Un terror nocturno, según me lo definió Rosa Jové, es lo mismo que el sonambulismo. Es decir, «es un niño que está profundamente dormido y durante ese sueño a su cuerpo le da por alterarse». Si el niño anda por la casa se llama sonámbulo. «Si el niño grita como un poseso, empieza a patalear y a apartar todo lo que se le acerca, no admite el contacto, te mira pero no te mira, eso se llama terror.
La entrada Terrores nocturnos: a propósito de una conversación con Rosa Jové aparece primero en Un papá en prácticas.
Sigue leyendo ->