Últimamente me pregunto ¿Dónde están los padres? Quizás esté dándole demasiadas vueltas a la cabeza, quizás me preocupe de verdad. Viendo el mundo en el que crecen nuestros hijos y nuestras hijas, no cabe duda de que es por esta última razón. Me preocupa de verdad.
¿Dónde están los padres? Pero no esos padres distantes, que te miraban desde arriba con un halo entre autoritario y misterioso, esos padres hace mucho tiempo que me dejaron de impresionar, aunque nunca de asustar. Me pregunto por todos esos padres, los padres “presentes”. Esos que saben cuándo es la próxima reunión del AMPA, y que están al día con la cartilla de vacunación. ¿Dónde están esos padres?
En un mundo polarizado como en el que vivimos, todos esos padres presentes en la educación de sus hijos y de sus hijas, construyen un modelo de educación igualitario, quizás sin saberlo. Un modelo de sociedad capaz de poner los cuidados en el centro de la relación entre ellos y sus hijos e hijas. En un mundo cada vez más polarizado, es necesario que, estos padres que no temen transmitir la ternura y el cariño para sobre ellos construir una relación de confianza, aprendan también a dar un paso hacia adelante.
Ese papá confidente, cuidador, refugio, cercano… debe dar un paso ante un contexto de padres autoritarios capaces de marcar grandes metas a sus hijos e hijas, en muchas ocasiones inalcanzables, transmisores del toxico mantra del “los niños no lloran” entre otras lucidas frases con el fin de poder seguir construyendo comunidad, confianza y seguridad. La igualdad es un reto alcanzable, no nos quepa la menor duda, pero no es un reto sencillo… que tampoco nos queda ninguna duda. Conlleva compromiso y mucha coherencia, conlleva aprender a dar un paso hacia adelante, a ser ejemplo de que otra paternidad es posible y real. Esa paternidad afectiva, sensible, comprometida con un modelo de crianza, y, sobre todo, presente. Presente en la vida de sus hijos y de sus hijas, capaz de poner los cuidados como el eje central de una vida en común, porque los cuidados, porque la vida, no se negocian.
¿Dónde están los padres? Esos padres que todos y todas conocemos. A esos padres, a vosotros me estoy refiriendo, es necesario que demos un paso más. Es necesario que nos encontremos en esos “lugares comunes”, la puerta del colegio, en la sala de espera del pediatra, en el parque… somos muchos los padres presentes, sigamos construyendo el mundo que llevamos en nuestros corazones.
Israel se describe
Nací en Alicante en el año 1984, pero resido en Murcia casi de toda la vida. Tengo la suerte de ser el papá de Candela y Alondra. Personas que me hacen dar lo mejor de mi cada día, y lo que es más importante, me hacen dar lo más coherente de mí. Soy Educador Social y Pedagogo, de profesión. Me gusta leer, escribir y la música.