Papá, no te escondas

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo Padre te da vergüenza que vean tu lado intimo y sensiblero con tus Lö-Båby? No debes avergonzarte, Chuck Norris también lloró una vez (y dicen que sus lágrimas curaron el cáncer): Papá, no te escondas.


Últimamente tengo un poco abandonado el Blog. No suelo hablar de temas personales fuera de mi paternidad, pero como estoy en contacto con otros padres bloggers me han llegado algunas propuestas, como por ejemplo escribir un post hoy en llos que todos tratemos un mismo tema: Papá, no te escondas.


Pues hoy no me voy a esconder tras mi pseudónimo. Me llamo Edgar y trabajo en I+D de la industria farmacéutica. Estoy llevando un proyecto que ha hecho que lleve mes y medio de viajes entre semana fuera de casa, con lo que sólo veo a mis hijos los fines de semana (y aún me queda otro mes y medio así). Cuando acabé esta locura transitoria, prometo recuperar mis posts y actualizaros sobre las aventuras y desventuras de Le Petit Terrorist y Penny


Aprovecho que me destapo para invitaros a todos a la presentación del libro #Papiconcilia coordinado por Usúe Madinaveitia que haremos este viernes 17 de Abril en Alpha Espai (Carrer Pere IV, 214) de 17:30 a 19:30. En esta edición del libro he colaborado junto con otros 22 padres aportando nuestro punto de vista de la conciliación (aunque irónicamente no concilie mucho últimamente….).


Pero la entrada de hoy hace referencia a Papá, no te escondas y la estoy escribiendo en el AVE de camino a Málaga. Junto a mi tengo a un padre con un Lö-Båby de unos 10 meses ±1 semana (aproximación a ojímetro por los hitos de motricidad) que ante el berrinche que se estaba cogiendo ha salido del vagón para calmarlo. Por lo que el primer Papá no te escondas se lo dedico a él y a la Psicosis persecutoria que sufrimos los padres: 
¡Son niños y lloran señores! 

Si les molesta que repoblemos la tierra, están pidiendo voluntarios para ir a vivir a Marte. 


Otro de los motivos de los que trata Papá, no te escondas, es tratar de concienciar de que los padres de hoy estamos implicados en la crianza de nuestros Lö-Båby. Llegado este punto debo hacer referencia a mi padre. Tanto mi padre como mi madre trabajan en el sector sanitario, por lo que siempre han tenido horarios y guardias poco conciliadoras. Pero mi padre siempre ha estado ahí: si tenía que poner una lavadora, pues la ponía; si tenía que ducharnos, pues se mojaba; y si tenía que hacernos la cena, pues la quemaba. 
Una de las cosas que recuerdo con más cariño eran los domingos de lluvia en que nos quedábamos en casa jugando toda la tarde a juegos de mesa, mi padre, mi hermano y yo. 

Con todo esto quiero decir que el siguiente Papá, no te escondas se lo dedico a todos nuestros Padres, que sin duda, ellos ya se implicaron antes que nosotros en nuestra crianza. 

Por «culpa» de mi padre, me cuesta tanto entrar a valorar si soy un padre implicado o no en la crianza de mis Lö-Båbies. Yo cumplo la máxima de: 

«Ellos harán lo que tú hagas«, y yo hago lo que he vivido en mi casa. 

Para mi es lo más natural: Criar, educar y querer a mis hijos. Para mi todo es lo mismo. Hablar de querer es una sinécdoque de un todo que implica alimentar, educar, preocuparse, etc. Siento decir que no concibo el que un padre no se implique, ya que creo que es lo más natural del mundo. El día que decides ser padre tomas una decisión junto con tu pareja de tener/adoptar un hijo (excepto en casos como Penny que nos vino de penalty-y-expulsión), darle un hogar, una educación y todo el amor incondicional el cual no sabías que podías llegar a albergar. 

Por eso, cuando los fines de semana llevo a Penny en la mochila, y teniéndola a escasos centímetros de mi cara no puedo evitar babearla a base de besos, me miran por la calle y me llaman Padrazo, me enorgullezco pero a la vez me indigno: Si una madre lo hace es una escena enternecedora, pero nadie dice Madraza

¿Qué yo demuestre el amor que siento por mis Lö-Båbies me hace mejor padre que otro que no lo haga en público? Lo dudo. 

Creo que la única diferencia es un tema de autocontrol en público, porque todos supuramos babás por cada uno de los poros de nuestra piel. Como no vamos a ser menos Machos Alfas por babear a besos a nuestros Lö-Båbies, lo único que puedo decir es: 

Papá(babás), no te escondas.    




Sigue leyendo ->

Papá, no te escondas

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo Padre te da vergüenza que vean tu lado intimo y sensiblero con tus Lö-Båby? No debes avergonzarte, Chuck Norris también lloró una vez (y dicen que sus lágrimas curaron el cáncer): Papá, no te escondas.


Últimamente tengo un poco abandonado el Blog. No suelo hablar de temas personales fuera de mi paternidad, pero como estoy en contacto con otros padres bloggers me han llegado algunas propuestas, como por ejemplo escribir un post hoy en llos que todos tratemos un mismo tema: Papá, no te escondas.


Pues hoy no me voy a esconder tras mi pseudónimo. Me llamo Edgar y trabajo en I+D de la industria farmacéutica. Estoy llevando un proyecto que ha hecho que lleve mes y medio de viajes entre semana fuera de casa, con lo que sólo veo a mis hijos los fines de semana (y aún me queda otro mes y medio así). Cuando acabé esta locura transitoria, prometo recuperar mis posts y actualizaros sobre las aventuras y desventuras de Le Petit Terrorist y Penny


Aprovecho que me destapo para invitaros a todos a la presentación del libro #Papiconcilia coordinado por Usúe Madinaveitia que haremos este viernes 17 de Abril en Alpha Espai (Carrer Pere IV, 214) de 17:30 a 19:30. En esta edición del libro he colaborado junto con otros 22 padres aportando nuestro punto de vista de la conciliación (aunque irónicamente no concilie mucho últimamente….).


Pero la entrada de hoy hace referencia a Papá, no te escondas y la estoy escribiendo en el AVE de camino a Málaga. Junto a mi tengo a un padre con un Lö-Båby de unos 10 meses ±1 semana (aproximación a ojímetro por los hitos de motricidad) que ante el berrinche que se estaba cogiendo ha salido del vagón para calmarlo. Por lo que el primer Papá no te escondas se lo dedico a él y a la Psicosis persecutoria que sufrimos los padres: 
¡Son niños y lloran señores! 

Si les molesta que repoblemos la tierra, están pidiendo voluntarios para ir a vivir a Marte. 


Otro de los motivos de los que trata Papá, no te escondas, es tratar de concienciar de que los padres de hoy estamos implicados en la crianza de nuestros Lö-Båby. Llegado este punto debo hacer referencia a mi padre. Tanto mi padre como mi madre trabajan en el sector sanitario, por lo que siempre han tenido horarios y guardias poco conciliadoras. Pero mi padre siempre ha estado ahí: si tenía que poner una lavadora, pues la ponía; si tenía que ducharnos, pues se mojaba; y si tenía que hacernos la cena, pues la quemaba. 
Una de las cosas que recuerdo con más cariño eran los domingos de lluvia en que nos quedábamos en casa jugando toda la tarde a juegos de mesa, mi padre, mi hermano y yo. 

Con todo esto quiero decir que el siguiente Papá, no te escondas se lo dedico a todos nuestros Padres, que sin duda, ellos ya se implicaron antes que nosotros en nuestra crianza. 

Por «culpa» de mi padre, me cuesta tanto entrar a valorar si soy un padre implicado o no en la crianza de mis Lö-Båbies. Yo cumplo la máxima de: 

«Ellos harán lo que tú hagas«, y yo hago lo que he vivido en mi casa. 

Para mi es lo más natural: Criar, educar y querer a mis hijos. Para mi todo es lo mismo. Hablar de querer es una sinécdoque de un todo que implica alimentar, educar, preocuparse, etc. Siento decir que no concibo el que un padre no se implique, ya que creo que es lo más natural del mundo. El día que decides ser padre tomas una decisión junto con tu pareja de tener/adoptar un hijo (excepto en casos como Penny que nos vino de penalty-y-expulsión), darle un hogar, una educación y todo el amor incondicional el cual no sabías que podías llegar a albergar. 

Por eso, cuando los fines de semana llevo a Penny en la mochila, y teniéndola a escasos centímetros de mi cara no puedo evitar babearla a base de besos, me miran por la calle y me llaman Padrazo, me enorgullezco pero a la vez me indigno: Si una madre lo hace es una escena enternecedora, pero nadie dice Madraza

¿Qué yo demuestre el amor que siento por mis Lö-Båbies me hace mejor padre que otro que no lo haga en público? Lo dudo. 

Creo que la única diferencia es un tema de autocontrol en público, porque todos supuramos babás por cada uno de los poros de nuestra piel. Como no vamos a ser menos Machos Alfas por babear a besos a nuestros Lö-Båbies, lo único que puedo decir es: 

Papá(babás), no te escondas.    




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Papá, no te escondas

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo Padre te da vergüenza que vean tu lado intimo y sensiblero con tus Lö-Båby? No debes avergonzarte, Chuck Norris también lloró una vez (y dicen que sus lágrimas curaron el cáncer): Papá, no te escondas.


Últimamente tengo un poco abandonado el Blog. No suelo hablar de temas personales fuera de mi paternidad, pero como estoy en contacto con otros padres bloggers me han llegado algunas propuestas, como por ejemplo escribir un post hoy en llos que todos tratemos un mismo tema: Papá, no te escondas.


Pues hoy no me voy a esconder tras mi pseudónimo. Me llamo Edgar y trabajo en I+D de la industria farmacéutica. Estoy llevando un proyecto que ha hecho que lleve mes y medio de viajes entre semana fuera de casa, con lo que sólo veo a mis hijos los fines de semana (y aún me queda otro mes y medio así). Cuando acabé esta locura transitoria, prometo recuperar mis posts y actualizaros sobre las aventuras y desventuras de Le Petit Terrorist y Penny


Aprovecho que me destapo para invitaros a todos a la presentación del libro #Papiconcilia coordinado por Usúe Madinaveitia que haremos este viernes 17 de Abril en Alpha Espai (Carrer Pere IV, 214) de 17:30 a 19:30. En esta edición del libro he colaborado junto con otros 22 padres aportando nuestro punto de vista de la conciliación (aunque irónicamente no concilie mucho últimamente….).


Pero la entrada de hoy hace referencia a Papá, no te escondas y la estoy escribiendo en el AVE de camino a Málaga. Junto a mi tengo a un padre con un Lö-Båby de unos 10 meses ±1 semana (aproximación a ojímetro por los hitos de motricidad) que ante el berrinche que se estaba cogiendo ha salido del vagón para calmarlo. Por lo que el primer Papá no te escondas se lo dedico a él y a la Psicosis persecutoria que sufrimos los padres: 
¡Son niños y lloran señores! 

Si les molesta que repoblemos la tierra, están pidiendo voluntarios para ir a vivir a Marte. 


Otro de los motivos de los que trata Papá, no te escondas, es tratar de concienciar de que los padres de hoy estamos implicados en la crianza de nuestros Lö-Båby. Llegado este punto debo hacer referencia a mi padre. Tanto mi padre como mi madre trabajan en el sector sanitario, por lo que siempre han tenido horarios y guardias poco conciliadoras. Pero mi padre siempre ha estado ahí: si tenía que poner una lavadora, pues la ponía; si tenía que ducharnos, pues se mojaba; y si tenía que hacernos la cena, pues la quemaba. 
Una de las cosas que recuerdo con más cariño eran los domingos de lluvia en que nos quedábamos en casa jugando toda la tarde a juegos de mesa, mi padre, mi hermano y yo. 

Con todo esto quiero decir que el siguiente Papá, no te escondas se lo dedico a todos nuestros Padres, que sin duda, ellos ya se implicaron antes que nosotros en nuestra crianza. 

Por «culpa» de mi padre, me cuesta tanto entrar a valorar si soy un padre implicado o no en la crianza de mis Lö-Båbies. Yo cumplo la máxima de: 

«Ellos harán lo que tú hagas«, y yo hago lo que he vivido en mi casa. 

Para mi es lo más natural: Criar, educar y querer a mis hijos. Para mi todo es lo mismo. Hablar de querer es una sinécdoque de un todo que implica alimentar, educar, preocuparse, etc. Siento decir que no concibo el que un padre no se implique, ya que creo que es lo más natural del mundo. El día que decides ser padre tomas una decisión junto con tu pareja de tener/adoptar un hijo (excepto en casos como Penny que nos vino de penalty-y-expulsión), darle un hogar, una educación y todo el amor incondicional el cual no sabías que podías llegar a albergar. 

Por eso, cuando los fines de semana llevo a Penny en la mochila, y teniéndola a escasos centímetros de mi cara no puedo evitar babearla a base de besos, me miran por la calle y me llaman Padrazo, me enorgullezco pero a la vez me indigno: Si una madre lo hace es una escena enternecedora, pero nadie dice Madraza

¿Qué yo demuestre el amor que siento por mis Lö-Båbies me hace mejor padre que otro que no lo haga en público? Lo dudo. 

Creo que la única diferencia es un tema de autocontrol en público, porque todos supuramos babás por cada uno de los poros de nuestra piel. Como no vamos a ser menos Machos Alfas por babear a besos a nuestros Lö-Båbies, lo único que puedo decir es: 

Papá(babás), no te escondas.    




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La Teoría de la cacavolución de las especies

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo padre has involucionado de un estado de Homo Sapiens bípedo parlante a un estado de Homo Paternaliensis cuadrúpedo  gruñidorpara comunicarte con tus Lö-Båby? Revisemos La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies.

Antecedentes:

Dicha involución se da en muchos ámbitos de la vida de un Homo Partenaliensiscomo por ejemplo que te deja de dar asco comer sobras (es más, estas deseoso que no se acabe según qué platos para acabártelos tú) o que vuelves al humor más elemental: El Caca-Pedo-Pis.

Métodos:

Para ilustrar la involución del Homo Paternalensis, trataré de explicar La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies centrándonos en la especie Lö-Båby. Para ello necesitaremos un enfoque desde el nuevo punto de vista de la vida escatológica de los padres donde catalogaremos el tiempo de mierda cacavolución de cada modelo Lö-Båby en base a sus mierdascacas.

Resultados:

La mierda cacavolución pasa por tres estadios bien diferenciados: Estadio Meconil, Estadio Lactante y Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”. A continuación procedemos a describir en más detalle dichos Estadios:

Estadio Meconil:

También conocido como “Los putosh hilillosh de chapapote”. Esta es una mierda caca de testeo para ver hasta dónde estás dispuesto a enmerdarte. Consiste en una plasta negra en la que Stan Lee se inspiró para crear a Venom de Spiderman. Ésta proviene de la digestión de los alimentos ingeridos a través del cordón umbilical del vientre materno, de lo que se concluye que tu Lö-Båby ha estado nutriéndose de Súper 95 octanos en los últimos meses.

Duración: SÓLO 2-3 días, lo suficiente para que pienses que eres el peor padre del mundo porque necesitas 2,5 paquetes ENTEROS de toallitas húmedas para limpiar el culo de tu Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 200/80.

Estadio Lactante:

También conocido como “El mundo arcoriris”. Suele consistir en mierdascacas de todos los colores habidos y por haber dónde te planteas si la Femina Lactantis tiene leche o tinta de subrayadores en los pechotes. Estas suelen ser inoloras (si, inoloras. Aunque te huela mal SON inoloras en compración con lo que vendrá) y de fácil limpiado. Son unas mierdas cacas diseñadas expresamente para que te entrenes en el arte de cambio de repositorio de datos, ya que en este Training mode el Lö-Båby está boca arriba y quieto. Una vez tengas dominada la técnica básica (incluyendo La Técnica arriba-abajo para los modelo Mazmorra hasta ahora desconocida para los Padres) el modelo Lö-Båby irá subiendo el nivel paulatinamente para que empieces a dominar técnicas de cambio de Repositorio de Datos tales como: el cambio de repositorio croqueteando o el cambio de repositorio haciendo el pino-puente.

En este estadio debemos hacer una mención especial al Reflejo por frío que consiste en que cada vez que el Lö-Båby tiene frío se mea. ¿Y sabéis cuando SIEMPRE tienen frío? Efectivamente, cuando se quedan con el Dragón o la Mazmorra al fresco. Por lo que si ya es “divertido” cambiar Repositorio de Datos, tenéis que contar que encima se os mearán (y en Mazmorras no es tan espectacular, pero en Dragones, La Manguera Loca suele acabar mal)

Duración: Según alimentación exclusiva de lactancia, por lo general, 6 meses.

Puntación en toallitas: 3/80.

– Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”:

También conocido como “El Horror” o “Yo… He visto cosas que vosotros no creeríais”. Es imposible resumir este estadio en un concepto de pocas líneas debido a la variedad de colores, texturas, cantidades y olores. Así que la mejor manera de ilustrar es citar algunos de los muchos ejemplos de tipos de mierdas cacas de este estadio de Los Horrores:

Mierda Caca Miope:

Es aquella que no se percibe en la distancia, sólo de cerca e introduciendo la nariz dentro.

Dentro de la involución de los Homo Partenalensis los hay que tenían la costumbre de meter el dedo en el Estadio Lactante, método de detección que suele cesar tras dos o tres visitas al dematólogo por infección de uñas.

Puntación en toallitas: 4/80 (estándar). 

Mierda Caca de Bélmez

Es aquella que no la hueles, la ves.

Un Lö-Båby no suele ser un ejemplo de pulcritud, por lo que generalmente suelen ir manchados de arriba abajo. Peo cuando ves que empiezan a manifestarse manchas de Rorschach en la espalda de tu Lö-Båby quiere decir que la mierda caca que portea a sobrepasado en creces la capacidad de almacenaje del Repositorio de Datos

Puntación en toallitas: 40/80 Además suele implicar cambio de modelito y en casos graves: Ducha de emergencia.

Mierda Caca Mofeta

Esta se percibe porque cuando tu Lö-Båby va dejando un rastro aromático por allí por donde se desplaza.

Esta mierda caca suele componerse de:

A)  Una plasta de tamaño descomunal contenida dentrodel repositorio de datos. 

B)  De una (des)composición apestosa de algo que haya comido

C)  Es un mix de mierda caca mofeta y mierdacaca de Bélmez.

El cambio de repositorio de datos debe hacerse rápidamente, y a poder ser, al aire libre. Suele comportar el haber de ir a tirar la basura INMEDIATAMENTE ante el riesgo de venga el Centro de Control de Plagas de Estados Unidos y te ponga tu casa en cuarentena.

Puntación en toallitas: A – 4/80; B – 10/80; C – 40/80.

Mierda Caca Conguito

También conocida como “Mierda Caca Cabra”. Esta mierda caca se compone de una o dos bolas pequeñas que han salido perfectamente tras un Tiro Limpio. Puntación en toallitas: 1/80 (no podemos poner 0 porque sería parentalmente hablando incorrecto).

Mierda Caca Predicada

Es aquella en que tu Lö-Båby viene a avisarte de que se ha cagado. Es uno de esos momentos paterno-dantescos que a los habitantes de la Galaxia Solteaurusles cuesta de procesar, ya que no entienden que nos emocionemos tanto ante la perspectiva de ver y tener que manipular mierda caca.

El ritual suele ser:

–      Lö-Båby: Caca -mientras se toca el culo-.

–      Padre: ¿Si? ¿Caca?

–      Lö-Båby: ¡iiii! Caaa-cccca…

–      Padre: ¡Ha dicho caca! ¡Que emoción!

Con esta mierdacaca nos acercamos al maravillosomomento de fuera Repositorio de Datos, dentro 7 lavadoras al día.

Puntación en toallitas: orgullosas 4/80.

Mierda Caca Pasapalabra

Consiste en que un progenitor tiene la duda de si su Lö-Båby está cagado, pero en lugar de comprobarlo hace un “Pasapalabra” y manda al Lö-Båby a jugar accidentalmente con el otro progenitor. También suele darse entre padres y Líderes de la Secta de la Guardherejía en la entrega de Lö-Båby y viceversa.

Esta operación debe hacerse con sumo sigilo y discreción, intentando no silbar cuando la hagáis ya que delataría vuestra vil maniobra.

Puntación en toallitas: Aquí sí 0/80 porque se la come la otra parte abajo firmante.

Mierda Caca “Que a gusto se caga con un repositorio de datos recién estrenado”

Los Lö-Båby, sobre todo los de más reciente adquisición suele darse 0,3 segundos después de que les hayáis cambiado El Repositorio de Datospor sobrecarga miccional. No hay nada más caro placentero que cagar con un Repositorio de Datos limpio. Son los pequeños lujos de los Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 2 amarillo + 4 marrón/80.

Mierda Caca Tea Time

Son mierda caca programadas bajo la exactitud y precisión de la mismísima relojería suiza que tienen lugar cada mierdacacaDía, a la misma mierdacacaHora, en el mismo mierdacacaRincón.

Puntación en toallitas: La de cada mierdacacaDía 4/80.

Conclusiones:

Aplicando el principio de “Caga el Rey, caga el Papa y de cagar nadie se escapa” podemos concluir que todos aquellos Homo Paternaliensis cuadrupedo gruñidor que se hayan reído o sentido identificados con este post, están en una fase de involución humorística alarmante (no más que la del propio autor).


Sigue leyendo ->

La Teoría de la cacavolución de las especies

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo padre has involucionado de un estado de Homo Sapiens bípedo parlante a un estado de Homo Paternaliensis cuadrúpedo  gruñidorpara comunicarte con tus Lö-Båby? Revisemos La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies.

Antecedentes:

Dicha involución se da en muchos ámbitos de la vida de un Homo Partenaliensiscomo por ejemplo que te deja de dar asco comer sobras (es más, estas deseoso que no se acabe según qué platos para acabártelos tú) o que vuelves al humor más elemental: El Caca-Pedo-Pis.

Métodos:

Para ilustrar la involución del Homo Paternalensis, trataré de explicar La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies centrándonos en la especie Lö-Båby. Para ello necesitaremos un enfoque desde el nuevo punto de vista de la vida escatológica de los padres donde catalogaremos el tiempo de mierda cacavolución de cada modelo Lö-Båby en base a sus mierdascacas.

Resultados:

La mierda cacavolución pasa por tres estadios bien diferenciados: Estadio Meconil, Estadio Lactante y Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”. A continuación procedemos a describir en más detalle dichos Estadios:

Estadio Meconil:

También conocido como “Los putosh hilillosh de chapapote”. Esta es una mierda caca de testeo para ver hasta dónde estás dispuesto a enmerdarte. Consiste en una plasta negra en la que Stan Lee se inspiró para crear a Venom de Spiderman. Ésta proviene de la digestión de los alimentos ingeridos a través del cordón umbilical del vientre materno, de lo que se concluye que tu Lö-Båby ha estado nutriéndose de Súper 95 octanos en los últimos meses.

Duración: SÓLO 2-3 días, lo suficiente para que pienses que eres el peor padre del mundo porque necesitas 2,5 paquetes ENTEROS de toallitas húmedas para limpiar el culo de tu Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 200/80.

Estadio Lactante:

También conocido como “El mundo arcoriris”. Suele consistir en mierdascacas de todos los colores habidos y por haber dónde te planteas si la Femina Lactantis tiene leche o tinta de subrayadores en los pechotes. Estas suelen ser inoloras (si, inoloras. Aunque te huela mal SON inoloras en compración con lo que vendrá) y de fácil limpiado. Son unas mierdas cacas diseñadas expresamente para que te entrenes en el arte de cambio de repositorio de datos, ya que en este Training mode el Lö-Båby está boca arriba y quieto. Una vez tengas dominada la técnica básica (incluyendo La Técnica arriba-abajo para los modelo Mazmorra hasta ahora desconocida para los Padres) el modelo Lö-Båby irá subiendo el nivel paulatinamente para que empieces a dominar técnicas de cambio de Repositorio de Datos tales como: el cambio de repositorio croqueteando o el cambio de repositorio haciendo el pino-puente.

En este estadio debemos hacer una mención especial al Reflejo por frío que consiste en que cada vez que el Lö-Båby tiene frío se mea. ¿Y sabéis cuando SIEMPRE tienen frío? Efectivamente, cuando se quedan con el Dragón o la Mazmorra al fresco. Por lo que si ya es “divertido” cambiar Repositorio de Datos, tenéis que contar que encima se os mearán (y en Mazmorras no es tan espectacular, pero en Dragones, La Manguera Loca suele acabar mal)

Duración: Según alimentación exclusiva de lactancia, por lo general, 6 meses.

Puntación en toallitas: 3/80.

– Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”:

También conocido como “El Horror” o “Yo… He visto cosas que vosotros no creeríais”. Es imposible resumir este estadio en un concepto de pocas líneas debido a la variedad de colores, texturas, cantidades y olores. Así que la mejor manera de ilustrar es citar algunos de los muchos ejemplos de tipos de mierdas cacas de este estadio de Los Horrores:

Mierda Caca Miope:

Es aquella que no se percibe en la distancia, sólo de cerca e introduciendo la nariz dentro.

Dentro de la involución de los Homo Partenalensis los hay que tenían la costumbre de meter el dedo en el Estadio Lactante, método de detección que suele cesar tras dos o tres visitas al dematólogo por infección de uñas.

Puntación en toallitas: 4/80 (estándar). 

Mierda Caca de Bélmez

Es aquella que no la hueles, la ves.

Un Lö-Båby no suele ser un ejemplo de pulcritud, por lo que generalmente suelen ir manchados de arriba abajo. Peo cuando ves que empiezan a manifestarse manchas de Rorschach en la espalda de tu Lö-Båby quiere decir que la mierda caca que portea a sobrepasado en creces la capacidad de almacenaje del Repositorio de Datos

Puntación en toallitas: 40/80 Además suele implicar cambio de modelito y en casos graves: Ducha de emergencia.

Mierda Caca Mofeta

Esta se percibe porque cuando tu Lö-Båby va dejando un rastro aromático por allí por donde se desplaza.

Esta mierda caca suele componerse de:

A)  Una plasta de tamaño descomunal contenida dentrodel repositorio de datos. 

B)  De una (des)composición apestosa de algo que haya comido

C)  Es un mix de mierda caca mofeta y mierdacaca de Bélmez.

El cambio de repositorio de datos debe hacerse rápidamente, y a poder ser, al aire libre. Suele comportar el haber de ir a tirar la basura INMEDIATAMENTE ante el riesgo de venga el Centro de Control de Plagas de Estados Unidos y te ponga tu casa en cuarentena.

Puntación en toallitas: A – 4/80; B – 10/80; C – 40/80.

Mierda Caca Conguito

También conocida como “Mierda Caca Cabra”. Esta mierda caca se compone de una o dos bolas pequeñas que han salido perfectamente tras un Tiro Limpio. Puntación en toallitas: 1/80 (no podemos poner 0 porque sería parentalmente hablando incorrecto).

Mierda Caca Predicada

Es aquella en que tu Lö-Båby viene a avisarte de que se ha cagado. Es uno de esos momentos paterno-dantescos que a los habitantes de la Galaxia Solteaurusles cuesta de procesar, ya que no entienden que nos emocionemos tanto ante la perspectiva de ver y tener que manipular mierda caca.

El ritual suele ser:

–      Lö-Båby: Caca -mientras se toca el culo-.

–      Padre: ¿Si? ¿Caca?

–      Lö-Båby: ¡iiii! Caaa-cccca…

–      Padre: ¡Ha dicho caca! ¡Que emoción!

Con esta mierdacaca nos acercamos al maravillosomomento de fuera Repositorio de Datos, dentro 7 lavadoras al día.

Puntación en toallitas: orgullosas 4/80.

Mierda Caca Pasapalabra

Consiste en que un progenitor tiene la duda de si su Lö-Båby está cagado, pero en lugar de comprobarlo hace un “Pasapalabra” y manda al Lö-Båby a jugar accidentalmente con el otro progenitor. También suele darse entre padres y Líderes de la Secta de la Guardherejía en la entrega de Lö-Båby y viceversa.

Esta operación debe hacerse con sumo sigilo y discreción, intentando no silbar cuando la hagáis ya que delataría vuestra vil maniobra.

Puntación en toallitas: Aquí sí 0/80 porque se la come la otra parte abajo firmante.

Mierda Caca “Que a gusto se caga con un repositorio de datos recién estrenado”

Los Lö-Båby, sobre todo los de más reciente adquisición suele darse 0,3 segundos después de que les hayáis cambiado El Repositorio de Datospor sobrecarga miccional. No hay nada más caro placentero que cagar con un Repositorio de Datos limpio. Son los pequeños lujos de los Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 2 amarillo + 4 marrón/80.

Mierda Caca Tea Time

Son mierda caca programadas bajo la exactitud y precisión de la mismísima relojería suiza que tienen lugar cada mierdacacaDía, a la misma mierdacacaHora, en el mismo mierdacacaRincón.

Puntación en toallitas: La de cada mierdacacaDía 4/80.

Conclusiones:

Aplicando el principio de “Caga el Rey, caga el Papa y de cagar nadie se escapa” podemos concluir que todos aquellos Homo Paternaliensis cuadrupedo gruñidor que se hayan reído o sentido identificados con este post, están en una fase de involución humorística alarmante (no más que la del propio autor).


Sigue leyendo ->

La Teoría de la cacavolución de las especies

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que siendo padre has involucionado de un estado de Homo Sapiens bípedo parlante a un estado de Homo Paternaliensis cuadrúpedo  gruñidorpara comunicarte con tus Lö-Båby? Revisemos La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies.

Antecedentes:

Dicha involución se da en muchos ámbitos de la vida de un Homo Partenaliensiscomo por ejemplo que te deja de dar asco comer sobras (es más, estas deseoso que no se acabe según qué platos para acabártelos tú) o que vuelves al humor más elemental: El Caca-Pedo-Pis.

Métodos:

Para ilustrar la involución del Homo Paternalensis, trataré de explicar La Teoría de la  mierda cacavolución de las especies centrándonos en la especie Lö-Båby. Para ello necesitaremos un enfoque desde el nuevo punto de vista de la vida escatológica de los padres donde catalogaremos el tiempo de mierda cacavolución de cada modelo Lö-Båby en base a sus mierdascacas.

Resultados:

La mierda cacavolución pasa por tres estadios bien diferenciados: Estadio Meconil, Estadio Lactante y Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”. A continuación procedemos a describir en más detalle dichos Estadios:

Estadio Meconil:

También conocido como “Los putosh hilillosh de chapapote”. Esta es una mierda caca de testeo para ver hasta dónde estás dispuesto a enmerdarte. Consiste en una plasta negra en la que Stan Lee se inspiró para crear a Venom de Spiderman. Ésta proviene de la digestión de los alimentos ingeridos a través del cordón umbilical del vientre materno, de lo que se concluye que tu Lö-Båby ha estado nutriéndose de Súper 95 octanos en los últimos meses.

Duración: SÓLO 2-3 días, lo suficiente para que pienses que eres el peor padre del mundo porque necesitas 2,5 paquetes ENTEROS de toallitas húmedas para limpiar el culo de tu Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 200/80.

Estadio Lactante:

También conocido como “El mundo arcoriris”. Suele consistir en mierdascacas de todos los colores habidos y por haber dónde te planteas si la Femina Lactantis tiene leche o tinta de subrayadores en los pechotes. Estas suelen ser inoloras (si, inoloras. Aunque te huela mal SON inoloras en compración con lo que vendrá) y de fácil limpiado. Son unas mierdas cacas diseñadas expresamente para que te entrenes en el arte de cambio de repositorio de datos, ya que en este Training mode el Lö-Båby está boca arriba y quieto. Una vez tengas dominada la técnica básica (incluyendo La Técnica arriba-abajo para los modelo Mazmorra hasta ahora desconocida para los Padres) el modelo Lö-Båby irá subiendo el nivel paulatinamente para que empieces a dominar técnicas de cambio de Repositorio de Datos tales como: el cambio de repositorio croqueteando o el cambio de repositorio haciendo el pino-puente.

En este estadio debemos hacer una mención especial al Reflejo por frío que consiste en que cada vez que el Lö-Båby tiene frío se mea. ¿Y sabéis cuando SIEMPRE tienen frío? Efectivamente, cuando se quedan con el Dragón o la Mazmorra al fresco. Por lo que si ya es “divertido” cambiar Repositorio de Datos, tenéis que contar que encima se os mearán (y en Mazmorras no es tan espectacular, pero en Dragones, La Manguera Loca suele acabar mal)

Duración: Según alimentación exclusiva de lactancia, por lo general, 6 meses.

Puntación en toallitas: 3/80.

– Estadio “¿¿Pero que coño has comido??”:

También conocido como “El Horror” o “Yo… He visto cosas que vosotros no creeríais”. Es imposible resumir este estadio en un concepto de pocas líneas debido a la variedad de colores, texturas, cantidades y olores. Así que la mejor manera de ilustrar es citar algunos de los muchos ejemplos de tipos de mierdas cacas de este estadio de Los Horrores:

Mierda Caca Miope:

Es aquella que no se percibe en la distancia, sólo de cerca e introduciendo la nariz dentro.

Dentro de la involución de los Homo Partenalensis los hay que tenían la costumbre de meter el dedo en el Estadio Lactante, método de detección que suele cesar tras dos o tres visitas al dematólogo por infección de uñas.

Puntación en toallitas: 4/80 (estándar). 

Mierda Caca de Bélmez

Es aquella que no la hueles, la ves.

Un Lö-Båby no suele ser un ejemplo de pulcritud, por lo que generalmente suelen ir manchados de arriba abajo. Peo cuando ves que empiezan a manifestarse manchas de Rorschach en la espalda de tu Lö-Båby quiere decir que la mierda caca que portea a sobrepasado en creces la capacidad de almacenaje del Repositorio de Datos

Puntación en toallitas: 40/80 Además suele implicar cambio de modelito y en casos graves: Ducha de emergencia.

Mierda Caca Mofeta

Esta se percibe porque cuando tu Lö-Båby va dejando un rastro aromático por allí por donde se desplaza.

Esta mierda caca suele componerse de:

A)  Una plasta de tamaño descomunal contenida dentrodel repositorio de datos. 

B)  De una (des)composición apestosa de algo que haya comido

C)  Es un mix de mierda caca mofeta y mierdacaca de Bélmez.

El cambio de repositorio de datos debe hacerse rápidamente, y a poder ser, al aire libre. Suele comportar el haber de ir a tirar la basura INMEDIATAMENTE ante el riesgo de venga el Centro de Control de Plagas de Estados Unidos y te ponga tu casa en cuarentena.

Puntación en toallitas: A – 4/80; B – 10/80; C – 40/80.

Mierda Caca Conguito

También conocida como “Mierda Caca Cabra”. Esta mierda caca se compone de una o dos bolas pequeñas que han salido perfectamente tras un Tiro Limpio. Puntación en toallitas: 1/80 (no podemos poner 0 porque sería parentalmente hablando incorrecto).

Mierda Caca Predicada

Es aquella en que tu Lö-Båby viene a avisarte de que se ha cagado. Es uno de esos momentos paterno-dantescos que a los habitantes de la Galaxia Solteaurusles cuesta de procesar, ya que no entienden que nos emocionemos tanto ante la perspectiva de ver y tener que manipular mierda caca.

El ritual suele ser:

–      Lö-Båby: Caca -mientras se toca el culo-.

–      Padre: ¿Si? ¿Caca?

–      Lö-Båby: ¡iiii! Caaa-cccca…

–      Padre: ¡Ha dicho caca! ¡Que emoción!

Con esta mierdacaca nos acercamos al maravillosomomento de fuera Repositorio de Datos, dentro 7 lavadoras al día.

Puntación en toallitas: orgullosas 4/80.

Mierda Caca Pasapalabra

Consiste en que un progenitor tiene la duda de si su Lö-Båby está cagado, pero en lugar de comprobarlo hace un “Pasapalabra” y manda al Lö-Båby a jugar accidentalmente con el otro progenitor. También suele darse entre padres y Líderes de la Secta de la Guardherejía en la entrega de Lö-Båby y viceversa.

Esta operación debe hacerse con sumo sigilo y discreción, intentando no silbar cuando la hagáis ya que delataría vuestra vil maniobra.

Puntación en toallitas: Aquí sí 0/80 porque se la come la otra parte abajo firmante.

Mierda Caca “Que a gusto se caga con un repositorio de datos recién estrenado”

Los Lö-Båby, sobre todo los de más reciente adquisición suele darse 0,3 segundos después de que les hayáis cambiado El Repositorio de Datospor sobrecarga miccional. No hay nada más caro placentero que cagar con un Repositorio de Datos limpio. Son los pequeños lujos de los Lö-Båby.

Puntación en toallitas: 2 amarillo + 4 marrón/80.

Mierda Caca Tea Time

Son mierda caca programadas bajo la exactitud y precisión de la mismísima relojería suiza que tienen lugar cada mierdacacaDía, a la misma mierdacacaHora, en el mismo mierdacacaRincón.

Puntación en toallitas: La de cada mierdacacaDía 4/80.

Conclusiones:

Aplicando el principio de “Caga el Rey, caga el Papa y de cagar nadie se escapa” podemos concluir que todos aquellos Homo Paternaliensis cuadrupedo gruñidor que se hayan reído o sentido identificados con este post, están en una fase de involución humorística alarmante (no más que la del propio autor).


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Instrucciones de uso de Lö-Båby 2 (Modelo Baby Roomba)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu modelo de Lö-Båby está dejando de ser un apetecible modelo Baby Ficus? A continuación te detallamos las Instrucciones de uso del Lö-Båby Modelo Baby Roomba.


A partir de los 5-6 meses podrás comprobar que te han cambiado a tu Bebé Ficus.  Tu Lö-Båby ya no pasa el 95% del tiempo durmiendo. Aumentando considerablemente el tiempo que pasa despierto y, por consiguiente, disminuyendo el % de tiempo que disponías para tí  mismo. Ahora está despierto y REQUIERE de tu presencia. Y con presencia no se refieren a que estés de cuerpo presente, si no que le entretengas… Es el inicio del ABSOLUTISMO. Ellos reinan y nosotros hacemos de buffones para la corte real.


Los Lö-Båby a partir del medio año pasan de modelo Baby Ficus a modelo Baby Roomba. Esto lo notaréis por los siguientes logros desbloqueados:


– Un incremento considerable de su MOVILIDAD (eso era fácil, no tenían el listón muy alto).

– El reflejo de succión pasa de la teta/Biberinha a ser una ASPIRACIÓN de todo lo que pilla por medio.

– Tiene relativamente más autonomía en cuanto a BATERÍA. Pero cuando se les acaba, buscan la fuente de alimentación más cercana (posiblemente emitiendo más decibelios que antes… Crecen en peso y en tamaño de cuerdas vocales).


MOVILIDAD


Empezarás a ver el efecto Poltergeist: Dejas a tu Lö-Båby en la manta de actividades y cuando vuelves, al cabo de 0,5 segundos, está SIEMPRE fuera de la manta y/o en la posición de Prácticas de grupos de paracaidista para hacer dibujos (es decir, barriga al suelo con brazos y piernas elevados hacia atrás). Además ya no  está tan tranquil@ en la hamaca y está empezando a poner a prueba los cinturones de seguridad arqueando la espalda cual Niña del Exorcista. Sufres pensando en el día que oigas Boom-Buaaaahy no sea una canción-tortura de King Africa. Por lo que te estás planteado seriamente jubilar la hamaca (además es un bulto menos con el que tropezarte por la noche).


Otra de las digievoluciones del Lö-Båby modelo Baby Roomba es que aguanta la cabeza, el cuello y la espalda. Así que cuando lo llevas en brazos ya no va horizontal, si no vertical. Verás que poco a poco podrás ir sentándolo, al principio su centro de gravedad es el mismo que el de una peonza: Tienen la cabeza desproporcionadamente más grande que el resto del cuerpo y ésta tiende a ir hacia el suelo cayendo en suaves movimientos circulares alrededor del cuerpo. Una vez controle los soportes antivuelco llamados piernas, la siguiente posición que adoptará será la del Origami donde el Lö-Båbyse plegará completamente sobre sí mismo varias veces. Padres, no sufráis. Aunque en vuestra última revisión médica tuvieses menos flexibilidad que Ryanair con el equipaje de mano, los Lö-Båby están diseñados para plegarse 180º.

A partir de este momento, cuando descubran las posibilidades motrices que les brinda su cuerpo veréis que cuando estén intentando girar, reptar, gatear, etc. emitirán unos quejidos de esfuerzo inhumano que os recordarán a Jean Claude Van Damme abriéndose de piernas con las poleas colgadas de dos cocoteros en Kickboxer. Aquí los padres debemos alentar a nuestros Lö-Båby al son de: ¡No hay que flaquear!, ¡Sin dolor no hay gloria!, ¡No pain, no gain!Hasta que nos cae la colleja por parte la madre de la criatura en cuestión al son de: ¡Tú si que vas a saber lo que es dolor como no cojas al Lö-Båby! ¿¿No ves que está quejándose??



ASPIRACIÓN


Aspiran todo lo que este a su alcance. Para comprobarlo sólo hace falta coger un Lö-Båby modelo Baby roomba en brazos, agarrará todo lo que este a su alcance: gafas, barbas, coletas, narices, orejas,  etc. Si os cogen una de vuestras manos se meterán uno de vuestros dedos en la boca y lo lamerá tanto que os dejará si huellas dactilares, es lo que se conoce como hacer un Arséne Lupin: Te deja los dedos como para robar sin que ni el mismísimo Grissomte pudiera identificar nunca. Por eso el certificado que te dan con el Registro civil para que le hagas el DNI a tu 

Lö-Båby sólo dura 6 meses. Porque así se aseguran que vayas en esta época para revisar discretamente tus nuevas (no) huellas dactilares…


Pero el volumen de aspiración es limitado ya que no dejan de ser pequeños seres de, por lo general, menos de 10kg (más de 10kg a estas edades no son Lö-Båby modelo Baby roomba, son Lö-Båby modelo Baby Buda). Por lo que una vez superado el volumen de capacidad de aspiración, prima la máxima del Metro: «Dejen salir, antes de entrar«. Esto lo habrás notado especialmente en que es IMPOSIBLE IR LIMPIO. Si no son vómitos, son babas, si no leche, si no trozos de pan, papilla o cualquier cosa que lleve en la boca. Además hay que tener en cuenta que la velocidad de manchado es inversamente proporcional a lo limpio que vayas, lo nuevo que sea, lo claro que sea el color y lo cuqui que te hayas puesto ese día:


Velocidad de manchado=                            Tiempo con la ropa límpia                                          

                                           (Limpio que vayas + lo nuevo que sea + lo claro que sea el color +
                                                                   + lo cuqui que te hayas puesto ese día)


La única manera de evitarlo es poniéndote ropa manchada, porque se ve que no les gusta manchar algo que ya está sucio.  Con esto se deduce que las señoritas de los anuncios que vienen del futuro para traerte detergentes efectivos o son cyborgs enviados por Skynet para destruirnos con falsas promesas de pulcritud o han sido criadas en Matrix dentro de úteros artificiales hasta la edad madura. Ya que es IMPOSIBLE que unos padres y su Lö-Båby vayan limpios como patenas.


BATERÍA


Como hemos comentado, los Lö-Båbymodelo Baby roomba tienen una mayor autonomía funcional, pero siguen emitiendo chillidos in crescendo conforme se les acaba la energía. Además ahora también están descubriendo otras funcionalidades de sus cuerdas vocales y notarás que se pasan el día gruñendo y hablando. En ese momento veréis claramente que ha salido a su abuela materna muy simpático y parlanchín.


Conforme van evolucionando, a parte del biodiesel láctico, iréis introduciendo fruta, cereales y pan.

[NdA: para dietas, colores y para colores, Veterinarios. Si intentáis poner un mínimo denominador común de lo que recomienda cada Veterinario lo único que sacaréis en claro es que acabaréis haciendo lo que indique el sentido común (Total, acabarán llegando las abuelas de turno y se saltarán todas las limitaciones nutricionales según se les antoje)]
El empezar a dar de comer semi-sólido es una experiencia maravillosamente estucadora gratificante, especialmente si coincide en el tiempo con aprender a hacer pedorretas. Pero, aparte de una derrama especial para lavar las cortinas del comedor en la tintorería, seguramente notaréis, en dos cosas, que vuestros Lö-Båby modelo Baby roomba empieza a comer:


1) Que por las noches empieza a dormir más horas seguidas.

2) Que como padre se te ha acabado la libertad que te daba la teta. Por consiguiente si te toca preparar Biberinhas a altas horas de la madrugada no percibirás el punto 1 ya que tus noches de repente pasan a estar interrumpidas para preparar Biberinhas, y en consecuencia no le acabas de ver la ventaja por ningún lado a que coman…¡La teta ha muerto!, ¡Larga vida a la teta!

Pero lo que si que marca un antes y un después del paso de Lö-Båby modelo Baby Ficus a Lö-Båby modelo Baby roomba. Lo que marcará de ahora en adelante tu vida, es que como ahora funciona con semi-sólidos, empiezan a ser adultos, y su sistema gástrico también… Y citaréis al Coronel Kilgore: «Me encanta el olor de Napalm por la mañana«*
*Vease como eufemismo por no de decir: «¡Jo-der hij@! ¡Estás podrido!«



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Instrucciones de uso de Lö-Båby 2 (Modelo Baby Roomba)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu modelo de Lö-Båby está dejando de ser un apetecible modelo Baby Ficus? A continuación te detallamos las Instrucciones de uso del Lö-Båby Modelo Baby Roomba.


A partir de los 5-6 meses podrás comprobar que te han cambiado a tu Bebé Ficus.  Tu Lö-Båby ya no pasa el 95% del tiempo durmiendo. Aumentando considerablemente el tiempo que pasa despierto y, por consiguiente, disminuyendo el % de tiempo que disponías para tí  mismo. Ahora está despierto y REQUIERE de tu presencia. Y con presencia no se refieren a que estés de cuerpo presente, si no que le entretengas… Es el inicio del ABSOLUTISMO. Ellos reinan y nosotros hacemos de buffones para la corte real.


Los Lö-Båby a partir del medio año pasan de modelo Baby Ficus a modelo Baby Roomba. Esto lo notaréis por los siguientes logros desbloqueados:


– Un incremento considerable de su MOVILIDAD (eso era fácil, no tenían el listón muy alto).

– El reflejo de succión pasa de la teta/Biberinha a ser una ASPIRACIÓN de todo lo que pilla por medio.

– Tiene relativamente más autonomía en cuanto a BATERÍA. Pero cuando se les acaba, buscan la fuente de alimentación más cercana (posiblemente emitiendo más decibelios que antes… Crecen en peso y en tamaño de cuerdas vocales).


MOVILIDAD


Empezarás a ver el efecto Poltergeist: Dejas a tu Lö-Båby en la manta de actividades y cuando vuelves, al cabo de 0,5 segundos, está SIEMPRE fuera de la manta y/o en la posición de Prácticas de grupos de paracaidista para hacer dibujos (es decir, barriga al suelo con brazos y piernas elevados hacia atrás). Además ya no  está tan tranquil@ en la hamaca y está empezando a poner a prueba los cinturones de seguridad arqueando la espalda cual Niña del Exorcista. Sufres pensando en el día que oigas Boom-Buaaaahy no sea una canción-tortura de King Africa. Por lo que te estás planteado seriamente jubilar la hamaca (además es un bulto menos con el que tropezarte por la noche).


Otra de las digievoluciones del Lö-Båby modelo Baby Roomba es que aguanta la cabeza, el cuello y la espalda. Así que cuando lo llevas en brazos ya no va horizontal, si no vertical. Verás que poco a poco podrás ir sentándolo, al principio su centro de gravedad es el mismo que el de una peonza: Tienen la cabeza desproporcionadamente más grande que el resto del cuerpo y ésta tiende a ir hacia el suelo cayendo en suaves movimientos circulares alrededor del cuerpo. Una vez controle los soportes antivuelco llamados piernas, la siguiente posición que adoptará será la del Origami donde el Lö-Båbyse plegará completamente sobre sí mismo varias veces. Padres, no sufráis. Aunque en vuestra última revisión médica tuvieses menos flexibilidad que Ryanair con el equipaje de mano, los Lö-Båby están diseñados para plegarse 180º.

A partir de este momento, cuando descubran las posibilidades motrices que les brinda su cuerpo veréis que cuando estén intentando girar, reptar, gatear, etc. emitirán unos quejidos de esfuerzo inhumano que os recordarán a Jean Claude Van Damme abriéndose de piernas con las poleas colgadas de dos cocoteros en Kickboxer. Aquí los padres debemos alentar a nuestros Lö-Båby al son de: ¡No hay que flaquear!, ¡Sin dolor no hay gloria!, ¡No pain, no gain!Hasta que nos cae la colleja por parte la madre de la criatura en cuestión al son de: ¡Tú si que vas a saber lo que es dolor como no cojas al Lö-Båby! ¿¿No ves que está quejándose??



ASPIRACIÓN


Aspiran todo lo que este a su alcance. Para comprobarlo sólo hace falta coger un Lö-Båby modelo Baby roomba en brazos, agarrará todo lo que este a su alcance: gafas, barbas, coletas, narices, orejas,  etc. Si os cogen una de vuestras manos se meterán uno de vuestros dedos en la boca y lo lamerá tanto que os dejará si huellas dactilares, es lo que se conoce como hacer un Arséne Lupin: Te deja los dedos como para robar sin que ni el mismísimo Grissomte pudiera identificar nunca. Por eso el certificado que te dan con el Registro civil para que le hagas el DNI a tu 

Lö-Båby sólo dura 6 meses. Porque así se aseguran que vayas en esta época para revisar discretamente tus nuevas (no) huellas dactilares…


Pero el volumen de aspiración es limitado ya que no dejan de ser pequeños seres de, por lo general, menos de 10kg (más de 10kg a estas edades no son Lö-Båby modelo Baby roomba, son Lö-Båby modelo Baby Buda). Por lo que una vez superado el volumen de capacidad de aspiración, prima la máxima del Metro: «Dejen salir, antes de entrar«. Esto lo habrás notado especialmente en que es IMPOSIBLE IR LIMPIO. Si no son vómitos, son babas, si no leche, si no trozos de pan, papilla o cualquier cosa que lleve en la boca. Además hay que tener en cuenta que la velocidad de manchado es inversamente proporcional a lo limpio que vayas, lo nuevo que sea, lo claro que sea el color y lo cuqui que te hayas puesto ese día:


Velocidad de manchado=                            Tiempo con la ropa límpia                                          

                                           (Limpio que vayas + lo nuevo que sea + lo claro que sea el color +
                                                                   + lo cuqui que te hayas puesto ese día)


La única manera de evitarlo es poniéndote ropa manchada, porque se ve que no les gusta manchar algo que ya está sucio.  Con esto se deduce que las señoritas de los anuncios que vienen del futuro para traerte detergentes efectivos o son cyborgs enviados por Skynet para destruirnos con falsas promesas de pulcritud o han sido criadas en Matrix dentro de úteros artificiales hasta la edad madura. Ya que es IMPOSIBLE que unos padres y su Lö-Båby vayan limpios como patenas.


BATERÍA


Como hemos comentado, los Lö-Båbymodelo Baby roomba tienen una mayor autonomía funcional, pero siguen emitiendo chillidos in crescendo conforme se les acaba la energía. Además ahora también están descubriendo otras funcionalidades de sus cuerdas vocales y notarás que se pasan el día gruñendo y hablando. En ese momento veréis claramente que ha salido a su abuela materna muy simpático y parlanchín.


Conforme van evolucionando, a parte del biodiesel láctico, iréis introduciendo fruta, cereales y pan.

[NdA: para dietas, colores y para colores, Veterinarios. Si intentáis poner un mínimo denominador común de lo que recomienda cada Veterinario lo único que sacaréis en claro es que acabaréis haciendo lo que indique el sentido común (Total, acabarán llegando las abuelas de turno y se saltarán todas las limitaciones nutricionales según se les antoje)]
El empezar a dar de comer semi-sólido es una experiencia maravillosamente estucadora gratificante, especialmente si coincide en el tiempo con aprender a hacer pedorretas. Pero, aparte de una derrama especial para lavar las cortinas del comedor en la tintorería, seguramente notaréis, en dos cosas, que vuestros Lö-Båby modelo Baby roomba empieza a comer:


1) Que por las noches empieza a dormir más horas seguidas.

2) Que como padre se te ha acabado la libertad que te daba la teta. Por consiguiente si te toca preparar Biberinhas a altas horas de la madrugada no percibirás el punto 1 ya que tus noches de repente pasan a estar interrumpidas para preparar Biberinhas, y en consecuencia no le acabas de ver la ventaja por ningún lado a que coman…¡La teta ha muerto!, ¡Larga vida a la teta!

Pero lo que si que marca un antes y un después del paso de Lö-Båby modelo Baby Ficus a Lö-Båby modelo Baby roomba. Lo que marcará de ahora en adelante tu vida, es que como ahora funciona con semi-sólidos, empiezan a ser adultos, y su sistema gástrico también… Y citaréis al Coronel Kilgore: «Me encanta el olor de Napalm por la mañana«*
*Vease como eufemismo por no de decir: «¡Jo-der hij@! ¡Estás podrido!«



Sigue leyendo ->

Instrucciones de uso de Lö-Båby 2 (Modelo Baby Roomba)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu modelo de Lö-Båby está dejando de ser un apetecible modelo Baby Ficus? A continuación te detallamos las Instrucciones de uso del Lö-Båby Modelo Baby Roomba.


A partir de los 5-6 meses podrás comprobar que te han cambiado a tu Bebé Ficus.  Tu Lö-Båby ya no pasa el 95% del tiempo durmiendo. Aumentando considerablemente el tiempo que pasa despierto y, por consiguiente, disminuyendo el % de tiempo que disponías para tí  mismo. Ahora está despierto y REQUIERE de tu presencia. Y con presencia no se refieren a que estés de cuerpo presente, si no que le entretengas… Es el inicio del ABSOLUTISMO. Ellos reinan y nosotros hacemos de buffones para la corte real.


Los Lö-Båby a partir del medio año pasan de modelo Baby Ficus a modelo Baby Roomba. Esto lo notaréis por los siguientes logros desbloqueados:


– Un incremento considerable de su MOVILIDAD (eso era fácil, no tenían el listón muy alto).

– El reflejo de succión pasa de la teta/Biberinha a ser una ASPIRACIÓN de todo lo que pilla por medio.

– Tiene relativamente más autonomía en cuanto a BATERÍA. Pero cuando se les acaba, buscan la fuente de alimentación más cercana (posiblemente emitiendo más decibelios que antes… Crecen en peso y en tamaño de cuerdas vocales).


MOVILIDAD


Empezarás a ver el efecto Poltergeist: Dejas a tu Lö-Båby en la manta de actividades y cuando vuelves, al cabo de 0,5 segundos, está SIEMPRE fuera de la manta y/o en la posición de Prácticas de grupos de paracaidista para hacer dibujos (es decir, barriga al suelo con brazos y piernas elevados hacia atrás). Además ya no  está tan tranquil@ en la hamaca y está empezando a poner a prueba los cinturones de seguridad arqueando la espalda cual Niña del Exorcista. Sufres pensando en el día que oigas Boom-Buaaaahy no sea una canción-tortura de King Africa. Por lo que te estás planteado seriamente jubilar la hamaca (además es un bulto menos con el que tropezarte por la noche).


Otra de las digievoluciones del Lö-Båby modelo Baby Roomba es que aguanta la cabeza, el cuello y la espalda. Así que cuando lo llevas en brazos ya no va horizontal, si no vertical. Verás que poco a poco podrás ir sentándolo, al principio su centro de gravedad es el mismo que el de una peonza: Tienen la cabeza desproporcionadamente más grande que el resto del cuerpo y ésta tiende a ir hacia el suelo cayendo en suaves movimientos circulares alrededor del cuerpo. Una vez controle los soportes antivuelco llamados piernas, la siguiente posición que adoptará será la del Origami donde el Lö-Båbyse plegará completamente sobre sí mismo varias veces. Padres, no sufráis. Aunque en vuestra última revisión médica tuvieses menos flexibilidad que Ryanair con el equipaje de mano, los Lö-Båby están diseñados para plegarse 180º.

A partir de este momento, cuando descubran las posibilidades motrices que les brinda su cuerpo veréis que cuando estén intentando girar, reptar, gatear, etc. emitirán unos quejidos de esfuerzo inhumano que os recordarán a Jean Claude Van Damme abriéndose de piernas con las poleas colgadas de dos cocoteros en Kickboxer. Aquí los padres debemos alentar a nuestros Lö-Båby al son de: ¡No hay que flaquear!, ¡Sin dolor no hay gloria!, ¡No pain, no gain!Hasta que nos cae la colleja por parte la madre de la criatura en cuestión al son de: ¡Tú si que vas a saber lo que es dolor como no cojas al Lö-Båby! ¿¿No ves que está quejándose??



ASPIRACIÓN


Aspiran todo lo que este a su alcance. Para comprobarlo sólo hace falta coger un Lö-Båby modelo Baby roomba en brazos, agarrará todo lo que este a su alcance: gafas, barbas, coletas, narices, orejas,  etc. Si os cogen una de vuestras manos se meterán uno de vuestros dedos en la boca y lo lamerá tanto que os dejará si huellas dactilares, es lo que se conoce como hacer un Arséne Lupin: Te deja los dedos como para robar sin que ni el mismísimo Grissomte pudiera identificar nunca. Por eso el certificado que te dan con el Registro civil para que le hagas el DNI a tu 

Lö-Båby sólo dura 6 meses. Porque así se aseguran que vayas en esta época para revisar discretamente tus nuevas (no) huellas dactilares…


Pero el volumen de aspiración es limitado ya que no dejan de ser pequeños seres de, por lo general, menos de 10kg (más de 10kg a estas edades no son Lö-Båby modelo Baby roomba, son Lö-Båby modelo Baby Buda). Por lo que una vez superado el volumen de capacidad de aspiración, prima la máxima del Metro: «Dejen salir, antes de entrar«. Esto lo habrás notado especialmente en que es IMPOSIBLE IR LIMPIO. Si no son vómitos, son babas, si no leche, si no trozos de pan, papilla o cualquier cosa que lleve en la boca. Además hay que tener en cuenta que la velocidad de manchado es inversamente proporcional a lo limpio que vayas, lo nuevo que sea, lo claro que sea el color y lo cuqui que te hayas puesto ese día:


Velocidad de manchado=                            Tiempo con la ropa límpia                                          

                                           (Limpio que vayas + lo nuevo que sea + lo claro que sea el color +
                                                                   + lo cuqui que te hayas puesto ese día)


La única manera de evitarlo es poniéndote ropa manchada, porque se ve que no les gusta manchar algo que ya está sucio.  Con esto se deduce que las señoritas de los anuncios que vienen del futuro para traerte detergentes efectivos o son cyborgs enviados por Skynet para destruirnos con falsas promesas de pulcritud o han sido criadas en Matrix dentro de úteros artificiales hasta la edad madura. Ya que es IMPOSIBLE que unos padres y su Lö-Båby vayan limpios como patenas.


BATERÍA


Como hemos comentado, los Lö-Båbymodelo Baby roomba tienen una mayor autonomía funcional, pero siguen emitiendo chillidos in crescendo conforme se les acaba la energía. Además ahora también están descubriendo otras funcionalidades de sus cuerdas vocales y notarás que se pasan el día gruñendo y hablando. En ese momento veréis claramente que ha salido a su abuela materna muy simpático y parlanchín.


Conforme van evolucionando, a parte del biodiesel láctico, iréis introduciendo fruta, cereales y pan.

[NdA: para dietas, colores y para colores, Veterinarios. Si intentáis poner un mínimo denominador común de lo que recomienda cada Veterinario lo único que sacaréis en claro es que acabaréis haciendo lo que indique el sentido común (Total, acabarán llegando las abuelas de turno y se saltarán todas las limitaciones nutricionales según se les antoje)]
El empezar a dar de comer semi-sólido es una experiencia maravillosamente estucadora gratificante, especialmente si coincide en el tiempo con aprender a hacer pedorretas. Pero, aparte de una derrama especial para lavar las cortinas del comedor en la tintorería, seguramente notaréis, en dos cosas, que vuestros Lö-Båby modelo Baby roomba empieza a comer:


1) Que por las noches empieza a dormir más horas seguidas.

2) Que como padre se te ha acabado la libertad que te daba la teta. Por consiguiente si te toca preparar Biberinhas a altas horas de la madrugada no percibirás el punto 1 ya que tus noches de repente pasan a estar interrumpidas para preparar Biberinhas, y en consecuencia no le acabas de ver la ventaja por ningún lado a que coman…¡La teta ha muerto!, ¡Larga vida a la teta!

Pero lo que si que marca un antes y un después del paso de Lö-Båby modelo Baby Ficus a Lö-Båby modelo Baby roomba. Lo que marcará de ahora en adelante tu vida, es que como ahora funciona con semi-sólidos, empiezan a ser adultos, y su sistema gástrico también… Y citaréis al Coronel Kilgore: «Me encanta el olor de Napalm por la mañana«*
*Vease como eufemismo por no de decir: «¡Jo-der hij@! ¡Estás podrido!«



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Adquisición de un segundo Lö-Båby: El/La Veteran@ y El/La Novat@

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Ya tienes un Lö-Båby y aún así quieres/vas a tener otr@? Debes saber varias cosas antes de que esto suceda.

NdA: Va por delante que hablaré desde la experiencia de tener 2, por lo que imagino que los hechos a continuación narrados, teniendo de 3 en adelante  se incrementarán exponencialmente.

Obviamente ya no eres primeriz@ y eso lo notarás en diferentes aspectos. El primero de todos (de aquí en adelante El/La Veteran@), como decía Berto Romero, que no nos engañemos, es el que hace ilusión, ilusión, pero ilusión de la buena. A partir del segundo (de aquí en adelante El/La Veteran@) el tema va perdiendo encanto por dos motivos básicamente: ya NUNCA será «la primera vez que XXX» (véase XXX: ves un Alien en una ecografía, te haces voluntario para recoger el chapapote del culo de tu recién estrenado Lö-Båby, etc.) y el segundo es que NO TIENES TIEMPO de estar bucólicamente mirando el ombligo a tu nuevo Lö-Båby.
 Por lo tanto sólo podrás «disfrutar» de tu nuevo Lö-Båby cuando se den las siguientes condiciones:

A) El/La Veteran@ debe estar:

– Tranquilo

– Jugando a su rollo (su futuro entretenimiento todavía no es operativo)

– Durmiendo

– Fuera de casa

– Drogado, Amordazado o cualquier otro estado que no te perturbe

B) El/La Novat@ debe estar despierto (probablemente os habréis olvidado de que Los/Las Novat@s sólo abren los ojos 3 minutos al día y hay que estar atentos para pillarlos despiertos).

C) El/La Novat@ no esté mutando, o ya esté, en modo Gremlin. Recordemos el Teorema de Mogwai:

– NO LES PUEDE DAR EL SOL: Tiene sueño

NO SE LES PUEDE MOJAR: Está cagado/meado

NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre): Tiene hambre.

D) Tú estés disponible dándose A+B+C. Ya que la norma dice que te pillará siempre recogiendo la casa (porque la mierda de 1+1=∞)

Una vez se alinean los planetas y se dan A+B+C+D a la vez, podrás disfrutar bucólicamente de El/La Novat@. Por lo que si te sientes mal progenitor porque a Mowgli le hicieron más caso sus padres que tú al tuy@ piensa que Mowgli era hijo único y lo crió una manada entera, no sólo dos.



Del segundo en adelante debes regirte por la máxima con la que viene todos los hermanos pequeños tatuada en la frente: ¿No voy a ser menos?. Este agravio comparativo hace que te veas obligad@ a repetir todo lo que hiciste con el primer Veterano, pero de malas manera y corriendo. Por ejemplo: Que tenéis una foto de familia preciosisísisisima en el comedor de cuando sólo erais tres. Tendrás DEBERÁS renovarla. Y dijsésemos que es más fácil que Michael J. Fox enhebre una aguja que hacerse una  foto con más de 3, todos mirando a cámara y estándoos quietos.

Una vez superados los traumas de no hacerle puto  caso a El/La Novat@, vamos a repasar brevemente los aspectos logísticos de tu aportación a los planes de jubilación de los parásitos de tus amigos sin (uno sólo cochino) Lö-Båby.

Ahora que parecía que tenías controlada la partida de Tetris de tu casa y te habías librado de varias piezas, oyes como la música se acelera de nuevo y te empiezan a caer una retahíla de fichas que tienes que colocar en tu piso sin dejar huecos para no morir: hamaca, parque, manta de actividades, cuna, cochecito modelo Hammer… y el peor de todos, la ficha en zig-zag: LA TRONA. Es decir, EL PONGO por antonomasia. Ese «pequeño» objeto que te deja sin comedor y sitúa en lo alto de un trono forjado con restos de papillas, sopas, guisantes y croquetas a tu Tyrion Lannister, el pequeño dictador. Y claro la partida de Tetris con dos Lö-Båby es peor porque se te juntan las piezas de El/La Veteran@ con las que tienes que recuperar para El/La Novat@, y a menos que vivas en el país de las maravillas, tu piso tendrá los mismos metros cuadrados con uno que con dos  Lö-Båby. Esta partida de Tetris es perfectamente extensible a tu nuevo coche biplaza en el que no vas a poder llevar a nunca a nadie más que no aparezca en tu Libro de Familia (ese maravilloso documento con tecnología antifraude puntera en el Siglo XIV  que en breve deberás hacer memoria de donde coj**es lo has guardado).
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la ropa. Aquí hay que tener en cuenta que combinación aleatoria de Dragones y Mazmorras te ha sacado la máquina de Administración de Loterías y Sexos del Útero:

Dragón->Dragónó Mazmorra->Mazmorra has ganado un reintegro CONDICIONAL del armario. Para cobrarte tu premio debes cumplir las siguientes condiciones:

  • Que entre el nacimiento de El/La Veteran@ y El/La Novat@ no hayan han pasado varios años. La moda es muy esclava y si pasan varios años pero no los suficientes hace que la ropa sea vieja antes de ser vintage. En cuyo caso hay que recordar que todo vuelve cada 30 años, por lo que la ropa de El/La Veteran@ puede que no sirva, pero seguramente la del padre o la madre sí que habrá alcanzado el status de ropa de Lö-Båby vintage (aún a riesgo de que en lugar de blanco, vistas a tu Lö-Båby de amarillo-fondo-de-altillo).
  • Que la fecha de nacimiento de El/La Novat@sea ±60 días de la de El/La Veteran@ ya que de lo contrario ponerle camisetas de tirantes a El/La Novat@ en Enero será económico, pero todo lo que te ahorres en ropa te lo gastarás en Suero Fisiológico para los mocos.
– Mazmorra->Dragón: Siga comprando. El tema reciclar faldasy gamma de rosas (inevitables en el fondo de armario de las mazmorras) es complicado. Tienes total libertad de vestir a tu Dragón como Priscilla, pero piensa que de tan pequeño puede marcar mucho su futuro, sobre todo cuando tengas que sacar el álbum de la infancia de tu Lö-Båby a tu nuera (aunque si es yerno, quizá le haga gracia y todo).
Dragón->Mazmorra: Ganas un 10% del armario. Aquí se salva un poco más el tema porque algunos pantalones y camisetas salvan comprarlo TOOOOODO de nuevo. Pero el adquirir un modelo Mazmorra después de tener previamente un Dragón hace que cuando entras en las tiendas de ropa infantil puedas mirar que hay a parte de la estantería del fondo a la derecha con la sección «Dragones«. Pero entonces, bajo el influjo del hechizo de «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» acabarás renovando el armario entero.

Veáse que el hechizo «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» en el caso de Mazmorra->Mazmorra es aún peor porque afecta a dos tallajes diferentes.

Por trauma experiencia personal, se recomienda dotar de personalidad a cada uno de los Lö-Båby. A pesar que hay factores ambientales que los Lö-Båby no pueden controlar, como que les vistan iguales cual Familia Trapp, ellos ya se encargarán de demostrar su personalidad y dejarte claro que no son fotocopias. 

Es curioso como los modelos Baby Ficus a pesar de no tener instaladas muchos de los módulos operativos aún en su paquete básico de serie, ya dejan claro que no son mini-Veteran@s y que todos los truquitos que funcionaban con El/La Veteran@ probablemente no sirvan con ell@s, así que deberás hacer borrón y cuenta nueva para leerte de nuevo las Instrucciones de Uso de tu nuevo Lö-Båby.




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Adquisición de un segundo Lö-Båby: El/La Veteran@ y El/La Novat@

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Ya tienes un Lö-Båby y aún así quieres/vas a tener otr@? Debes saber varias cosas antes de que esto suceda.

NdA: Va por delante que hablaré desde la experiencia de tener 2, por lo que imagino que los hechos a continuación narrados, teniendo de 3 en adelante  se incrementarán exponencialmente.

Obviamente ya no eres primeriz@ y eso lo notarás en diferentes aspectos. El primero de todos (de aquí en adelante El/La Veteran@), como decía Berto Romero, que no nos engañemos, es el que hace ilusión, ilusión, pero ilusión de la buena. A partir del segundo (de aquí en adelante El/La Veteran@) el tema va perdiendo encanto por dos motivos básicamente: ya NUNCA será «la primera vez que XXX» (véase XXX: ves un Alien en una ecografía, te haces voluntario para recoger el chapapote del culo de tu recién estrenado Lö-Båby, etc.) y el segundo es que NO TIENES TIEMPO de estar bucólicamente mirando el ombligo a tu nuevo Lö-Båby.
 Por lo tanto sólo podrás «disfrutar» de tu nuevo Lö-Båby cuando se den las siguientes condiciones:

A) El/La Veteran@ debe estar:

– Tranquilo

– Jugando a su rollo (su futuro entretenimiento todavía no es operativo)

– Durmiendo

– Fuera de casa

– Drogado, Amordazado o cualquier otro estado que no te perturbe

B) El/La Novat@ debe estar despierto (probablemente os habréis olvidado de que Los/Las Novat@s sólo abren los ojos 3 minutos al día y hay que estar atentos para pillarlos despiertos).

C) El/La Novat@ no esté mutando, o ya esté, en modo Gremlin. Recordemos el Teorema de Mogwai:

– NO LES PUEDE DAR EL SOL: Tiene sueño

NO SE LES PUEDE MOJAR: Está cagado/meado

NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre): Tiene hambre.

D) Tú estés disponible dándose A+B+C. Ya que la norma dice que te pillará siempre recogiendo la casa (porque la mierda de 1+1=∞)

Una vez se alinean los planetas y se dan A+B+C+D a la vez, podrás disfrutar bucólicamente de El/La Novat@. Por lo que si te sientes mal progenitor porque a Mowgli le hicieron más caso sus padres que tú al tuy@ piensa que Mowgli era hijo único y lo crió una manada entera, no sólo dos.



Del segundo en adelante debes regirte por la máxima con la que viene todos los hermanos pequeños tatuada en la frente: ¿No voy a ser menos?. Este agravio comparativo hace que te veas obligad@ a repetir todo lo que hiciste con el primer Veterano, pero de malas manera y corriendo. Por ejemplo: Que tenéis una foto de familia preciosisísisisima en el comedor de cuando sólo erais tres. Tendrás DEBERÁS renovarla. Y dijsésemos que es más fácil que Michael J. Fox enhebre una aguja que hacerse una  foto con más de 3, todos mirando a cámara y estándoos quietos.

Una vez superados los traumas de no hacerle puto  caso a El/La Novat@, vamos a repasar brevemente los aspectos logísticos de tu aportación a los planes de jubilación de los parásitos de tus amigos sin (uno sólo cochino) Lö-Båby.

Ahora que parecía que tenías controlada la partida de Tetris de tu casa y te habías librado de varias piezas, oyes como la música se acelera de nuevo y te empiezan a caer una retahíla de fichas que tienes que colocar en tu piso sin dejar huecos para no morir: hamaca, parque, manta de actividades, cuna, cochecito modelo Hammer… y el peor de todos, la ficha en zig-zag: LA TRONA. Es decir, EL PONGO por antonomasia. Ese «pequeño» objeto que te deja sin comedor y sitúa en lo alto de un trono forjado con restos de papillas, sopas, guisantes y croquetas a tu Tyrion Lannister, el pequeño dictador. Y claro la partida de Tetris con dos Lö-Båby es peor porque se te juntan las piezas de El/La Veteran@ con las que tienes que recuperar para El/La Novat@, y a menos que vivas en el país de las maravillas, tu piso tendrá los mismos metros cuadrados con uno que con dos  Lö-Båby. Esta partida de Tetris es perfectamente extensible a tu nuevo coche biplaza en el que no vas a poder llevar a nunca a nadie más que no aparezca en tu Libro de Familia (ese maravilloso documento con tecnología antifraude puntera en el Siglo XIV  que en breve deberás hacer memoria de donde coj**es lo has guardado).
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la ropa. Aquí hay que tener en cuenta que combinación aleatoria de Dragones y Mazmorras te ha sacado la máquina de Administración de Loterías y Sexos del Útero:

Dragón->Dragónó Mazmorra->Mazmorra has ganado un reintegro CONDICIONAL del armario. Para cobrarte tu premio debes cumplir las siguientes condiciones:

  • Que entre el nacimiento de El/La Veteran@ y El/La Novat@ no hayan han pasado varios años. La moda es muy esclava y si pasan varios años pero no los suficientes hace que la ropa sea vieja antes de ser vintage. En cuyo caso hay que recordar que todo vuelve cada 30 años, por lo que la ropa de El/La Veteran@ puede que no sirva, pero seguramente la del padre o la madre sí que habrá alcanzado el status de ropa de Lö-Båby vintage (aún a riesgo de que en lugar de blanco, vistas a tu Lö-Båby de amarillo-fondo-de-altillo).
  • Que la fecha de nacimiento de El/La Novat@sea ±60 días de la de El/La Veteran@ ya que de lo contrario ponerle camisetas de tirantes a El/La Novat@ en Enero será económico, pero todo lo que te ahorres en ropa te lo gastarás en Suero Fisiológico para los mocos.
– Mazmorra->Dragón: Siga comprando. El tema reciclar faldasy gamma de rosas (inevitables en el fondo de armario de las mazmorras) es complicado. Tienes total libertad de vestir a tu Dragón como Priscilla, pero piensa que de tan pequeño puede marcar mucho su futuro, sobre todo cuando tengas que sacar el álbum de la infancia de tu Lö-Båby a tu nuera (aunque si es yerno, quizá le haga gracia y todo).
Dragón->Mazmorra: Ganas un 10% del armario. Aquí se salva un poco más el tema porque algunos pantalones y camisetas salvan comprarlo TOOOOODO de nuevo. Pero el adquirir un modelo Mazmorra después de tener previamente un Dragón hace que cuando entras en las tiendas de ropa infantil puedas mirar que hay a parte de la estantería del fondo a la derecha con la sección «Dragones«. Pero entonces, bajo el influjo del hechizo de «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» acabarás renovando el armario entero.

Veáse que el hechizo «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» en el caso de Mazmorra->Mazmorra es aún peor porque afecta a dos tallajes diferentes.

Por trauma experiencia personal, se recomienda dotar de personalidad a cada uno de los Lö-Båby. A pesar que hay factores ambientales que los Lö-Båby no pueden controlar, como que les vistan iguales cual Familia Trapp, ellos ya se encargarán de demostrar su personalidad y dejarte claro que no son fotocopias. 

Es curioso como los modelos Baby Ficus a pesar de no tener instaladas muchos de los módulos operativos aún en su paquete básico de serie, ya dejan claro que no son mini-Veteran@s y que todos los truquitos que funcionaban con El/La Veteran@ probablemente no sirvan con ell@s, así que deberás hacer borrón y cuenta nueva para leerte de nuevo las Instrucciones de Uso de tu nuevo Lö-Båby.




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Adquisición de un segundo Lö-Båby: El/La Veteran@ y El/La Novat@

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Ya tienes un Lö-Båby y aún así quieres/vas a tener otr@? Debes saber varias cosas antes de que esto suceda.

NdA: Va por delante que hablaré desde la experiencia de tener 2, por lo que imagino que los hechos a continuación narrados, teniendo de 3 en adelante  se incrementarán exponencialmente.

Obviamente ya no eres primeriz@ y eso lo notarás en diferentes aspectos. El primero de todos (de aquí en adelante El/La Veteran@), como decía Berto Romero, que no nos engañemos, es el que hace ilusión, ilusión, pero ilusión de la buena. A partir del segundo (de aquí en adelante El/La Veteran@) el tema va perdiendo encanto por dos motivos básicamente: ya NUNCA será «la primera vez que XXX» (véase XXX: ves un Alien en una ecografía, te haces voluntario para recoger el chapapote del culo de tu recién estrenado Lö-Båby, etc.) y el segundo es que NO TIENES TIEMPO de estar bucólicamente mirando el ombligo a tu nuevo Lö-Båby.
 Por lo tanto sólo podrás «disfrutar» de tu nuevo Lö-Båby cuando se den las siguientes condiciones:

A) El/La Veteran@ debe estar:

– Tranquilo

– Jugando a su rollo (su futuro entretenimiento todavía no es operativo)

– Durmiendo

– Fuera de casa

– Drogado, Amordazado o cualquier otro estado que no te perturbe

B) El/La Novat@ debe estar despierto (probablemente os habréis olvidado de que Los/Las Novat@s sólo abren los ojos 3 minutos al día y hay que estar atentos para pillarlos despiertos).

C) El/La Novat@ no esté mutando, o ya esté, en modo Gremlin. Recordemos el Teorema de Mogwai:

– NO LES PUEDE DAR EL SOL: Tiene sueño

NO SE LES PUEDE MOJAR: Está cagado/meado

NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre): Tiene hambre.

D) Tú estés disponible dándose A+B+C. Ya que la norma dice que te pillará siempre recogiendo la casa (porque la mierda de 1+1=∞)

Una vez se alinean los planetas y se dan A+B+C+D a la vez, podrás disfrutar bucólicamente de El/La Novat@. Por lo que si te sientes mal progenitor porque a Mowgli le hicieron más caso sus padres que tú al tuy@ piensa que Mowgli era hijo único y lo crió una manada entera, no sólo dos.



Del segundo en adelante debes regirte por la máxima con la que viene todos los hermanos pequeños tatuada en la frente: ¿No voy a ser menos?. Este agravio comparativo hace que te veas obligad@ a repetir todo lo que hiciste con el primer Veterano, pero de malas manera y corriendo. Por ejemplo: Que tenéis una foto de familia preciosisísisisima en el comedor de cuando sólo erais tres. Tendrás DEBERÁS renovarla. Y dijsésemos que es más fácil que Michael J. Fox enhebre una aguja que hacerse una  foto con más de 3, todos mirando a cámara y estándoos quietos.

Una vez superados los traumas de no hacerle puto  caso a El/La Novat@, vamos a repasar brevemente los aspectos logísticos de tu aportación a los planes de jubilación de los parásitos de tus amigos sin (uno sólo cochino) Lö-Båby.

Ahora que parecía que tenías controlada la partida de Tetris de tu casa y te habías librado de varias piezas, oyes como la música se acelera de nuevo y te empiezan a caer una retahíla de fichas que tienes que colocar en tu piso sin dejar huecos para no morir: hamaca, parque, manta de actividades, cuna, cochecito modelo Hammer… y el peor de todos, la ficha en zig-zag: LA TRONA. Es decir, EL PONGO por antonomasia. Ese «pequeño» objeto que te deja sin comedor y sitúa en lo alto de un trono forjado con restos de papillas, sopas, guisantes y croquetas a tu Tyrion Lannister, el pequeño dictador. Y claro la partida de Tetris con dos Lö-Båby es peor porque se te juntan las piezas de El/La Veteran@ con las que tienes que recuperar para El/La Novat@, y a menos que vivas en el país de las maravillas, tu piso tendrá los mismos metros cuadrados con uno que con dos  Lö-Båby. Esta partida de Tetris es perfectamente extensible a tu nuevo coche biplaza en el que no vas a poder llevar a nunca a nadie más que no aparezca en tu Libro de Familia (ese maravilloso documento con tecnología antifraude puntera en el Siglo XIV  que en breve deberás hacer memoria de donde coj**es lo has guardado).
Otro de los aspectos a tener en cuenta es la ropa. Aquí hay que tener en cuenta que combinación aleatoria de Dragones y Mazmorras te ha sacado la máquina de Administración de Loterías y Sexos del Útero:

Dragón->Dragónó Mazmorra->Mazmorra has ganado un reintegro CONDICIONAL del armario. Para cobrarte tu premio debes cumplir las siguientes condiciones:

  • Que entre el nacimiento de El/La Veteran@ y El/La Novat@ no hayan han pasado varios años. La moda es muy esclava y si pasan varios años pero no los suficientes hace que la ropa sea vieja antes de ser vintage. En cuyo caso hay que recordar que todo vuelve cada 30 años, por lo que la ropa de El/La Veteran@ puede que no sirva, pero seguramente la del padre o la madre sí que habrá alcanzado el status de ropa de Lö-Båby vintage (aún a riesgo de que en lugar de blanco, vistas a tu Lö-Båby de amarillo-fondo-de-altillo).
  • Que la fecha de nacimiento de El/La Novat@sea ±60 días de la de El/La Veteran@ ya que de lo contrario ponerle camisetas de tirantes a El/La Novat@ en Enero será económico, pero todo lo que te ahorres en ropa te lo gastarás en Suero Fisiológico para los mocos.
– Mazmorra->Dragón: Siga comprando. El tema reciclar faldasy gamma de rosas (inevitables en el fondo de armario de las mazmorras) es complicado. Tienes total libertad de vestir a tu Dragón como Priscilla, pero piensa que de tan pequeño puede marcar mucho su futuro, sobre todo cuando tengas que sacar el álbum de la infancia de tu Lö-Båby a tu nuera (aunque si es yerno, quizá le haga gracia y todo).
Dragón->Mazmorra: Ganas un 10% del armario. Aquí se salva un poco más el tema porque algunos pantalones y camisetas salvan comprarlo TOOOOODO de nuevo. Pero el adquirir un modelo Mazmorra después de tener previamente un Dragón hace que cuando entras en las tiendas de ropa infantil puedas mirar que hay a parte de la estantería del fondo a la derecha con la sección «Dragones«. Pero entonces, bajo el influjo del hechizo de «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» acabarás renovando el armario entero.

Veáse que el hechizo «Pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cuuuuuuuuuquiiiiiii» en el caso de Mazmorra->Mazmorra es aún peor porque afecta a dos tallajes diferentes.

Por trauma experiencia personal, se recomienda dotar de personalidad a cada uno de los Lö-Båby. A pesar que hay factores ambientales que los Lö-Båby no pueden controlar, como que les vistan iguales cual Familia Trapp, ellos ya se encargarán de demostrar su personalidad y dejarte claro que no son fotocopias. 

Es curioso como los modelos Baby Ficus a pesar de no tener instaladas muchos de los módulos operativos aún en su paquete básico de serie, ya dejan claro que no son mini-Veteran@s y que todos los truquitos que funcionaban con El/La Veteran@ probablemente no sirvan con ell@s, así que deberás hacer borrón y cuenta nueva para leerte de nuevo las Instrucciones de Uso de tu nuevo Lö-Båby.




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El reto de #papiconcilia

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que no puedes conciliar la vida laboral con la familiar? Todo es conciliable en esta vida. Sólo hay que conciliar al lado brillante de la vida.

«Conciliando, me paso el día conciliando. Y los jefes mientras tanto, no paran de molestar

Sr. Lobaska y los concilioides.

Hace poco me retaron a preparar un texto para #papiconcilia explicando como trato de conciliar mi vida profesional y personal. Ésta es la historia que les envié (siento repetir algunas historias):

Como sabéis, mi vida cambió hace 21 meses, pero más radicalmente hace 5 meses. Aún así, Dory y yo, parece que hemos conseguido encontrar una fórmula para sobrevivir: «Un padre, un niño» (Esta fórmula funciona con dos, a partir del tercero creo que deberíamos subcontratar padres).

Trataré de explicaros cómo CONCILIO mi vida laboral y familiar para poder ejercer de padre y colaborar con la crianza de Le Petit Terrorist y Penny. Esto es lo que sería un día «estándar»:

6:25: Suena el despertador. Me levanto Con-Ciliueño, con mucho conciliueño. Pero por no despertar a laTroupey yhe desarrollado una técnica ninja con la que moverme por la casa alumbrando ligeramente con la pantalla del móvil. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar (cual rata cobarde). Y, obviamente, salgo antes para poder ayudar a Dory por las tardes cuando llegan las hordas de enanos sedientas de batalla de la Guardherejía.

7:42: Llego al trabajo y me tomo un café ConCiLieche con mis compañeras madres. Valoramos el nivel de Ojerismo de cada uno y nos pasamos parte de como ha ido la noche cada uno con sus respectivos Lö-Båby.

9:03:  Pido parte a Dory antes de entrar a la reunión del Concilio Vaticano II de cómo ha ido el momento «Release the Kraken» de Le Petit Terrorist en la Guardherejía y foto de Penny.

10:52: Pausa para desayunar un yogur ConCiliales. Aquí tiene lugar un ritual: nos sentamos en el office, ponemos los móviles sobre la mesa y empezamos a hacer pase de fotos de todos los Lö-Båby explicando:
A) Lunes-Miercóles: Actividades realizada el fin de semana anterior.
B) Jueves-Viernes: Planes de actividades para el siguiente fin de semana.
C) Cualquier día: Rituales sectarios de las Guardherejías
D) Cualquier día: Rutinas de a diario con los Lö-Båby.

12:17: Mientras reviso unos contratos de Conciliencialidad de unos clientes, pido nuevo parte a Dory de cómo va la mañana de las Single Ladies con Penny. Me envía el selfie diario de Dorysacando la lengua y Penny o durmiendo encima suyo la siesta mañanera o sacando aún más lengua que su madre.

13:47: Los habitantes de la galaxia Padremeda vamos a comer con los de la Galaxia Soltearus. Durante la comida los habitantes de ambas Galaxias debemos hacer un esfuerzo para poder mantener una conversación porque normalmente nos encontramos ConCilios problemas para encontrar un tema que sea mínimo denominador común para todos: nueva colección de ropa de  Lö-Båby de Mango (nop), inauguración nuevo pub musical (nop), cereales naturales buenos (nop), el último estreno de… (nop), el partido de fútbol (pse), la nueva del departamento de al lado (¡Ese, ese!).

16:47: Empiezo a cerrar temas para irme. El Comité Concilindical Paternal marca que aquellos asuntos que no han sido Concilisos, pueden esperar a mañana. Aunque recordad que es un consejo, no una norma, tampoco hace falta negarse al jefe a hacer una reunión a las 16:30 (de esas que te alegran tanto cuando ves la hora…). Sólo hay que ir recordándole muy Sui Generis que… ¡ERES PADRE! ¡Eres FATHERHOLIC, no WORKHOLIC!

[FIN DEL PRIMER ACTO: JORNADA LABORAL]

Momento para hacer un pipí y volvemos en 5 minutos.

[INICIO DEL SEGUNDO ACTO: JORNADA FAMILIAR]


17:32: Llego a casa, por suerte voy/ vbtengo una moto Con(650)Ciliondros y llego rápido al Parkelarre donde se reúnen los acólitos de la Guardherejía. Después de perseguir un rato a Le Petit Terrorist montado en su moto SinCiliondros, nos vamos para casa.

18:02: Es el momento Retociliando por el suelo. Por un lado tengo a Penny en su manta de actividades con quien me dedico a investigar todos los sonidos guturales que mi garganta es capaz de emitir tratando de arrancarle una sonrisa. Por el otro está Le Petit Terrorist quien orgulloso saca su Agenda de la mochila para destrozarla, pero antes conseguimos ver el parte del día:
Se lo ha comido √ todo; ha cagado [2] veces bien; ha dormido 1,30h. Comentarios: Ha estado contento y bien
Esta bella tradición se pierde con el tiempo. Así que yo decidí establecer mi agenda diaria, y cuando llego a casa le paso a Dory mi parte del día:
El Sr. Lobo se lo ha comido casi todo (Nota: Ha vuelto a apartar las habas del arroz), ha cagado [3] veces (al ritmo cafetero) un poco suelto; ha dormido 10 minutos durante la reunión de las 15h. Comentarios: Ha estado bien, pero se ha peleado un poco con los compis de facturación por un tema de es tuya/es mía

18:57: Hora de preparar el baño Conciliabón para hacer mucha espuma. Cuando tienes dos Lö-Båby, un plato de ducha y una bañerita-palangana la coreografía debe ser milimetrada:
Aparcar a Penny en la hamaquita. Meter a Le Petit Terrorist en la bañera. Enjabonarle con una mano mientras meces con la otra la hamaca porque gruñe.  Dejar a Le Petit Terrorist jugando con los muñecos. Desnudar a Penny. Cerrar la puerta de la ducha porque Le Petit Terroristlo está poniendo todo perdido. Acabar de desnudar a Penny. Hacerle carantoñas para que no se enfade por el frío (a pesar de tener la estufa en modo Infierno). Abrir la ducha. Apartar a Le Petit Terrorist. Meter a Penny. Enjabonar a Penny. Evitar que Le Petit Terrorist le dé un sopapo. Aclarar a Penny. Sujetar a Penny con una mano para que no se ahoge y coger la toalla con la otra. Cubrir a Penny. Calmar a Le Petit Terrorist porque le has dejado sólo. Hacer el triple mortal con Penny: Crema-Pañal-Pijama. Sacar/Secar a Le Petit Terrorist. Mecer a Penny en la hamaca porque tiene calor. Apagar la estufa. Respirar aire frío. Triple mortal con Le Petit Terrorist. Recolocar el tanga-pañal bien para evitar sorpresas. Coger a Penny en brazos. Secar el (poco) pelo de Le Petit Terrorist. Salir del baño con Penny llorando y Le Petit Terrorist peinado a lo Punset.
Baño superado.

19:17: Mientras los baño, Dory Concilia la cena de Le Petit Terrorist para que se enfríe un poco y se la pueda comer. Dory se sienta con él para darle la cena, de mientras yo, con Penny colgando en un brazo y en modo El Langi, empiezo a preparar nuestra cena. Pero siempre llega un momento en que necesito las dos manos, así que la aparco de nuevo en la hamaca. Entonces aparece el insurrecto de su hermano croqueta en mano por la cocina. Dory detrás gritándole que vuelva a su mesa para cenar. Pero éste va cual horda vikinga al grito de «Nennna, nennnna» directo a ver a su hermana. Penny le oye, y se hace la Zarigüeya para pasar desapercibida y evitar el Tete-Quizás, es decir el: Kiss-Kiss-Zas-Zas (la proporción de besos y bofetadas puede variar).

19:23: Penny se arranca a llorar. Repaso mentalmente el Teorema de Mogwai:
1) NO LES PUEDE DAR EL SOL (tiene sueño)
2) NO SE LES PUEDE MOJAR (toca cambio de Repositorio de Datos)
3) NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre).
Viendo la hora deduzco que se trata de un combo 1+3. Como todavía no se agarra a las Biberhinas, hago un Conciliasapalabra y hacemos intercambio de Lö-Båby.

19:24: Me pongo con Le Petit Terrorist a acabar de darle la cena. Como ya está del segundo, estampa los guisantes contra la pared de un manotazo. Respiro. 1,2,3… Yo me Conciliamaré, 4,5,6… todos lo veréis.
Le Petit Terrorist cual estatua de Colón, alza su dedo señalando el infinito y dice: «¡ohú, ohú!» que en Soltearus quiere decir: «¡Yogur, Yogur!«. Le doy uno, y como es un pre-adolescente independiente se lo come él sólo. Tras distrubuir el Ohú en:
– 30% de acierto en la boca, 

– 35% encima del babero,

– 10% en la mesa, 

– 5% en el pelo,

– 7% en la cortina de la ventana y

– el restante 13% distribuido sobre el muñeco de Pocoyó, el peluche de Mic y servidor.
Decide que ya ha terminado.

20:07: Dulces conciliueños. Penny ya ha caido de un tetazo y yo me llevo a  a dormir. Así que empieza la juerga nocturna dividida en las siguientes fases:

1) Ingesta de Biberinhas.
2) Exaltación de la amistad: “Como te quiero”, “Que suerte haberte conocido”, “Eres el mejor del mundo mundial”, etc.
3) Cantos alegóricos “Nanas” y bailes regionales (de acunamiento).
4) A altas horas de la madrugada, la fase broncas: “Cállate la boca pedazo de cabr*$%·&”, “Vas a salir volando por la ventana”, etc.
5) Acabar desayunando en la churrería a las 5:30 de la mañana
6) Resaca y dolor de cabeza (probad a que os despierten a las 6:25 a.m. al rítmico son bachatero de DJ Bam Bam Mármol picando sartenes).
Pero a estas horas sólo llevamos a cabo del 1 al 3, y tras una selección de temazos de baladas heavies, cae.

20:47: No hay Lö-Båby. Solo personas adultas, o por lo menos algo que en su momento habían sido personas. Animados por la paz del hogar cenamos e INTENTAMOS mirar un capítulo de alguna Concilierie:

21:03: Minuto 16 del capítulo, Penny llora. Va Dory.
21:21: Dory vuelve. Le damos al Play.
21:27: Minuto 22 del capítulo. Penny vuelve a protestar. Va Dory.
21:38: Dory vuelve. Dice: «Ahora sí. Dale«.
21:57: Minuto 31 del capítulo. Penny gruñe. Dory me mira y dice: «Te toca«. Voy. La cojo en brazos, le pongo el chupete. Se calma. La meto de nuevo en la cuna ejerciendo la maniobra de Indiana Jones y el Templo Maldito. Vuelvo al comedor. Le doy al play.
22:07: Minuto 41 del capítulo. Penny gime. Dory se levanta y dice: «Es igual. Acabalo de ver tú y me cuentas«.
22:08: Acaba el capítulo. Me voy a la cama.

22:53: Concilio «el sueño».

00:00: De repente suena el despertador. «Alguien» ha estado toquiteándolo y lo ha reprogramarlo. Cuando consigues bajar de 200 a 70 pulsaciones/minuto, te relajas y te vuelves a quedar dormido.

1:17: Me despiertan una voces en el baño. Me tapo con la sábana blindada anti-asesinos, pero recuerdo que soy padre y debo sacrificarme por el bien de mi descendencia. Armado de valor, voy al baño y me encuentras a la Ballena de juguete cantando y expulsando burbujas. Repaso mentalmente si nuestra casa ha sido construída sobre un cementerio indio, y como no me suena demasiado, descarto a priori un efecto Poltergeist. Intento apagar a la Ballena y como si del mismísimo Chucky se tratara no consigo desconectarla. Así que con la media neurona que tengo operativa no encuentro el destornillador para sacar las pilas. Miro a los ojos a la Ballena y ésta me dice algo que me eriza la piel: «Tralaralarí, tralaralarito, nos vamos a dar un bañito» (Lo sé, lo sé. La métrica de este bellísimo ballenísimo verso alejandrino pone los pelillos de punta). Valoro la opción de reventarla contra la pared del baño, pero ante la perspectiva del escándalo que puedo armar y que tampoco me apetece que después venga a hacerme Voodoo para poseer mi cuerpo al haberme explicado su secreto, opto por taparla con una toalla. No son horas de que la Ballena me esté contando su vida.

3:17: De repente empiezo a oír un Ssshrup-ssshrup-glup-flup-groop-oink (es una Oh-no!M’atopeia altamente difícil de definir) para los que no hayáis tenido el placer de oír nunca ese sonido que describo es como si una piara de cerdos resfriados estuviese dándose un festín de sorber spaghetti. Y ese hermoso cántico de sirenas tiene lugar a escasos centímetros de donde dormía tan plácidamente. Es Penny mamando.

4:40: Alguien/algo me agarra del pie. Ahogo un grito en la almohada. Es Le Petit Terrorist que viene a acoplarse. Lo llevo de nuevo a su cama.

4:42: Me dan unas palmaditas en la espalda. Le Petit Terrorist quiere subir a la cama de nuevo. Claudico y lo meto en nuestra cama.

5:17: Me despierta un pie que me patea la cara. Pongo a Le Petit Terrorist de nuevo en posición paralela a mí.

5:28: Me pegan una bofetada en toda la boca.

5:29: En un giro sonámbulo cual luchador de Wrestling, Le Petit Terrorist me da un cabezazo en la barriga.

5:46: Me falta el aire. El Lö-Båby bufanda me impide respirar.

5:53: Me empujan hasta quedar colgando del borde de la cama. Le Petit Terrorist ha adoptado la posición del Hombre de vitruvio.

6:17: Le Petit Terrorist se despierta llorando de hambre. Le preparo una Biberhina matinal.

6:23: Dejo la Biberhina en la mesita y me acuesto.

6:25: Suena el despertador. Volvemos a empezar






Sigue leyendo ->

El reto de #papiconcilia

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que no puedes conciliar la vida laboral con la familiar? Todo es conciliable en esta vida. Sólo hay que conciliar al lado brillante de la vida.

«Conciliando, me paso el día conciliando. Y los jefes mientras tanto, no paran de molestar

Sr. Lobaska y los concilioides.

Hace poco me retaron a preparar un texto para #papiconcilia explicando como trato de conciliar mi vida profesional y personal. Ésta es la historia que les envié (siento repetir algunas historias):

Como sabéis, mi vida cambió hace 21 meses, pero más radicalmente hace 5 meses. Aún así, Dory y yo, parece que hemos conseguido encontrar una fórmula para sobrevivir: «Un padre, un niño» (Esta fórmula funciona con dos, a partir del tercero creo que deberíamos subcontratar padres).

Trataré de explicaros cómo CONCILIO mi vida laboral y familiar para poder ejercer de padre y colaborar con la crianza de Le Petit Terrorist y Penny. Esto es lo que sería un día «estándar»:

6:25: Suena el despertador. Me levanto Con-Ciliueño, con mucho conciliueño. Pero por no despertar a laTroupey yhe desarrollado una técnica ninja con la que moverme por la casa alumbrando ligeramente con la pantalla del móvil. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar (cual rata cobarde). Y, obviamente, salgo antes para poder ayudar a Dory por las tardes cuando llegan las hordas de enanos sedientas de batalla de la Guardherejía.

7:42: Llego al trabajo y me tomo un café ConCiLieche con mis compañeras madres. Valoramos el nivel de Ojerismo de cada uno y nos pasamos parte de como ha ido la noche cada uno con sus respectivos Lö-Båby.

9:03:  Pido parte a Dory antes de entrar a la reunión del Concilio Vaticano II de cómo ha ido el momento «Release the Kraken» de Le Petit Terrorist en la Guardherejía y foto de Penny.

10:52: Pausa para desayunar un yogur ConCiliales. Aquí tiene lugar un ritual: nos sentamos en el office, ponemos los móviles sobre la mesa y empezamos a hacer pase de fotos de todos los Lö-Båby explicando:
A) Lunes-Miercóles: Actividades realizada el fin de semana anterior.
B) Jueves-Viernes: Planes de actividades para el siguiente fin de semana.
C) Cualquier día: Rituales sectarios de las Guardherejías
D) Cualquier día: Rutinas de a diario con los Lö-Båby.

12:17: Mientras reviso unos contratos de Conciliencialidad de unos clientes, pido nuevo parte a Dory de cómo va la mañana de las Single Ladies con Penny. Me envía el selfie diario de Dorysacando la lengua y Penny o durmiendo encima suyo la siesta mañanera o sacando aún más lengua que su madre.

13:47: Los habitantes de la galaxia Padremeda vamos a comer con los de la Galaxia Soltearus. Durante la comida los habitantes de ambas Galaxias debemos hacer un esfuerzo para poder mantener una conversación porque normalmente nos encontramos ConCilios problemas para encontrar un tema que sea mínimo denominador común para todos: nueva colección de ropa de  Lö-Båby de Mango (nop), inauguración nuevo pub musical (nop), cereales naturales buenos (nop), el último estreno de… (nop), el partido de fútbol (pse), la nueva del departamento de al lado (¡Ese, ese!).

16:47: Empiezo a cerrar temas para irme. El Comité Concilindical Paternal marca que aquellos asuntos que no han sido Concilisos, pueden esperar a mañana. Aunque recordad que es un consejo, no una norma, tampoco hace falta negarse al jefe a hacer una reunión a las 16:30 (de esas que te alegran tanto cuando ves la hora…). Sólo hay que ir recordándole muy Sui Generis que… ¡ERES PADRE! ¡Eres FATHERHOLIC, no WORKHOLIC!

[FIN DEL PRIMER ACTO: JORNADA LABORAL]

Momento para hacer un pipí y volvemos en 5 minutos.

[INICIO DEL SEGUNDO ACTO: JORNADA FAMILIAR]


17:32: Llego a casa, por suerte voy/ vbtengo una moto Con(650)Ciliondros y llego rápido al Parkelarre donde se reúnen los acólitos de la Guardherejía. Después de perseguir un rato a Le Petit Terrorist montado en su moto SinCiliondros, nos vamos para casa.

18:02: Es el momento Retociliando por el suelo. Por un lado tengo a Penny en su manta de actividades con quien me dedico a investigar todos los sonidos guturales que mi garganta es capaz de emitir tratando de arrancarle una sonrisa. Por el otro está Le Petit Terrorist quien orgulloso saca su Agenda de la mochila para destrozarla, pero antes conseguimos ver el parte del día:
Se lo ha comido √ todo; ha cagado [2] veces bien; ha dormido 1,30h. Comentarios: Ha estado contento y bien
Esta bella tradición se pierde con el tiempo. Así que yo decidí establecer mi agenda diaria, y cuando llego a casa le paso a Dory mi parte del día:
El Sr. Lobo se lo ha comido casi todo (Nota: Ha vuelto a apartar las habas del arroz), ha cagado [3] veces (al ritmo cafetero) un poco suelto; ha dormido 10 minutos durante la reunión de las 15h. Comentarios: Ha estado bien, pero se ha peleado un poco con los compis de facturación por un tema de es tuya/es mía

18:57: Hora de preparar el baño Conciliabón para hacer mucha espuma. Cuando tienes dos Lö-Båby, un plato de ducha y una bañerita-palangana la coreografía debe ser milimetrada:
Aparcar a Penny en la hamaquita. Meter a Le Petit Terrorist en la bañera. Enjabonarle con una mano mientras meces con la otra la hamaca porque gruñe.  Dejar a Le Petit Terrorist jugando con los muñecos. Desnudar a Penny. Cerrar la puerta de la ducha porque Le Petit Terroristlo está poniendo todo perdido. Acabar de desnudar a Penny. Hacerle carantoñas para que no se enfade por el frío (a pesar de tener la estufa en modo Infierno). Abrir la ducha. Apartar a Le Petit Terrorist. Meter a Penny. Enjabonar a Penny. Evitar que Le Petit Terrorist le dé un sopapo. Aclarar a Penny. Sujetar a Penny con una mano para que no se ahoge y coger la toalla con la otra. Cubrir a Penny. Calmar a Le Petit Terrorist porque le has dejado sólo. Hacer el triple mortal con Penny: Crema-Pañal-Pijama. Sacar/Secar a Le Petit Terrorist. Mecer a Penny en la hamaca porque tiene calor. Apagar la estufa. Respirar aire frío. Triple mortal con Le Petit Terrorist. Recolocar el tanga-pañal bien para evitar sorpresas. Coger a Penny en brazos. Secar el (poco) pelo de Le Petit Terrorist. Salir del baño con Penny llorando y Le Petit Terrorist peinado a lo Punset.
Baño superado.

19:17: Mientras los baño, Dory Concilia la cena de Le Petit Terrorist para que se enfríe un poco y se la pueda comer. Dory se sienta con él para darle la cena, de mientras yo, con Penny colgando en un brazo y en modo El Langi, empiezo a preparar nuestra cena. Pero siempre llega un momento en que necesito las dos manos, así que la aparco de nuevo en la hamaca. Entonces aparece el insurrecto de su hermano croqueta en mano por la cocina. Dory detrás gritándole que vuelva a su mesa para cenar. Pero éste va cual horda vikinga al grito de «Nennna, nennnna» directo a ver a su hermana. Penny le oye, y se hace la Zarigüeya para pasar desapercibida y evitar el Tete-Quizás, es decir el: Kiss-Kiss-Zas-Zas (la proporción de besos y bofetadas puede variar).

19:23: Penny se arranca a llorar. Repaso mentalmente el Teorema de Mogwai:
1) NO LES PUEDE DAR EL SOL (tiene sueño)
2) NO SE LES PUEDE MOJAR (toca cambio de Repositorio de Datos)
3) NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre).
Viendo la hora deduzco que se trata de un combo 1+3. Como todavía no se agarra a las Biberhinas, hago un Conciliasapalabra y hacemos intercambio de Lö-Båby.

19:24: Me pongo con Le Petit Terrorist a acabar de darle la cena. Como ya está del segundo, estampa los guisantes contra la pared de un manotazo. Respiro. 1,2,3… Yo me Conciliamaré, 4,5,6… todos lo veréis.
Le Petit Terrorist cual estatua de Colón, alza su dedo señalando el infinito y dice: «¡ohú, ohú!» que en Soltearus quiere decir: «¡Yogur, Yogur!«. Le doy uno, y como es un pre-adolescente independiente se lo come él sólo. Tras distrubuir el Ohú en:
– 30% de acierto en la boca, 

– 35% encima del babero,

– 10% en la mesa, 

– 5% en el pelo,

– 7% en la cortina de la ventana y

– el restante 13% distribuido sobre el muñeco de Pocoyó, el peluche de Mic y servidor.
Decide que ya ha terminado.

20:07: Dulces conciliueños. Penny ya ha caido de un tetazo y yo me llevo a  a dormir. Así que empieza la juerga nocturna dividida en las siguientes fases:

1) Ingesta de Biberinhas.
2) Exaltación de la amistad: “Como te quiero”, “Que suerte haberte conocido”, “Eres el mejor del mundo mundial”, etc.
3) Cantos alegóricos “Nanas” y bailes regionales (de acunamiento).
4) A altas horas de la madrugada, la fase broncas: “Cállate la boca pedazo de cabr*$%·&”, “Vas a salir volando por la ventana”, etc.
5) Acabar desayunando en la churrería a las 5:30 de la mañana
6) Resaca y dolor de cabeza (probad a que os despierten a las 6:25 a.m. al rítmico son bachatero de DJ Bam Bam Mármol picando sartenes).
Pero a estas horas sólo llevamos a cabo del 1 al 3, y tras una selección de temazos de baladas heavies, cae.

20:47: No hay Lö-Båby. Solo personas adultas, o por lo menos algo que en su momento habían sido personas. Animados por la paz del hogar cenamos e INTENTAMOS mirar un capítulo de alguna Concilierie:

21:03: Minuto 16 del capítulo, Penny llora. Va Dory.
21:21: Dory vuelve. Le damos al Play.
21:27: Minuto 22 del capítulo. Penny vuelve a protestar. Va Dory.
21:38: Dory vuelve. Dice: «Ahora sí. Dale«.
21:57: Minuto 31 del capítulo. Penny gruñe. Dory me mira y dice: «Te toca«. Voy. La cojo en brazos, le pongo el chupete. Se calma. La meto de nuevo en la cuna ejerciendo la maniobra de Indiana Jones y el Templo Maldito. Vuelvo al comedor. Le doy al play.
22:07: Minuto 41 del capítulo. Penny gime. Dory se levanta y dice: «Es igual. Acabalo de ver tú y me cuentas«.
22:08: Acaba el capítulo. Me voy a la cama.

22:53: Concilio «el sueño».

00:00: De repente suena el despertador. «Alguien» ha estado toquiteándolo y lo ha reprogramarlo. Cuando consigues bajar de 200 a 70 pulsaciones/minuto, te relajas y te vuelves a quedar dormido.

1:17: Me despiertan una voces en el baño. Me tapo con la sábana blindada anti-asesinos, pero recuerdo que soy padre y debo sacrificarme por el bien de mi descendencia. Armado de valor, voy al baño y me encuentras a la Ballena de juguete cantando y expulsando burbujas. Repaso mentalmente si nuestra casa ha sido construída sobre un cementerio indio, y como no me suena demasiado, descarto a priori un efecto Poltergeist. Intento apagar a la Ballena y como si del mismísimo Chucky se tratara no consigo desconectarla. Así que con la media neurona que tengo operativa no encuentro el destornillador para sacar las pilas. Miro a los ojos a la Ballena y ésta me dice algo que me eriza la piel: «Tralaralarí, tralaralarito, nos vamos a dar un bañito» (Lo sé, lo sé. La métrica de este bellísimo ballenísimo verso alejandrino pone los pelillos de punta). Valoro la opción de reventarla contra la pared del baño, pero ante la perspectiva del escándalo que puedo armar y que tampoco me apetece que después venga a hacerme Voodoo para poseer mi cuerpo al haberme explicado su secreto, opto por taparla con una toalla. No son horas de que la Ballena me esté contando su vida.

3:17: De repente empiezo a oír un Ssshrup-ssshrup-glup-flup-groop-oink (es una Oh-no!M’atopeia altamente difícil de definir) para los que no hayáis tenido el placer de oír nunca ese sonido que describo es como si una piara de cerdos resfriados estuviese dándose un festín de sorber spaghetti. Y ese hermoso cántico de sirenas tiene lugar a escasos centímetros de donde dormía tan plácidamente. Es Penny mamando.

4:40: Alguien/algo me agarra del pie. Ahogo un grito en la almohada. Es Le Petit Terrorist que viene a acoplarse. Lo llevo de nuevo a su cama.

4:42: Me dan unas palmaditas en la espalda. Le Petit Terrorist quiere subir a la cama de nuevo. Claudico y lo meto en nuestra cama.

5:17: Me despierta un pie que me patea la cara. Pongo a Le Petit Terrorist de nuevo en posición paralela a mí.

5:28: Me pegan una bofetada en toda la boca.

5:29: En un giro sonámbulo cual luchador de Wrestling, Le Petit Terrorist me da un cabezazo en la barriga.

5:46: Me falta el aire. El Lö-Båby bufanda me impide respirar.

5:53: Me empujan hasta quedar colgando del borde de la cama. Le Petit Terrorist ha adoptado la posición del Hombre de vitruvio.

6:17: Le Petit Terrorist se despierta llorando de hambre. Le preparo una Biberhina matinal.

6:23: Dejo la Biberhina en la mesita y me acuesto.

6:25: Suena el despertador. Volvemos a empezar






Sigue leyendo ->

El reto de #papiconcilia

 Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que no puedes conciliar la vida laboral con la familiar? Todo es conciliable en esta vida. Sólo hay que conciliar al lado brillante de la vida.

«Conciliando, me paso el día conciliando. Y los jefes mientras tanto, no paran de molestar

Sr. Lobaska y los concilioides.

Hace poco me retaron a preparar un texto para #papiconcilia explicando como trato de conciliar mi vida profesional y personal. Ésta es la historia que les envié (siento repetir algunas historias):

Como sabéis, mi vida cambió hace 21 meses, pero más radicalmente hace 5 meses. Aún así, Dory y yo, parece que hemos conseguido encontrar una fórmula para sobrevivir: «Un padre, un niño» (Esta fórmula funciona con dos, a partir del tercero creo que deberíamos subcontratar padres).

Trataré de explicaros cómo CONCILIO mi vida laboral y familiar para poder ejercer de padre y colaborar con la crianza de Le Petit Terrorist y Penny. Esto es lo que sería un día «estándar»:

6:25: Suena el despertador. Me levanto Con-Ciliueño, con mucho conciliueño. Pero por no despertar a laTroupey yhe desarrollado una técnica ninja con la que moverme por la casa alumbrando ligeramente con la pantalla del móvil. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar (cual rata cobarde). Y, obviamente, salgo antes para poder ayudar a Dory por las tardes cuando llegan las hordas de enanos sedientas de batalla de la Guardherejía.

7:42: Llego al trabajo y me tomo un café ConCiLieche con mis compañeras madres. Valoramos el nivel de Ojerismo de cada uno y nos pasamos parte de como ha ido la noche cada uno con sus respectivos Lö-Båby.

9:03:  Pido parte a Dory antes de entrar a la reunión del Concilio Vaticano II de cómo ha ido el momento «Release the Kraken» de Le Petit Terrorist en la Guardherejía y foto de Penny.

10:52: Pausa para desayunar un yogur ConCiliales. Aquí tiene lugar un ritual: nos sentamos en el office, ponemos los móviles sobre la mesa y empezamos a hacer pase de fotos de todos los Lö-Båby explicando:
A) Lunes-Miercóles: Actividades realizada el fin de semana anterior.
B) Jueves-Viernes: Planes de actividades para el siguiente fin de semana.
C) Cualquier día: Rituales sectarios de las Guardherejías
D) Cualquier día: Rutinas de a diario con los Lö-Båby.

12:17: Mientras reviso unos contratos de Conciliencialidad de unos clientes, pido nuevo parte a Dory de cómo va la mañana de las Single Ladies con Penny. Me envía el selfie diario de Dorysacando la lengua y Penny o durmiendo encima suyo la siesta mañanera o sacando aún más lengua que su madre.

13:47: Los habitantes de la galaxia Padremeda vamos a comer con los de la Galaxia Soltearus. Durante la comida los habitantes de ambas Galaxias debemos hacer un esfuerzo para poder mantener una conversación porque normalmente nos encontramos ConCilios problemas para encontrar un tema que sea mínimo denominador común para todos: nueva colección de ropa de  Lö-Båby de Mango (nop), inauguración nuevo pub musical (nop), cereales naturales buenos (nop), el último estreno de… (nop), el partido de fútbol (pse), la nueva del departamento de al lado (¡Ese, ese!).

16:47: Empiezo a cerrar temas para irme. El Comité Concilindical Paternal marca que aquellos asuntos que no han sido Concilisos, pueden esperar a mañana. Aunque recordad que es un consejo, no una norma, tampoco hace falta negarse al jefe a hacer una reunión a las 16:30 (de esas que te alegran tanto cuando ves la hora…). Sólo hay que ir recordándole muy Sui Generis que… ¡ERES PADRE! ¡Eres FATHERHOLIC, no WORKHOLIC!

[FIN DEL PRIMER ACTO: JORNADA LABORAL]

Momento para hacer un pipí y volvemos en 5 minutos.

[INICIO DEL SEGUNDO ACTO: JORNADA FAMILIAR]


17:32: Llego a casa, por suerte voy/ vbtengo una moto Con(650)Ciliondros y llego rápido al Parkelarre donde se reúnen los acólitos de la Guardherejía. Después de perseguir un rato a Le Petit Terrorist montado en su moto SinCiliondros, nos vamos para casa.

18:02: Es el momento Retociliando por el suelo. Por un lado tengo a Penny en su manta de actividades con quien me dedico a investigar todos los sonidos guturales que mi garganta es capaz de emitir tratando de arrancarle una sonrisa. Por el otro está Le Petit Terrorist quien orgulloso saca su Agenda de la mochila para destrozarla, pero antes conseguimos ver el parte del día:
Se lo ha comido √ todo; ha cagado [2] veces bien; ha dormido 1,30h. Comentarios: Ha estado contento y bien
Esta bella tradición se pierde con el tiempo. Así que yo decidí establecer mi agenda diaria, y cuando llego a casa le paso a Dory mi parte del día:
El Sr. Lobo se lo ha comido casi todo (Nota: Ha vuelto a apartar las habas del arroz), ha cagado [3] veces (al ritmo cafetero) un poco suelto; ha dormido 10 minutos durante la reunión de las 15h. Comentarios: Ha estado bien, pero se ha peleado un poco con los compis de facturación por un tema de es tuya/es mía

18:57: Hora de preparar el baño Conciliabón para hacer mucha espuma. Cuando tienes dos Lö-Båby, un plato de ducha y una bañerita-palangana la coreografía debe ser milimetrada:
Aparcar a Penny en la hamaquita. Meter a Le Petit Terrorist en la bañera. Enjabonarle con una mano mientras meces con la otra la hamaca porque gruñe.  Dejar a Le Petit Terrorist jugando con los muñecos. Desnudar a Penny. Cerrar la puerta de la ducha porque Le Petit Terroristlo está poniendo todo perdido. Acabar de desnudar a Penny. Hacerle carantoñas para que no se enfade por el frío (a pesar de tener la estufa en modo Infierno). Abrir la ducha. Apartar a Le Petit Terrorist. Meter a Penny. Enjabonar a Penny. Evitar que Le Petit Terrorist le dé un sopapo. Aclarar a Penny. Sujetar a Penny con una mano para que no se ahoge y coger la toalla con la otra. Cubrir a Penny. Calmar a Le Petit Terrorist porque le has dejado sólo. Hacer el triple mortal con Penny: Crema-Pañal-Pijama. Sacar/Secar a Le Petit Terrorist. Mecer a Penny en la hamaca porque tiene calor. Apagar la estufa. Respirar aire frío. Triple mortal con Le Petit Terrorist. Recolocar el tanga-pañal bien para evitar sorpresas. Coger a Penny en brazos. Secar el (poco) pelo de Le Petit Terrorist. Salir del baño con Penny llorando y Le Petit Terrorist peinado a lo Punset.
Baño superado.

19:17: Mientras los baño, Dory Concilia la cena de Le Petit Terrorist para que se enfríe un poco y se la pueda comer. Dory se sienta con él para darle la cena, de mientras yo, con Penny colgando en un brazo y en modo El Langi, empiezo a preparar nuestra cena. Pero siempre llega un momento en que necesito las dos manos, así que la aparco de nuevo en la hamaca. Entonces aparece el insurrecto de su hermano croqueta en mano por la cocina. Dory detrás gritándole que vuelva a su mesa para cenar. Pero éste va cual horda vikinga al grito de «Nennna, nennnna» directo a ver a su hermana. Penny le oye, y se hace la Zarigüeya para pasar desapercibida y evitar el Tete-Quizás, es decir el: Kiss-Kiss-Zas-Zas (la proporción de besos y bofetadas puede variar).

19:23: Penny se arranca a llorar. Repaso mentalmente el Teorema de Mogwai:
1) NO LES PUEDE DAR EL SOL (tiene sueño)
2) NO SE LES PUEDE MOJAR (toca cambio de Repositorio de Datos)
3) NO SE LES PUEDE DAR DE COMER DESPUÉS DE L@S 12 (segundos desde que dan el primer aviso que tienen hambre).
Viendo la hora deduzco que se trata de un combo 1+3. Como todavía no se agarra a las Biberhinas, hago un Conciliasapalabra y hacemos intercambio de Lö-Båby.

19:24: Me pongo con Le Petit Terrorist a acabar de darle la cena. Como ya está del segundo, estampa los guisantes contra la pared de un manotazo. Respiro. 1,2,3… Yo me Conciliamaré, 4,5,6… todos lo veréis.
Le Petit Terrorist cual estatua de Colón, alza su dedo señalando el infinito y dice: «¡ohú, ohú!» que en Soltearus quiere decir: «¡Yogur, Yogur!«. Le doy uno, y como es un pre-adolescente independiente se lo come él sólo. Tras distrubuir el Ohú en:
– 30% de acierto en la boca, 

– 35% encima del babero,

– 10% en la mesa, 

– 5% en el pelo,

– 7% en la cortina de la ventana y

– el restante 13% distribuido sobre el muñeco de Pocoyó, el peluche de Mic y servidor.
Decide que ya ha terminado.

20:07: Dulces conciliueños. Penny ya ha caido de un tetazo y yo me llevo a  a dormir. Así que empieza la juerga nocturna dividida en las siguientes fases:

1) Ingesta de Biberinhas.
2) Exaltación de la amistad: “Como te quiero”, “Que suerte haberte conocido”, “Eres el mejor del mundo mundial”, etc.
3) Cantos alegóricos “Nanas” y bailes regionales (de acunamiento).
4) A altas horas de la madrugada, la fase broncas: “Cállate la boca pedazo de cabr*$%·&”, “Vas a salir volando por la ventana”, etc.
5) Acabar desayunando en la churrería a las 5:30 de la mañana
6) Resaca y dolor de cabeza (probad a que os despierten a las 6:25 a.m. al rítmico son bachatero de DJ Bam Bam Mármol picando sartenes).
Pero a estas horas sólo llevamos a cabo del 1 al 3, y tras una selección de temazos de baladas heavies, cae.

20:47: No hay Lö-Båby. Solo personas adultas, o por lo menos algo que en su momento habían sido personas. Animados por la paz del hogar cenamos e INTENTAMOS mirar un capítulo de alguna Concilierie:

21:03: Minuto 16 del capítulo, Penny llora. Va Dory.
21:21: Dory vuelve. Le damos al Play.
21:27: Minuto 22 del capítulo. Penny vuelve a protestar. Va Dory.
21:38: Dory vuelve. Dice: «Ahora sí. Dale«.
21:57: Minuto 31 del capítulo. Penny gruñe. Dory me mira y dice: «Te toca«. Voy. La cojo en brazos, le pongo el chupete. Se calma. La meto de nuevo en la cuna ejerciendo la maniobra de Indiana Jones y el Templo Maldito. Vuelvo al comedor. Le doy al play.
22:07: Minuto 41 del capítulo. Penny gime. Dory se levanta y dice: «Es igual. Acabalo de ver tú y me cuentas«.
22:08: Acaba el capítulo. Me voy a la cama.

22:53: Concilio «el sueño».

00:00: De repente suena el despertador. «Alguien» ha estado toquiteándolo y lo ha reprogramarlo. Cuando consigues bajar de 200 a 70 pulsaciones/minuto, te relajas y te vuelves a quedar dormido.

1:17: Me despiertan una voces en el baño. Me tapo con la sábana blindada anti-asesinos, pero recuerdo que soy padre y debo sacrificarme por el bien de mi descendencia. Armado de valor, voy al baño y me encuentras a la Ballena de juguete cantando y expulsando burbujas. Repaso mentalmente si nuestra casa ha sido construída sobre un cementerio indio, y como no me suena demasiado, descarto a priori un efecto Poltergeist. Intento apagar a la Ballena y como si del mismísimo Chucky se tratara no consigo desconectarla. Así que con la media neurona que tengo operativa no encuentro el destornillador para sacar las pilas. Miro a los ojos a la Ballena y ésta me dice algo que me eriza la piel: «Tralaralarí, tralaralarito, nos vamos a dar un bañito» (Lo sé, lo sé. La métrica de este bellísimo ballenísimo verso alejandrino pone los pelillos de punta). Valoro la opción de reventarla contra la pared del baño, pero ante la perspectiva del escándalo que puedo armar y que tampoco me apetece que después venga a hacerme Voodoo para poseer mi cuerpo al haberme explicado su secreto, opto por taparla con una toalla. No son horas de que la Ballena me esté contando su vida.

3:17: De repente empiezo a oír un Ssshrup-ssshrup-glup-flup-groop-oink (es una Oh-no!M’atopeia altamente difícil de definir) para los que no hayáis tenido el placer de oír nunca ese sonido que describo es como si una piara de cerdos resfriados estuviese dándose un festín de sorber spaghetti. Y ese hermoso cántico de sirenas tiene lugar a escasos centímetros de donde dormía tan plácidamente. Es Penny mamando.

4:40: Alguien/algo me agarra del pie. Ahogo un grito en la almohada. Es Le Petit Terrorist que viene a acoplarse. Lo llevo de nuevo a su cama.

4:42: Me dan unas palmaditas en la espalda. Le Petit Terrorist quiere subir a la cama de nuevo. Claudico y lo meto en nuestra cama.

5:17: Me despierta un pie que me patea la cara. Pongo a Le Petit Terrorist de nuevo en posición paralela a mí.

5:28: Me pegan una bofetada en toda la boca.

5:29: En un giro sonámbulo cual luchador de Wrestling, Le Petit Terrorist me da un cabezazo en la barriga.

5:46: Me falta el aire. El Lö-Båby bufanda me impide respirar.

5:53: Me empujan hasta quedar colgando del borde de la cama. Le Petit Terrorist ha adoptado la posición del Hombre de vitruvio.

6:17: Le Petit Terrorist se despierta llorando de hambre. Le preparo una Biberhina matinal.

6:23: Dejo la Biberhina en la mesita y me acuesto.

6:25: Suena el despertador. Volvemos a empezar






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Virus afrutados > Veterinarios > Farma&Cia y tiro porque me toc(i)a.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Llega el frío y, con él, hordas de virus de los que no habías oído hablar jamás? Prepárate para sacar fluidos corporales por orificios que no sabías que existían. 


Winter is coming… But it’s not coming aloneTrae consigo cantidades de infecciones que te dejarán con más cara de muerto que un Caminante blanco.


Llega el frío y Lö-Båbies van a la Guardherejías como de si temporeros de fruta se trataran. Van a cosechar los virus de temporada. En consecuencia los padres vamos a depositar las nóminas extra en ese comercio donde venden drogas varias y te hacen compañía dándote consuelo con unas palmaditas en la espalda mientras pasan la VISA, la Farma&Cia.


Le Petit Terrorist volvió «a trabajar» el 7 de Enero, y en este mes ya nos ha aprovisionado la despensa con colirios, colutorios, antitérmicos, antiinflamatorios e inhaladores para tratar conjuntivitis, anginas, diarreas, bronquitis y, cito textualmente: «Enfermedad de Guardherejía» (tócate los huevos: 6 años de carrera + 4 de especialidad para diagnosticar Enfermedad de Guardherejía).


La última que HEMOS padecido en casa ha sido una Herpangina. A la práctica consiste en que se te pone la lengua como una lija para quitar goteles y tienes una sensación de que tu saliva, ya no es saliva, si no tabasco. ¿¿¿Alguien sabía que tu propio Lö-båby, el Vector de las plagas del mal, podía hacerte coger una infección en la lengua???


Con el calendario escolar deberían repartir el de los virus de temporada para irnos preparando. Cuando van a la Guardherejía entran con su bolsa como si de una frutería de tratase y allí la Líder de la Secta les debe atenter diciéndoles: 

«¡Ay nene, nene! Que me acaba de llegar una remesa de virus de conjuntitivitis buena, buena, buena… Te pongo medio kilo?«.


Entonces, una vez nuestro Lö-båby nos ha seleccionado las mejores piezas de virus, bacterias, hongos, parásitos y bichos no catalogados, bajo la premisa de Timón y Pumba: «Viscoso pero sabroso» empieza la peregrinación paternal…


La primera parada es la consulta donde:


A) En la sala de espera corren cachorros sueltos y hay que vigilar que no se muerdan o se acerquen entre ellos si no están vacunados.

B) A los cachorros que ya han ido previamente, y tienen más uso de conocimiento, se les puede ver el miedo en los ojos.

C) El profesional sanitario que te atiende debe subir a pulso al paciente a la camilla, inmovilizarlo mientras lo explora y vigilar que no se le mee encima.


Es decir, el Veterinario. Después de explorar a tu Lö-Båby te receta dos o tres medicinas para tratar al bicho de temporada. Antes de salir de la consulta es MUY importante que os hayan pesado y medido al Lö-Båby. ¡Y que os digan el percentil!. El veterinario SIEMPRE dirá: «Pero que esto no significa nada«, «Lo importante es que haga la curva«, etc. Sí, sí, todo muy bonito y toda la ciencia médica que quieras, ¡Pero a mí dime el percentil! ¡Que es con lo que compito con los otros padres!


Receta en mano, te vas a visitar a tu camella y confesora particular a la Farma&Cía(NdA: No entro en el tema de cuando se tienen que hacer viajes clandestinos vintage a Andorra para comprar vacunas «ilegales«). Así que cuando entras por la puerta, ella te mira y te dice: «¿Que toca esta vez?«, tú le das los jeroglíficos del veterinario y vuelcas la billetera encima del mostrador depositando todo el efectivo y tarjetas que llevas diciéndole: «Sírvete«. Si el año que viene Penny va a la Guardherejía junto con Le Petit Terrorist, según mis cálculos me sale más barato comprarme una Farma&Cía que seguir el ritmo actual.


Finalmente, una vez en casa toca la parte más complicada: Administrar las drogas. Lo primero es ponerse en modo Breaking Bad y «cocinarla«, y como yo en mi cocina tengo más estupefacientes que Walter White en su caravana ya soy todo un experto. Una vez tienes el chute preparado, debes aplicar tus aptitudes judocas de Antidisturbios y reducir a la pequeña masa enfurecida para:

– Abrirle un ojo con las pinzas de La Naranja Mecánica para echarle gotas.
– Dislocarle el cuello para administrar los puffs con la mascarilla de Darth Vader.
– Enchufarle el jeringazo de jarabe teniendo en cuenta que si A es el volumen de líquido inyectado y B el volumen de líquido escupido.

            – Si A>B damos por buena la toma

            – A=B hay que repetir la operación

            – A<B pasa algo raro, seguramente este vomitando del asco.


Una vez superado el bicho del momento, se dispondrá de un período de paz (sanitaria y económica) que puede oscilar entre 48h-72h hasta que llegue el siguiente virus de temporada.

Quien con niños colechea, infectado se levanta…


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Virus afrutados > Veterinarios > Farma&Cia y tiro porque me toc(i)a.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Llega el frío y, con él, hordas de virus de los que no habías oído hablar jamás? Prepárate para sacar fluidos corporales por orificios que no sabías que existían. 


Winter is coming… But it’s not coming aloneTrae consigo cantidades de infecciones que te dejarán con más cara de muerto que un Caminante blanco.


Llega el frío y Lö-Båbies van a la Guardherejías como de si temporeros de fruta se trataran. Van a cosechar los virus de temporada. En consecuencia los padres vamos a depositar las nóminas extra en ese comercio donde venden drogas varias y te hacen compañía dándote consuelo con unas palmaditas en la espalda mientras pasan la VISA, la Farma&Cia.


Le Petit Terrorist volvió «a trabajar» el 7 de Enero, y en este mes ya nos ha aprovisionado la despensa con colirios, colutorios, antitérmicos, antiinflamatorios e inhaladores para tratar conjuntivitis, anginas, diarreas, bronquitis y, cito textualmente: «Enfermedad de Guardherejía» (tócate los huevos: 6 años de carrera + 4 de especialidad para diagnosticar Enfermedad de Guardherejía).


La última que HEMOS padecido en casa ha sido una Herpangina. A la práctica consiste en que se te pone la lengua como una lija para quitar goteles y tienes una sensación de que tu saliva, ya no es saliva, si no tabasco. ¿¿¿Alguien sabía que tu propio Lö-båby, el Vector de las plagas del mal, podía hacerte coger una infección en la lengua???


Con el calendario escolar deberían repartir el de los virus de temporada para irnos preparando. Cuando van a la Guardherejía entran con su bolsa como si de una frutería de tratase y allí la Líder de la Secta les debe atenter diciéndoles: 

«¡Ay nene, nene! Que me acaba de llegar una remesa de virus de conjuntitivitis buena, buena, buena… Te pongo medio kilo?«.


Entonces, una vez nuestro Lö-båby nos ha seleccionado las mejores piezas de virus, bacterias, hongos, parásitos y bichos no catalogados, bajo la premisa de Timón y Pumba: «Viscoso pero sabroso» empieza la peregrinación paternal…


La primera parada es la consulta donde:


A) En la sala de espera corren cachorros sueltos y hay que vigilar que no se muerdan o se acerquen entre ellos si no están vacunados.

B) A los cachorros que ya han ido previamente, y tienen más uso de conocimiento, se les puede ver el miedo en los ojos.

C) El profesional sanitario que te atiende debe subir a pulso al paciente a la camilla, inmovilizarlo mientras lo explora y vigilar que no se le mee encima.


Es decir, el Veterinario. Después de explorar a tu Lö-Båby te receta dos o tres medicinas para tratar al bicho de temporada. Antes de salir de la consulta es MUY importante que os hayan pesado y medido al Lö-Båby. ¡Y que os digan el percentil!. El veterinario SIEMPRE dirá: «Pero que esto no significa nada«, «Lo importante es que haga la curva«, etc. Sí, sí, todo muy bonito y toda la ciencia médica que quieras, ¡Pero a mí dime el percentil! ¡Que es con lo que compito con los otros padres!


Receta en mano, te vas a visitar a tu camella y confesora particular a la Farma&Cía(NdA: No entro en el tema de cuando se tienen que hacer viajes clandestinos vintage a Andorra para comprar vacunas «ilegales«). Así que cuando entras por la puerta, ella te mira y te dice: «¿Que toca esta vez?«, tú le das los jeroglíficos del veterinario y vuelcas la billetera encima del mostrador depositando todo el efectivo y tarjetas que llevas diciéndole: «Sírvete«. Si el año que viene Penny va a la Guardherejía junto con Le Petit Terrorist, según mis cálculos me sale más barato comprarme una Farma&Cía que seguir el ritmo actual.


Finalmente, una vez en casa toca la parte más complicada: Administrar las drogas. Lo primero es ponerse en modo Breaking Bad y «cocinarla«, y como yo en mi cocina tengo más estupefacientes que Walter White en su caravana ya soy todo un experto. Una vez tienes el chute preparado, debes aplicar tus aptitudes judocas de Antidisturbios y reducir a la pequeña masa enfurecida para:

– Abrirle un ojo con las pinzas de La Naranja Mecánica para echarle gotas.
– Dislocarle el cuello para administrar los puffs con la mascarilla de Darth Vader.
– Enchufarle el jeringazo de jarabe teniendo en cuenta que si A es el volumen de líquido inyectado y B el volumen de líquido escupido.

            – Si A>B damos por buena la toma

            – A=B hay que repetir la operación

            – A<B pasa algo raro, seguramente este vomitando del asco.


Una vez superado el bicho del momento, se dispondrá de un período de paz (sanitaria y económica) que puede oscilar entre 48h-72h hasta que llegue el siguiente virus de temporada.

Quien con niños colechea, infectado se levanta…


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Virus afrutados > Veterinarios > Farma&Cia y tiro porque me toc(i)a.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Llega el frío y, con él, hordas de virus de los que no habías oído hablar jamás? Prepárate para sacar fluidos corporales por orificios que no sabías que existían. 


Winter is coming… But it’s not coming aloneTrae consigo cantidades de infecciones que te dejarán con más cara de muerto que un Caminante blanco.


Llega el frío y Lö-Båbies van a la Guardherejías como de si temporeros de fruta se trataran. Van a cosechar los virus de temporada. En consecuencia los padres vamos a depositar las nóminas extra en ese comercio donde venden drogas varias y te hacen compañía dándote consuelo con unas palmaditas en la espalda mientras pasan la VISA, la Farma&Cia.


Le Petit Terrorist volvió «a trabajar» el 7 de Enero, y en este mes ya nos ha aprovisionado la despensa con colirios, colutorios, antitérmicos, antiinflamatorios e inhaladores para tratar conjuntivitis, anginas, diarreas, bronquitis y, cito textualmente: «Enfermedad de Guardherejía» (tócate los huevos: 6 años de carrera + 4 de especialidad para diagnosticar Enfermedad de Guardherejía).


La última que HEMOS padecido en casa ha sido una Herpangina. A la práctica consiste en que se te pone la lengua como una lija para quitar goteles y tienes una sensación de que tu saliva, ya no es saliva, si no tabasco. ¿¿¿Alguien sabía que tu propio Lö-båby, el Vector de las plagas del mal, podía hacerte coger una infección en la lengua???


Con el calendario escolar deberían repartir el de los virus de temporada para irnos preparando. Cuando van a la Guardherejía entran con su bolsa como si de una frutería de tratase y allí la Líder de la Secta les debe atenter diciéndoles: 

«¡Ay nene, nene! Que me acaba de llegar una remesa de virus de conjuntitivitis buena, buena, buena… Te pongo medio kilo?«.


Entonces, una vez nuestro Lö-båby nos ha seleccionado las mejores piezas de virus, bacterias, hongos, parásitos y bichos no catalogados, bajo la premisa de Timón y Pumba: «Viscoso pero sabroso» empieza la peregrinación paternal…


La primera parada es la consulta donde:


A) En la sala de espera corren cachorros sueltos y hay que vigilar que no se muerdan o se acerquen entre ellos si no están vacunados.

B) A los cachorros que ya han ido previamente, y tienen más uso de conocimiento, se les puede ver el miedo en los ojos.

C) El profesional sanitario que te atiende debe subir a pulso al paciente a la camilla, inmovilizarlo mientras lo explora y vigilar que no se le mee encima.


Es decir, el Veterinario. Después de explorar a tu Lö-Båby te receta dos o tres medicinas para tratar al bicho de temporada. Antes de salir de la consulta es MUY importante que os hayan pesado y medido al Lö-Båby. ¡Y que os digan el percentil!. El veterinario SIEMPRE dirá: «Pero que esto no significa nada«, «Lo importante es que haga la curva«, etc. Sí, sí, todo muy bonito y toda la ciencia médica que quieras, ¡Pero a mí dime el percentil! ¡Que es con lo que compito con los otros padres!


Receta en mano, te vas a visitar a tu camella y confesora particular a la Farma&Cía(NdA: No entro en el tema de cuando se tienen que hacer viajes clandestinos vintage a Andorra para comprar vacunas «ilegales«). Así que cuando entras por la puerta, ella te mira y te dice: «¿Que toca esta vez?«, tú le das los jeroglíficos del veterinario y vuelcas la billetera encima del mostrador depositando todo el efectivo y tarjetas que llevas diciéndole: «Sírvete«. Si el año que viene Penny va a la Guardherejía junto con Le Petit Terrorist, según mis cálculos me sale más barato comprarme una Farma&Cía que seguir el ritmo actual.


Finalmente, una vez en casa toca la parte más complicada: Administrar las drogas. Lo primero es ponerse en modo Breaking Bad y «cocinarla«, y como yo en mi cocina tengo más estupefacientes que Walter White en su caravana ya soy todo un experto. Una vez tienes el chute preparado, debes aplicar tus aptitudes judocas de Antidisturbios y reducir a la pequeña masa enfurecida para:

– Abrirle un ojo con las pinzas de La Naranja Mecánica para echarle gotas.
– Dislocarle el cuello para administrar los puffs con la mascarilla de Darth Vader.
– Enchufarle el jeringazo de jarabe teniendo en cuenta que si A es el volumen de líquido inyectado y B el volumen de líquido escupido.

            – Si A>B damos por buena la toma

            – A=B hay que repetir la operación

            – A<B pasa algo raro, seguramente este vomitando del asco.


Una vez superado el bicho del momento, se dispondrá de un período de paz (sanitaria y económica) que puede oscilar entre 48h-72h hasta que llegue el siguiente virus de temporada.

Quien con niños colechea, infectado se levanta…


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Decálogo de la Sucia Rata

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Echas de menos tener un rato para ti mismo? Éstas son las confesiones de una sucia rata.

Cuando uno es padre va viendo cómo su «Tiempo Libre» se reduce de manera lineal a medida que los Lö-Båbies se van haciendo mayores y exponencialmente a medida que aumenta el número de Lö-Båbiesen el hogar. El concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia Soltearus es de sobras conocido para realizar actividades ociosas, culturales o alcohólicas. Pero para los habitantes de la Galaxia Soltearus, os explicaremos que el concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia de Padremeda se invierte en actividades tan apasionantes para vosotros como: cortarse las uñas, comer usando cuchillo y tenedor a la vez o, simplemente, sentarse.

La escasez de «Tiempo Libre« entre padres, hace que éstos deban recurrir a sucias técnicas para obtener minutos para uso propio y esto desgraciadamente pasa por hacerse el loco y robárselos a tu partener. Existe una guerra clandestina paternal. Una guerra completamente tabú de la que no se puede y no se debe hablar, ya que en caso de hacerlo requería de la intervención de la OTAN, la ONU y del Tribunal de la Haya para revisar el cómputo de minutos de cada una de las partes.

La colección de sucias técnicas para robar minutos a tu pareja se rige por «El Decálogo de la Sucia Rata», que consta de los siguientes puntos:

1. «No puedo, estoy con…»

Atender a un Lö-Båby te exime de cualquier otra responsabilidad. Es lo que se conoce como un Padre Aforado.

Esta técnica, a priori, es cierta, es decir, si estás cambiando Repositorios de Datos, dando de comer o pasando por el túnel de lavado a un Lö-Båby, a menos que tengas un cromosoma XX, no te da para hacer nada más. Los hombres no somos multifuncionales.

La versión sucia de esta técnica, pasa cuando tienes un Lö-Båby Modelo Baby Ficus y está en estado comatoso. Si te obligan a depositarlo en su jaula, pellízcale justo antes de retirarte. Llorará y tendrás que consolarlo de nuevo, pero te acogerás a la Enmienda paternal de «No lo puedo soltar, que llora«. Pero una vez calmado de nuevo, podrás desentenderte de todo quehacer mientras te sientas en el sofá a ver la tele, eso sí, en modo Cervantes, pero libre. Y sentado en el sofá (si tu Modelo Baby Ficus permite que te sientes, por supuesto).

2. «Ya lo meto yo a dormir»

Esta técnica hay que hacerla con sumo sigilo. La maniobra consiste en acostar al Lö-Båby en su cama y una vez ha caído, hacer ver que se está cantando o leyendo un cuento para aprovechar para ponerte al día de redes sociales, escribir entradas, echar unas partidillas o cualquier actividad que se pueda hacer con la luz de la pantalla al mínimo. 

 

3. «¡Yo, yo, yo!»

Está técnica es de las más viles y ruines. Consiste en ofrecerse voluntario para todos los viajes y desplazamientos que haya en tu empresa. Lo peor de esta técnica no es el abandono del hogar por una o varias noches, lo peor es que hay bofetadas entre padres voluntarios para conseguir estos viajes… Pensad que un viaje con pernoctación es un premio de lotería con: Dormir 8 horas seguidas (sin pipís, aguas o Biberinhas), cenar/comer tranquilo en un restaurante, ducharte y cagar sin contrarreloj e incluso, en el peor de los casos, ¡poder hacer una escapadita furtiva al cine!

4. «Ya sabes que yo, esto no… Tú lo haces mucho mejor»

O también denominado Declararse inútil. Esta técnica milenaria es usada desde que la pareja es pareja y convive bajo un mismo techo. Los de Galaxia Soltearus que convivís en pareja ya la conocéis, consiste, por ejemplo, en decir voy a planchar y delante de tu pareja te estás 55 minutos planchando una camisa. Llegará un punto en que la pareja ante el desespero de verte dirá: «¡Anda! ¡Trae! ya lo hago yo que no acabarás ni mañana«. Ya lo tenéis. Sois oficialmente inútiles planchando y estais exentos sine die de esta tarea.

Este mismo concepto sirve en la Galaxia de Padremeda y hay que establecer las bases rápido de todo aquello en lo que uno Se declara inútil como por ejemplo cortar las uñas de los pequeños Lobeznos.

5. «Zzzzzzzz»

Simular un estado de coma Glasgow 5 es una técnica budista que muchos padres hemos desarrollado. Podemos hacernos los dormidos incluso con un Lö-Båby haciendo un zapateado a lo Joaquín Cortés encima de nuestra cara.

Pero, amigos padres, hay que vigilar porque existe una contra-técnica usada por las madres. Se llama «Buscar temita» y la usan para comprobar si estás fingiendo. Si es un «Buscar temita» farolero, la habéis cagado: implicará que os tocará levantaros y encima perderéis casi toda credibilidad. Pero, ¿Quién se la juega a quedarse sin tener un «Temita Ninja» por dormir? Sucias contra-técnicas ratas…

6. «¡Ya voy yo!»

Suele suceder que los abuelos de los Lö-Båby quieren aprovechar al máximo los ratos que comparten con ellos hasta tal punto que se ofrecen voluntarios para cambiar Respositorios de Datos o pelearse para dar las comidas… ¿¿Quienes somos nosotros para privarles de tan magnos eventos??

Sentaos, abríos una VollDamm y disfrutad de la paz de que os cuiden a los Lö-Båby.

7. «¡Ya bajo yo!»

Que resulta que preparando la cena faltan huevos, ¡Ya bajo yo al súper!.

Que nos hemos quedado sin drogas, ¡Ya bajo yo a la Farma&Cia!.

Que pedimos una pizza para cenar, ¡Sale mucho más barato si la vas a buscar!¡Ya bajo yo a la pizzería! etc. Esta técnica hay que gestionarla bien para que no cante mucho, es decir tienes que hacer un recado sí, uno no. Consiste en aprovechar para bajar a hacer los recados y alegar que «No quedaban y he tenido que ir a otro lado» para tomarte una cañita rápida en el bar de la esquina. Es lo que se conoce como un Kiki(nto) rápido.

8. «Antes entro, antes salgo»

Madrugar. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar. Y, obviamente, salgo antes. La contra es que tanto madrugar hace que mi Happy Hour (tiempo entre que se acuestan los enanos y caes tu) haya mermado considerablemente. Este punto también puede darse a la invirtiendo los factores: Trasnochar para alargar la Happy Hour, pero a costa de que te acoten los «5 minutos más» mañaneros.

9. «Vale, pero está me la cobraré»

En la guerra clandestina paternal, a veces se dan Tratados de paz en los que se negocian términos y condiciones en los que una de las partes se hace cargo de todo cediendo a la otra parte «Tiempo Libre«, generalmente para actividades de ocio. Este tratado se firma siempre bajo el lema «Vale, pero esta me la cobraré».

En estas negociaciones los padres hemos de saber utilizar el multiplicador de Parchís: Por cada vez que te comes un marrón de quedarte SOLO con los Lo-Babies, (si, ¡SOLO! sin tetas, ni pelazo y con tus Lö-Båbies clamando al cielo: «mammmmma, mammmmmma») hace que cuentes 20 las que te vas a cobrar a cambio.
Los padres tenemos el factor Drama Queen que nos permite usar este multiplicador de Parchís.

10. «Aaaaargggg»

Te encierras en el baño y finges que tienes diarrea para tener un descanso de 5 minutos.

Hay que vigilar con no abusar de esta técnica, porque puede llegar un punto en que:

– Te salga el arroz blanco por la orejas

– Te echen de comer pienso porque te pareces más a una oca que a un humano.

Otra de las dificultades de esta técnica es que el concepto «encerrar» en el baño es prácticamente imposible. Los Lö-Båbiessuelen tener obsesión con que esté todo abierto o cerrado pero con ellos dentro. Lo cual hace que la poca privacidad que tenías en tu Trono quede completamente anulada. Y no os penséis que el que haya menos oxígeno que en las duchas de Auschwitz los amedrentará…

Cabe destacar que los puntos de «El Decálogo de la Sucia Rata» para lo obtención de «Tiempo Libre» aquí descritos pueden variar de padre a padre adaptándoselos según condiciones laborales o familiares.

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Decálogo de la Sucia Rata

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Echas de menos tener un rato para ti mismo? Éstas son las confesiones de una sucia rata.

Cuando uno es padre va viendo cómo su «Tiempo Libre» se reduce de manera lineal a medida que los Lö-Båbies se van haciendo mayores y exponencialmente a medida que aumenta el número de Lö-Båbiesen el hogar. El concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia Soltearus es de sobras conocido para realizar actividades ociosas, culturales o alcohólicas. Pero para los habitantes de la Galaxia Soltearus, os explicaremos que el concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia de Padremeda se invierte en actividades tan apasionantes para vosotros como: cortarse las uñas, comer usando cuchillo y tenedor a la vez o, simplemente, sentarse.

La escasez de «Tiempo Libre« entre padres, hace que éstos deban recurrir a sucias técnicas para obtener minutos para uso propio y esto desgraciadamente pasa por hacerse el loco y robárselos a tu partener. Existe una guerra clandestina paternal. Una guerra completamente tabú de la que no se puede y no se debe hablar, ya que en caso de hacerlo requería de la intervención de la OTAN, la ONU y del Tribunal de la Haya para revisar el cómputo de minutos de cada una de las partes.

La colección de sucias técnicas para robar minutos a tu pareja se rige por «El Decálogo de la Sucia Rata», que consta de los siguientes puntos:

1. «No puedo, estoy con…»

Atender a un Lö-Båby te exime de cualquier otra responsabilidad. Es lo que se conoce como un Padre Aforado.

Esta técnica, a priori, es cierta, es decir, si estás cambiando Repositorios de Datos, dando de comer o pasando por el túnel de lavado a un Lö-Båby, a menos que tengas un cromosoma XX, no te da para hacer nada más. Los hombres no somos multifuncionales.

La versión sucia de esta técnica, pasa cuando tienes un Lö-Båby Modelo Baby Ficus y está en estado comatoso. Si te obligan a depositarlo en su jaula, pellízcale justo antes de retirarte. Llorará y tendrás que consolarlo de nuevo, pero te acogerás a la Enmienda paternal de «No lo puedo soltar, que llora«. Pero una vez calmado de nuevo, podrás desentenderte de todo quehacer mientras te sientas en el sofá a ver la tele, eso sí, en modo Cervantes, pero libre. Y sentado en el sofá (si tu Modelo Baby Ficus permite que te sientes, por supuesto).

2. «Ya lo meto yo a dormir»

Esta técnica hay que hacerla con sumo sigilo. La maniobra consiste en acostar al Lö-Båby en su cama y una vez ha caído, hacer ver que se está cantando o leyendo un cuento para aprovechar para ponerte al día de redes sociales, escribir entradas, echar unas partidillas o cualquier actividad que se pueda hacer con la luz de la pantalla al mínimo. 

 

3. «¡Yo, yo, yo!»

Está técnica es de las más viles y ruines. Consiste en ofrecerse voluntario para todos los viajes y desplazamientos que haya en tu empresa. Lo peor de esta técnica no es el abandono del hogar por una o varias noches, lo peor es que hay bofetadas entre padres voluntarios para conseguir estos viajes… Pensad que un viaje con pernoctación es un premio de lotería con: Dormir 8 horas seguidas (sin pipís, aguas o Biberinhas), cenar/comer tranquilo en un restaurante, ducharte y cagar sin contrarreloj e incluso, en el peor de los casos, ¡poder hacer una escapadita furtiva al cine!

4. «Ya sabes que yo, esto no… Tú lo haces mucho mejor»

O también denominado Declararse inútil. Esta técnica milenaria es usada desde que la pareja es pareja y convive bajo un mismo techo. Los de Galaxia Soltearus que convivís en pareja ya la conocéis, consiste, por ejemplo, en decir voy a planchar y delante de tu pareja te estás 55 minutos planchando una camisa. Llegará un punto en que la pareja ante el desespero de verte dirá: «¡Anda! ¡Trae! ya lo hago yo que no acabarás ni mañana«. Ya lo tenéis. Sois oficialmente inútiles planchando y estais exentos sine die de esta tarea.

Este mismo concepto sirve en la Galaxia de Padremeda y hay que establecer las bases rápido de todo aquello en lo que uno Se declara inútil como por ejemplo cortar las uñas de los pequeños Lobeznos.

5. «Zzzzzzzz»

Simular un estado de coma Glasgow 5 es una técnica budista que muchos padres hemos desarrollado. Podemos hacernos los dormidos incluso con un Lö-Båby haciendo un zapateado a lo Joaquín Cortés encima de nuestra cara.

Pero, amigos padres, hay que vigilar porque existe una contra-técnica usada por las madres. Se llama «Buscar temita» y la usan para comprobar si estás fingiendo. Si es un «Buscar temita» farolero, la habéis cagado: implicará que os tocará levantaros y encima perderéis casi toda credibilidad. Pero, ¿Quién se la juega a quedarse sin tener un «Temita Ninja» por dormir? Sucias contra-técnicas ratas…

6. «¡Ya voy yo!»

Suele suceder que los abuelos de los Lö-Båby quieren aprovechar al máximo los ratos que comparten con ellos hasta tal punto que se ofrecen voluntarios para cambiar Respositorios de Datos o pelearse para dar las comidas… ¿¿Quienes somos nosotros para privarles de tan magnos eventos??

Sentaos, abríos una VollDamm y disfrutad de la paz de que os cuiden a los Lö-Båby.

7. «¡Ya bajo yo!»

Que resulta que preparando la cena faltan huevos, ¡Ya bajo yo al súper!.

Que nos hemos quedado sin drogas, ¡Ya bajo yo a la Farma&Cia!.

Que pedimos una pizza para cenar, ¡Sale mucho más barato si la vas a buscar!¡Ya bajo yo a la pizzería! etc. Esta técnica hay que gestionarla bien para que no cante mucho, es decir tienes que hacer un recado sí, uno no. Consiste en aprovechar para bajar a hacer los recados y alegar que «No quedaban y he tenido que ir a otro lado» para tomarte una cañita rápida en el bar de la esquina. Es lo que se conoce como un Kiki(nto) rápido.

8. «Antes entro, antes salgo»

Madrugar. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar. Y, obviamente, salgo antes. La contra es que tanto madrugar hace que mi Happy Hour (tiempo entre que se acuestan los enanos y caes tu) haya mermado considerablemente. Este punto también puede darse a la invirtiendo los factores: Trasnochar para alargar la Happy Hour, pero a costa de que te acoten los «5 minutos más» mañaneros.

9. «Vale, pero está me la cobraré»

En la guerra clandestina paternal, a veces se dan Tratados de paz en los que se negocian términos y condiciones en los que una de las partes se hace cargo de todo cediendo a la otra parte «Tiempo Libre«, generalmente para actividades de ocio. Este tratado se firma siempre bajo el lema «Vale, pero esta me la cobraré».

En estas negociaciones los padres hemos de saber utilizar el multiplicador de Parchís: Por cada vez que te comes un marrón de quedarte SOLO con los Lo-Babies, (si, ¡SOLO! sin tetas, ni pelazo y con tus Lö-Båbies clamando al cielo: «mammmmma, mammmmmma») hace que cuentes 20 las que te vas a cobrar a cambio.
Los padres tenemos el factor Drama Queen que nos permite usar este multiplicador de Parchís.

10. «Aaaaargggg»

Te encierras en el baño y finges que tienes diarrea para tener un descanso de 5 minutos.

Hay que vigilar con no abusar de esta técnica, porque puede llegar un punto en que:

– Te salga el arroz blanco por la orejas

– Te echen de comer pienso porque te pareces más a una oca que a un humano.

Otra de las dificultades de esta técnica es que el concepto «encerrar» en el baño es prácticamente imposible. Los Lö-Båbiessuelen tener obsesión con que esté todo abierto o cerrado pero con ellos dentro. Lo cual hace que la poca privacidad que tenías en tu Trono quede completamente anulada. Y no os penséis que el que haya menos oxígeno que en las duchas de Auschwitz los amedrentará…

Cabe destacar que los puntos de «El Decálogo de la Sucia Rata» para lo obtención de «Tiempo Libre» aquí descritos pueden variar de padre a padre adaptándoselos según condiciones laborales o familiares.

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Decálogo de la Sucia Rata

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Echas de menos tener un rato para ti mismo? Éstas son las confesiones de una sucia rata.

Cuando uno es padre va viendo cómo su «Tiempo Libre» se reduce de manera lineal a medida que los Lö-Båbies se van haciendo mayores y exponencialmente a medida que aumenta el número de Lö-Båbiesen el hogar. El concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia Soltearus es de sobras conocido para realizar actividades ociosas, culturales o alcohólicas. Pero para los habitantes de la Galaxia Soltearus, os explicaremos que el concepto «Tiempo Libre« en la Galaxia de Padremeda se invierte en actividades tan apasionantes para vosotros como: cortarse las uñas, comer usando cuchillo y tenedor a la vez o, simplemente, sentarse.

La escasez de «Tiempo Libre« entre padres, hace que éstos deban recurrir a sucias técnicas para obtener minutos para uso propio y esto desgraciadamente pasa por hacerse el loco y robárselos a tu partener. Existe una guerra clandestina paternal. Una guerra completamente tabú de la que no se puede y no se debe hablar, ya que en caso de hacerlo requería de la intervención de la OTAN, la ONU y del Tribunal de la Haya para revisar el cómputo de minutos de cada una de las partes.

La colección de sucias técnicas para robar minutos a tu pareja se rige por «El Decálogo de la Sucia Rata», que consta de los siguientes puntos:

1. «No puedo, estoy con…»

Atender a un Lö-Båby te exime de cualquier otra responsabilidad. Es lo que se conoce como un Padre Aforado.

Esta técnica, a priori, es cierta, es decir, si estás cambiando Repositorios de Datos, dando de comer o pasando por el túnel de lavado a un Lö-Båby, a menos que tengas un cromosoma XX, no te da para hacer nada más. Los hombres no somos multifuncionales.

La versión sucia de esta técnica, pasa cuando tienes un Lö-Båby Modelo Baby Ficus y está en estado comatoso. Si te obligan a depositarlo en su jaula, pellízcale justo antes de retirarte. Llorará y tendrás que consolarlo de nuevo, pero te acogerás a la Enmienda paternal de «No lo puedo soltar, que llora«. Pero una vez calmado de nuevo, podrás desentenderte de todo quehacer mientras te sientas en el sofá a ver la tele, eso sí, en modo Cervantes, pero libre. Y sentado en el sofá (si tu Modelo Baby Ficus permite que te sientes, por supuesto).

2. «Ya lo meto yo a dormir»

Esta técnica hay que hacerla con sumo sigilo. La maniobra consiste en acostar al Lö-Båby en su cama y una vez ha caído, hacer ver que se está cantando o leyendo un cuento para aprovechar para ponerte al día de redes sociales, escribir entradas, echar unas partidillas o cualquier actividad que se pueda hacer con la luz de la pantalla al mínimo. 

 

3. «¡Yo, yo, yo!»

Está técnica es de las más viles y ruines. Consiste en ofrecerse voluntario para todos los viajes y desplazamientos que haya en tu empresa. Lo peor de esta técnica no es el abandono del hogar por una o varias noches, lo peor es que hay bofetadas entre padres voluntarios para conseguir estos viajes… Pensad que un viaje con pernoctación es un premio de lotería con: Dormir 8 horas seguidas (sin pipís, aguas o Biberinhas), cenar/comer tranquilo en un restaurante, ducharte y cagar sin contrarreloj e incluso, en el peor de los casos, ¡poder hacer una escapadita furtiva al cine!

4. «Ya sabes que yo, esto no… Tú lo haces mucho mejor»

O también denominado Declararse inútil. Esta técnica milenaria es usada desde que la pareja es pareja y convive bajo un mismo techo. Los de Galaxia Soltearus que convivís en pareja ya la conocéis, consiste, por ejemplo, en decir voy a planchar y delante de tu pareja te estás 55 minutos planchando una camisa. Llegará un punto en que la pareja ante el desespero de verte dirá: «¡Anda! ¡Trae! ya lo hago yo que no acabarás ni mañana«. Ya lo tenéis. Sois oficialmente inútiles planchando y estais exentos sine die de esta tarea.

Este mismo concepto sirve en la Galaxia de Padremeda y hay que establecer las bases rápido de todo aquello en lo que uno Se declara inútil como por ejemplo cortar las uñas de los pequeños Lobeznos.

5. «Zzzzzzzz»

Simular un estado de coma Glasgow 5 es una técnica budista que muchos padres hemos desarrollado. Podemos hacernos los dormidos incluso con un Lö-Båby haciendo un zapateado a lo Joaquín Cortés encima de nuestra cara.

Pero, amigos padres, hay que vigilar porque existe una contra-técnica usada por las madres. Se llama «Buscar temita» y la usan para comprobar si estás fingiendo. Si es un «Buscar temita» farolero, la habéis cagado: implicará que os tocará levantaros y encima perderéis casi toda credibilidad. Pero, ¿Quién se la juega a quedarse sin tener un «Temita Ninja» por dormir? Sucias contra-técnicas ratas…

6. «¡Ya voy yo!»

Suele suceder que los abuelos de los Lö-Båby quieren aprovechar al máximo los ratos que comparten con ellos hasta tal punto que se ofrecen voluntarios para cambiar Respositorios de Datos o pelearse para dar las comidas… ¿¿Quienes somos nosotros para privarles de tan magnos eventos??

Sentaos, abríos una VollDamm y disfrutad de la paz de que os cuiden a los Lö-Båby.

7. «¡Ya bajo yo!»

Que resulta que preparando la cena faltan huevos, ¡Ya bajo yo al súper!.

Que nos hemos quedado sin drogas, ¡Ya bajo yo a la Farma&Cia!.

Que pedimos una pizza para cenar, ¡Sale mucho más barato si la vas a buscar!¡Ya bajo yo a la pizzería! etc. Esta técnica hay que gestionarla bien para que no cante mucho, es decir tienes que hacer un recado sí, uno no. Consiste en aprovechar para bajar a hacer los recados y alegar que «No quedaban y he tenido que ir a otro lado» para tomarte una cañita rápida en el bar de la esquina. Es lo que se conoce como un Kiki(nto) rápido.

8. «Antes entro, antes salgo»

Madrugar. Desde que soy padre soy el primero en llegar a trabajar. Esto supone varias ventajas: Desayuno solo y tranquilo, me voy cuando todavía todos duermen y la anarquía no ha invadido el hogar. Y, obviamente, salgo antes. La contra es que tanto madrugar hace que mi Happy Hour (tiempo entre que se acuestan los enanos y caes tu) haya mermado considerablemente. Este punto también puede darse a la invirtiendo los factores: Trasnochar para alargar la Happy Hour, pero a costa de que te acoten los «5 minutos más» mañaneros.

9. «Vale, pero está me la cobraré»

En la guerra clandestina paternal, a veces se dan Tratados de paz en los que se negocian términos y condiciones en los que una de las partes se hace cargo de todo cediendo a la otra parte «Tiempo Libre«, generalmente para actividades de ocio. Este tratado se firma siempre bajo el lema «Vale, pero esta me la cobraré».

En estas negociaciones los padres hemos de saber utilizar el multiplicador de Parchís: Por cada vez que te comes un marrón de quedarte SOLO con los Lo-Babies, (si, ¡SOLO! sin tetas, ni pelazo y con tus Lö-Båbies clamando al cielo: «mammmmma, mammmmmma») hace que cuentes 20 las que te vas a cobrar a cambio.
Los padres tenemos el factor Drama Queen que nos permite usar este multiplicador de Parchís.

10. «Aaaaargggg»

Te encierras en el baño y finges que tienes diarrea para tener un descanso de 5 minutos.

Hay que vigilar con no abusar de esta técnica, porque puede llegar un punto en que:

– Te salga el arroz blanco por la orejas

– Te echen de comer pienso porque te pareces más a una oca que a un humano.

Otra de las dificultades de esta técnica es que el concepto «encerrar» en el baño es prácticamente imposible. Los Lö-Båbiessuelen tener obsesión con que esté todo abierto o cerrado pero con ellos dentro. Lo cual hace que la poca privacidad que tenías en tu Trono quede completamente anulada. Y no os penséis que el que haya menos oxígeno que en las duchas de Auschwitz los amedrentará…

Cabe destacar que los puntos de «El Decálogo de la Sucia Rata» para lo obtención de «Tiempo Libre» aquí descritos pueden variar de padre a padre adaptándoselos según condiciones laborales o familiares.

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El Señorito de los Iphonillos (Primera parte)

Hola, soy el Señorito de los iPhonillos. Soluciono problemas.
¿Tu padres están sometidos a la voluntad del iPhonillo único gobernado por Sirion? Tenemos una misión: Destruir el iPhonillo único.  

(Dale al Play para ambientar la lectura)

En el albor de los tiempos se forjó en el Silicon Valley del Destinoel iPhonillo único.  Un iPhonillo para gobernarlos a todos. Un iPhonillopara encontrarlos, un iPhonillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra donde se extienden las IOSombras

Soy Le Petit Terrorist Bolson, y ésta es la historia de cómo me fue encomendada una misión: Destruir el iPhonillo único y liberar a mis padres de la esclavitud a la que los tenía sometidos.

Todo empezó en la habitación de la Colechomarca. Allí mis padres residían felices, pasaban los días y las noches en una aparente paz, pero estaban sometidos inconscientemente a la voluntad del iPhonillo único. Un sábado lluvioso, en el que estaban entretenidos en sus quehaceres, estaba yo reprogramando despertadores, reencuadernando libros y otros menesteres que siempre tengo que encargarme yo de hacer con los objetos de la mesita de noche, cuando de repente un objeto oculto en un cajón empezó a brillar. Lo cogí y al tenerlo entre mis manos me dijo: “Soy Sirion ¿En qué puedo ayudarte?”. ¡Así que Sirion es el que tenía esclavizados a mis padres!  Tenía que deshacerme de él. Lo escondí entre mis ropas e inicié mis andaduras por el Piso Medio.

Al salir de la Colechomarca, me entretuve con las canciones de Pocoyó Bombadil (y si habéis leído el libro sabréis que hasta que empiezan las aventuras nos petamos la mitad del primer libro, y por consiguiente, parte de la mañana con esta tontería). Así que como era mediodía, hice mi primera parada en la taberna de la Trona Pisadora, donde hice fonda y comí unos deliciosos manjares preparados por Dory la Tabernera. Tras partir de la taberna de la Trona Pisadora, recibí el primer ataque del emisario de Sirion, el Papá-Nazgul. Venía a por el iPhonillo único. Como me superaba en tamaño y en fuerza, lo único que podía hacer era esconderme, así que me hice invisible tapándome la cara. Pero debió encontrarme igualmente, porque lo siguiente que recuerdo es despertarme tras un sueño reparador en mi cama de Rivecunadel. Había pasado más de mediodía y ni siquiera había decidido como deshacerme del iPhonillo único. Por lo que convoqué un concilio con los peluches de Rivecunadel y decidimos que la única manera de destruir el iPhonillo único era arrojándolo a la Lavadora del Destino. Entonces me armé con mi babero de mithril, cogí mi petate de la Guardherejía y emprendí la travesía hacia la lejana Lavadora del Destino.

El camino más corto para llegar era a través del paso de CongeladoRohan en las Montañas nubladas de Neveharas. Cuando llegué, intenté abrirme paso escarbando en el CongeladoRohan. Arrojaba todos los productos congelados que encontraba fuera, pero como tardé demasiado en abrirme vía, el CongeladoRohanempezó a pitar y pitar. Entonces, Papá-Nazgul alertado por los ruidos de los desprendimientos y los pitidos de CongeladoRohan acudio al acecho. Sólo me quedaba  huir de ahí. Descendí corriendo las Montañas de las Neveharas y volví a estar como al principio. Como no pude atravesar el paso de CongeladoRohan, la única alternativa que me quedaba era ir por la ruta más larga y peligrosa, el Pasillo de Moria.

Tras deshacer del todo el camino y emprenderlo de nuevo hacia el Pasillo de Moría, alcancé la Puerta Oeste situada delante del Lagovajilla. Estaba cerrada bajo el influjo de magia paternélfica. Para poder abrirla debía pronunciar las palabras mágicas paternélficas adecuadas. Como mi paternélfico no es muy bueno estuve probando diferentes combinaciones de “Aaaah”, “Babababa”, “Ma…Ma… Ma”, pero de repente del Lagovajilla surgió el Guardián del agua, un monstruo compuesto por tres brazos que me atacó. Mientras combatía sus extremidades compuestas por platos, copas y cubiertos, seguía chillando palabras en paternélfico, hasta que al fin acerté con la palabra mágica, «Maaalon«, que hizo que (Dory) abriera la puerta.

Entré rápidamente en el Pasillo de Moría poniéndome a salvo del Monstruo del Lagovajilla. Era un túnel lúgubre y tenebroso. Con tanta oscuridad no tenía recuerdo de ese lugar, por lo que invoqué la magia del interruptor para arrojar algo de luz. Entonces fue cuando me di cuenta de que estaba en la Cámara de Mazapaterobul. Aquí descansaban los restos de algún enano muerto, porque literalmente olía a enano muerto. No había salida, así que tuve que desmontar la pared de zapatos en busca de la continuación del Pasillo de Moria. Cuando se desmoronó del todo la pared, el estrépito alertó a la orca de Penny

Salí corriendo por el Pasillo de Moria hasta que me topé con el Perchero de Khazad-Dûras situado justo delante de la salida. Cuidadosamente empecé a cruzarlo para alcanzar la salida, pero justo a la mitad, de las entrañas del Perchero de Khazad-Dûras surgió el Mamá-Balrog. Ésts se plantó en medio del paso e impedía que alcanzara mi meta. Me vi atrapado entre el Mamá-Balrog  y la orca de Penny. No podía retroceder, así que busqué como enfrentarme a Mamá-Balrog. De repente encontré un paraguas mágico. Lo agarré con las dos manos y piqué contra el suelo indicando al Mamá-Balrog: ¡No puedes pasar!. Pero me atacó. En ese momento de pánico lo único que se me ocurrió fue atacarle yo también con el paraguas mágico. ¡Funcionó! Mamá-Balrog se defendió y me quitó el paraguas mágico. Aproveché ese momento de incertidumbre para colarme entre sus piernas y seguir hacia adelante. 

Estaba delante de la salida de Pasillo de Moría y como tenía a Papá-Balrog entretenido con el paraguas mágico, sólo podía hacer una cosa, así que me dije a mi mismo: “¡Corre insensato!”.

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El Señorito de los Iphonillos (Primera parte)

Hola, soy el Señorito de los iPhonillos. Soluciono problemas.
¿Tu padres están sometidos a la voluntad del iPhonillo único gobernado por Sirion? Tenemos una misión: Destruir el iPhonillo único.  

(Dale al Play para ambientar la lectura)

En el albor de los tiempos se forjó en el Silicon Valley del Destinoel iPhonillo único.  Un iPhonillo para gobernarlos a todos. Un iPhonillopara encontrarlos, un iPhonillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra donde se extienden las IOSombras

Soy Le Petit Terrorist Bolson, y ésta es la historia de cómo me fue encomendada una misión: Destruir el iPhonillo único y liberar a mis padres de la esclavitud a la que los tenía sometidos.

Todo empezó en la habitación de la Colechomarca. Allí mis padres residían felices, pasaban los días y las noches en una aparente paz, pero estaban sometidos inconscientemente a la voluntad del iPhonillo único. Un sábado lluvioso, en el que estaban entretenidos en sus quehaceres, estaba yo reprogramando despertadores, reencuadernando libros y otros menesteres que siempre tengo que encargarme yo de hacer con los objetos de la mesita de noche, cuando de repente un objeto oculto en un cajón empezó a brillar. Lo cogí y al tenerlo entre mis manos me dijo: “Soy Sirion ¿En qué puedo ayudarte?”. ¡Así que Sirion es el que tenía esclavizados a mis padres!  Tenía que deshacerme de él. Lo escondí entre mis ropas e inicié mis andaduras por el Piso Medio.

Al salir de la Colechomarca, me entretuve con las canciones de Pocoyó Bombadil (y si habéis leído el libro sabréis que hasta que empiezan las aventuras nos petamos la mitad del primer libro, y por consiguiente, parte de la mañana con esta tontería). Así que como era mediodía, hice mi primera parada en la taberna de la Trona Pisadora, donde hice fonda y comí unos deliciosos manjares preparados por Dory la Tabernera. Tras partir de la taberna de la Trona Pisadora, recibí el primer ataque del emisario de Sirion, el Papá-Nazgul. Venía a por el iPhonillo único. Como me superaba en tamaño y en fuerza, lo único que podía hacer era esconderme, así que me hice invisible tapándome la cara. Pero debió encontrarme igualmente, porque lo siguiente que recuerdo es despertarme tras un sueño reparador en mi cama de Rivecunadel. Había pasado más de mediodía y ni siquiera había decidido como deshacerme del iPhonillo único. Por lo que convoqué un concilio con los peluches de Rivecunadel y decidimos que la única manera de destruir el iPhonillo único era arrojándolo a la Lavadora del Destino. Entonces me armé con mi babero de mithril, cogí mi petate de la Guardherejía y emprendí la travesía hacia la lejana Lavadora del Destino.

El camino más corto para llegar era a través del paso de CongeladoRohan en las Montañas nubladas de Neveharas. Cuando llegué, intenté abrirme paso escarbando en el CongeladoRohan. Arrojaba todos los productos congelados que encontraba fuera, pero como tardé demasiado en abrirme vía, el CongeladoRohanempezó a pitar y pitar. Entonces, Papá-Nazgul alertado por los ruidos de los desprendimientos y los pitidos de CongeladoRohan acudio al acecho. Sólo me quedaba  huir de ahí. Descendí corriendo las Montañas de las Neveharas y volví a estar como al principio. Como no pude atravesar el paso de CongeladoRohan, la única alternativa que me quedaba era ir por la ruta más larga y peligrosa, el Pasillo de Moria.

Tras deshacer del todo el camino y emprenderlo de nuevo hacia el Pasillo de Moría, alcancé la Puerta Oeste situada delante del Lagovajilla. Estaba cerrada bajo el influjo de magia paternélfica. Para poder abrirla debía pronunciar las palabras mágicas paternélficas adecuadas. Como mi paternélfico no es muy bueno estuve probando diferentes combinaciones de “Aaaah”, “Babababa”, “Ma…Ma… Ma”, pero de repente del Lagovajilla surgió el Guardián del agua, un monstruo compuesto por tres brazos que me atacó. Mientras combatía sus extremidades compuestas por platos, copas y cubiertos, seguía chillando palabras en paternélfico, hasta que al fin acerté con la palabra mágica, «Maaalon«, que hizo que (Dory) abriera la puerta.

Entré rápidamente en el Pasillo de Moría poniéndome a salvo del Monstruo del Lagovajilla. Era un túnel lúgubre y tenebroso. Con tanta oscuridad no tenía recuerdo de ese lugar, por lo que invoqué la magia del interruptor para arrojar algo de luz. Entonces fue cuando me di cuenta de que estaba en la Cámara de Mazapaterobul. Aquí descansaban los restos de algún enano muerto, porque literalmente olía a enano muerto. No había salida, así que tuve que desmontar la pared de zapatos en busca de la continuación del Pasillo de Moria. Cuando se desmoronó del todo la pared, el estrépito alertó a la orca de Penny

Salí corriendo por el Pasillo de Moria hasta que me topé con el Perchero de Khazad-Dûras situado justo delante de la salida. Cuidadosamente empecé a cruzarlo para alcanzar la salida, pero justo a la mitad, de las entrañas del Perchero de Khazad-Dûras surgió el Mamá-Balrog. Ésts se plantó en medio del paso e impedía que alcanzara mi meta. Me vi atrapado entre el Mamá-Balrog  y la orca de Penny. No podía retroceder, así que busqué como enfrentarme a Mamá-Balrog. De repente encontré un paraguas mágico. Lo agarré con las dos manos y piqué contra el suelo indicando al Mamá-Balrog: ¡No puedes pasar!. Pero me atacó. En ese momento de pánico lo único que se me ocurrió fue atacarle yo también con el paraguas mágico. ¡Funcionó! Mamá-Balrog se defendió y me quitó el paraguas mágico. Aproveché ese momento de incertidumbre para colarme entre sus piernas y seguir hacia adelante. 

Estaba delante de la salida de Pasillo de Moría y como tenía a Papá-Balrog entretenido con el paraguas mágico, sólo podía hacer una cosa, así que me dije a mi mismo: “¡Corre insensato!”.

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El Señorito de los Iphonillos (Primera parte)

Hola, soy el Señorito de los iPhonillos. Soluciono problemas.
¿Tu padres están sometidos a la voluntad del iPhonillo único gobernado por Sirion? Tenemos una misión: Destruir el iPhonillo único.  

(Dale al Play para ambientar la lectura)

En el albor de los tiempos se forjó en el Silicon Valley del Destinoel iPhonillo único.  Un iPhonillo para gobernarlos a todos. Un iPhonillopara encontrarlos, un iPhonillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra donde se extienden las IOSombras

Soy Le Petit Terrorist Bolson, y ésta es la historia de cómo me fue encomendada una misión: Destruir el iPhonillo único y liberar a mis padres de la esclavitud a la que los tenía sometidos.

Todo empezó en la habitación de la Colechomarca. Allí mis padres residían felices, pasaban los días y las noches en una aparente paz, pero estaban sometidos inconscientemente a la voluntad del iPhonillo único. Un sábado lluvioso, en el que estaban entretenidos en sus quehaceres, estaba yo reprogramando despertadores, reencuadernando libros y otros menesteres que siempre tengo que encargarme yo de hacer con los objetos de la mesita de noche, cuando de repente un objeto oculto en un cajón empezó a brillar. Lo cogí y al tenerlo entre mis manos me dijo: “Soy Sirion ¿En qué puedo ayudarte?”. ¡Así que Sirion es el que tenía esclavizados a mis padres!  Tenía que deshacerme de él. Lo escondí entre mis ropas e inicié mis andaduras por el Piso Medio.

Al salir de la Colechomarca, me entretuve con las canciones de Pocoyó Bombadil (y si habéis leído el libro sabréis que hasta que empiezan las aventuras nos petamos la mitad del primer libro, y por consiguiente, parte de la mañana con esta tontería). Así que como era mediodía, hice mi primera parada en la taberna de la Trona Pisadora, donde hice fonda y comí unos deliciosos manjares preparados por Dory la Tabernera. Tras partir de la taberna de la Trona Pisadora, recibí el primer ataque del emisario de Sirion, el Papá-Nazgul. Venía a por el iPhonillo único. Como me superaba en tamaño y en fuerza, lo único que podía hacer era esconderme, así que me hice invisible tapándome la cara. Pero debió encontrarme igualmente, porque lo siguiente que recuerdo es despertarme tras un sueño reparador en mi cama de Rivecunadel. Había pasado más de mediodía y ni siquiera había decidido como deshacerme del iPhonillo único. Por lo que convoqué un concilio con los peluches de Rivecunadel y decidimos que la única manera de destruir el iPhonillo único era arrojándolo a la Lavadora del Destino. Entonces me armé con mi babero de mithril, cogí mi petate de la Guardherejía y emprendí la travesía hacia la lejana Lavadora del Destino.

El camino más corto para llegar era a través del paso de CongeladoRohan en las Montañas nubladas de Neveharas. Cuando llegué, intenté abrirme paso escarbando en el CongeladoRohan. Arrojaba todos los productos congelados que encontraba fuera, pero como tardé demasiado en abrirme vía, el CongeladoRohanempezó a pitar y pitar. Entonces, Papá-Nazgul alertado por los ruidos de los desprendimientos y los pitidos de CongeladoRohan acudio al acecho. Sólo me quedaba  huir de ahí. Descendí corriendo las Montañas de las Neveharas y volví a estar como al principio. Como no pude atravesar el paso de CongeladoRohan, la única alternativa que me quedaba era ir por la ruta más larga y peligrosa, el Pasillo de Moria.

Tras deshacer del todo el camino y emprenderlo de nuevo hacia el Pasillo de Moría, alcancé la Puerta Oeste situada delante del Lagovajilla. Estaba cerrada bajo el influjo de magia paternélfica. Para poder abrirla debía pronunciar las palabras mágicas paternélficas adecuadas. Como mi paternélfico no es muy bueno estuve probando diferentes combinaciones de “Aaaah”, “Babababa”, “Ma…Ma… Ma”, pero de repente del Lagovajilla surgió el Guardián del agua, un monstruo compuesto por tres brazos que me atacó. Mientras combatía sus extremidades compuestas por platos, copas y cubiertos, seguía chillando palabras en paternélfico, hasta que al fin acerté con la palabra mágica, «Maaalon«, que hizo que (Dory) abriera la puerta.

Entré rápidamente en el Pasillo de Moría poniéndome a salvo del Monstruo del Lagovajilla. Era un túnel lúgubre y tenebroso. Con tanta oscuridad no tenía recuerdo de ese lugar, por lo que invoqué la magia del interruptor para arrojar algo de luz. Entonces fue cuando me di cuenta de que estaba en la Cámara de Mazapaterobul. Aquí descansaban los restos de algún enano muerto, porque literalmente olía a enano muerto. No había salida, así que tuve que desmontar la pared de zapatos en busca de la continuación del Pasillo de Moria. Cuando se desmoronó del todo la pared, el estrépito alertó a la orca de Penny

Salí corriendo por el Pasillo de Moria hasta que me topé con el Perchero de Khazad-Dûras situado justo delante de la salida. Cuidadosamente empecé a cruzarlo para alcanzar la salida, pero justo a la mitad, de las entrañas del Perchero de Khazad-Dûras surgió el Mamá-Balrog. Ésts se plantó en medio del paso e impedía que alcanzara mi meta. Me vi atrapado entre el Mamá-Balrog  y la orca de Penny. No podía retroceder, así que busqué como enfrentarme a Mamá-Balrog. De repente encontré un paraguas mágico. Lo agarré con las dos manos y piqué contra el suelo indicando al Mamá-Balrog: ¡No puedes pasar!. Pero me atacó. En ese momento de pánico lo único que se me ocurrió fue atacarle yo también con el paraguas mágico. ¡Funcionó! Mamá-Balrog se defendió y me quitó el paraguas mágico. Aproveché ese momento de incertidumbre para colarme entre sus piernas y seguir hacia adelante. 

Estaba delante de la salida de Pasillo de Moría y como tenía a Papá-Balrog entretenido con el paraguas mágico, sólo podía hacer una cosa, así que me dije a mi mismo: “¡Corre insensato!”.

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One day in Penny’s Life

Hola, soy Penny, la hija del Sr. Lobo. Evito problemas.

¿Tu problema es que convives con un “hermano mayor” que te hace la vida imposible? Aquí tienes mis técnicas para evitarlo y sobrevivir.


Hola, me llamo Penny y soy la pequeña. En MI casa vivo con una extensión de mi ser llamada Mamá. Mamá es mi central lechera particular que me surte a mi antojo. Además de dar teta, también me ofrece otros servicios como cambio de pañales o ponerme conjuntitos. Según con quien haya quedado, se ve obligada a vestirme de rosa, no sin antes renegar y decir palabras que creo todavía no me corresponde saber.

Con Mamá vive un señor peludo y con mucha barba que viene a vernos por las tardes. Cuando me ve, se pone a hacer falsetes tipo cantante de The Darkness durante 5 minutos hasta que yo le sonrío y se va. ¡Y menos mal! porque me pone la cabeza como un bombo con tanto Ajoajoajoajo(que debe ser de ahí lo de “Repetirse más que el ajo”). Dicen que este señor es mi papá. En el fondo parece hasta buena persona y todo.

Mi vida hasta aquí sería maravillosa y de color de rosa (aunque le pese a mamá). Pero nací con una maldición: Soy la pequeña. Por casa corre otro ser un poco mayor que yo, conocido como Le Petit TETErrorist. Él es el motivo por el que vivo en constante tensión. A mi edad (3 meses) ya estoy sufriendo estrés y contracturas por su culpa.

Mi día a día es bastante rutinario. Duermo muy agustito hasta que vienen a despertarme. Puede suceder que me despierte mamá haciéndolo con caricias y besitos o puede que se le adelante Teterrorist y me despierte a base de sus “besos”. 

Me sirvo un poco de desayuno de la central lechera y después mamá nos viste y nos vamos a un sitio llamado Guardherejía donde retienen a Teterrorist todo el día. Cuando salimos suspiro de tranquilidad, y creo que mamá también, ya que, una vez en la calle dice cosas como: “Anda y que te aguante tu profesora un rato, que hoy estás… Estás…”.
Entonces nos vamos a pasear, a tomar algo, a ver unas amigas, a comprar, a hacer unos recados… ¡A no parar! No sé qué le pasa a mamá, pero se ve que durante de día deben clausurar MI casa o algo por el estilo porque no estamos nunca. Mamá dice que “le da por saco” ir con el cochecito arriba y cochecito abajo, así que me lleva en algo que se llama Boba (mi Papá dice el que el que le puso el nombre o tenía mala leche o era Forrest Gump). Como nos pasamos todo el día fuera y me lleva desnucada en la mochila, Papá dice que rumaneamos.
Durante nuestros paseos con tanto ejercicio, me va dando sed y hambre, así que la central lechera que es muy diestra en esto se saca la teta en cualquier lado y me la enchufa. A veces es un poco complicado chupar cuando va andando por la calle sin sacarme de la Boba pero le voy pillando el truquillo.

Cuando no paramos por casa, mamá suele comer por ahí.  Lo sé, no porque lo vea desde la mochila, sinó porque me caen hojas de lechuga, migas de pan, macarrones y otros manjares en la cabeza. Y entonces las horas pasan muy rápidas, cuando solo llevamos hechos un par de recados de nada, ya es hora de ir a buscar a Teterrorist
¡Qué poco duran las treguas de paz…!

De vuelta a casa de la Guardherejía, solemos parar en un sitio que Papá llama el Parkelarredonde dice que se dan reuniones clandestinas para adorar a los hijos de Lucifer, o also así. Ya os lo explicará él. Aquí es donde Papá viene a buscarnos para ir, por fin, a casa.

Cuando llegamos es cuando empieza mi pesadilla. Si Papá me lleva apoyada en el brazo todo va bien, pero no para de quejarse de sentirse como El Langi y tener que hacerlo todo con una sola mano, así que me acaba Aparcando. Y me dejan ahí, en esa hamaca, sola, sin protección, ni alambre de espinas ni una valla electrificada ni nada. ¿Qué no ven que estoy al alcance de Teterrorist? Y aunque lleve todo el día durmiendo en la Boba, yo me hago la dormida a ver si paso desapercibida. Papá lo llama hacer la Zarigüeya.

Teterrorist no es de fiar. A veces viene y me da besos, que más que besos son lametones de vaca que me dejan la cara empapada. Si sólo fuese eso, no me molestaría. Pero es que por cada dos besos, me da siete sopapos y por eso Papá lo llama Tete-Quizás: Kiss-Kiss-Zas-Zas.  Además Teterrorist no controla lo de dar besos, y da besos con dientes que llaman Bocabits.

Otras veces me reconoce como su hermana y me trae cosas para jugar, pero como yo todavía estoy aprendiendo a controlar esas cosas to’buenas que me meto en la boca y que Mamá llama manos, al no cogerlas, me las tira a la cabeza. Yo aguanto dos o tres envestidas, pero no más. Entonces reclamo que alguien me proteja. Así que como de pie no estoy al al alcance de Teterrorist, no dejo que se sienten. Me da miedo…

Finalmente, viene al rescate Papá para llevarme a bañar. Cuando estamos en el cambiador (a mi parecer, un eufeminismo -o algo así- ya que es una mesa de despacho con una toalla) y me desnuda para el baño, cojo un poco de frío. Entonces hago una cosa que de mayor es casi imposible de hacer. Papá lo llama el Papapedo de la Flatulencia Mágica: consiste en tirarse un pedo, estornudar y toser, todo a la vez.


Después, bañan a Teterrorist. Nos dan de cenar a los dos, y mi amenaza, por fin, se va a dormir. Aquí llega mi momento. Como llevo todo el día durmiendo (ya que hacer ejercicio es muy cansado) o haciendo la Zarigüeya, no tengo sueño, por lo que me pongo a cantar y mis padres bailan a mi son.

Pero llega un momento que como ya es de noche, he tenido un día muy duro y mis padres parecen un poco desesperados, me voy a dormir. No sin antes aprovechar que Mamá por casa siempre va con una teta al aire para tomar un poquito de leche. Y entonces en el silencio de la noche oigo a Mamá haciendo ese ruido: Pop, pop, pop.

Sigue leyendo ->

One day in Penny’s Life

Hola, soy Penny, la hija del Sr. Lobo. Evito problemas.

¿Tu problema es que convives con un “hermano mayor” que te hace la vida imposible? Aquí tienes mis técnicas para evitarlo y sobrevivir.


Hola, me llamo Penny y soy la pequeña. En MI casa vivo con una extensión de mi ser llamada Mamá. Mamá es mi central lechera particular que me surte a mi antojo. Además de dar teta, también me ofrece otros servicios como cambio de pañales o ponerme conjuntitos. Según con quien haya quedado, se ve obligada a vestirme de rosa, no sin antes renegar y decir palabras que creo todavía no me corresponde saber.

Con Mamá vive un señor peludo y con mucha barba que viene a vernos por las tardes. Cuando me ve, se pone a hacer falsetes tipo cantante de The Darkness durante 5 minutos hasta que yo le sonrío y se va. ¡Y menos mal! porque me pone la cabeza como un bombo con tanto Ajoajoajoajo(que debe ser de ahí lo de “Repetirse más que el ajo”). Dicen que este señor es mi papá. En el fondo parece hasta buena persona y todo.

Mi vida hasta aquí sería maravillosa y de color de rosa (aunque le pese a mamá). Pero nací con una maldición: Soy la pequeña. Por casa corre otro ser un poco mayor que yo, conocido como Le Petit TETErrorist. Él es el motivo por el que vivo en constante tensión. A mi edad (3 meses) ya estoy sufriendo estrés y contracturas por su culpa.

Mi día a día es bastante rutinario. Duermo muy agustito hasta que vienen a despertarme. Puede suceder que me despierte mamá haciéndolo con caricias y besitos o puede que se le adelante Teterrorist y me despierte a base de sus “besos”. 

Me sirvo un poco de desayuno de la central lechera y después mamá nos viste y nos vamos a un sitio llamado Guardherejía donde retienen a Teterrorist todo el día. Cuando salimos suspiro de tranquilidad, y creo que mamá también, ya que, una vez en la calle dice cosas como: “Anda y que te aguante tu profesora un rato, que hoy estás… Estás…”.
Entonces nos vamos a pasear, a tomar algo, a ver unas amigas, a comprar, a hacer unos recados… ¡A no parar! No sé qué le pasa a mamá, pero se ve que durante de día deben clausurar MI casa o algo por el estilo porque no estamos nunca. Mamá dice que “le da por saco” ir con el cochecito arriba y cochecito abajo, así que me lleva en algo que se llama Boba (mi Papá dice el que el que le puso el nombre o tenía mala leche o era Forrest Gump). Como nos pasamos todo el día fuera y me lleva desnucada en la mochila, Papá dice que rumaneamos.
Durante nuestros paseos con tanto ejercicio, me va dando sed y hambre, así que la central lechera que es muy diestra en esto se saca la teta en cualquier lado y me la enchufa. A veces es un poco complicado chupar cuando va andando por la calle sin sacarme de la Boba pero le voy pillando el truquillo.

Cuando no paramos por casa, mamá suele comer por ahí.  Lo sé, no porque lo vea desde la mochila, sinó porque me caen hojas de lechuga, migas de pan, macarrones y otros manjares en la cabeza. Y entonces las horas pasan muy rápidas, cuando solo llevamos hechos un par de recados de nada, ya es hora de ir a buscar a Teterrorist
¡Qué poco duran las treguas de paz…!

De vuelta a casa de la Guardherejía, solemos parar en un sitio que Papá llama el Parkelarredonde dice que se dan reuniones clandestinas para adorar a los hijos de Lucifer, o also así. Ya os lo explicará él. Aquí es donde Papá viene a buscarnos para ir, por fin, a casa.

Cuando llegamos es cuando empieza mi pesadilla. Si Papá me lleva apoyada en el brazo todo va bien, pero no para de quejarse de sentirse como El Langi y tener que hacerlo todo con una sola mano, así que me acaba Aparcando. Y me dejan ahí, en esa hamaca, sola, sin protección, ni alambre de espinas ni una valla electrificada ni nada. ¿Qué no ven que estoy al alcance de Teterrorist? Y aunque lleve todo el día durmiendo en la Boba, yo me hago la dormida a ver si paso desapercibida. Papá lo llama hacer la Zarigüeya.

Teterrorist no es de fiar. A veces viene y me da besos, que más que besos son lametones de vaca que me dejan la cara empapada. Si sólo fuese eso, no me molestaría. Pero es que por cada dos besos, me da siete sopapos y por eso Papá lo llama Tete-Quizás: Kiss-Kiss-Zas-Zas.  Además Teterrorist no controla lo de dar besos, y da besos con dientes que llaman Bocabits.

Otras veces me reconoce como su hermana y me trae cosas para jugar, pero como yo todavía estoy aprendiendo a controlar esas cosas to’buenas que me meto en la boca y que Mamá llama manos, al no cogerlas, me las tira a la cabeza. Yo aguanto dos o tres envestidas, pero no más. Entonces reclamo que alguien me proteja. Así que como de pie no estoy al al alcance de Teterrorist, no dejo que se sienten. Me da miedo…

Finalmente, viene al rescate Papá para llevarme a bañar. Cuando estamos en el cambiador (a mi parecer, un eufeminismo -o algo así- ya que es una mesa de despacho con una toalla) y me desnuda para el baño, cojo un poco de frío. Entonces hago una cosa que de mayor es casi imposible de hacer. Papá lo llama el Papapedo de la Flatulencia Mágica: consiste en tirarse un pedo, estornudar y toser, todo a la vez.


Después, bañan a Teterrorist. Nos dan de cenar a los dos, y mi amenaza, por fin, se va a dormir. Aquí llega mi momento. Como llevo todo el día durmiendo (ya que hacer ejercicio es muy cansado) o haciendo la Zarigüeya, no tengo sueño, por lo que me pongo a cantar y mis padres bailan a mi son.

Pero llega un momento que como ya es de noche, he tenido un día muy duro y mis padres parecen un poco desesperados, me voy a dormir. No sin antes aprovechar que Mamá por casa siempre va con una teta al aire para tomar un poquito de leche. Y entonces en el silencio de la noche oigo a Mamá haciendo ese ruido: Pop, pop, pop.

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One day in Penny’s Life

Hola, soy Penny, la hija del Sr. Lobo. Evito problemas.

¿Tu problema es que convives con un “hermano mayor” que te hace la vida imposible? Aquí tienes mis técnicas para evitarlo y sobrevivir.


Hola, me llamo Penny y soy la pequeña. En MI casa vivo con una extensión de mi ser llamada Mamá. Mamá es mi central lechera particular que me surte a mi antojo. Además de dar teta, también me ofrece otros servicios como cambio de pañales o ponerme conjuntitos. Según con quien haya quedado, se ve obligada a vestirme de rosa, no sin antes renegar y decir palabras que creo todavía no me corresponde saber.

Con Mamá vive un señor peludo y con mucha barba que viene a vernos por las tardes. Cuando me ve, se pone a hacer falsetes tipo cantante de The Darkness durante 5 minutos hasta que yo le sonrío y se va. ¡Y menos mal! porque me pone la cabeza como un bombo con tanto Ajoajoajoajo(que debe ser de ahí lo de “Repetirse más que el ajo”). Dicen que este señor es mi papá. En el fondo parece hasta buena persona y todo.

Mi vida hasta aquí sería maravillosa y de color de rosa (aunque le pese a mamá). Pero nací con una maldición: Soy la pequeña. Por casa corre otro ser un poco mayor que yo, conocido como Le Petit TETErrorist. Él es el motivo por el que vivo en constante tensión. A mi edad (3 meses) ya estoy sufriendo estrés y contracturas por su culpa.

Mi día a día es bastante rutinario. Duermo muy agustito hasta que vienen a despertarme. Puede suceder que me despierte mamá haciéndolo con caricias y besitos o puede que se le adelante Teterrorist y me despierte a base de sus “besos”. 

Me sirvo un poco de desayuno de la central lechera y después mamá nos viste y nos vamos a un sitio llamado Guardherejía donde retienen a Teterrorist todo el día. Cuando salimos suspiro de tranquilidad, y creo que mamá también, ya que, una vez en la calle dice cosas como: “Anda y que te aguante tu profesora un rato, que hoy estás… Estás…”.
Entonces nos vamos a pasear, a tomar algo, a ver unas amigas, a comprar, a hacer unos recados… ¡A no parar! No sé qué le pasa a mamá, pero se ve que durante de día deben clausurar MI casa o algo por el estilo porque no estamos nunca. Mamá dice que “le da por saco” ir con el cochecito arriba y cochecito abajo, así que me lleva en algo que se llama Boba (mi Papá dice el que el que le puso el nombre o tenía mala leche o era Forrest Gump). Como nos pasamos todo el día fuera y me lleva desnucada en la mochila, Papá dice que rumaneamos.
Durante nuestros paseos con tanto ejercicio, me va dando sed y hambre, así que la central lechera que es muy diestra en esto se saca la teta en cualquier lado y me la enchufa. A veces es un poco complicado chupar cuando va andando por la calle sin sacarme de la Boba pero le voy pillando el truquillo.

Cuando no paramos por casa, mamá suele comer por ahí.  Lo sé, no porque lo vea desde la mochila, sinó porque me caen hojas de lechuga, migas de pan, macarrones y otros manjares en la cabeza. Y entonces las horas pasan muy rápidas, cuando solo llevamos hechos un par de recados de nada, ya es hora de ir a buscar a Teterrorist
¡Qué poco duran las treguas de paz…!

De vuelta a casa de la Guardherejía, solemos parar en un sitio que Papá llama el Parkelarredonde dice que se dan reuniones clandestinas para adorar a los hijos de Lucifer, o also así. Ya os lo explicará él. Aquí es donde Papá viene a buscarnos para ir, por fin, a casa.

Cuando llegamos es cuando empieza mi pesadilla. Si Papá me lleva apoyada en el brazo todo va bien, pero no para de quejarse de sentirse como El Langi y tener que hacerlo todo con una sola mano, así que me acaba Aparcando. Y me dejan ahí, en esa hamaca, sola, sin protección, ni alambre de espinas ni una valla electrificada ni nada. ¿Qué no ven que estoy al alcance de Teterrorist? Y aunque lleve todo el día durmiendo en la Boba, yo me hago la dormida a ver si paso desapercibida. Papá lo llama hacer la Zarigüeya.

Teterrorist no es de fiar. A veces viene y me da besos, que más que besos son lametones de vaca que me dejan la cara empapada. Si sólo fuese eso, no me molestaría. Pero es que por cada dos besos, me da siete sopapos y por eso Papá lo llama Tete-Quizás: Kiss-Kiss-Zas-Zas.  Además Teterrorist no controla lo de dar besos, y da besos con dientes que llaman Bocabits.

Otras veces me reconoce como su hermana y me trae cosas para jugar, pero como yo todavía estoy aprendiendo a controlar esas cosas to’buenas que me meto en la boca y que Mamá llama manos, al no cogerlas, me las tira a la cabeza. Yo aguanto dos o tres envestidas, pero no más. Entonces reclamo que alguien me proteja. Así que como de pie no estoy al al alcance de Teterrorist, no dejo que se sienten. Me da miedo…

Finalmente, viene al rescate Papá para llevarme a bañar. Cuando estamos en el cambiador (a mi parecer, un eufeminismo -o algo así- ya que es una mesa de despacho con una toalla) y me desnuda para el baño, cojo un poco de frío. Entonces hago una cosa que de mayor es casi imposible de hacer. Papá lo llama el Papapedo de la Flatulencia Mágica: consiste en tirarse un pedo, estornudar y toser, todo a la vez.


Después, bañan a Teterrorist. Nos dan de cenar a los dos, y mi amenaza, por fin, se va a dormir. Aquí llega mi momento. Como llevo todo el día durmiendo (ya que hacer ejercicio es muy cansado) o haciendo la Zarigüeya, no tengo sueño, por lo que me pongo a cantar y mis padres bailan a mi son.

Pero llega un momento que como ya es de noche, he tenido un día muy duro y mis padres parecen un poco desesperados, me voy a dormir. No sin antes aprovechar que Mamá por casa siempre va con una teta al aire para tomar un poquito de leche. Y entonces en el silencio de la noche oigo a Mamá haciendo ese ruido: Pop, pop, pop.

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Los Guardianes de la Entropía de la Galaxia

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes la nevera vacía y tienes que hacer la compra? Pues prepárate para entrar en combate: «He visto horrores… horrores que usted ha visto».  

Dejadme que me ponga un poco científico. En Termodinámica existe una magnitud física que se llama Entropía que, de forma general, se podría resumir en que «El Universo tiende al Caos«. Pues la función en esta vida de Le Petit Terrorist es ser un Guardián de la Entropía de la Galaxia.

Sábado por la mañana (muy por la mañana), me levanto/levantan y preparo el desayuno de todos. Mientras, Dory va haciendo la ronda de cambio de Repositorios de Datos de Penny y Le Petit Terrorist. Le dejo la Biberinha de Le Petit Terrorist y  continuo preparando nuestro desayuno. Cuando vuelvo al comedor, veo a Dory dándole la Biberinha matutina a Le Petit Terrorist y le pregunto:

Dory, ¿todo bien?
– Sí, aquí dándole el desayuno…
– Ya… ¿has popiteado mucho esta noche?
– No. Hoy bastante bien, cada tres horas ¿Por?
– ¡Porque llevas a Le Petit Terrorist en plan comando (con los cojones colgando)!
– ¡Hostias, que no le he puesto el pañal!

Dory deja de llorar del ataque de risa y superando el momento Superpop, decidimos jugárnosla  e ir al Centro Comercial para hacer la compra.

Antes de salir de casa hacemos la falsa reflexión de: «¿Cuánto rato vamos a estar fuera?» En función del número de horas decidimos el kit que nos llevamos:

1-3 horas – Kit A pelo: Una botellita de agua y un repositorio de datos para Penny. Semó unos valientes.
3-4 horas – Kit Básico: 3-5 Repositorios para Penny, 2-3 para Le Petit Terrorist, toallitas húmedas, arrullo para Penny, palitos de pan para sobornar a Le Petit Terrorist y agua.
5-8 horas – Kit Full Equip: Básico + recambios de ropa.

Todos tenemos la teoría clara y todos sabemos que ES ESTADÍSTICAMENTE IMPOSIBLE acertar con el kit. Si te llevas el kit Full Equip vuelves a casa sin haberlo tocado. Y si te vas a comprar 2 cochinas horas con el kit A pelo te vuelven cagados, llorando de desnutrición y empapados en agua.

Como vamos a comprar al súper nos la jugamos y nos decantamos por el kit A pelo bajo la reflexión: «Total, es ir y venir«. Así que realizamos el embarque-desembarque de Normandía y llegamos al centro comercial.

Aquí empieza el terror de la guerra: Después de haber tenido retenido en la sillita del coche a Le Petit Terrorist durante 17 interminables minutos, está más ansioso que Willy por su Libertad (Willy la orca, aunque si supiese hablar seguro que hacía un William Wallace al grito de ¡¡¡LIBERTAAAAAAAAAD!!!). Me armo de valor y con un palo largo presiono el botón de cierre del arnés. Es recomendable tomar medidas de seguridad oportunas cuando ejercitas la maniobra Release the Kraken. Acto seguido, aunque odie a los Runners, me calzo las deportivas, activo el Dadstatics y empiezo a ejercer de Padre Coyote persiguiendo a Le Petit Terrorist en modo Speedybebélez.


La primera parada de la compra-carrera es el supermercado. Allí, en un alarde de padre-enrollado meto a Le Petit Terrorist de pie dentro del carro de la compra (el que diseñó el sistema desplegable para sentar a Lö-Båby, le tocó la lotería y tuvo un modelo que sabía tener el culo quieto). Poner a Le Petit Terrorist en el carro implica diferentes fases:

Fase Titanic: Le Petit Terrorist se agarra al frontal del carro con los brazos extendidos dejando sus cuatro pelillos al viento del aire acondicionado. Es la fase bucólica de ir a comprar.
Fase QA (Quality Assurance): Conforme voy dejando productos de la compra en el carro, Le Petit Terrorist comprueba su calidad sometiéndolos a controles de presión manual o bien poniéndose de pie encima de ellos. En esta fase, las bolsas de lechuga que no superan el control de QA, como no las he pagado, son furtivamente sustituidas.
Fase Feedback: del inglés retroalimentación, consistente en que yo meto alimentos que en teoría quería comprar en el carro, pero Le Petit Terrorist decide que no los quiere y los va tirando por los pasillos. 
Fase Asno: Cuando empieza a chillar y a tener espamos, aunque no habla, su lenguaje corporal me da a entender que está diciendo «Me abuuuurroooo«. Por lo que lo saco del carro…


Entonces Le Petit Terrorist, como buen Guardián de la Entropía de la Galaxia, se arranca a dar vueltas como el Demonio de Tasmania y cual huracán Katrina empieza a arrasar con todo lo que hay (afortunadamente) en la primera y segunda estantería. A mi sólo me queda la opción de hacer como Bill Paxton en Twister y perseguir al tornado. Eso sí, recolocando todo lo que tira de las estanterías. Como hay un par de frascos de cristal que no sobreviven, cuando paso persiguiendo el ciclón por delante de las cajeras les aviso de que se han roto poniendo mi cara lastimera de «siñora, siñora, tenga usted piedad que mire lo que me ha tocado criar«. 


Entonces Le Petit Terrorist llega a la panadería y hace una Estatua de Colón: se queda petrificado señalando con el dedo. Obviamente, veo la oportunidad de sobornarlo un rato y conseguir que se siente «Lo que duran dos palitos de pan en un Lö-Båby on the car-rocks«. Como logro retenerlo sentado, tengo la oportunidad de buscar a Dory. La reconozco por las fotos del comedor y porque portea a Penny. Tras preguntarle qué falta, ya que yo he perdido la noción del tiempo y de la compra persiguiendo al Demonio de Tasmania, me dice que faltan los yogures. Así que después de encebollar a Penny con dos jerseys y un arrullo nos dirigimos al Polo Norte. Tal cual giramos y encaramos la sección de Yogures, Le Petit Terrorist suelta el palito que se está comiendo y como un mono en celo histérico empieza a chillar «Uh-uh-uh-aaah-aaaah«. Y es que Le Petit Terrorist es un yonki de los yogures, y como no le queremos dar ninguno (porque somos unos malos padres que no llevan cucharas encima y nos amparamos bajo la Quinta Enmienda paternal de «Luego no comerás«) monta en cólera. Después de que las tres viejas de turno, que no sé cómo pero SIEMPRE ESTÁN AHÍ, nos miren perdonándonos la vida y con una caída de ojos de «¡Menudo numerito, que vergüenza!«, tengo que retener a Dory porque ya se ha armado con cuchillos y está dispuesta a iniciar la Matanza del Carrefour, optamos por darle un yogur bebible para apaciguar la rebelión del Griego. Pero claro, como Le Petit Terrorist tiene casi 18 meses (en castellano solteril, año y medio), está en la época de «¡Déjameeeeeee que quiero hacerlo yooooo!» y, por supuesto, blanco y en botella (nunca mejor dicho) el yogur se reparte en: 

– 30% de acierto en la boca, 
– 10% sobre el resto de la compra, 
– 35% encima de la camiseta que lleva puesta, 
– 5% en el pelo, 
– 7% en los fluorescentes del pasillo y
– el restante 13% distribuido sobre Dory, Penny, la cajera y servidor.


Llegado el momento de pagar, como Penny no ha tenido su dosis de protagonismo, decide que también tiene hambre, por lo que DoryAfrodita-Pechos fuera se la enchufa a la teta mientras va sacando la tarjeta para pagar (se ve que es algo muy común en países del Este tipo Rumanía). Pero claro, toda máquina que tenga luces y botones debe ser comprobada por Le Petit Terrorist. Así que después de introducir dos veces mal el PIN (mira que se lo hemos enseñado y no lo aprende…) y ante la perspectiva de tener que llamar al banco para desbloquear la tarjeta, Dory arranca el datáfono de manos de Le Petit Terrorist, bajo su correspondiente pataleta, y paga. 


Como somos muy chulos y no hemos tenido bastante, decidimos ir a comprar un par de camisetas para Le Petit Terrorist, porque se ve que en la Guardherejía practican para la pasarela Cibeles y necesitan siete u ocho modelitos diarios. Por lo que tras dejar la compra en el coche, vamos a una tienda de ropa infantil. Donde se ve, que aún siendo infantil y teniendo la clientela que tienen, les gusta provocar poniendo ropita bien dobladita en estanterías a ras de suelo. Y claro, un Guardián de la Entropía de la Galaxia JAMÁS puede consentir estar en presencia de tanto orden. Así que Le Petit Terrorist decide sacar al escaparatista que lleva dentro y redistribuye toda la ropa de la tienda. Como Padre Coyote, reponer los productos en las estanterías del súper es asumible, pero tener que perseguir y doblar la ropa de nuevo para ponerla en su sitio, es una tarea digna de Hércules. A menos que vayas a comprar ropa a granel al Primark que, en ese caso, Le Petit Terrorist, como Guardián de la Entropía de la Galaxia, cortocircuita y se pone a doblar la ropa porque le supera el caos.

De mientras, Dory ha elegido un par de camisetas, dos pantalones  y un jersey, porque claro, no le conjunta con nada de los siete armarios de ropa que Le Petit TerroristLomana tiene en casa. Así que me pide que la ayude a probárselo allí en medio. Probar ropa a un Speedybebélez es como intentar ponerle medias a un pulpo vivo. Pero como yo hice Judo de pequeño, le logro inmovilizar con una llave y le ponemos un conjunto para comprobar la talla. Tras ver que SÓLO le cuelgan15 cm de las mangas y 23 cm de las piernas del pantalón, Dory dice «Así está bien, que si no crece y se le queda pequeño«, cosa que nunca entenderé. ¡Esa pobre ropa no sobrevivirá para cuando sea de su talla! Se ve que las Feminas Lactantis cuando visten a sus Lö-Båby con ropas de su talla los deben ver pequeños, escuálidos, malnutridos o enfermos y no lo soportan. 

Con los nuevos modelitos para Le Petit Terrorist y los conjuntos rosas para Penny (que Dory dijo que «Por encima de su cadáver» compraría rosa) pagamos en la caja mientras entretengo a Le Petit Terrorist. Como vemos que es la una del mediodía, significa que en Europa y en horario paternal CMT 0 debes dar de comer a los Mogwais o mutarán a Gremlins. Decidimos parar para comer algo en algún restaurante, que por suerte en un centro comercial suelen ser familiares y te dejan entrar con niños sin bozal. 

Pero esto ya es otra aventura que necesitará un post especifico, lo que sí puedo avisar es que la distribución de la comida siguió el mismo patrón que la del yogur.


Así que, amigos solteros, que los sábados por la mañana salís a correr, jugar a tenis/padel, ir al gimnasio, etc. ¿Os pensáis que estáis en forma? Ya me gustaría veros haciendo una Iron Parent-Man de centro comercial: Súper-Ropa-Restaurante ¡3,7Kg perdí el último sábado!




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Los Guardianes de la Entropía de la Galaxia

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes la nevera vacía y tienes que hacer la compra? Pues prepárate para entrar en combate: «He visto horrores… horrores que usted ha visto».  

Dejadme que me ponga un poco científico. En Termodinámica existe una magnitud física que se llama Entropía que, de forma general, se podría resumir en que «El Universo tiende al Caos«. Pues la función en esta vida de Le Petit Terrorist es ser un Guardián de la Entropía de la Galaxia.

Sábado por la mañana (muy por la mañana), me levanto/levantan y preparo el desayuno de todos. Mientras, Dory va haciendo la ronda de cambio de Repositorios de Datos de Penny y Le Petit Terrorist. Le dejo la Biberinha de Le Petit Terrorist y  continuo preparando nuestro desayuno. Cuando vuelvo al comedor, veo a Dory dándole la Biberinha matutina a Le Petit Terrorist y le pregunto:

Dory, ¿todo bien?
– Sí, aquí dándole el desayuno…
– Ya… ¿has popiteado mucho esta noche?
– No. Hoy bastante bien, cada tres horas ¿Por?
– ¡Porque llevas a Le Petit Terrorist en plan comando (con los cojones colgando)!
– ¡Hostias, que no le he puesto el pañal!

Dory deja de llorar del ataque de risa y superando el momento Superpop, decidimos jugárnosla  e ir al Centro Comercial para hacer la compra.

Antes de salir de casa hacemos la falsa reflexión de: «¿Cuánto rato vamos a estar fuera?» En función del número de horas decidimos el kit que nos llevamos:

1-3 horas – Kit A pelo: Una botellita de agua y un repositorio de datos para Penny. Semó unos valientes.
3-4 horas – Kit Básico: 3-5 Repositorios para Penny, 2-3 para Le Petit Terrorist, toallitas húmedas, arrullo para Penny, palitos de pan para sobornar a Le Petit Terrorist y agua.
5-8 horas – Kit Full Equip: Básico + recambios de ropa.

Todos tenemos la teoría clara y todos sabemos que ES ESTADÍSTICAMENTE IMPOSIBLE acertar con el kit. Si te llevas el kit Full Equip vuelves a casa sin haberlo tocado. Y si te vas a comprar 2 cochinas horas con el kit A pelo te vuelven cagados, llorando de desnutrición y empapados en agua.

Como vamos a comprar al súper nos la jugamos y nos decantamos por el kit A pelo bajo la reflexión: «Total, es ir y venir«. Así que realizamos el embarque-desembarque de Normandía y llegamos al centro comercial.

Aquí empieza el terror de la guerra: Después de haber tenido retenido en la sillita del coche a Le Petit Terrorist durante 17 interminables minutos, está más ansioso que Willy por su Libertad (Willy la orca, aunque si supiese hablar seguro que hacía un William Wallace al grito de ¡¡¡LIBERTAAAAAAAAAD!!!). Me armo de valor y con un palo largo presiono el botón de cierre del arnés. Es recomendable tomar medidas de seguridad oportunas cuando ejercitas la maniobra Release the Kraken. Acto seguido, aunque odie a los Runners, me calzo las deportivas, activo el Dadstatics y empiezo a ejercer de Padre Coyote persiguiendo a Le Petit Terrorist en modo Speedybebélez.


La primera parada de la compra-carrera es el supermercado. Allí, en un alarde de padre-enrollado meto a Le Petit Terrorist de pie dentro del carro de la compra (el que diseñó el sistema desplegable para sentar a Lö-Båby, le tocó la lotería y tuvo un modelo que sabía tener el culo quieto). Poner a Le Petit Terrorist en el carro implica diferentes fases:

Fase Titanic: Le Petit Terrorist se agarra al frontal del carro con los brazos extendidos dejando sus cuatro pelillos al viento del aire acondicionado. Es la fase bucólica de ir a comprar.
Fase QA (Quality Assurance): Conforme voy dejando productos de la compra en el carro, Le Petit Terrorist comprueba su calidad sometiéndolos a controles de presión manual o bien poniéndose de pie encima de ellos. En esta fase, las bolsas de lechuga que no superan el control de QA, como no las he pagado, son furtivamente sustituidas.
Fase Feedback: del inglés retroalimentación, consistente en que yo meto alimentos que en teoría quería comprar en el carro, pero Le Petit Terrorist decide que no los quiere y los va tirando por los pasillos. 
Fase Asno: Cuando empieza a chillar y a tener espamos, aunque no habla, su lenguaje corporal me da a entender que está diciendo «Me abuuuurroooo«. Por lo que lo saco del carro…


Entonces Le Petit Terrorist, como buen Guardián de la Entropía de la Galaxia, se arranca a dar vueltas como el Demonio de Tasmania y cual huracán Katrina empieza a arrasar con todo lo que hay (afortunadamente) en la primera y segunda estantería. A mi sólo me queda la opción de hacer como Bill Paxton en Twister y perseguir al tornado. Eso sí, recolocando todo lo que tira de las estanterías. Como hay un par de frascos de cristal que no sobreviven, cuando paso persiguiendo el ciclón por delante de las cajeras les aviso de que se han roto poniendo mi cara lastimera de «siñora, siñora, tenga usted piedad que mire lo que me ha tocado criar«. 


Entonces Le Petit Terrorist llega a la panadería y hace una Estatua de Colón: se queda petrificado señalando con el dedo. Obviamente, veo la oportunidad de sobornarlo un rato y conseguir que se siente «Lo que duran dos palitos de pan en un Lö-Båby on the car-rocks«. Como logro retenerlo sentado, tengo la oportunidad de buscar a Dory. La reconozco por las fotos del comedor y porque portea a Penny. Tras preguntarle qué falta, ya que yo he perdido la noción del tiempo y de la compra persiguiendo al Demonio de Tasmania, me dice que faltan los yogures. Así que después de encebollar a Penny con dos jerseys y un arrullo nos dirigimos al Polo Norte. Tal cual giramos y encaramos la sección de Yogures, Le Petit Terrorist suelta el palito que se está comiendo y como un mono en celo histérico empieza a chillar «Uh-uh-uh-aaah-aaaah«. Y es que Le Petit Terrorist es un yonki de los yogures, y como no le queremos dar ninguno (porque somos unos malos padres que no llevan cucharas encima y nos amparamos bajo la Quinta Enmienda paternal de «Luego no comerás«) monta en cólera. Después de que las tres viejas de turno, que no sé cómo pero SIEMPRE ESTÁN AHÍ, nos miren perdonándonos la vida y con una caída de ojos de «¡Menudo numerito, que vergüenza!«, tengo que retener a Dory porque ya se ha armado con cuchillos y está dispuesta a iniciar la Matanza del Carrefour, optamos por darle un yogur bebible para apaciguar la rebelión del Griego. Pero claro, como Le Petit Terrorist tiene casi 18 meses (en castellano solteril, año y medio), está en la época de «¡Déjameeeeeee que quiero hacerlo yooooo!» y, por supuesto, blanco y en botella (nunca mejor dicho) el yogur se reparte en: 

– 30% de acierto en la boca, 
– 10% sobre el resto de la compra, 
– 35% encima de la camiseta que lleva puesta, 
– 5% en el pelo, 
– 7% en los fluorescentes del pasillo y
– el restante 13% distribuido sobre Dory, Penny, la cajera y servidor.


Llegado el momento de pagar, como Penny no ha tenido su dosis de protagonismo, decide que también tiene hambre, por lo que DoryAfrodita-Pechos fuera se la enchufa a la teta mientras va sacando la tarjeta para pagar (se ve que es algo muy común en países del Este tipo Rumanía). Pero claro, toda máquina que tenga luces y botones debe ser comprobada por Le Petit Terrorist. Así que después de introducir dos veces mal el PIN (mira que se lo hemos enseñado y no lo aprende…) y ante la perspectiva de tener que llamar al banco para desbloquear la tarjeta, Dory arranca el datáfono de manos de Le Petit Terrorist, bajo su correspondiente pataleta, y paga. 


Como somos muy chulos y no hemos tenido bastante, decidimos ir a comprar un par de camisetas para Le Petit Terrorist, porque se ve que en la Guardherejía practican para la pasarela Cibeles y necesitan siete u ocho modelitos diarios. Por lo que tras dejar la compra en el coche, vamos a una tienda de ropa infantil. Donde se ve, que aún siendo infantil y teniendo la clientela que tienen, les gusta provocar poniendo ropita bien dobladita en estanterías a ras de suelo. Y claro, un Guardián de la Entropía de la Galaxia JAMÁS puede consentir estar en presencia de tanto orden. Así que Le Petit Terrorist decide sacar al escaparatista que lleva dentro y redistribuye toda la ropa de la tienda. Como Padre Coyote, reponer los productos en las estanterías del súper es asumible, pero tener que perseguir y doblar la ropa de nuevo para ponerla en su sitio, es una tarea digna de Hércules. A menos que vayas a comprar ropa a granel al Primark que, en ese caso, Le Petit Terrorist, como Guardián de la Entropía de la Galaxia, cortocircuita y se pone a doblar la ropa porque le supera el caos.

De mientras, Dory ha elegido un par de camisetas, dos pantalones  y un jersey, porque claro, no le conjunta con nada de los siete armarios de ropa que Le Petit TerroristLomana tiene en casa. Así que me pide que la ayude a probárselo allí en medio. Probar ropa a un Speedybebélez es como intentar ponerle medias a un pulpo vivo. Pero como yo hice Judo de pequeño, le logro inmovilizar con una llave y le ponemos un conjunto para comprobar la talla. Tras ver que SÓLO le cuelgan15 cm de las mangas y 23 cm de las piernas del pantalón, Dory dice «Así está bien, que si no crece y se le queda pequeño«, cosa que nunca entenderé. ¡Esa pobre ropa no sobrevivirá para cuando sea de su talla! Se ve que las Feminas Lactantis cuando visten a sus Lö-Båby con ropas de su talla los deben ver pequeños, escuálidos, malnutridos o enfermos y no lo soportan. 

Con los nuevos modelitos para Le Petit Terrorist y los conjuntos rosas para Penny (que Dory dijo que «Por encima de su cadáver» compraría rosa) pagamos en la caja mientras entretengo a Le Petit Terrorist. Como vemos que es la una del mediodía, significa que en Europa y en horario paternal CMT 0 debes dar de comer a los Mogwais o mutarán a Gremlins. Decidimos parar para comer algo en algún restaurante, que por suerte en un centro comercial suelen ser familiares y te dejan entrar con niños sin bozal. 

Pero esto ya es otra aventura que necesitará un post especifico, lo que sí puedo avisar es que la distribución de la comida siguió el mismo patrón que la del yogur.


Así que, amigos solteros, que los sábados por la mañana salís a correr, jugar a tenis/padel, ir al gimnasio, etc. ¿Os pensáis que estáis en forma? Ya me gustaría veros haciendo una Iron Parent-Man de centro comercial: Súper-Ropa-Restaurante ¡3,7Kg perdí el último sábado!




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Los Guardianes de la Entropía de la Galaxia

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes la nevera vacía y tienes que hacer la compra? Pues prepárate para entrar en combate: «He visto horrores… horrores que usted ha visto».  

Dejadme que me ponga un poco científico. En Termodinámica existe una magnitud física que se llama Entropía que, de forma general, se podría resumir en que «El Universo tiende al Caos«. Pues la función en esta vida de Le Petit Terrorist es ser un Guardián de la Entropía de la Galaxia.

Sábado por la mañana (muy por la mañana), me levanto/levantan y preparo el desayuno de todos. Mientras, Dory va haciendo la ronda de cambio de Repositorios de Datos de Penny y Le Petit Terrorist. Le dejo la Biberinha de Le Petit Terrorist y  continuo preparando nuestro desayuno. Cuando vuelvo al comedor, veo a Dory dándole la Biberinha matutina a Le Petit Terrorist y le pregunto:

Dory, ¿todo bien?
– Sí, aquí dándole el desayuno…
– Ya… ¿has popiteado mucho esta noche?
– No. Hoy bastante bien, cada tres horas ¿Por?
– ¡Porque llevas a Le Petit Terrorist en plan comando (con los cojones colgando)!
– ¡Hostias, que no le he puesto el pañal!

Dory deja de llorar del ataque de risa y superando el momento Superpop, decidimos jugárnosla  e ir al Centro Comercial para hacer la compra.

Antes de salir de casa hacemos la falsa reflexión de: «¿Cuánto rato vamos a estar fuera?» En función del número de horas decidimos el kit que nos llevamos:

1-3 horas – Kit A pelo: Una botellita de agua y un repositorio de datos para Penny. Semó unos valientes.
3-4 horas – Kit Básico: 3-5 Repositorios para Penny, 2-3 para Le Petit Terrorist, toallitas húmedas, arrullo para Penny, palitos de pan para sobornar a Le Petit Terrorist y agua.
5-8 horas – Kit Full Equip: Básico + recambios de ropa.

Todos tenemos la teoría clara y todos sabemos que ES ESTADÍSTICAMENTE IMPOSIBLE acertar con el kit. Si te llevas el kit Full Equip vuelves a casa sin haberlo tocado. Y si te vas a comprar 2 cochinas horas con el kit A pelo te vuelven cagados, llorando de desnutrición y empapados en agua.

Como vamos a comprar al súper nos la jugamos y nos decantamos por el kit A pelo bajo la reflexión: «Total, es ir y venir«. Así que realizamos el embarque-desembarque de Normandía y llegamos al centro comercial.

Aquí empieza el terror de la guerra: Después de haber tenido retenido en la sillita del coche a Le Petit Terrorist durante 17 interminables minutos, está más ansioso que Willy por su Libertad (Willy la orca, aunque si supiese hablar seguro que hacía un William Wallace al grito de ¡¡¡LIBERTAAAAAAAAAD!!!). Me armo de valor y con un palo largo presiono el botón de cierre del arnés. Es recomendable tomar medidas de seguridad oportunas cuando ejercitas la maniobra Release the Kraken. Acto seguido, aunque odie a los Runners, me calzo las deportivas, activo el Dadstatics y empiezo a ejercer de Padre Coyote persiguiendo a Le Petit Terrorist en modo Speedybebélez.


La primera parada de la compra-carrera es el supermercado. Allí, en un alarde de padre-enrollado meto a Le Petit Terrorist de pie dentro del carro de la compra (el que diseñó el sistema desplegable para sentar a Lö-Båby, le tocó la lotería y tuvo un modelo que sabía tener el culo quieto). Poner a Le Petit Terrorist en el carro implica diferentes fases:

Fase Titanic: Le Petit Terrorist se agarra al frontal del carro con los brazos extendidos dejando sus cuatro pelillos al viento del aire acondicionado. Es la fase bucólica de ir a comprar.
Fase QA (Quality Assurance): Conforme voy dejando productos de la compra en el carro, Le Petit Terrorist comprueba su calidad sometiéndolos a controles de presión manual o bien poniéndose de pie encima de ellos. En esta fase, las bolsas de lechuga que no superan el control de QA, como no las he pagado, son furtivamente sustituidas.
Fase Feedback: del inglés retroalimentación, consistente en que yo meto alimentos que en teoría quería comprar en el carro, pero Le Petit Terrorist decide que no los quiere y los va tirando por los pasillos. 
Fase Asno: Cuando empieza a chillar y a tener espamos, aunque no habla, su lenguaje corporal me da a entender que está diciendo «Me abuuuurroooo«. Por lo que lo saco del carro…


Entonces Le Petit Terrorist, como buen Guardián de la Entropía de la Galaxia, se arranca a dar vueltas como el Demonio de Tasmania y cual huracán Katrina empieza a arrasar con todo lo que hay (afortunadamente) en la primera y segunda estantería. A mi sólo me queda la opción de hacer como Bill Paxton en Twister y perseguir al tornado. Eso sí, recolocando todo lo que tira de las estanterías. Como hay un par de frascos de cristal que no sobreviven, cuando paso persiguiendo el ciclón por delante de las cajeras les aviso de que se han roto poniendo mi cara lastimera de «siñora, siñora, tenga usted piedad que mire lo que me ha tocado criar«. 


Entonces Le Petit Terrorist llega a la panadería y hace una Estatua de Colón: se queda petrificado señalando con el dedo. Obviamente, veo la oportunidad de sobornarlo un rato y conseguir que se siente «Lo que duran dos palitos de pan en un Lö-Båby on the car-rocks«. Como logro retenerlo sentado, tengo la oportunidad de buscar a Dory. La reconozco por las fotos del comedor y porque portea a Penny. Tras preguntarle qué falta, ya que yo he perdido la noción del tiempo y de la compra persiguiendo al Demonio de Tasmania, me dice que faltan los yogures. Así que después de encebollar a Penny con dos jerseys y un arrullo nos dirigimos al Polo Norte. Tal cual giramos y encaramos la sección de Yogures, Le Petit Terrorist suelta el palito que se está comiendo y como un mono en celo histérico empieza a chillar «Uh-uh-uh-aaah-aaaah«. Y es que Le Petit Terrorist es un yonki de los yogures, y como no le queremos dar ninguno (porque somos unos malos padres que no llevan cucharas encima y nos amparamos bajo la Quinta Enmienda paternal de «Luego no comerás«) monta en cólera. Después de que las tres viejas de turno, que no sé cómo pero SIEMPRE ESTÁN AHÍ, nos miren perdonándonos la vida y con una caída de ojos de «¡Menudo numerito, que vergüenza!«, tengo que retener a Dory porque ya se ha armado con cuchillos y está dispuesta a iniciar la Matanza del Carrefour, optamos por darle un yogur bebible para apaciguar la rebelión del Griego. Pero claro, como Le Petit Terrorist tiene casi 18 meses (en castellano solteril, año y medio), está en la época de «¡Déjameeeeeee que quiero hacerlo yooooo!» y, por supuesto, blanco y en botella (nunca mejor dicho) el yogur se reparte en: 

– 30% de acierto en la boca, 
– 10% sobre el resto de la compra, 
– 35% encima de la camiseta que lleva puesta, 
– 5% en el pelo, 
– 7% en los fluorescentes del pasillo y
– el restante 13% distribuido sobre Dory, Penny, la cajera y servidor.


Llegado el momento de pagar, como Penny no ha tenido su dosis de protagonismo, decide que también tiene hambre, por lo que DoryAfrodita-Pechos fuera se la enchufa a la teta mientras va sacando la tarjeta para pagar (se ve que es algo muy común en países del Este tipo Rumanía). Pero claro, toda máquina que tenga luces y botones debe ser comprobada por Le Petit Terrorist. Así que después de introducir dos veces mal el PIN (mira que se lo hemos enseñado y no lo aprende…) y ante la perspectiva de tener que llamar al banco para desbloquear la tarjeta, Dory arranca el datáfono de manos de Le Petit Terrorist, bajo su correspondiente pataleta, y paga. 


Como somos muy chulos y no hemos tenido bastante, decidimos ir a comprar un par de camisetas para Le Petit Terrorist, porque se ve que en la Guardherejía practican para la pasarela Cibeles y necesitan siete u ocho modelitos diarios. Por lo que tras dejar la compra en el coche, vamos a una tienda de ropa infantil. Donde se ve, que aún siendo infantil y teniendo la clientela que tienen, les gusta provocar poniendo ropita bien dobladita en estanterías a ras de suelo. Y claro, un Guardián de la Entropía de la Galaxia JAMÁS puede consentir estar en presencia de tanto orden. Así que Le Petit Terrorist decide sacar al escaparatista que lleva dentro y redistribuye toda la ropa de la tienda. Como Padre Coyote, reponer los productos en las estanterías del súper es asumible, pero tener que perseguir y doblar la ropa de nuevo para ponerla en su sitio, es una tarea digna de Hércules. A menos que vayas a comprar ropa a granel al Primark que, en ese caso, Le Petit Terrorist, como Guardián de la Entropía de la Galaxia, cortocircuita y se pone a doblar la ropa porque le supera el caos.

De mientras, Dory ha elegido un par de camisetas, dos pantalones  y un jersey, porque claro, no le conjunta con nada de los siete armarios de ropa que Le Petit TerroristLomana tiene en casa. Así que me pide que la ayude a probárselo allí en medio. Probar ropa a un Speedybebélez es como intentar ponerle medias a un pulpo vivo. Pero como yo hice Judo de pequeño, le logro inmovilizar con una llave y le ponemos un conjunto para comprobar la talla. Tras ver que SÓLO le cuelgan15 cm de las mangas y 23 cm de las piernas del pantalón, Dory dice «Así está bien, que si no crece y se le queda pequeño«, cosa que nunca entenderé. ¡Esa pobre ropa no sobrevivirá para cuando sea de su talla! Se ve que las Feminas Lactantis cuando visten a sus Lö-Båby con ropas de su talla los deben ver pequeños, escuálidos, malnutridos o enfermos y no lo soportan. 

Con los nuevos modelitos para Le Petit Terrorist y los conjuntos rosas para Penny (que Dory dijo que «Por encima de su cadáver» compraría rosa) pagamos en la caja mientras entretengo a Le Petit Terrorist. Como vemos que es la una del mediodía, significa que en Europa y en horario paternal CMT 0 debes dar de comer a los Mogwais o mutarán a Gremlins. Decidimos parar para comer algo en algún restaurante, que por suerte en un centro comercial suelen ser familiares y te dejan entrar con niños sin bozal. 

Pero esto ya es otra aventura que necesitará un post especifico, lo que sí puedo avisar es que la distribución de la comida siguió el mismo patrón que la del yogur.


Así que, amigos solteros, que los sábados por la mañana salís a correr, jugar a tenis/padel, ir al gimnasio, etc. ¿Os pensáis que estáis en forma? Ya me gustaría veros haciendo una Iron Parent-Man de centro comercial: Súper-Ropa-Restaurante ¡3,7Kg perdí el último sábado!




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