Cuando quieren darle a algún producto el marchamo de calidad superior, añaden en la caja aquello de “De venta en farmacias”, lo venden en las susodichas farmacias y te cobran un potosí. Y mi pregunto si realmente estos productos están “mejor vendidos” en farmacia que en el super.
La respuesta es no, y te voy a poner unos ejemplos.
Primer ejemplo. Se remonta a cuando nació mi niña mayor. Como nació en primavera yo quería comprar un protector solar para que no se me achicharrara cuando la sacara de paseo. Fui a una farmacia bastante grande y pregunte por una crema solar que a mi mujer, que tiene la piel muy delicada le funciona muy bien.
Muy profesionalmente me indicaron que aquella crema no era apta para niños menores de dos años, y me recomiendan una excelente que se puede utilizar en recién nacidos. Al llegar a casa, me puse a ojear el prospecto y cuál no sería mi sorpresa al ver que en grandes y negras letras de imprenta indicaba que estaba contraindicado en menores de seis meses. Unos días después la pediatra me confirmo que no se deben aplicar protectores solares antes de esa edad.
Así que cuando veáis un carrito de bebé tapado con un pañuelo, una toquilla o algo similar, no es que los padres queramos cocer a nuestro niño en su propio jugo, en todo caso queremos cocer al profesional que me vendió una crema que podría haber sido perjudicial. ¡Y no era barata!
El segundo caso, es menos serio. Me dirigí a una farmacia bastante grande, con muchos expositores llenos de productos para bebés y pedí, literalmente, un bote de pasta al agua. Es una crema para evitar las escoceduras del pañal, tan común que hasta Mercadona tiene su versión.
Aunque la que yo quería, es la de Eryplast, “de venta en farmacias” que da bastante mejor resultado.
La farmacéutica estaba a punto de mandarme a la tienda de pinturas, cuando una compañera, al quite, le soplo que era una crema para el pañal de Eryplast. La chica empezó a buscar y rebuscar en cajones y más cajones, hasta que la compañera que le había dado el chivatazo le apunto que estaba en el cajón de las cremas para pañales. A ver bonita, si te acaban de decir que es una crema para pañales y tienes un cajón de cremas para pañales…
El tercero y más reciente de los episodios que demuestran que debo confiar más en el farmacéutico que en las estanterías del super, vino cuando a mi pequeña le dio una alergia al sudor que le dejo la cara áspera y su pediatra nos recomendó aplicarle una hidratante. Entre las muestras que nos habían dado antes del parto, encontré una de Suavinex que nos gustó y fui a buscarla a la farmacia.
Entre muy decidido y le dije a la farmacéutica que quería una crema hidratante para bebés de Suavinex que se llama blibloblu (no les voy a hacer tanta publicidad, que no me pagan por ello). La señora muy seria me miró y me dijo que de Suavinex tenía chupetes. ¿Alguien sabe como se unta un chupete?
Se me debió quedar tal cara de idiota, que la mujer intento capear el temporal preguntándome si tenía que ser esa crema concreta. Vamos a ver, si te he pedido una crema específica, y te he dicho hasta el fabricante… solo lo he hecho para que me vendas la que tu tengas más a mano y que no sé qué tal resultado me dará hasta haberla pagado. ¡Claro!
Comenzó a buscar en el ordenador con esa cara de “no tengo ni la más mínima idea de dónde buscar esto” y al cabo de unos minutos, me dijo cargada de razones, que como era una crema muy nueva (la muestra me la habían dado hace 3 o 4 meses) no venía en el
Vademecum y tenía que pedirla por teléfono.
Señora, la crema viene en el Vademecum en el mismo epígrafe que otros cosméticos como Channel nº 5 y la Crema Depilatoria Veet. En ninguno, no son medicamentos. Reconózcalo, no tiene ni idea de lo que le he pedido pero hay que asegurar la venta como sea.
En definitiva, que lo de “de venta en farmacias” es el timo de la estampita. O al menos, eso me parece a mí a la vista de mis experiencias.
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