¡A la ducha!


Mi reinita tiene solo tres añetes, pero está muy grande para su edad y ya no cabe en la bañerita para bebés. Además en casa no tenemos bañera, si no plato de ducha, así que toca cambio radical. Adiós al bañito con mucha espuma, hola a la ducha con muchas salpicaduras.

La verdad es que el cambio no ha sido nada traumático para mi niña, aunque se pierde la espuma, que le encantaba, pero ahora puede juguetear con la ducha y regar las paredes y si no eres rápido cerrando la mampara, también a papá.

El cambio ha sido traumático para nosotros, los papis, que salvo que nos pongamos el traje de neopreno, sabemos que terminaremos mojados. A la par que un poco acongojados por el hecho de que pueda resbalar y darse un buen costalazo. Si, vale. Los niños tienen un ángel de la guarda más mazado que Jason Statham en sus buenos tiempos, pero ¿y si le pilla despistado?

Y no se vayan todavía, aún hay más. El chorro de la ducha hace cosquillas, así que llegan los nervios y… ¡a ponerse de puntillas! Venga, si los nervios de papá no estaban a prueba, además hay que hacer el aclarado amenazando cual mafioso para que no se ponga de puntillas, cerrando parcialmente la mampara con la rodilla y sujetando un brazo “por si las moscas” con la mano libre.
Y hasta los chinos me odian. Fuimos a comprar una alfombra de esas de goma para que no hubiera resbalones y resulto que el diseñador debía estar de vacaciones o de cachondeo, porque los modelos que no eran enormes, eran feos incluso para los estándares del chino o parecían una cama de faquir de plástico. Por suerte, como dicen que soy un cabezota, a base de visitar chinos, conseguimos una alfombrilla más o menos mona, según lo que te gusten las mariquitas. Eso sí, asegúrate que las ventosas se han pegado bien, porque si no tienes una tabla de surf flexible dentro de la ducha, muy práctica para probar los reflejos del ángel de la guarda.
Y no se si os acordareis de esos asideros que se fijan por ventosas para agarrarte en el baño y que antes encontrabas hasta en las fruterias. Pues no los busques, ya no los encuentras por ninguna parte. La alternativa es hacer un par de agujeritos en la pared para sujetar el asidero, y escapar de casa para no volver antes de que mi mujer descubra que la pared “es más gruyere”.
Pero bueno, de momento, la experiencia va bien, no hemos tenido que llamar al 112, mi niña se lo pasa bien, ahorramos agua y tiempo y solo me queda aprender a sujetar la toalla en la cabeza sin que se caiga y secar el pelo sin que el secador se ponga al rojo vivo, el baño se transforme en sauna y el pelo… siga empapado. ¡Pero algún día lo lograré!
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¡A la ducha!


Mi reinita tiene solo tres añetes, pero está muy grande para su edad y ya no cabe en la bañerita para bebés. Además en casa no tenemos bañera, si no plato de ducha, así que toca cambio radical. Adiós al bañito con mucha espuma, hola a la ducha con muchas salpicaduras.

La verdad es que el cambio no ha sido nada traumático para mi niña, aunque se pierde la espuma, que le encantaba, pero ahora puede juguetear con la ducha y regar las paredes y si no eres rápido cerrando la mampara, también a papá.

El cambio ha sido traumático para nosotros, los papis, que salvo que nos pongamos el traje de neopreno, sabemos que terminaremos mojados. A la par que un poco acongojados por el hecho de que pueda resbalar y darse un buen costalazo. Si, vale. Los niños tienen un ángel de la guarda más mazado que Jason Statham en sus buenos tiempos, pero ¿y si le pilla despistado?

Y no se vayan todavía, aún hay más. El chorro de la ducha hace cosquillas, así que llegan los nervios y… ¡a ponerse de puntillas! Venga, si los nervios de papá no estaban a prueba, además hay que hacer el aclarado amenazando cual mafioso para que no se ponga de puntillas, cerrando parcialmente la mampara con la rodilla y sujetando un brazo “por si las moscas” con la mano libre.
Y hasta los chinos me odian. Fuimos a comprar una alfombra de esas de goma para que no hubiera resbalones y resulto que el diseñador debía estar de vacaciones o de cachondeo, porque los modelos que no eran enormes, eran feos incluso para los estándares del chino o parecían una cama de faquir de plástico. Por suerte, como dicen que soy un cabezota, a base de visitar chinos, conseguimos una alfombrilla más o menos mona, según lo que te gusten las mariquitas. Eso sí, asegúrate que las ventosas se han pegado bien, porque si no tienes una tabla de surf flexible dentro de la ducha, muy práctica para probar los reflejos del ángel de la guarda.
Y no se si os acordareis de esos asideros que se fijan por ventosas para agarrarte en el baño y que antes encontrabas hasta en las fruterias. Pues no los busques, ya no los encuentras por ninguna parte. La alternativa es hacer un par de agujeritos en la pared para sujetar el asidero, y escapar de casa para no volver antes de que mi mujer descubra que la pared “es más gruyere”.
Pero bueno, de momento, la experiencia va bien, no hemos tenido que llamar al 112, mi niña se lo pasa bien, ahorramos agua y tiempo y solo me queda aprender a sujetar la toalla en la cabeza sin que se caiga y secar el pelo sin que el secador se ponga al rojo vivo, el baño se transforme en sauna y el pelo… siga empapado. ¡Pero algún día lo lograré!
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Recuperamos las motos de juguete

Os aseguro que no es sencillo encontrar juegos o pasatiempos que puedan compartir un niño de 6 años y una niña de 2 y medio. No es solamente la lógica diferencia en el desarrollo intelectual que de por sí ya marca la edad sino también la competencia existente entre ellos, esa continua demanda de la […]

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Antes del viaje

Comenzamos este blog con mucha ilusión es un proyecto familiar en el que participaremos los cinco, cada uno aportará su granito de arena. A mi como madre gallega que soy, me toca y hago encantada la preparación y organización previa de los viajes, siempre que escogemos destino me informo preparo un listado con lo que que hay que tener en cuenta antes de empezar las vacaciones, en este caso quiero compartir contigo lo que debes tener en cuenta si tu próximo destino es Portugal

  1. La hora: En Portugal tienes que contar que es una hora menos, mejor cambiar el reloj nada más entrar en el pais para no tener problemas. Y muy importante, su horario de comidas es similar al europeo, lo de comer a las 15:00 horas en Portugal va a ser complicado, así que conviene adaptarse.
  2. El móvil: Asegúrate que tienes activado el roaming y si utilizas habitualmente internet mejor hazlo en locales que cuenten con wifi, en Portugal no todos los hoteles cuentan con este servicio varía según las zonas, a la hora de seleccionar el hotel esto será un dato a tener en cuenta.
  3. Tarjetas: No suele haber problemas con cualquier tarjeta de crédito, algún amigo me ha comentado que a veces los comercios pequeños te dicen que no tienen TPV para que les pagues en efectivo, no debe ser algo muy común, por lo menos a mi nunca me ha pasado.
  4. Documentos en vigor:
    1. DNI o Pasaporte en vigor de todos los miembros
    2. Tarjeta sanitaria europea, te garantiza asistencia sanitaria en las mismas condiciones que si fueras portugués, viajando con niños se suele utilizar y sin problema.
    3. Si no tenéis los documentos anteriores Aquí
  5. Autopistas, como el tema es un poco largo tienes una publicación sobre este tema Aqui 
  6. Comer en Portugal, si vas a Portugal el bacalao es la comida estrella, lo preparan de una manera completamente diferente a como se hace aquí, el arroz es la guarnición preferida en casi todas sus comidas y el frango o pollo también es un plato estrella. Se debe tener en cuenta que normalmente sirven unos aperitivos tipo croquetas, pan con mantequilla o pate de sardinas que no son gratuitos, sólo te cobrarán si los tomas, pero eso encarecerá la factura.

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Antes del viaje

Comenzamos este blog con mucha ilusión es un proyecto familiar en el que participaremos los cinco, cada uno aportará su granito de arena. A mi como madre gallega que soy, me toca y hago encantada la preparación y organización previa de los viajes, siempre que escogemos destino me informo preparo un listado con lo que que hay que tener en cuenta antes de empezar las vacaciones, en este caso quiero compartir contigo lo que debes tener en cuenta si tu próximo destino es Portugal

  1. La hora: En Portugal tienes que contar que es una hora menos, mejor cambiar el reloj nada más entrar en el pais para no tener problemas. Y muy importante, su horario de comidas es similar al europeo, lo de comer a las 15:00 horas en Portugal va a ser complicado, así que conviene adaptarse.
  2. El móvil: Asegúrate que tienes activado el roaming y si utilizas habitualmente internet mejor hazlo en locales que cuenten con wifi, en Portugal no todos los hoteles cuentan con este servicio varía según las zonas, a la hora de seleccionar el hotel esto será un dato a tener en cuenta.
  3. Tarjetas: No suele haber problemas con cualquier tarjeta de crédito, algún amigo me ha comentado que a veces los comercios pequeños te dicen que no tienen TPV para que les pagues en efectivo, no debe ser algo muy común, por lo menos a mi nunca me ha pasado.
  4. Documentos en vigor:
    1. DNI o Pasaporte en vigor de todos los miembros
    2. Tarjeta sanitaria europea, te garantiza asistencia sanitaria en las mismas condiciones que si fueras portugués, viajando con niños se suele utilizar y sin problema.
    3. Si no tenéis los documentos anteriores Aquí
  5. Autopistas, como el tema es un poco largo tienes una publicación sobre este tema Aqui 
  6. Comer en Portugal, si vas a Portugal el bacalao es la comida estrella, lo preparan de una manera completamente diferente a como se hace aquí, el arroz es la guarnición preferida en casi todas sus comidas y el frango o pollo también es un plato estrella. Se debe tener en cuenta que normalmente sirven unos aperitivos tipo croquetas, pan con mantequilla o pate de sardinas que no son gratuitos, sólo te cobrarán si los tomas, pero eso encarecerá la factura.

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Falsas Ilusiones

Dentro de poco comienzan las vacaciones de verano de los peques, según me explican ellos están deseando cogerlas y salir un poco de su rutina colegial. Tras el largo curso escolar es normal que quieran algo de cambio y de nuevas actividades, creo que es más que fundamental para ellos y para cualquiera tomarse esas…
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El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


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El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


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El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


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La odisea para ir a Varsovia (3 y fin)

¿Mola o no este estadio y sus colores?
Entramos en el Estadio Nacional (me gustó mucho y los colores son los del Sevilla … ¿o es la bandera polaca?) tras pasar dos controles y nos dirigimos a nuestros asientos. ¡Vaya!, muy cerca de los sevillistas, pero con los ucranianos. Al cabo de un rato llegó un seguidor del Dnipro con cara de pocos amigos y señalando su entrada y con gestos nos vino a decir que estábamos ocupando su asiento. Cierto, tenía razón, nos disculpamos (ni un solo músculo de su cara se inmutó) y nos fuimos a nuestra «nueva» ubicación. Bueno, más cerca del sector sevillista, aunque seguíamos en territorio «enemigo».

El partido ya sabéis todo cómo acabó. Empezó mal, pero acabó muy bien. En cuanto acabó, nos levantamos y nos mezclamos con los nuestros. Gritamos, cantamos (el Himno del Centenario cantado a capella, de verdad, impresiona), hicimos fotos, vídeos … Cuando llevábamos ya un rato -la fiesta parecía no tener fin- les dije a P. y Mi. que ya era hora de ir saliendo, que debíamos llegar al coche y recorrer 148 km hasta el hotel. Abandonamos el estadio siguiendo a la afición del Sevilla y, claro, no deshicimos el camino anterior. «No pasa nada«, decían mis hijos, «Ahora seguimos por aquí y después giramos a la derecha y llegamos al coche«. Yo no estaba muy convencido, la verdad, pero les hice caso. Seguimos andando y no encontrábamos ninguna de las referencias que teníamos: ni río, ni puente, ni ná de ná. Seguía yo quejándome y diciéndoles que debíamos volver al Estadio y coger el camino correcto, cuando llegamos a un barrio dejado de la mano de Dios (no había nadie) y aparecieron -como de repente- cuatro tipos que rápidamente se dirigieron hacia nosotros y uno de ellos (el más alto y fuerte) le dijo a P. que le diera la bufanda del Sevilla que llevaba al cuello. Pensamos en un primer momento que eran seguidores del Dnipro que querían «intercambiar» las bufandas, aunque, eso sí, sin muy buenos modales. Enseguida vimos que no, que sus intenciones eran otras, pues uno de ellos, con un rápido movimiento le quitó la suya a Mi., mientras el que exigía a P. la bufanda le decía (en inglés) «Aquí, en Polonia, solo queremos equipos polacos» P. le dio la bufanda y el individuo le dijo «Ahora la camiseta» P. llevaba tres camisetas del Sevilla (una encima de otra) y vimos que al ir viéndolas le pediría todas. En ese momento, instintivamente, puse el brazo entre los dos en un intento de apartarlo, cuando un tercero me lo cogió y me lo apartó mientras hacía un gesto llevándose el dedo índice a sus labios. No os mentiré, me asusté y vi a mis hijos asustados, así que pensé lo peor. No tenía ni idea de si nos podían sacar una navaja o -por qué no- una pistola. Yo que sé. Pensaba también que me iban a pedir dinero (no teníamos ni un mísero zloty) o la tarjeta de crédito (nos habríamos quedado tirados. Todo esto pasaba muy rápido. El cuarto integrante del grupo, algo más apartado, iba mirando de lado comprobando que no venía nadie.

A lo lejos vi venir un coche y empecé a mover los brazos y gritar (en español) que viniera a ayudarnos. El coche ralentizó su marcha (supongo que no entendió nada) y los 4 machotes se fueron corriendo. Nos quedamos allí quietos y sin decir palabra. Esperamos un poco y decidimos volver al estadio (debíamos ir por el mismo sitio por el que habían huido). Una vez allí, recorrimos el camino hecho a la ida y llegamos al coche. Seguía allí y sin ningún daño (no sé, quizá ya estaba yo un poco paranoico). Nos montamos rápidamente en él y salimos dirección a Lodz. Se me encajó un notable dolor de cabeza que, para ser positivos, evitaba que me durmiera conduciendo. Mi., el copiloto, se sentó y a los pocos minutos cayó contra la puerta en un profundo sueño. P. ma daba conversación como podía. Paramos en un Mc Donalds porque a los muchachos les entró hambre y aproveché para despejarme.

Llegamos al desvío de Lodz y recorrimos los últimos km detrás de un camión por una carretera lo más parecido a una comarcal. Una vez allí no teníamos ni idea de dónde podía estar el hotel. P. y Mi. preguntaron en una gasolinera y el tipo que la atendía, tras consultar su móvil, les dijo que estábamos a tres calles. Perfecto, el dolor de cabeza era ya más fuerte y ya eran las 02:30 h aprox. Nos volvimos a perder (o ese tipo nos mintió), así que paramos en un Carrefour Exprés. Yo desde el coche veía cómo el empleado le «entregaba» a P. un plano y le daba explicaciones. Vino P. con el plano lleno de rayas de bolígrafo e indicando el lugar de destino. «Me ha cobrado 2 €» (joé, solo zloties, pero para esto te cobro en € y el cambio te lo doy en zl), dice P. «Vale, de coña, pero ¿y dónde estamos nosotros?» «Ah, ni idea«, fue la respuesta de P. Mientras él preguntaba, Mi. y yo conseguimos (aún no sabemos cómo) introducir los datos de la calle en la que se encontraba el hotel. Digo que no sabemos cómo porque las grafías polacas no las aceptaba el ordenador de a bordo. Da lo mismo, seguimos las indicaciones a través de calles y avenidas en obras. «Gire a la derecha» … y había una valla. «Siga recto» y un socavón te hacía desistir de obedecer a la máquina. Llegamos a una carretera normal y nos dice que sigamos por ahí ¡14 km! «¡Pero si estábamos a 3 calles según el de la gasolinera!»

Fue ése el momento más crítico. Me planteé (y así se lo dije a mis hijos) olvidarnos del hotel e intentar dormir un poco en el coche. Desistí de esa idea e hicimos caso a las indicaciones. Tras pasar por más obras y llegar a un polígono industrial ¡en obras!, encontramos el hotel. La señorita de recepción me preguntó si era Paterfamilias (creo que éramos los últimos en llegar). Nos entregó la llave y la tarjeta (las 2 cosas) para acceder a la habitación. Nos metíamos en el sobre a las 03:41 h, después de haberme tomado un sobre de ibuprofeno con ¡agua con gasl! (creyendo que era mineral). A la hora de acostarnos ya empezaba a amanecer (lo que hace estar tan al norte y tan al Este).

Nos despertamos a las 08:00 h porque alguien entró en la habitación. Me levanté rápidamente (los señores, como dormimos con pijama, estamos glamourosos en cualquier momento) y ví que un señor y una empleada del hotel me decían que se habían encontrado la llave puesta en la puerta ¡y por fuera!. Eso prueba el estado en el que llegamos unas horas antes. Vamos, que ni un borracho.

Desayunamos en el hotel, cogimos el coche y nos fuimos dirección Berlín. Aún nos quedaban más de 400 km. Todo transcurrió perfectamente y llegamos puntualmente para devolver el coche (antes lo limpiamos en un túnel de lavado y ante la reacción del empleado de la empresa de alquiler de coches comprobamos que eso no se estila mucho porque soltó un «Ohh, very nice», que, traducido al español, viene a ser «Pero qué primos sois«). Bueno, da lo mismo, dejando el pabellón español por todo lo alto. Cogimos el vuelo en una de esas compañías de cutre low cost y llegamos a Barcelona … sanos y salvos y con cara de felicidad por la nueva victoria europea del Sevilla.
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La odisea para ir a Varsovia (3 y fin)

¿Mola o no este estadio y sus colores?
Entramos en el Estadio Nacional (me gustó mucho y los colores son los del Sevilla … ¿o es la bandera polaca?) tras pasar dos controles y nos dirigimos a nuestros asientos. ¡Vaya!, muy cerca de los sevillistas, pero con los ucranianos. Al cabo de un rato llegó un seguidor del Dnipro con cara de pocos amigos y señalando su entrada y con gestos nos vino a decir que estábamos ocupando su asiento. Cierto, tenía razón, nos disculpamos (ni un solo músculo de su cara se inmutó) y nos fuimos a nuestra «nueva» ubicación. Bueno, más cerca del sector sevillista, aunque seguíamos en territorio «enemigo».

El partido ya sabéis todo cómo acabó. Empezó mal, pero acabó muy bien. En cuanto acabó, nos levantamos y nos mezclamos con los nuestros. Gritamos, cantamos (el Himno del Centenario cantado a capella, de verdad, impresiona), hicimos fotos, vídeos … Cuando llevábamos ya un rato -la fiesta parecía no tener fin- les dije a P. y Mi. que ya era hora de ir saliendo, que debíamos llegar al coche y recorrer 148 km hasta el hotel. Abandonamos el estadio siguiendo a la afición del Sevilla y, claro, no deshicimos el camino anterior. «No pasa nada«, decían mis hijos, «Ahora seguimos por aquí y después giramos a la derecha y llegamos al coche«. Yo no estaba muy convencido, la verdad, pero les hice caso. Seguimos andando y no encontrábamos ninguna de las referencias que teníamos: ni río, ni puente, ni ná de ná. Seguía yo quejándome y diciéndoles que debíamos volver al Estadio y coger el camino correcto, cuando llegamos a un barrio dejado de la mano de Dios (no había nadie) y aparecieron -como de repente- cuatro tipos que rápidamente se dirigieron hacia nosotros y uno de ellos (el más alto y fuerte) le dijo a P. que le diera la bufanda del Sevilla que llevaba al cuello. Pensamos en un primer momento que eran seguidores del Dnipro que querían «intercambiar» las bufandas, aunque, eso sí, sin muy buenos modales. Enseguida vimos que no, que sus intenciones eran otras, pues uno de ellos, con un rápido movimiento le quitó la suya a Mi., mientras el que exigía a P. la bufanda le decía (en inglés) «Aquí, en Polonia, solo queremos equipos polacos» P. le dio la bufanda y el individuo le dijo «Ahora la camiseta» P. llevaba tres camisetas del Sevilla (una encima de otra) y vimos que al ir viéndolas le pediría todas. En ese momento, instintivamente, puse el brazo entre los dos en un intento de apartarlo, cuando un tercero me lo cogió y me lo apartó mientras hacía un gesto llevándose el dedo índice a sus labios. No os mentiré, me asusté y vi a mis hijos asustados, así que pensé lo peor. No tenía ni idea de si nos podían sacar una navaja o -por qué no- una pistola. Yo que sé. Pensaba también que me iban a pedir dinero (no teníamos ni un mísero zloty) o la tarjeta de crédito (nos habríamos quedado tirados. Todo esto pasaba muy rápido. El cuarto integrante del grupo, algo más apartado, iba mirando de lado comprobando que no venía nadie.

A lo lejos vi venir un coche y empecé a mover los brazos y gritar (en español) que viniera a ayudarnos. El coche ralentizó su marcha (supongo que no entendió nada) y los 4 machotes se fueron corriendo. Nos quedamos allí quietos y sin decir palabra. Esperamos un poco y decidimos volver al estadio (debíamos ir por el mismo sitio por el que habían huido). Una vez allí, recorrimos el camino hecho a la ida y llegamos al coche. Seguía allí y sin ningún daño (no sé, quizá ya estaba yo un poco paranoico). Nos montamos rápidamente en él y salimos dirección a Lodz. Se me encajó un notable dolor de cabeza que, para ser positivos, evitaba que me durmiera conduciendo. Mi., el copiloto, se sentó y a los pocos minutos cayó contra la puerta en un profundo sueño. P. ma daba conversación como podía. Paramos en un Mc Donalds porque a los muchachos les entró hambre y aproveché para despejarme.

Llegamos al desvío de Lodz y recorrimos los últimos km detrás de un camión por una carretera lo más parecido a una comarcal. Una vez allí no teníamos ni idea de dónde podía estar el hotel. P. y Mi. preguntaron en una gasolinera y el tipo que la atendía, tras consultar su móvil, les dijo que estábamos a tres calles. Perfecto, el dolor de cabeza era ya más fuerte y ya eran las 02:30 h aprox. Nos volvimos a perder (o ese tipo nos mintió), así que paramos en un Carrefour Exprés. Yo desde el coche veía cómo el empleado le «entregaba» a P. un plano y le daba explicaciones. Vino P. con el plano lleno de rayas de bolígrafo e indicando el lugar de destino. «Me ha cobrado 2 €» (joé, solo zloties, pero para esto te cobro en € y el cambio te lo doy en zl), dice P. «Vale, de coña, pero ¿y dónde estamos nosotros?» «Ah, ni idea«, fue la respuesta de P. Mientras él preguntaba, Mi. y yo conseguimos (aún no sabemos cómo) introducir los datos de la calle en la que se encontraba el hotel. Digo que no sabemos cómo porque las grafías polacas no las aceptaba el ordenador de a bordo. Da lo mismo, seguimos las indicaciones a través de calles y avenidas en obras. «Gire a la derecha» … y había una valla. «Siga recto» y un socavón te hacía desistir de obedecer a la máquina. Llegamos a una carretera normal y nos dice que sigamos por ahí ¡14 km! «¡Pero si estábamos a 3 calles según el de la gasolinera!»

Fue ése el momento más crítico. Me planteé (y así se lo dije a mis hijos) olvidarnos del hotel e intentar dormir un poco en el coche. Desistí de esa idea e hicimos caso a las indicaciones. Tras pasar por más obras y llegar a un polígono industrial ¡en obras!, encontramos el hotel. La señorita de recepción me preguntó si era Paterfamilias (creo que éramos los últimos en llegar). Nos entregó la llave y la tarjeta (las 2 cosas) para acceder a la habitación. Nos metíamos en el sobre a las 03:41 h, después de haberme tomado un sobre de ibuprofeno con ¡agua con gasl! (creyendo que era mineral). A la hora de acostarnos ya empezaba a amanecer (lo que hace estar tan al norte y tan al Este).

Nos despertamos a las 08:00 h porque alguien entró en la habitación. Me levanté rápidamente (los señores, como dormimos con pijama, estamos glamourosos en cualquier momento) y ví que un señor y una empleada del hotel me decían que se habían encontrado la llave puesta en la puerta ¡y por fuera!. Eso prueba el estado en el que llegamos unas horas antes. Vamos, que ni un borracho.

Desayunamos en el hotel, cogimos el coche y nos fuimos dirección Berlín. Aún nos quedaban más de 400 km. Todo transcurrió perfectamente y llegamos puntualmente para devolver el coche (antes lo limpiamos en un túnel de lavado y ante la reacción del empleado de la empresa de alquiler de coches comprobamos que eso no se estila mucho porque soltó un «Ohh, very nice», que, traducido al español, viene a ser «Pero qué primos sois«). Bueno, da lo mismo, dejando el pabellón español por todo lo alto. Cogimos el vuelo en una de esas compañías de cutre low cost y llegamos a Barcelona … sanos y salvos y con cara de felicidad por la nueva victoria europea del Sevilla.
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Pornografia, Internet y niños. Malísima combinación.


¿Hablas con tus hijos de sexo, o en casa es un tema tabú? ¿Sabes contestar a sus preguntas? ¿Conoces sus inquietudes respecto al tema? ¿Sabes si tus hijos buscan sexo en Internet? ¿Qué conocen sobre el sexo? ¿Cuánto conocen? ¿Dónde lo han visto?
Tengo un hijo de trece años, hace tres, me preguntó muy interesado: – Papá, ¿Sabes que si buscas en Google, “tetas gordas”; salen en la pantalla señoras con las “tetas” gordas?. No debemos cometer el error de subestimar los conocimientos de nuestros hijos. Los niños y niñas de hoy en dia (Nativos digitales) pertenecen a la generación Bob Esponja. Como pequeñas esponjas, nuestros hijos van absorbiendo todo aquello que se les presenta delante, sea adecuado o no. Somos nosotros como padres los que debemos aplicar los filtros necesarios.

El tema de la pornografía  en la red es como un erizo, no sabes por dónde cogerlo para no pincharte. Lo único que tengo muy muy claro, es que no quiero que mi hijo conozca el sexo  a través de Internet. Tenemos que proteger a nuestros hijos de los brutales impactos sexuales de la red. Tenemos que proteger el desarrollo natural de la Sexualidad de los niños, por que queramos verlo o no, los niños tienen sexualidad. Nuestros hijos no son plantas, piedras u objetos inanimados. La Sexualidad en una persona comienza a desarrollarse desde el mismo momento en el que nace y va pasando por diversas etapas hasta llegar a la sexualidad adulta. Este es el desarrollo natural. Es el proceso que tenemos que proteger para educar niños felices y sanos. 
La evolución de la pornografía en la red va igual o más rápido que la evolución de Internet. Una pornografía que cada vez se va haciendo más dura, más freak y más vulgar debido a su constante mutación según las exigencias del público. Un público acostumbrado a todo que cada vez, exige contenidos más fuertes. En la red podemos encontrar todo tipo de pornografía, heterosexual, homosexual y de todas las más diversas parafílias, hasta rozar, y a veces tocar el esperpento.
Pero el tipo de pornografia que como padres nos interesa es especialmente preocupante, la pornografía infantil. La pornografia infantil en Internet es real, existe, no podemos girar la cabeza y mirar hacia otro lado. Sin lugar a dudas una de las cuestiones que más llaman la atención sobre la pornografia infantil es, no ya la producción; sino la bestial demanda que hay sobre este tema. Este es uno de los motivos por los cuáles las redes sociales son un lugar perfecto para la proliferación de este tipo de depredadores sexualesAcosadores que constantemente están buscando información para extorsionar a nuevas victimas.

La pornografía infantil en la red está mucho más extendida de lo que muchos padres/madres llegan a imaginarse. El tráfico de contenidos pedófilos en las redes p2p es freneticamente incesante. El número de páginas, blogs y redes que alojan contenidos que rayan la pedofilia cada vez es mayor. Y todo “en abierto”. Siendo conscientes de esto, es el momento de buscar programas que nos ayuden a  filtrar toda esa pornografía y nos despejen la red para poder trabajar con los más pequeños. En cuanto al acoso constante de depredadores en la redes sociales, foros y chats; pondremos en práctica nuestras lecciones de educación activa y sentándonos junto a nuestros hijos repasaremos las lecciones de: ”No añadir a desconocidos”, “No contestar provocaciones”, “Pedir inmediatamente ayuda en caso de problemas o sospechas de que algo no funciona”, ”No enviar fotografías ni videos nuestros”, “Desconfiar siempre de regalos e invitaciones de extraños”. Indicaciones que a pesar de evidentes, nunca se cumplen al 100%.
Para los padres que aún así no acaben de sentirse seguros, en la actualidad existen programas de monitorización del Pc muy potentes, invisibles y seguros; que envían informes de la navegación de los menores, muy precisos, directamente al teléfono móvil, tablet, portátil o al pc del trabajo.

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Pornografia, Internet y niños. Malísima combinación.


¿Hablas con tus hijos de sexo, o en casa es un tema tabú? ¿Sabes contestar a sus preguntas? ¿Conoces sus inquietudes respecto al tema? ¿Sabes si tus hijos buscan sexo en Internet? ¿Qué conocen sobre el sexo? ¿Cuánto conocen? ¿Dónde lo han visto?
Tengo un hijo de trece años, hace tres, me preguntó muy interesado: – Papá, ¿Sabes que si buscas en Google, “tetas gordas”; salen en la pantalla señoras con las “tetas” gordas?. No debemos cometer el error de subestimar los conocimientos de nuestros hijos. Los niños y niñas de hoy en dia (Nativos digitales) pertenecen a la generación Bob Esponja. Como pequeñas esponjas, nuestros hijos van absorbiendo todo aquello que se les presenta delante, sea adecuado o no. Somos nosotros como padres los que debemos aplicar los filtros necesarios.

El tema de la pornografía  en la red es como un erizo, no sabes por dónde cogerlo para no pincharte. Lo único que tengo muy muy claro, es que no quiero que mi hijo conozca el sexo  a través de Internet. Tenemos que proteger a nuestros hijos de los brutales impactos sexuales de la red. Tenemos que proteger el desarrollo natural de la Sexualidad de los niños, por que queramos verlo o no, los niños tienen sexualidad. Nuestros hijos no son plantas, piedras u objetos inanimados. La Sexualidad en una persona comienza a desarrollarse desde el mismo momento en el que nace y va pasando por diversas etapas hasta llegar a la sexualidad adulta. Este es el desarrollo natural. Es el proceso que tenemos que proteger para educar niños felices y sanos. 
La evolución de la pornografía en la red va igual o más rápido que la evolución de Internet. Una pornografía que cada vez se va haciendo más dura, más freak y más vulgar debido a su constante mutación según las exigencias del público. Un público acostumbrado a todo que cada vez, exige contenidos más fuertes. En la red podemos encontrar todo tipo de pornografía, heterosexual, homosexual y de todas las más diversas parafílias, hasta rozar, y a veces tocar el esperpento.
Pero el tipo de pornografia que como padres nos interesa es especialmente preocupante, la pornografía infantil. La pornografia infantil en Internet es real, existe, no podemos girar la cabeza y mirar hacia otro lado. Sin lugar a dudas una de las cuestiones que más llaman la atención sobre la pornografia infantil es, no ya la producción; sino la bestial demanda que hay sobre este tema. Este es uno de los motivos por los cuáles las redes sociales son un lugar perfecto para la proliferación de este tipo de depredadores sexualesAcosadores que constantemente están buscando información para extorsionar a nuevas victimas.

La pornografía infantil en la red está mucho más extendida de lo que muchos padres/madres llegan a imaginarse. El tráfico de contenidos pedófilos en las redes p2p es freneticamente incesante. El número de páginas, blogs y redes que alojan contenidos que rayan la pedofilia cada vez es mayor. Y todo “en abierto”. Siendo conscientes de esto, es el momento de buscar programas que nos ayuden a  filtrar toda esa pornografía y nos despejen la red para poder trabajar con los más pequeños. En cuanto al acoso constante de depredadores en la redes sociales, foros y chats; pondremos en práctica nuestras lecciones de educación activa y sentándonos junto a nuestros hijos repasaremos las lecciones de: ”No añadir a desconocidos”, “No contestar provocaciones”, “Pedir inmediatamente ayuda en caso de problemas o sospechas de que algo no funciona”, ”No enviar fotografías ni videos nuestros”, “Desconfiar siempre de regalos e invitaciones de extraños”. Indicaciones que a pesar de evidentes, nunca se cumplen al 100%.
Para los padres que aún así no acaben de sentirse seguros, en la actualidad existen programas de monitorización del Pc muy potentes, invisibles y seguros; que envían informes de la navegación de los menores, muy precisos, directamente al teléfono móvil, tablet, portátil o al pc del trabajo.

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Recursos de internet en pediatría: miscelánea

Finalizamos el compendio de recursos haciendo una breve recopilación de enlaces donde pueden consultarse los distintos calendarios vacunales de nuestro país, algunos bancos de imágenes radiológicas y dermatológicas y otra información de interés como los valores bioquímicos de referencia en pediatría de los distintos líquidos corporales

Vacunas

-En nuestro país, el  Comité Asesor de Vacunas (CAV) ,organismo dependiente de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y formado por pediatras expertos en vacunología y enfermedades infecciosas, publica cada año un calendario que pretende ser la base sobre la cual los pediatras vacunan a sus pacientes. Los cambios anuales vienen básicamente determinados por las variaciones que se producen en la epidemiología de las enfermedades susceptibles de ser prevenidas. 
-Por otra parte, cada comunidad autónoma recomienda seguir su propio calendario vacunal 
-A su vez, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha propuesto la unificación de los distintos calendarios autonómicos.
-En la página web del Ministerio también encontramos consejos para el viajero que incluyen las recomendaciones de vacunación
-Recomendaciones de la SEICAAP en caso de alergia vacunal

Bancos de imágenes 

Dermatología
En los siguientes enlaces podemos encontrar multitud de imágenes sobre patología de la piel que pueden ayudarnos a establecer el diagnóstico en algunos de nuestros pacientes

Radiología
En los siguientes enlaces podemos encontrar numerosas imágenes radiológicas que pueden ayudarnos a establecer el diagnóstico en algunos de nuestros pacientes

Valores y tablas de referencia

-El siguiente enlace nos conduce al capítulo del libro de urgencias pediátricas del Hospital de Cruces donde se detallan los valores normales de los componentes de sangre, orina y líquidos orgánicos
-Tablas de crecimiento de la OMS
-Tablas de crecimiento de la población española 
-Calculadora de percentil infantil. A través de la introducción de los datos antropométricos de nuestros pacientes, sabremos en que percentil se encuentran el peso, la talla y el perímetro craneal en referencia a las tablas de la OMS

Otros enlaces de interés

-Compendio de los protocolos de la AEP por especialidades
-En el siguiente enlace de la página “Recursos útiles en la Pediatría” podemos encontrar diversas guías de práctica clínica pediátricas
-La unidad de enfermedades metabólicas del Hospital Sant Joan de Déu pone a disposición de familias y profesionales información útil para la comprensión y el manejo de este grupo de patologías
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Recursos de internet en pediatría: miscelánea

Finalizamos el compendio de recursos haciendo una breve recopilación de enlaces donde pueden consultarse los distintos calendarios vacunales de nuestro país, algunos bancos de imágenes radiológicas y dermatológicas y otra información de interés como los valores bioquímicos de referencia en pediatría de los distintos líquidos corporales

Vacunas

-En nuestro país, el  Comité Asesor de Vacunas (CAV) ,organismo dependiente de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y formado por pediatras expertos en vacunología y enfermedades infecciosas, publica cada año un calendario que pretende ser la base sobre la cual los pediatras vacunan a sus pacientes. Los cambios anuales vienen básicamente determinados por las variaciones que se producen en la epidemiología de las enfermedades susceptibles de ser prevenidas. 
-Por otra parte, cada comunidad autónoma recomienda seguir su propio calendario vacunal 
-A su vez, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha propuesto la unificación de los distintos calendarios autonómicos.
-En la página web del Ministerio también encontramos consejos para el viajero que incluyen las recomendaciones de vacunación
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Dermatología
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Radiología
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Valores y tablas de referencia

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-Tablas de crecimiento de la OMS
-Tablas de crecimiento de la población española 
-Calculadora de percentil infantil. A través de la introducción de los datos antropométricos de nuestros pacientes, sabremos en que percentil se encuentran el peso, la talla y el perímetro craneal en referencia a las tablas de la OMS

Otros enlaces de interés

-Compendio de los protocolos de la AEP por especialidades
-En el siguiente enlace de la página “Recursos útiles en la Pediatría” podemos encontrar diversas guías de práctica clínica pediátricas
-La unidad de enfermedades metabólicas del Hospital Sant Joan de Déu pone a disposición de familias y profesionales información útil para la comprensión y el manejo de este grupo de patologías
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Paternando.

El significado de paternidad es extenso aunque a primera vista no lo pueda aparecer. Ya que padre se puede ser de muchas maneras; se puedes ser padre biológico, proclamado desde la familia o también de acuerdo tácito entre dos personas, padre e hijo o padre e hija ,se  puede ser padre de un proyecto como puede ser un libro, un cuadro, una ciencia incluso, o puedes ser padre porque un sentencia judicial así lo ha dicho. Pero otra cosa es ejercer. Actuar como padre de un hijo o de una hija.

Aquí también nos encontraríamos matices. Y habría un rango entre lo que llamaríamos un padre responsabilizado con su paternidad hasta otro que cumpliría los mínimos exigibles, de obligaciones establecidas «legales» o en su defecto de la sociedad. Dentro de ese rango tenemos una multitud de opciones y no seré yo el que se ponga a valorar cual sería el mayor o menor grado padre responasbilizado . Y no soy quién aquí y ahora tampoco el que haga un decálogo de lo que un padre tiene y debe hacer con su hijo para que sea eso, padre.

Yo voy a contar como la vivo yo, o como la  vivo con mis dos hijas. Y es que en cada caso he tropezado con piedras en el camino. Unas para hacerme un buen chichón, otras para caerme y luego ponerme en pie, pero todas para aprender o experimentar que otro mundo es posible. Y claro que es posible. La vida del padre es toda una aventura de autoconocimiento. Un curso acelerado de crecimiento personal, una carrera al más paciente, pero sobretodo un reto para ver el  mundo de forma tridimensional, con todas sus caras, con sus múltiples facetas. Es un curso sobretodo de humildad. Ya que no escaparás sano y salvo de tu responsabilidad y de tus decisiones sin humildad. Tú eres el que pone los límites, tú eres el que te equivocas, tú eres el último responsable. Lo quieras o no. Tú vas a ser quien viva en tus propias carnes aquellas frustraciones, decepciones, caídas y recaídas, pero desde otro punto de vista. El de acompañante, el de acogedor, el de contenedor, el de consolador, el de padre. Y aquí es donde está el padre que siento que tengo que ser. Un padre que esté en el momento que se necesita. Pero que sea consciente de todo ello y suele coincidir con aquello que necesitas para ser mejor y que tu mundo también lo sea. Eso es para mi paternar. Una verdadera experiencia de transformación.

Imágenes: http://www.morguefile.com/ father

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Paternando.

El significado de paternidad es extenso aunque a primera vista no lo pueda aparecer. Ya que padre se puede ser de muchas maneras; se puedes ser padre biológico, proclamado desde la familia o también de acuerdo tácito entre dos personas, padre e hijo o padre e hija ,se  puede ser padre de un proyecto como puede ser un libro, un cuadro, una ciencia incluso, o puedes ser padre porque un sentencia judicial así lo ha dicho. Pero otra cosa es ejercer. Actuar como padre de un hijo o de una hija.

Aquí también nos encontraríamos matices. Y habría un rango entre lo que llamaríamos un padre responsabilizado con su paternidad hasta otro que cumpliría los mínimos exigibles, de obligaciones establecidas «legales» o en su defecto de la sociedad. Dentro de ese rango tenemos una multitud de opciones y no seré yo el que se ponga a valorar cual sería el mayor o menor grado padre responasbilizado . Y no soy quién aquí y ahora tampoco el que haga un decálogo de lo que un padre tiene y debe hacer con su hijo para que sea eso, padre.

Yo voy a contar como la vivo yo, o como la  vivo con mis dos hijas. Y es que en cada caso he tropezado con piedras en el camino. Unas para hacerme un buen chichón, otras para caerme y luego ponerme en pie, pero todas para aprender o experimentar que otro mundo es posible. Y claro que es posible. La vida del padre es toda una aventura de autoconocimiento. Un curso acelerado de crecimiento personal, una carrera al más paciente, pero sobretodo un reto para ver el  mundo de forma tridimensional, con todas sus caras, con sus múltiples facetas. Es un curso sobretodo de humildad. Ya que no escaparás sano y salvo de tu responsabilidad y de tus decisiones sin humildad. Tú eres el que pone los límites, tú eres el que te equivocas, tú eres el último responsable. Lo quieras o no. Tú vas a ser quien viva en tus propias carnes aquellas frustraciones, decepciones, caídas y recaídas, pero desde otro punto de vista. El de acompañante, el de acogedor, el de contenedor, el de consolador, el de padre. Y aquí es donde está el padre que siento que tengo que ser. Un padre que esté en el momento que se necesita. Pero que sea consciente de todo ello y suele coincidir con aquello que necesitas para ser mejor y que tu mundo también lo sea. Eso es para mi paternar. Una verdadera experiencia de transformación.

Imágenes: http://www.morguefile.com/ father

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Feliz cumpleaños Fabián!

Mi hijo Fabián cumplió ya, 2 años edad y Sophia 4. Dicen que un solo hijo es algo malo porque te crías en solitario, pero una observación más cuidadosa ha confirmado que quizás ser hijo único no…

[[ This is a content summary only. Visit my website for full links, other content, and more! ]]

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Feliz cumpleaños Fabián!

Mi hijo Fabián cumplió ya, 2 años edad y Sophia 4. Dicen que un solo hijo es algo malo porque te crías en solitario, pero una observación más cuidadosa ha confirmado que quizás ser hijo único no…

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La odisea para ir a Varsovia (2)

Ceremonia inaugural
 (foto tomada con el móvil)
Pues eso, nos levantamos, desayunamos un poco, cogimos del congelador los bocadillos preparados la noche antes, algo para comer en el estadio y nos fuimos al aeropuerto de Barcelona.

Había resultado imposible poder sacar online las tarjetas de embarque, por lo que hubo que madrugar un poco más porque después de haber perdido con Q. un avión a Sevilla y la movida (y gasto) que eso conlleva, me juré que, además de no volver a pasar hambre, no volvería a pasar.

Al llegar a los mostradores de Norwegian vimos que solo había una persona en la cola y, al ponernos, se nos acercó una empleada que nos explicó cómo sacar la tarjeta de embarque a través de unas máquinas. Fue inmediato y pudimos acceder a la zona de embarque. Llegó la hora y accedimos al avión, que se demoró en despegar 40′ sobre el horario previsto. Ahí ya empecé a preocuparme un poco porque mentalmente pensaba en lo que había que hacer (alquilar el coche al llegar al aeropuerto de Berlín, conducir 550 km para llegar a Varsovia, buscar el estadio, aparcar … para ver el partido a las 20:45 h y sabiendo que, una vez empezado, se cerraban los accesos al estadio). La preocupación disminuyó al comprobar que -como si fuera por arte de birlibirloque- esos 40′ se quedaron finalmente en 10′. ¿Vuela más rápido?, ¿se salta algún semáforo?, ¿atraviesa alguna nube prohibida? No lo sé, pero ya nos estaba bien.

Al llegar a Berlín, la temperatura era de 9º … y nosotros en manguita corta como unos campeones. Tras atravesar (¡andando!) la pista, llegamos a la terminal y de ahí a localizar la empresa de alquiler de coches donde tenía ya mi reserva. Cuando estábamos tramitando los papeles y advertí (así me dijeron que debía hacerlo) que pensaba cruzar la frontera para ir a Varsovia, la chica nos preguntó si íbamos «al fútbol«. ¡Síííí!, contestamos. Entonces ella dijo «sois los últimos» (gracias por los ánimos). Me dijo que debía pagar una tasa de 20 € por pasar la frontera (me habían dicho por teléfono que serían 10 €, pero bueno) y una vez rechazados todos los seguros posibles e ir con la mínima cobertura, me dice que me bloquearán 1.000 € de mi tarjeta de crédito como depósito de seguridad. Me negué en redondo porque habría alcanzado el límite de crédito y debía pagar peajes, gasolina, hotel y cualquier imprevisto. La única solución era concertar un seguro por el que debía abonar 20 € por día. Total, que después de pagar 60 € extras, ya me dieron la llave del coche y me indicaron en qué plaza del aparcamiento se encontraba. Era un cochazo, un Ford C-Max nuevo (solo tenía 10 km) y que se encendía apretando un botón (sí, para muchos de vosotros será normal, pero un pobre padre de familia numerosa como yo no había tenido la oportunidad de conducir algo así) y con ordenador de a bordo.

Subimos al coche, lo arranqué (no sé cómo por lo que luego veréis) y con Mi. de copiloto llevando entre las manos todas aquellas hojas que había impreso de la web ViaMichelin, iniciamos el viaje. Llegamos a la frontera y, sin solución de continuidad, entramos en Polonia. La frontera es lo más parecido a un peaje desmantelado por lo que me asaltó la duda de que qué habría pasado si no hubiera informado de mis intenciones al retirar el vehículo de alquiler. En Polonia, el límite de velocidad en autopista es de 140 km/h y las rectas son impresionantes. Me recordaba a aquellas películas en las que una larguísima recta atraviesa un desierto.

Decidimos parar en un área de servicio y nos comimos los bocadillos que nos habíamos preparado la noche anterior. No sé si leí en algún sitio o alguien me informó de que, si bien en Polonia la moneda es el zloty, con euros se funciona perfectamente. EIIIINNNNN, error! Así que en el McDonalds de ese área de servicio no compramos bebida por no pagar con tarjeta un importe tan ridículo. Subimos al coche, aprieto el botón y … no se enciende. Segundo intento, tercer, cuarto, quinto … cada vez más nervioso sigo apretando el maldito botón con el mismo resultado: nada, que no se enciende. Como se encendían muchas luces del cuadro y, entre ellos el símbolo de la batería, v¡creía que ése era el problema. Ya me veía llamando a una grúa, que nos llevara al taller más cercano y … Ya me imaginaba viendo el partido en un bar de un pueblo polaco próximo a la frontera con Alemania. Un planón, vamos. Mis hijos deciden salir en busca de ayuda y yo empiezo a comprobar las matrículas de los numerosos camiones allí estacionados hasta que -milagro- detecto uno con matrícula española. Doy unas voces y tras un trapo que hace las veces de cortinilla, aparece ¡Danny de Vito! Bueno, un tipo clavadito a él. Le empiezo a contar nuestro problema con el coche y me dice que es búlgaro, que solo habla un poco de español (¡qué suerte la mía). Al poco, aparecen P. y Mi. con dos tíos con la camiseta del Sevilla que me dicen «¿Qué pasa, illo?» Eran dos ángeles aparecidos para ayudarnos. Ahí llegó el momento lerdo del viaje. Resulta que a la vez que se aprieta el botón de encendido del coche, hay que pisar el embrague. ¿Que cómo lo saqué del aeropuerto? Todavía hoy me lo pregunto yo. Dimos las gracias a esos ángeles y nos despedimos -mis hijos todavía muertos de vergüenza- de ellos. Reanudamos el viaje.

Llegamos a Varsovia sobre las 17:45 h aproximadamente. Pero no teníamos ni idea de dónde estaría el Estadio Nacional, escenario de la gran final. Confiábamos en la información que teníamos en el sentido de que estaría lleno de letreros señalizando los aparcamientos que al parecer se habilitaron y de voluntarios que nos guiarían. Pues nada de eso. Lo único que encontramos al llegar a Varsovia fue un atasco monumental. Otra vez los nervios y esa sensación de poder «morir en la orilla». A la hora punta -supongo- se le unieron unas obras que hicieron que circuláramos a paso de tortuga. Cansado de esperar, en la primera ocasión que tuve giré a la derecha y cogí una amplia avenida, pero que sospechosamente no tenía casi tráfico. Seguía yo comiéndome el coco, cuando a lo lejos vemos el Estadio Nacional. Conseguimos aparcar relativamente cerca, eso sí, con el corazón en un puño porque un tipo con mal aspecto no paraba de mirar el coche. Intentamos dejarlo en un parking subterráneo, pero de su tartamudo y bizco vigilante y cuantos cuantos policías que hacían de traductores, vimos que no estaba claro que lo encontráramos abierto al acabar el partido y que no permitía el pago con tarjeta de crédito ni con euros. Pues nada, hemos venido a jugar, ¿no? Pues eso, que sea lo que Dios quiera.

A medida que nos acercábamos aumentaba el números de hinchas del Dnipro, un equipo del que nadie sabía (ni sabe) nada y cuyos seguidores (ucranianos) dan algo de miedo, no solo por su aspecto, sino por su lengua, tono y afición al alcohol. Tres de esos seguidores se nos acercaron y uno de ellos, que hablaba español, nos gritaba para que nos hiciéramos una foto con ellos. Su aliento desprendía un fortísimo olor a alcohol y lo que, en principio, solo era una foto, se convirtió en unas cuantas. Muy amablemente nos alejamos de ellos y llegamos a los alrededores del Estadio. Allí ya había muchos sevillistas. Vimos llegar el autocar con el equipo y nos dirigimos a nuestro punto de acceso.

(seguirá)
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La odisea para ir a Varsovia (2)

Ceremonia inaugural
 (foto tomada con el móvil)
Pues eso, nos levantamos, desayunamos un poco, cogimos del congelador los bocadillos preparados la noche antes, algo para comer en el estadio y nos fuimos al aeropuerto de Barcelona.

Había resultado imposible poder sacar online las tarjetas de embarque, por lo que hubo que madrugar un poco más porque después de haber perdido con Q. un avión a Sevilla y la movida (y gasto) que eso conlleva, me juré que, además de no volver a pasar hambre, no volvería a pasar.

Al llegar a los mostradores de Norwegian vimos que solo había una persona en la cola y, al ponernos, se nos acercó una empleada que nos explicó cómo sacar la tarjeta de embarque a través de unas máquinas. Fue inmediato y pudimos acceder a la zona de embarque. Llegó la hora y accedimos al avión, que se demoró en despegar 40′ sobre el horario previsto. Ahí ya empecé a preocuparme un poco porque mentalmente pensaba en lo que había que hacer (alquilar el coche al llegar al aeropuerto de Berlín, conducir 550 km para llegar a Varsovia, buscar el estadio, aparcar … para ver el partido a las 20:45 h y sabiendo que, una vez empezado, se cerraban los accesos al estadio). La preocupación disminuyó al comprobar que -como si fuera por arte de birlibirloque- esos 40′ se quedaron finalmente en 10′. ¿Vuela más rápido?, ¿se salta algún semáforo?, ¿atraviesa alguna nube prohibida? No lo sé, pero ya nos estaba bien.

Al llegar a Berlín, la temperatura era de 9º … y nosotros en manguita corta como unos campeones. Tras atravesar (¡andando!) la pista, llegamos a la terminal y de ahí a localizar la empresa de alquiler de coches donde tenía ya mi reserva. Cuando estábamos tramitando los papeles y advertí (así me dijeron que debía hacerlo) que pensaba cruzar la frontera para ir a Varsovia, la chica nos preguntó si íbamos «al fútbol«. ¡Síííí!, contestamos. Entonces ella dijo «sois los últimos» (gracias por los ánimos). Me dijo que debía pagar una tasa de 20 € por pasar la frontera (me habían dicho por teléfono que serían 10 €, pero bueno) y una vez rechazados todos los seguros posibles e ir con la mínima cobertura, me dice que me bloquearán 1.000 € de mi tarjeta de crédito como depósito de seguridad. Me negué en redondo porque habría alcanzado el límite de crédito y debía pagar peajes, gasolina, hotel y cualquier imprevisto. La única solución era concertar un seguro por el que debía abonar 20 € por día. Total, que después de pagar 60 € extras, ya me dieron la llave del coche y me indicaron en qué plaza del aparcamiento se encontraba. Era un cochazo, un Ford C-Max nuevo (solo tenía 10 km) y que se encendía apretando un botón (sí, para muchos de vosotros será normal, pero un pobre padre de familia numerosa como yo no había tenido la oportunidad de conducir algo así) y con ordenador de a bordo.

Subimos al coche, lo arranqué (no sé cómo por lo que luego veréis) y con Mi. de copiloto llevando entre las manos todas aquellas hojas que había impreso de la web ViaMichelin, iniciamos el viaje. Llegamos a la frontera y, sin solución de continuidad, entramos en Polonia. La frontera es lo más parecido a un peaje desmantelado por lo que me asaltó la duda de que qué habría pasado si no hubiera informado de mis intenciones al retirar el vehículo de alquiler. En Polonia, el límite de velocidad en autopista es de 140 km/h y las rectas son impresionantes. Me recordaba a aquellas películas en las que una larguísima recta atraviesa un desierto.

Decidimos parar en un área de servicio y nos comimos los bocadillos que nos habíamos preparado la noche anterior. No sé si leí en algún sitio o alguien me informó de que, si bien en Polonia la moneda es el zloty, con euros se funciona perfectamente. EIIIINNNNN, error! Así que en el McDonalds de ese área de servicio no compramos bebida por no pagar con tarjeta un importe tan ridículo. Subimos al coche, aprieto el botón y … no se enciende. Segundo intento, tercer, cuarto, quinto … cada vez más nervioso sigo apretando el maldito botón con el mismo resultado: nada, que no se enciende. Como se encendían muchas luces del cuadro y, entre ellos el símbolo de la batería, v¡creía que ése era el problema. Ya me veía llamando a una grúa, que nos llevara al taller más cercano y … Ya me imaginaba viendo el partido en un bar de un pueblo polaco próximo a la frontera con Alemania. Un planón, vamos. Mis hijos deciden salir en busca de ayuda y yo empiezo a comprobar las matrículas de los numerosos camiones allí estacionados hasta que -milagro- detecto uno con matrícula española. Doy unas voces y tras un trapo que hace las veces de cortinilla, aparece ¡Danny de Vito! Bueno, un tipo clavadito a él. Le empiezo a contar nuestro problema con el coche y me dice que es búlgaro, que solo habla un poco de español (¡qué suerte la mía). Al poco, aparecen P. y Mi. con dos tíos con la camiseta del Sevilla que me dicen «¿Qué pasa, illo?» Eran dos ángeles aparecidos para ayudarnos. Ahí llegó el momento lerdo del viaje. Resulta que a la vez que se aprieta el botón de encendido del coche, hay que pisar el embrague. ¿Que cómo lo saqué del aeropuerto? Todavía hoy me lo pregunto yo. Dimos las gracias a esos ángeles y nos despedimos -mis hijos todavía muertos de vergüenza- de ellos. Reanudamos el viaje.

Llegamos a Varsovia sobre las 17:45 h aproximadamente. Pero no teníamos ni idea de dónde estaría el Estadio Nacional, escenario de la gran final. Confiábamos en la información que teníamos en el sentido de que estaría lleno de letreros señalizando los aparcamientos que al parecer se habilitaron y de voluntarios que nos guiarían. Pues nada de eso. Lo único que encontramos al llegar a Varsovia fue un atasco monumental. Otra vez los nervios y esa sensación de poder «morir en la orilla». A la hora punta -supongo- se le unieron unas obras que hicieron que circuláramos a paso de tortuga. Cansado de esperar, en la primera ocasión que tuve giré a la derecha y cogí una amplia avenida, pero que sospechosamente no tenía casi tráfico. Seguía yo comiéndome el coco, cuando a lo lejos vemos el Estadio Nacional. Conseguimos aparcar relativamente cerca, eso sí, con el corazón en un puño porque un tipo con mal aspecto no paraba de mirar el coche. Intentamos dejarlo en un parking subterráneo, pero de su tartamudo y bizco vigilante y cuantos cuantos policías que hacían de traductores, vimos que no estaba claro que lo encontráramos abierto al acabar el partido y que no permitía el pago con tarjeta de crédito ni con euros. Pues nada, hemos venido a jugar, ¿no? Pues eso, que sea lo que Dios quiera.

A medida que nos acercábamos aumentaba el números de hinchas del Dnipro, un equipo del que nadie sabía (ni sabe) nada y cuyos seguidores (ucranianos) dan algo de miedo, no solo por su aspecto, sino por su lengua, tono y afición al alcohol. Tres de esos seguidores se nos acercaron y uno de ellos, que hablaba español, nos gritaba para que nos hiciéramos una foto con ellos. Su aliento desprendía un fortísimo olor a alcohol y lo que, en principio, solo era una foto, se convirtió en unas cuantas. Muy amablemente nos alejamos de ellos y llegamos a los alrededores del Estadio. Allí ya había muchos sevillistas. Vimos llegar el autocar con el equipo y nos dirigimos a nuestro punto de acceso.

(seguirá)
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Adiós pañal, adiós


Hoy os voy a contar una hazaña de mi nena mayor que me tiene muy orgulloso. Nos hemos quitado definitivamente el pañal. Así, sin más. De día y de noche. Como una campeona.

Como ya sabéis, no teníamos prisas por quitar el pañal. Tratamos de ir a su ritmo y cuando estuvo preparada, planteamos como un juego, una aventura, el salir a la calle sin pañales. Al principio, fue un paseo corto, pero enseguida pudimos prescindir del pañal durante el día.
Luego vinieron complicaciones, porque entre la retirada del pañal, la llegada de hermanita y algo de estreñimiento, mi pequeña campeona empezó a aguantarse la caca hasta límites insospechados, y lo pasamos realmente mal.
Cuando la paciencia y la mandarina matutina nos devolvieron a la normalidad, empezamos a plantear la posibilidad de quitar los pañales nocturnos, y el primer paso fue cambiarlos por bragapañales para poder acudir al baño durante la noche. Pero lo cierto es que yo tenía cierta acojonosis por los problemas con la caca y decidí ser el más prudente de los prudentes, en contra de la opinión de mi mujer.
Como las siestas, aunque cortas ya las hacíamos sin pañal desde hace tiempo, empezamos a plantearle hacer lo mismo por la noche, planteándolo de nuevo como una aventura. La aventura sin pañales para dormir.
Hace una semana, la acostamos por primera vez sin bragapañal. Dejamos el orinal en la habitación y repuestos de ropa a mano por si la aventura no salía del todo bien. Aprovechando que me despertaba para las tomas nocturnas de “hermanita”, que todavía hace una o dos, me acerque a su habitación a tratar de ponerla en el orinal. Al principio prefería dormir, pero luego se puso en el orinal e hizo un “zumo de pis”.
Primera noche exitosa. ¡Fiesta! ¡Fiesta! ¡Vamos con la segunda! Y el resultado fue el mismo. No le apetecía mucho levantarse para hacer pis, pero una visita al orinal y nada de fugas nos hizo de nuevo estar súper contentos.
Pero las cosas que van bien pueden ir mejor. Las siguientes noches de esta semana no ha querido levantarse para ir al orinal y aun así no hemos tenido ni una gota de fuga. De hecho, esta noche, al verla tan dormida, no la he tratado de despertar.
Las cosas han ido tan bien, que hasta la princesa Luna de Equestria ha venido a felicitarla. Ahora en su habitación ya se puede correr el Grand National.
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Adiós pañal, adiós


Hoy os voy a contar una hazaña de mi nena mayor que me tiene muy orgulloso. Nos hemos quitado definitivamente el pañal. Así, sin más. De día y de noche. Como una campeona.

Como ya sabéis, no teníamos prisas por quitar el pañal. Tratamos de ir a su ritmo y cuando estuvo preparada, planteamos como un juego, una aventura, el salir a la calle sin pañales. Al principio, fue un paseo corto, pero enseguida pudimos prescindir del pañal durante el día.
Luego vinieron complicaciones, porque entre la retirada del pañal, la llegada de hermanita y algo de estreñimiento, mi pequeña campeona empezó a aguantarse la caca hasta límites insospechados, y lo pasamos realmente mal.
Cuando la paciencia y la mandarina matutina nos devolvieron a la normalidad, empezamos a plantear la posibilidad de quitar los pañales nocturnos, y el primer paso fue cambiarlos por bragapañales para poder acudir al baño durante la noche. Pero lo cierto es que yo tenía cierta acojonosis por los problemas con la caca y decidí ser el más prudente de los prudentes, en contra de la opinión de mi mujer.
Como las siestas, aunque cortas ya las hacíamos sin pañal desde hace tiempo, empezamos a plantearle hacer lo mismo por la noche, planteándolo de nuevo como una aventura. La aventura sin pañales para dormir.
Hace una semana, la acostamos por primera vez sin bragapañal. Dejamos el orinal en la habitación y repuestos de ropa a mano por si la aventura no salía del todo bien. Aprovechando que me despertaba para las tomas nocturnas de “hermanita”, que todavía hace una o dos, me acerque a su habitación a tratar de ponerla en el orinal. Al principio prefería dormir, pero luego se puso en el orinal e hizo un “zumo de pis”.
Primera noche exitosa. ¡Fiesta! ¡Fiesta! ¡Vamos con la segunda! Y el resultado fue el mismo. No le apetecía mucho levantarse para hacer pis, pero una visita al orinal y nada de fugas nos hizo de nuevo estar súper contentos.
Pero las cosas que van bien pueden ir mejor. Las siguientes noches de esta semana no ha querido levantarse para ir al orinal y aun así no hemos tenido ni una gota de fuga. De hecho, esta noche, al verla tan dormida, no la he tratado de despertar.
Las cosas han ido tan bien, que hasta la princesa Luna de Equestria ha venido a felicitarla. Ahora en su habitación ya se puede correr el Grand National.
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Lliscant sobre un Amazones de vora casa…

Amazo_river_familiar_natureL’Amazones o l’Orinoco, tan se val el nom del riu: el que importen són les sensacions. La sensació de lliscar sobre les seves aigües sentint-nos-en part, sense fer cap fressa, amb els vols rasants del blauet com una sageta turquesa, quasi màgica, sorprenent-nos de tant en tant. La sensació de no trobar ningú més –matinar hi ajuda-, com pioners exploradors d’un riu verge, descobrint les seves ribes, les més recòndites i embardissades microbadies, minipenínsules i nanoillots. La sensació de fondre’ns amb el riu, passar sota els salzes o els verns arquejats o els pollancres caiguts, amb brancatge i fullam sec penjant, testimoni de la darrera gran crescuda, o entre les balques d’un pas d’aigües somes, o arran de còdols.

I tot plegat al límit de la llei… armats d’una amenaçadora fitora, molt més arma d’un joc d’indis d’improbable èxit que no pas estri de pesca il·legal (que si haguéssim pescat, ho hauria estat!). Amb el caçador major de la nostra tribu de tres fills atrevint-se, tot sol, a endinsar-se als trams de poca fondària, amb l’aigua fins al pit, l’arma a la mà, el braç alçat i a punt de disparar… O més “pel·liculero” encara, a proa de l’embarcació, a mig camí entre el balener Inuit i el Yanomani amazònic, provant d’arponejar les carpes que escapen al nostre pas… Diu que ha notat que li tocava la cua a una de ben grossa! Realitat o ficció? Sensació, que d’això es tracta! Això és Vida!

Amazon_river_familiar_natureLlarga vida al nostre riu viu, sí! Ple de peixos, encara, amb un no parar de vols d’espiadimonis, raucar de granotes, cants d’ocells a per tot… I amb boscos de ribera selvàtics a banda i banda, ombrejant el riu, protegint-lo, esmorteïnt la pressió d’un entorn sempre més intensament explotat, humanitzat, desfigurat. Com un camí desconegut, virginal, d’aigua i de verdor, al bell mig d’arreu però alhora allunyat de tot, el nostre Amazones particular és un secret que no sé ni si faig bé d’explicar-vos aquí; ens és massa preuat, massa màgic. Nosaltres tenim la sort de tenir-lo prop de casa… Però si busqueu una mica, segur que en trobareu algun no gaire lluny d’on sou.

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Cuaderno de campo. "Pateando la loma". Sierra de Guadarrama (Avila).

Hace días que no dirigía mis pasos por la loma. La primavera está gastando los últimos cartuchos, pero aquí es más tardía y todavía nos ofrece gamas de colores que enriquecen nuestra alma. Así, los amarillos de las genistas se funden con los contornos de los bolos graníticos y los verdes pinos silvestres. La luz nos da sorpresas, y según se dispongan las nubes y los rayos del sol nos sorprenden los matices.

Escobas negras y genistas en plena floración

Hoy la sinfonía ornítica sigue estando en las currucas, los zarceros y algunos petirrojos. Pero como en todas las buenas fiestas no falta ninguna especie de ave que tenga algo que decir, y así se le unen carboneros grandes, garrapinos, herrerillos capuchinos, tarabillas, y alguna corneja negra para elevar los tonos graves.

La verdad es que todo es vida en esta época. Las mariposas de verano van llamando a la puerta, y otras como las Blancas del majuelo (aporia crategui) describen preciosas ondas con sus sábanas blancas que son sus alas, ya que ahora es el momento de este insecto, uno de los más hermosos para mi.

Entrada de una madriguera de zorra con el resto de una presa, en este caso un corcino.

Hoy descubrí en la loma una madriguera de zorro. Mejor dicho de zorra. La he ido descubriendo en estos ratitos que echaba recorriendo la loma. Ya habían sido muchas veces la que coincidía con ella. Y creo cada vez más que es un espécimen que ama la mañana, como yo. Pues en estas horas ya hemos coincidido hasta tres veces en menos de dos meses, y una andando yo con mi hija. Cosa poco habitual esta, de coincidir tanto con un animal salvaje, y tan perseguido como el zorro. Pero voy a describir el cubil que encontré. Lo hice cuando ya me marchaba a desayunar con mi familia. Me topé con él, y descubrí una gran boca, con varias salidas, en cada una había sendos excrementos de poco más 6 cm (foto), estrechos y con gran cantidad de pelo. Recordaban aquellos cagarruteros de las Garduñas de las cuevas calizas en el valle del Arlanza (Burgos). Pero más se aproximaban a los del gato montés. La duda vino cuando descubrí un corcino despedazado, se trataba de la mitad trasera de este animal, además muy reciente, yo creo que de esta noche o de ayer. Además descubrí los otros restos del corzo, esta vez enterrado con la cabeza asomando . Luego más tarde pude ser testigo de más restos de caza, como el de otro corcino, este ya de varias semanas y de alguna pequeña ave del tipo del Petirrojo. Lugares de encame amplios y caminos hechos bajo la vegetación. No hay duda, la zorra tiene descendencia y parece haberse especializado en crías de pequeños cérvidos.

Genista
Citisus scpoarius

El encuentro fué muy grato, aunque después de ver un corcino vivo buscando a su madre, y a los pocos minutos ver los restos de estos pequeños y frágiles animales, uno se queda un poco consternado. Pero la vida quita pero también regala. Y no se comprende la ciencia hasta que uno no es capaz de integrar la totalidad, el mundo y su comunidad.

Citisus escoparius

Genista

Genista

Hipericum sp.

Digitalis tapsi

Digitalis tapsi

Digitalis tapsi

Antes de eso seguía paseando, tropezándome con flores, con vacas, con más corzos, con rastros de liebres, javalies, tejones y un sin fin de olores que entraban en mi, sacudiéndome y haciéndome sentir la fuerza de aquel lugar.

 Cuaderno de campo del 7 de Junio de 2015. Sierra de Guadarrama (Avila).

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Cuaderno de campo. "Pateando la loma". Sierra de Guadarrama (Avila).

Hace días que no dirigía mis pasos por la loma. La primavera está gastando los últimos cartuchos, pero aquí es más tardía y todavía nos ofrece gamas de colores que enriquecen nuestra alma. Así, los amarillos de las genistas se funden con los contornos de los bolos graníticos y los verdes pinos silvestres. La luz nos da sorpresas, y según se dispongan las nubes y los rayos del sol nos sorprenden los matices.

Escobas negras y genistas en plena floración

Hoy la sinfonía ornítica sigue estando en las currucas, los zarceros y algunos petirrojos. Pero como en todas las buenas fiestas no falta ninguna especie de ave que tenga algo que decir, y así se le unen carboneros grandes, garrapinos, herrerillos capuchinos, tarabillas, y alguna corneja negra para elevar los tonos graves.

La verdad es que todo es vida en esta época. Las mariposas de verano van llamando a la puerta, y otras como las Blancas del majuelo (aporia crategui) describen preciosas ondas con sus sábanas blancas que son sus alas, ya que ahora es el momento de este insecto, uno de los más hermosos para mi.

Entrada de una madriguera de zorra con el resto de una presa, en este caso un corcino.

Hoy descubrí en la loma una madriguera de zorro. Mejor dicho de zorra. La he ido descubriendo en estos ratitos que echaba recorriendo la loma. Ya habían sido muchas veces la que coincidía con ella. Y creo cada vez más que es un espécimen que ama la mañana, como yo. Pues en estas horas ya hemos coincidido hasta tres veces en menos de dos meses, y una andando yo con mi hija. Cosa poco habitual esta, de coincidir tanto con un animal salvaje, y tan perseguido como el zorro. Pero voy a describir el cubil que encontré. Lo hice cuando ya me marchaba a desayunar con mi familia. Me topé con él, y descubrí una gran boca, con varias salidas, en cada una había sendos excrementos de poco más 6 cm (foto), estrechos y con gran cantidad de pelo. Recordaban aquellos cagarruteros de las Garduñas de las cuevas calizas en el valle del Arlanza (Burgos). Pero más se aproximaban a los del gato montés. La duda vino cuando descubrí un corcino despedazado, se trataba de la mitad trasera de este animal, además muy reciente, yo creo que de esta noche o de ayer. Además descubrí los otros restos del corzo, esta vez enterrado con la cabeza asomando . Luego más tarde pude ser testigo de más restos de caza, como el de otro corcino, este ya de varias semanas y de alguna pequeña ave del tipo del Petirrojo. Lugares de encame amplios y caminos hechos bajo la vegetación. No hay duda, la zorra tiene descendencia y parece haberse especializado en crías de pequeños cérvidos.

Genista
Citisus scpoarius

El encuentro fué muy grato, aunque después de ver un corcino vivo buscando a su madre, y a los pocos minutos ver los restos de estos pequeños y frágiles animales, uno se queda un poco consternado. Pero la vida quita pero también regala. Y no se comprende la ciencia hasta que uno no es capaz de integrar la totalidad, el mundo y su comunidad.

Citisus escoparius

Genista

Genista

Hipericum sp.

Digitalis tapsi

Digitalis tapsi

Digitalis tapsi

Antes de eso seguía paseando, tropezándome con flores, con vacas, con más corzos, con rastros de liebres, javalies, tejones y un sin fin de olores que entraban en mi, sacudiéndome y haciéndome sentir la fuerza de aquel lugar.

 Cuaderno de campo del 7 de Junio de 2015. Sierra de Guadarrama (Avila).

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