una decisión,
después de un tiempo en pareja, indefinido, eso depende de cada uno, a la mayoría le empieza a picar el gusanillo, al principio te sorprendes sonriendo cuando pasa junto a ti una madre con su hijo en su carrito poniendo caras, poco después tu mujer, o tu mismo, te das cuenta de que llevas un rato en un escaparate de una tienda para bebes, pensando: mira eso, que monada…llegados a este punto, ya es difícil que exista marcha atrás, se puede llamar reloj biológico, o tontura pre-paternal, pero lo llames como lo llames, ya tienes el virus, y la decisión está tomada, ¡queremos un bebe!
Una vez que el médico confirma el embarazo, en tu entorno y familia se desata la locura, este mundo ha visto nacer a billones de niños, pero no importa, parecerá que el tuyo es el primero, y en realidad, para ti lo es.
Abuelos, tíos, amigos, todos te traeran tal o cual ropita monísima que han visto, en ocasiones con precios que te permitirían a ti comprarte un traje, no importa, todo sea por el nuevo miembro de la familia. En nuestro caso, la pequeña Ada era la primera de ambas familias, y la primera del grupo de amigos, eso hizo que nos viésemos literalmente desbordados por la cantidad de regalos, no tuvimos que comprarle nada de ropa hasta que cumplió más de un año. En este punto hay que hacer una parada. En plena vorágine consumista, todo parece bien, pero, hay que tener en cuenta en que tiempo nacerá, para ver si esa monería de chaqueta de talla tres meses, le va a estar bien en pleno julio, o ese bañador en pleno enero, parece una tonteria, pero es el error número uno, aunque lo adviertas, los menos experimentados no lo tendran en cuenta, pero al menos intentalo.
Otro consejo en el tema de la ropa, es que, en la medida de lo posible, se intente tener cierto tanto por ciento del vestuario unisex, motivo uno, siempre esta la opcion de que el ecógrafo, con toda su buena intención y buen hacer te diga  niña, y sea niño, aunque eso cada vez pasa menos, y motivo dos, este es tu primer hijo, te van a regalar montañas de ropa, pero si tienes un segundo, y es muy probable, los regalos descienden considerablemente, tener guardadas unas cajitas de ropa te darán mucha alegría llegado el momento. No se trata de vestir a tu hija de azul, pero verde, blanco, no todo, alguna cosa.
Otro apartado es el dormitorio del bebé, ahora en la distancia que da el tiempo, esta expresión me hace incluso gracia, dormitorio del bebé, el bebé no va a dormir ahí hasta dentro de mucho, muchísimo tiempo,  algunos quizá tendrán varios años cuando pasen allí una noche solos, así que aunque nos de la prisa, en realidad prisa no hay, suelta esa brocha mojada en pintura azul o rosa y relájate.
Hay que reconocer sin pudor, que en esta etapa, y aún más en la posterior, el padre no es una pieza clave del juego, su labor será bien apreciada si se limita a acompañar, sonreír y asentir, y sobre todo no llevarle la contraria a su señora embarazada, a tope de hormonas, es dificil, porque nos preguntaran por nuestra opinión constantemente, pero en realidad lo que quieren es que confirmemos la suya, ejemplo, ella: mira cariño que cenefa más ideal de elefantitos para el cuarto del bebé, el: yaaa- con mala cara- me gusta mas esta con el logo del Real Madrid. ¡¡¡error!!! de esa cenefa hay que olvidarse, no se ni porque la fabrican, a ella le gusta la otra, y lo que quiere es que a ti te guste tambien. Conformate, lleva a tu hijo dentro, bastante esta pasando, imaginate que lo llevaras tu…escalofrios, ya habra tiempo mas adelante para los posters del Real Madrid.

Las mujeres embarazadas son un mundo aparte, yo por mi lado tengo que admitir que la mía no sufrió ningún tipo de explosión  de hormonas, y que llevó sus embarazos con la mayor naturalidad, sin ninguna histeria, ni hormonal, ni ficticia. He oido que existen mujeres que se aprovechan de su condición de embarazadas, para , sin pudor ninguno,  tener a su marido todo el dia satisfaciendo sus caprichos, pero eso no esta confirmado, y yo creo que es un mito, no creo que existan.

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Un día cualquiera…

No, no es ningún día especial, es, como reza el titulo, un día cualquiera, un día sin ninguna particularidad mas allá de llevar los niños al colegio, ir corriendo al trabajo, sincronizar horarios con los de mama, y en medio, en esos huecos de tiempo encontrados, preparar comida, poner lavadoras, recoger calcetines de los rincones, tender, guardar ropa, limpiar, ayudar con los deberes…etc, si, un día cualquiera.
Pero hace tiempo que quería escribir algo, se me ocurren cosas, tampoco es que tenga el seso seco, pero por escasez de tiempo, no lo he hecho, y las ideas se van, la mayoría…
Cuando estuve en Dinamarca, aprovechando que tenía algo mas de tiempo libre, empecé a escribir una especie de «manual» para los padres (y madres) primerizos, nada concienzudo, solo algunas directrices básicas basadas únicamente en mi experiencia. No lo termine, escribir algo así requiere mucho mas tiempo y dedicación del que tengo ahora mismo, pero si que avance un buen trecho, y como me da pena tenerlo ahí, cogiendo polvo en un cajón (en una nube) he pensado en compartir algún fragmento…empieza así:

Capitulo 1


Todo empieza con una decisión,
después de un tiempo en pareja, indefinido, eso depende de cada uno, a la mayoría le empieza a picar el gusanillo, al principio te sorprendes sonriendo cuando pasa junto a ti una madre con su hijo en su carrito poniendo caras, poco después tu mujer, o tu mismo, te das cuenta de que llevas un rato en un escaparate de una tienda para bebes, pensando: mira eso, que monada…llegados a este punto, ya es difícil que exista marcha atrás, se puede llamar reloj biológico, o tontura pre-paternal, pero lo llames como lo llames, ya tienes el virus, y la decisión está tomada, ¡queremos un bebe!
Una vez que el médico confirma el embarazo, en tu entorno y familia se desata la locura, este mundo ha visto nacer a billones de niños, pero no importa, parecerá que el tuyo es el primero, y en realidad, para ti lo es.
Abuelos, tíos, amigos, todos te traeran tal o cual ropita monísima que han visto, en ocasiones con precios que te permitirían a ti comprarte un traje, no importa, todo sea por el nuevo miembro de la familia. En nuestro caso, la pequeña Ada era la primera de ambas familias, y la primera del grupo de amigos, eso hizo que nos viésemos literalmente desbordados por la cantidad de regalos, no tuvimos que comprarle nada de ropa hasta que cumplió más de un año. En este punto hay que hacer una parada. En plena vorágine consumista, todo parece bien, pero, hay que tener en cuenta en que tiempo nacerá, para ver si esa monería de chaqueta de talla tres meses, le va a estar bien en pleno julio, o ese bañador en pleno enero, parece una tonteria, pero es el error número uno, aunque lo adviertas, los menos experimentados no lo tendran en cuenta, pero al menos intentalo.
Otro consejo en el tema de la ropa, es que, en la medida de lo posible, se intente tener cierto tanto por ciento del vestuario unisex, motivo uno, siempre esta la opcion de que el ecógrafo, con toda su buena intención y buen hacer te diga  niña, y sea niño, aunque eso cada vez pasa menos, y motivo dos, este es tu primer hijo, te van a regalar montañas de ropa, pero si tienes un segundo, y es muy probable, los regalos descienden considerablemente, tener guardadas unas cajitas de ropa te darán mucha alegría llegado el momento. No se trata de vestir a tu hija de azul, pero verde, blanco, no todo, alguna cosa.
Otro apartado es el dormitorio del bebé, ahora en la distancia que da el tiempo, esta expresión me hace incluso gracia, dormitorio del bebé, el bebé no va a dormir ahí hasta dentro de mucho, muchísimo tiempo,  algunos quizá tendrán varios años cuando pasen allí una noche solos, así que aunque nos de la prisa, en realidad prisa no hay, suelta esa brocha mojada en pintura azul o rosa y relájate.
Hay que reconocer sin pudor, que en esta etapa, y aún más en la posterior, el padre no es una pieza clave del juego, su labor será bien apreciada si se limita a acompañar, sonreír y asentir, y sobre todo no llevarle la contraria a su señora embarazada, a tope de hormonas, es dificil, porque nos preguntaran por nuestra opinión constantemente, pero en realidad lo que quieren es que confirmemos la suya, ejemplo, ella: mira cariño que cenefa más ideal de elefantitos para el cuarto del bebé, el: yaaa- con mala cara- me gusta mas esta con el logo del Real Madrid. ¡¡¡error!!! de esa cenefa hay que olvidarse, no se ni porque la fabrican, a ella le gusta la otra, y lo que quiere es que a ti te guste tambien. Conformate, lleva a tu hijo dentro, bastante esta pasando, imaginate que lo llevaras tu…escalofrios, ya habra tiempo mas adelante para los posters del Real Madrid.

Las mujeres embarazadas son un mundo aparte, yo por mi lado tengo que admitir que la mía no sufrió ningún tipo de explosión  de hormonas, y que llevó sus embarazos con la mayor naturalidad, sin ninguna histeria, ni hormonal, ni ficticia. He oido que existen mujeres que se aprovechan de su condición de embarazadas, para , sin pudor ninguno,  tener a su marido todo el dia satisfaciendo sus caprichos, pero eso no esta confirmado, y yo creo que es un mito, no creo que existan.

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Empiezan las aventuras: explorando acantilados

El pequeño empieza a dejar de serlo y poco a poco se puede contar con él para actividades de personas adultas. Buen ejemplo es esta mañana que dedicamos en Semana Santa a explorar los acantilados de Langre, en Cantabria. El paraje es de una belleza excepcional y salvaje. En concreto, las pozas no son muy visitadas debido a que […]

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Papá no te escondas!

Cuando me iniciaron en esto de la Crianza de hijos, como cualquier padre, estaba lleno de miedo, incertidumbres y hasta ciertas mezclas de ambos que de seguro tienen hasta mi nombre. Por lo que…

[[ This is a content summary only. Visit my website fo…

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Papá no te escondas!

Cuando me iniciaron en esto de la Crianza de hijos, como cualquier padre, estaba lleno de miedo, incertidumbres y hasta ciertas mezclas de ambos que de seguro tienen hasta mi nombre. Por lo que…

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Tener o no un segundo hijo. Esa SÍ es la cuestión

Llega un momento en toda relación en que surge la eterna pregunta: tendremos hijos? Y cuando tienes ya uno, sueles plantearte ir a por el segundo. Pero a veces hay un problema. Tienes un niño, pasa el tiempo, y uno quiere tener otro, pero el otro miembro de la pareja tiene claro que así ya esta bien.

Qué haces entonces? Quién gana/pierde? Porque hay alguien que se va a fastidiar, eso está claro, y vivir con ello para el resto de su vida.

Lo mires por donde lo mires, es un marrón!

Yo soy hijo único y mi pareja son tres hermanas, así que si haces la media son 2! Qué casualidad, no? Ambos eramos partidarios de tener dos hijos, y así ha sido. Qué buenos somos!

Y viendo lo que tenemos en casa, no nos hemos equivocado. Todos tenemos argumentos a favor y en contra. Yo voy a exponer mis reflexiones.

Por tema económico, te dicen que donde comen dos comen tres, o que donde comen tres, comen cuatro. A ver, eso es así si la olla es mas grande y pones más comida. Se nota, nosotros lo hemos notado. También es cierto que es una buena forma de comer lo que realmente necesitas, y dejas de bajar al aquí a por palomitas de colores, coca-cola y donettes.
Así que por eso no te preocupes, no vais a pasar hambre.
Y luego los otros gastos derivados: pañales, colegios, ropa, etc., qué quieres que te diga, todos tenemos gastos superfluos que si los analizas te das cuenta que podrías tener familia numerosa. Y si tienes en cuenta los gastos y luego ya tiras con lo que te queda, al final, normalmente te acabas adaptando.

A nadie le suena esta frase?: pues ya veras cuando tengas dos! Pues… yo voy más tranquilo ahora que cuando sólo había uno. Es decir, hay más faena, eso es cierto, pero te lo tomas de otra forma, con más calma. Quizá sea la experiencia, quizá sea que sabes que tienes que adaptar tu tiempo.
Además, ayuda mucho el hermano mayor. Y no digo que haga él de padre, pero sí de apoyo para jugar. El hermano pequeño admira al mayor, y cualquier cosa que le haga le hará gracia. Ellos se montan sus historias, y tú puedes jugar con ellos, o puedes aprovechar para ir haciendo cosas de casa.

Logística colegios. Si uno va al colegio y otro a la guardería, y encima están alejados, es un caos. Pero… siempre hay un pero. Esto no es eternamente! Además, que así te mantienes en forma yendo de una lado para otro.

Un confidente. Tú ya tienes un hijo. Y si tienes otro, habrá un hermano. Para mi esto era muy importante. Ofrecerle a Hugo la posibilidad de tener un confidente, un compañero. Alguien con quien jugar, con quien compartir inquietudes, con quien ponernos verdes a su padre y a su madre cuando tengan que hacerlo.
Soy muy partidario de esto. Sólo hay un caso en que no lo recomiendo. Y es si los padres se llevan mal, si hay gritos constantes en casa, ludopatía, malos tratos. Esto no. Mejor ser hijo único. Tú lo pasas mal y no tienes a nadie a quien acudir, pero a la vez evitas el sufrimiento a otra persona. Es jodido.

Si no tienes un segundo, pero el otro quiere, el que se queda sin, se va a joder. Pero opino que él que se sale con la suya tampoco gana, ya que tienes una persona a tu lado que no es feliz por una razón importante. En cambio, si tienes otro, el que lo quería, fenomenal, y el que no lo quería… es su hijo. Lo va a acabar queriendo SÍ o SÍ.
Además, si eres feliz con uno, con dos: el doble de feliz!

Así que… no intento convences a nadie (o sí), pero aunque es una decisión difícil, y seguramente prefieras hacer puenting, anímate, no te arrepentirás. Los niños no tienen garantía como la tele, pero te lo garantizo yo: Sí, sin duda es una de las mejores decisiones tomadas en mi vida.
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Tener o no un segundo hijo. Esa SÍ es la cuestión

Llega un momento en toda relación en que surge la eterna pregunta: tendremos hijos? Y cuando tienes ya uno, sueles plantearte ir a por el segundo. Pero a veces hay un problema. Tienes un niño, pasa el tiempo, y uno quiere tener otro, pero el otro miembro de la pareja tiene claro que así ya esta bien.

Qué haces entonces? Quién gana/pierde? Porque hay alguien que se va a fastidiar, eso está claro, y vivir con ello para el resto de su vida.

Lo mires por donde lo mires, es un marrón!

Yo soy hijo único y mi pareja son tres hermanas, así que si haces la media son 2! Qué casualidad, no? Ambos eramos partidarios de tener dos hijos, y así ha sido. Qué buenos somos!

Y viendo lo que tenemos en casa, no nos hemos equivocado. Todos tenemos argumentos a favor y en contra. Yo voy a exponer mis reflexiones.

Por tema económico, te dicen que donde comen dos comen tres, o que donde comen tres, comen cuatro. A ver, eso es así si la olla es mas grande y pones más comida. Se nota, nosotros lo hemos notado. También es cierto que es una buena forma de comer lo que realmente necesitas, y dejas de bajar al aquí a por palomitas de colores, coca-cola y donettes.
Así que por eso no te preocupes, no vais a pasar hambre.
Y luego los otros gastos derivados: pañales, colegios, ropa, etc., qué quieres que te diga, todos tenemos gastos superfluos que si los analizas te das cuenta que podrías tener familia numerosa. Y si tienes en cuenta los gastos y luego ya tiras con lo que te queda, al final, normalmente te acabas adaptando.

A nadie le suena esta frase?: pues ya veras cuando tengas dos! Pues… yo voy más tranquilo ahora que cuando sólo había uno. Es decir, hay más faena, eso es cierto, pero te lo tomas de otra forma, con más calma. Quizá sea la experiencia, quizá sea que sabes que tienes que adaptar tu tiempo.
Además, ayuda mucho el hermano mayor. Y no digo que haga él de padre, pero sí de apoyo para jugar. El hermano pequeño admira al mayor, y cualquier cosa que le haga le hará gracia. Ellos se montan sus historias, y tú puedes jugar con ellos, o puedes aprovechar para ir haciendo cosas de casa.

Logística colegios. Si uno va al colegio y otro a la guardería, y encima están alejados, es un caos. Pero… siempre hay un pero. Esto no es eternamente! Además, que así te mantienes en forma yendo de una lado para otro.

Un confidente. Tú ya tienes un hijo. Y si tienes otro, habrá un hermano. Para mi esto era muy importante. Ofrecerle a Hugo la posibilidad de tener un confidente, un compañero. Alguien con quien jugar, con quien compartir inquietudes, con quien ponernos verdes a su padre y a su madre cuando tengan que hacerlo.
Soy muy partidario de esto. Sólo hay un caso en que no lo recomiendo. Y es si los padres se llevan mal, si hay gritos constantes en casa, ludopatía, malos tratos. Esto no. Mejor ser hijo único. Tú lo pasas mal y no tienes a nadie a quien acudir, pero a la vez evitas el sufrimiento a otra persona. Es jodido.

Si no tienes un segundo, pero el otro quiere, el que se queda sin, se va a joder. Pero opino que él que se sale con la suya tampoco gana, ya que tienes una persona a tu lado que no es feliz por una razón importante. En cambio, si tienes otro, el que lo quería, fenomenal, y el que no lo quería… es su hijo. Lo va a acabar queriendo SÍ o SÍ.
Además, si eres feliz con uno, con dos: el doble de feliz!

Así que… no intento convences a nadie (o sí), pero aunque es una decisión difícil, y seguramente prefieras hacer puenting, anímate, no te arrepentirás. Los niños no tienen garantía como la tele, pero te lo garantizo yo: Sí, sin duda es una de las mejores decisiones tomadas en mi vida.
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Si pestañean se lo van a perder

Si eres aficionado a la Fórmula 1 en España, seguro que te suena la frasecita, relativa a lo rápido que ocurren las cosas allí. Pero te puedo asegurar que con mis hijas, los cambios son aún más rápidos.

Tres meses, y apenas sabe abrir los puños. Sentada en su hamaquita mira con poco interés a los peluches que cuelgan sobre su cabeza. Yo me empeño en balancearlos ante sus ojos sin éxito.

No pasa ni una semana y me la encuentro palmoteándolos mientras les dedica toda clase de gorjeos.

Sólo unos días más tarde le compramos el típico sonajero con forma de animal y diferentes texturas y colores. Lo colgamos junto a los animalitos que cuelgan sobre su hamaca y no deja de mirarlo con interés.

Al día siguiente, en medio de un concierto de gorgoritos y grititos, esas manitas que hace unos días sólo eran puñitos sujetan con fuerza las patas del sonajero y se la llevan con decisión a la boca.

Si siendo tan pequeña veo esos progresos en tan poco tiempo ¿Qué puedo esperar en un par de años?

Pues la respuesta está a su lado y es su hermana, que ha venido corriendo a cantarle una nana porque “hermanita” estaba lloriqueando.

Que rápido pasa el tiempo, y cuantas cosas ocurren sin que nos demos cuenta hasta que lo las vemos con algún punto de contraste.

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Si pestañean se lo van a perder

Si eres aficionado a la Fórmula 1 en España, seguro que te suena la frasecita, relativa a lo rápido que ocurren las cosas allí. Pero te puedo asegurar que con mis hijas, los cambios son aún más rápidos.

Tres meses, y apenas sabe abrir los puños. Sentada en su hamaquita mira con poco interés a los peluches que cuelgan sobre su cabeza. Yo me empeño en balancearlos ante sus ojos sin éxito.

No pasa ni una semana y me la encuentro palmoteándolos mientras les dedica toda clase de gorjeos.

Sólo unos días más tarde le compramos el típico sonajero con forma de animal y diferentes texturas y colores. Lo colgamos junto a los animalitos que cuelgan sobre su hamaca y no deja de mirarlo con interés.

Al día siguiente, en medio de un concierto de gorgoritos y grititos, esas manitas que hace unos días sólo eran puñitos sujetan con fuerza las patas del sonajero y se la llevan con decisión a la boca.

Si siendo tan pequeña veo esos progresos en tan poco tiempo ¿Qué puedo esperar en un par de años?

Pues la respuesta está a su lado y es su hermana, que ha venido corriendo a cantarle una nana porque “hermanita” estaba lloriqueando.

Que rápido pasa el tiempo, y cuantas cosas ocurren sin que nos demos cuenta hasta que lo las vemos con algún punto de contraste.

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#29

Català Li falta moooolta tècnica amb la cullera, però ella no es rendeix… La pràctica fa la perfecció! Castellano Le falta muuuucha técnica con la cuchara, pero ella no se rinde… La práctica hace la perfección!

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¿Que es la felicidad?

¿Qué es para mi la felicidad?

La verdad que este concepto para mí ha cambiado bastante en los últimos años. Dándome cuenta de que cada vez necesito menos cosas para ser feliz.

Me basta con observar a mi hijo 10 minutos para ver con que poco se es feliz. Sin necesidad de grandes juguetes,  consolas, etc. Muchas veces dale una caja de cartón y quita lo demás.

Tal vez por un cambio de valores y principios o tal vez porque me he vuelto más espiritual.

Antes pensaba que para ser feliz necesi taba un trabajazo, muchísimo dinero, un estatus, mi casaza, mi coche, un montón de amigos….
En fin, los pensamientos de la juventud y las ganas de ser más y más.

Pero la vida me ha enseñado que soy quien soy y que realmente lo que de verdad me hace feliz son las pequeñas cosas que la vida nos regala.

Pasear como mientras escribo esto y ver la cara de mi hijo dormido.

Oirle decir con mucho esfuerzo por primera vez papá.

Ver los pequeños logos que va alcanzado día a día.

Las muestras incondicionales de afecto que me muestran mi hijo y pareja y el resto de familia y amigos.

Una tarde de campo, parque, piscina,  paseo, casa. .. en familia.

Llegar a casa tras un día duro y encontrar una sonrisa.

Los planes improvisados.

Disfrutar de la familia y amigos.

Etc. Como veis, cosas que tenemos al alcance de nuestra mano día a día y que sobre todo la paternidad me sigue enseñando a diario.

Así que no dejéis de disfrutar de esas «pequeñas grandes» cosas.
Un saludo a tod@s

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