Hace ya algún tiempo que asumí como un compromiso personal y cívico la defensa del feminismo como el pensamiento que más y mejor puede servir para la emancipación del ser humano y, por lo tanto, como la herramienta mediante la que conseguir que ninguna persona sea privada de bienes o derechos en función de su sexo. En estos años de revancha patriarcal, como bien los ha bautizado Alicia Miyares, siento cada día con más convencimiento la necesidad de reafirmar esa defensa y de reivindicar un término que es permanentemente devaluado. Los prejuicios y la ignorancia se están aliando con el terror patriarcal a la pérdida de privilegios y están provocando que el machismo ocupe espacios que ya creíamos conquistados por la igualdad. El retroceso es evidente en muchos ámbitos, por lo que ahora, más que nunca, necesitamos sumar energías y multiplicar la lucha de las muchas y de los pocos que pensamos que es incompatible la democracia con una sociedad en la que una mitad continúa subordinada a la otra. De ahí que resulte tan saludable y gozoso que en esta ciudad, tan poco habituada a romper esquemas, un grupo de mujeres haya decidido crear un espacio para la reflexión y el debate feminista. Su estreno, hace un par de semanas, no pudo ser más exitoso, demostrándose así que la ciudadanía, y muy especialmente las que todavía hoy tienen que luchar por tener las mismas oportunidades y autoridad que nosotros, pide a gritos escapar de los cauces institucionales y hacer política sin hipotecas partidistas ni intermediarios que finalmente parecen mirarse solo su ombligo.
MEDEA, LA AMANTE QUE GRITA.
Medea es Aitana y Aitana es Medea. La actriz interpreta a la amante despechada, a la «mala madre», a la hechicera que es víctima de un mundo de hombres, con cada centímetro de su cuerpo: desde los dedos de los pies descalzos hasta el último cabello de su cabeza Aitana es Medea. Desde la dulzura del cuento se eleva al grito del drama y lo hace dejando que el cuerpo exprese todas las emociones. No solo la voz, sino también los brazos, las piernas, la espalda, el vientre, todo ella se hace mujer desgarrada para explicarle al público, ese coro silencioso, los argumentos de su dolor.
Como bien explicó anoche Aitana, no hace falta que juzguemos a Medea. Basta con que podamos entender sus razones. Las razones de sus gritos, de sus convulsiones, de sus ojos ensangrentados. Si vemos a una mujer llegar a ese extremo, el de la venganza y el de la ira, lo único que deberíamos tener claro es que el origen de sus lágrimas es su sentimiento de extranjera. La «otra» entregada y humillada. A la que la historia sólo parece dejarle la posibilidad de convertirse en heroína multiplicando el dolor de aquél a quien más quiso.
De nuevo, el amor. Eros. La garganta honda que anula y ensombrece. El mito que nos continúa convirtiendo, sobre todo a ellas, en esclavos. Por eso, anoche, no solo vi en el escenario, absolutamente conmovido y casi al borde del temblor, a una mujer despechada o a una madre a la que separan de sus hijos. Vi también a una amante echando de menos el cuerpo del amado: el deseo frustrado, la cama ocupada, la piel callada. Y Medea que grita.
MEDEA, Lectura dramatizada
Sala Polifemo, Teatro Góngora, 18-2-17
MEDEA, LA AMANTE QUE GRITA.
Medea es Aitana y Aitana es Medea. La actriz interpreta a la amante despechada, a la «mala madre», a la hechicera que es víctima de un mundo de hombres, con cada centímetro de su cuerpo: desde los dedos de los pies descalzos hasta el último cabello de su cabeza Aitana es Medea. Desde la dulzura del cuento se eleva al grito del drama y lo hace dejando que el cuerpo exprese todas las emociones. No solo la voz, sino también los brazos, las piernas, la espalda, el vientre, todo ella se hace mujer desgarrada para explicarle al público, ese coro silencioso, los argumentos de su dolor.
Como bien explicó anoche Aitana, no hace falta que juzguemos a Medea. Basta con que podamos entender sus razones. Las razones de sus gritos, de sus convulsiones, de sus ojos ensangrentados. Si vemos a una mujer llegar a ese extremo, el de la venganza y el de la ira, lo único que deberíamos tener claro es que el origen de sus lágrimas es su sentimiento de extranjera. La «otra» entregada y humillada. A la que la historia sólo parece dejarle la posibilidad de convertirse en heroína multiplicando el dolor de aquél a quien más quiso.
De nuevo, el amor. Eros. La garganta honda que anula y ensombrece. El mito que nos continúa convirtiendo, sobre todo a ellas, en esclavos. Por eso, anoche, no solo vi en el escenario, absolutamente conmovido y casi al borde del temblor, a una mujer despechada o a una madre a la que separan de sus hijos. Vi también a una amante echando de menos el cuerpo del amado: el deseo frustrado, la cama ocupada, la piel callada. Y Medea que grita.
MEDEA, Lectura dramatizada
Sala Polifemo, Teatro Góngora, 18-2-17
LA PRINCESA DESTRONADA DE CAMELOT
LA PRINCESA DESTRONADA DE CAMELOT
EL POETA Y LA CHICA QUE HACÍA PASTELITOS
ALEJANDRO: ÉTICA Y MEMORIA
EL PODERÍO DE ANA BELÉN
PUBLICADO EN EL PAÍS, BLOG MUJERES, sábado 4 de febrero de 2017, día e entrega del Goya de Honor a Ana Belén:
http://elpais.com/elpais/2017/02/03/mujeres/1486135998_844120.html
CÓMO SER MUJER, Y NO MORIR EN EL INTENTO, EN EL CINE ESPAÑOL
LA ÉPICA DE LAS EMOCIONES
RETRATO DE CHICO AZUL
LAS VÍCTIMAS DE FITUR
TODAS ÉRAMOS PUTAS
LA LA LA (TRUMP) LAND
Publicado en THE HUFFINGTON POST, 18 de enero de 2017:
http://www.huffingtonpost.es/octavio-salazar/la-la-la-trump-land_b_14223256.html
VÍCTIMAS DEL PATRIARCADO, NO DE SU SEXISMO
Ha sido la segunda opción la que inmediatamente me ha llevado a escribir estas palabras tras haber leído, entre la perplejidad y la indignación, una entrada titulada Víctimas de su sexismo en un blog titulado Crónicas bárbaras del que es autor Manuel Molares. La pieza tiene frases como las siguientes: «Dicen los vecinos que no se explican la dependencia de la profesora de su asesino. Claro que se explica: él era una deidad sexual, dominante e iracundo, como Zeus. No señalarlo es hacerse cómplice: Zeus es un dios cruel y terrible, padre de dioses y hombres, que mata ocasionalmente con sus embestidas a las mujeres estúpidas. Lo advertía la mitología griega».
http://elpais.com/elpais/2017/01/11/mujeres/1484136509_449534.html
CUANDO MUERE UN POETA
SOLO EL VACÍO
EL CIERRE DE UTOPÍA
LAS INOCENTES: LAS MUJERES COMO VÍCTIMAS DE MÚLTIPLES CAUTIVERIOS
“La película nos muestra cómo el patriarcado se nutre de factores que se entrecruzan y que multiplican el sufrimiento de las vulnerables. En este caso, a la violencia masculina se une la de una religión que las obliga al silencio y a la sumisión.”
De esta forma, la película nos muestra cómo el patriarcado se nutre de factores que se entrecruzan y que multiplican el sufrimiento de las vulnerables. En este caso, a la violencia masculina se une la de una religión que las obliga al silencio y a la sumisión, que las hace negar de sus cuerpos y que paradójicamente las sitúa enfrentadas al goce de la vida. Frente a esta mujeres, la joven Matilde, una mujer autónoma, luchadora, hecha a sí misma, representa la voz de la razón frente a los dogmas, el sentido común frente a las cadenas, la necesidad, como dice en una de las escenas, de “poner a dios entre paréntesis” cuando la vida o la integridad física de un ser humano están en juego.
En un final de año de tanta tontería en la cartelera – léanse asesinos, superhéroes y amores románticos revestidos de utopía ecologista -, de tanto machismo televisado y de tanta mujer asesinada, Las inocentes constituye una excepción por lo que supone de apuesta por otra mirada.
PUBLICADO EN TRIBUNA FEMINISTA, 8-1-2017:
http://www.tribunafeminista.org/2017/01/las-inocentes-las-mujeres-como-victimas-de-multiples-cautiverios/
EL MAGISTRADO Y LOS HOMBRES MALOS
HOMBRES SIN PRESENTE
HOMBRES HERIDOS
JUGANDO A SER EL MEJOR
LAS BELLAS ARTES DE MAGÜI MIRA
Publicado en THE HUFFINGTON POST, 29 de diciembre de 2016:
http://www.huffingtonpost.es/octavio-salazar/las-bellas-artes-de-mague_b_13870592.html
NOSOTRAS, ÉVOLE Y EL FEMINISMO
El feminismo necesita ahora más que nunca ser reivindicado y aprehendido como parte esencial de lo que podríamos llamar ética democrática
Es urgente una labor pedagógica que permita superar los prejuicios que devalúan permanentemente el feminismo como teoría crítica y como movimiento emancipador, y que de una vez por todas lo sitúen en el lugar que le corresponde
Publicado en TRIBUNA FEMINISTA, 22/12/16:
http://tribunafeminista.org/2016/12/nosotras-evole-y-el-feminismo/
MASCULINIDADES TÓXICAS
Leo sobrecogido el relato de cómo Antonio Peñalver, el subcampeón olímpico de Barcelona 92, sufrió abusos sexuales a mano de su entrenador Miguel Ángel Millán (http://deportes.elpais.com/deportes/2016/12/17/actualidad/1482000887_427898.html) y pienso en cuántos enormes armarios quedan todavía por abrir en nuestras sociedades neomachistas. Las palabras de Peñalver, que se suman a las que poco a poco van dejando al descubierto el dolor de tantos que un día se sintieron “puñeteros héroes” gracias a un guía todopoderoso al que con frecuencia se encontraban encima al despertarse, nos desvelan uno de los muchos rincones oscuros del patriarcado. El que tiene que ver con el abuso del poder y el dominio erotizado, el que se usa y del que se abusa sobre los y las más débiles, el que alimenta monstruos y genera víctimas de por vida.
Foto: EFE.
http://www.huffingtonpost.es/octavio-salazar/masculinidades-toxicas_b_13721878.html