10 años MyO

Hoy hace 10 años de este fantástico día. 10 años de buenos momentos salpicado con algunos no tan buenos. 10 años de camino conjunto en el que hemos construido una familia. Nuestra familia.
10 años que fueron el punto de partida a todo lo que ha venido después; lo más importante, haber tenido dos hijos que nos traen de cabeza pero que nos la hacen perder de felicidad.
10 años superando obstáculos juntos y alcanzando metas. Paso a paso, con humildad, con respeto y aprendiendo cada día.
10 años aguantándome. 10 años aguantándote. 10 años aguantándonos… pero siempre juntos.
10 años que son los 10 primeros años de muchos más.
Felicidades. 
T’
Sigue leyendo ->

10 años MyO

Hoy hace 10 años de este fantástico día. 10 años de buenos momentos salpicado con algunos no tan buenos. 10 años de camino conjunto en el que hemos construido una familia. Nuestra familia.
10 años que fueron el punto de partida a todo lo que ha venido después; lo más importante, haber tenido dos hijos que nos traen de cabeza pero que nos la hacen perder de felicidad.
10 años superando obstáculos juntos y alcanzando metas. Paso a paso, con humildad, con respeto y aprendiendo cada día.
10 años aguantándome. 10 años aguantándote. 10 años aguantándonos… pero siempre juntos.
10 años que son los 10 primeros años de muchos más.
Felicidades. 
T’
Sigue leyendo ->

Publicidad para Padres

Hace unos días tuve el gusto de ser entrevistado como parte de una investigación sobre paternidad asociada a la publicidad, tema que es para cubrir un proceso de tesis de la UPC. Lo interesante de esta entrevista es que el tema gira alrededor de como la publicidad y la paternidad está enfocada enteramente hacia la mujer y los hombres que somos papás solamente figuramos como un actor secundario que casi ni aparece.

Ahora, conversando con la señorita que me entrevistaba empezamos a tocar diversos temas, todos orientados a la paternidad, sobre lo que significa ser padre hoy en día, comparaciones con experiencias pasadas sobre como mis padres y mis abuelos educaron a sus hijos y como es ahora, si nuestra participación en casa es mucho mayor que antes, si nos involucramos más con nuestros hijos comparado con como nuestros padres se involucraron con nosotros y demás cosas. Fue divertido contar de todo un poco, recordar algunas cosas y comprar notas.

Lo que más llamo mi atención es que efectivamente la publicidad, no solo en este país, está orientada hacia mamá, papá no aparece en ningún comercial, salvo en fechas específicas como el día del padre, sino nada, es solo en esa fecha que aparecen spots publicitarios donde diversas marcas muestras al papá de la casa apoyando alguna situación con su hija o con su hijo, incluso me enseño tres comerciales diferentes donde aparece un padre ayudando a una hija que no puede oír a darse cuenta si es que están tocando el timbre, o un padre que le explica a su hijo que debe seguir un tratamiento porque gracias a él va a poder salvar vidas y que por eso va a ser un héroe, cosas de ese estilo, solo eso.

Sin embargo, nosotros, los papás de hoy, que estamos más involucrados en la educación y la crianza de nuestros hijos también participamos en temas que involucran lactancia, apego, colecho, porteo y todos esos términos tan de moda, estamos casi igual de capacitados para ir a comprar pañales, ropa, comida y demás accesorios. Los papás de hoy hemos aprendido tantas cosas que estamos en la capacidad de cambiar pañales en un baño público, que por suerte ahora tienen cambiadores o de preparar una mamadera, incluso sabemos diferenciar entre los tipos de leche que existen en el mercado, sabemos la diferencia de las diferentes gamas de pañales, así que tal vez podríamos tener algo de publicidad orientativa hacia nosotros.

Eso no significa que de la noche a la mañana empecemos a aparecer en televisión o en anuncios publicitarios, campañas o pancartas y letreros, esa no es la idea, pero nos gustaría tener más presencia y no solamente ser el que aporta desde las sobras: Las familias modernas de hoy tienen a la mamá trabajando y al papá en casa, o tal vez ambos trabajan y tienen la misma posibilidad de pasar a comprar algo por el supermercado, por eso creo que nuestro protagonismo va un poco más allá y seria de verdad genial ver más temas que nos puedan ayudar a nosotros a aprender más, incluso podrían considerar darnos un poco más de tiempo con nuestras familias cuando tenemos un recién nacido, cinco días no es mucho tiempo.
Sigue leyendo ->

Publicidad para Padres

Hace unos días tuve el gusto de ser entrevistado como parte de una investigación sobre paternidad asociada a la publicidad, tema que es para cubrir un proceso de tesis de la UPC. Lo interesante de esta entrevista es que el tema gira alrededor de como la publicidad y la paternidad está enfocada enteramente hacia la mujer y los hombres que somos papás solamente figuramos como un actor secundario que casi ni aparece.

Ahora, conversando con la señorita que me entrevistaba empezamos a tocar diversos temas, todos orientados a la paternidad, sobre lo que significa ser padre hoy en día, comparaciones con experiencias pasadas sobre como mis padres y mis abuelos educaron a sus hijos y como es ahora, si nuestra participación en casa es mucho mayor que antes, si nos involucramos más con nuestros hijos comparado con como nuestros padres se involucraron con nosotros y demás cosas. Fue divertido contar de todo un poco, recordar algunas cosas y comprar notas.

Lo que más llamo mi atención es que efectivamente la publicidad, no solo en este país, está orientada hacia mamá, papá no aparece en ningún comercial, salvo en fechas específicas como el día del padre, sino nada, es solo en esa fecha que aparecen spots publicitarios donde diversas marcas muestras al papá de la casa apoyando alguna situación con su hija o con su hijo, incluso me enseño tres comerciales diferentes donde aparece un padre ayudando a una hija que no puede oír a darse cuenta si es que están tocando el timbre, o un padre que le explica a su hijo que debe seguir un tratamiento porque gracias a él va a poder salvar vidas y que por eso va a ser un héroe, cosas de ese estilo, solo eso.

Sin embargo, nosotros, los papás de hoy, que estamos más involucrados en la educación y la crianza de nuestros hijos también participamos en temas que involucran lactancia, apego, colecho, porteo y todos esos términos tan de moda, estamos casi igual de capacitados para ir a comprar pañales, ropa, comida y demás accesorios. Los papás de hoy hemos aprendido tantas cosas que estamos en la capacidad de cambiar pañales en un baño público, que por suerte ahora tienen cambiadores o de preparar una mamadera, incluso sabemos diferenciar entre los tipos de leche que existen en el mercado, sabemos la diferencia de las diferentes gamas de pañales, así que tal vez podríamos tener algo de publicidad orientativa hacia nosotros.

Eso no significa que de la noche a la mañana empecemos a aparecer en televisión o en anuncios publicitarios, campañas o pancartas y letreros, esa no es la idea, pero nos gustaría tener más presencia y no solamente ser el que aporta desde las sobras: Las familias modernas de hoy tienen a la mamá trabajando y al papá en casa, o tal vez ambos trabajan y tienen la misma posibilidad de pasar a comprar algo por el supermercado, por eso creo que nuestro protagonismo va un poco más allá y seria de verdad genial ver más temas que nos puedan ayudar a nosotros a aprender más, incluso podrían considerar darnos un poco más de tiempo con nuestras familias cuando tenemos un recién nacido, cinco días no es mucho tiempo.
Sigue leyendo ->

Tu serás lo que yo no soy

Si la memoria no me falla y si es que el disco de mi cerebro aún esta ordenado puedo recordar aquellas palabras que alguna vez he oído decírselas a diferentes padres hacia sus hijos y la verdad es que aún se siguen utilizando, hasta yo lo he hecho ya más de un par de veces aunque mi hija no las entienda aún por completo, le digo algo como «tú serás lo que yo aún no soy» o sino “tu tendrás los logros que yo no he podido lograr” y en resumidas cuentas le estoy dando a entender a ella y me estoy comprometiendo de manera directa a lograr que mi hija haga y logre todo lo que yo aún no he logrado hacer, y creo que ese es el deseo de todo padre de familia, que sus hijos sean mejores que nosotros, sus progenitores, que logren cumplir todo lo que a nosotros se nos truncó de una u otra manera, pero pensándolo bien y haciendo mea culpa, ¿no sería un poco egoísta de mi parte, siendo un padre como cualquiera, enfocar, encausar o dirigir a mi hija hacia mis metas incumplidas en lugar de hacer que ella decida por si sola cuando le toque realizar sus propias elecciones? recién en este momento me he puesto a pensar en esa gran gran pregunta.


La verdad es que cuando yo era niño/adolecente no recuerdo exactamente si mi mamá me decía cosas parecidas a esas, de si tenía que hacer algo específico, cumplir una meta como por ejemplo estudiar medicina o alguna otra cosa, yo solo recuerdo su apoyo incondicional y lo orgullosa que estaba de mi por las cosas que iba logrando por mi cuenta y esfuerzo propio, sobre todo, si ese logro estaba asociado con temas de estudios, no es que yo haya sido un súper excelente estudiante, yo solo estaba dentro del promedio, nunca sentí esa presión que algunos padres aplicaban sobre sus hijos por aquella época para que obtuvieran buenas notas, a mí me dejaba ser (dentro de lo correcto, claro), si yo no estudiaba era mi problema, no tenía a nadie detrás mío pidiendome que estudiara o para hacer las tareas, solo venían a preguntarme cómo iba avanzando, yo controlaba mis horarios y eso era genial. Incluso cuando decidí estudiar sistemas y no obtuve el ingreso a la universidad a la primera, tuve todo su apoyo, nunca recibí una jalada de orejas o algo parecido, incluso ahora a mis 41 años sigo sintiendo ese orgullo que mi madre tiene hacia mí, no me lo tiene que decir con palabras, con solo verle la mirada estoy más que convencido.


En casa estamos empezando a aplicar la misma técnica con la bubu, darle las pautas de lo que significa estudiar o no hacerlo, algo sobre las notas, el manejo de los tiempos y alguno que otro «tip», lo que no vamos a hacer es elegir por ella, al menos hasta que empiece a tomar conciencia por sus actos, por ahora debemos guiarla por el camino que más o menos hemos trazado para ella, incluso ya hemos conversado en pareja sobre las posibles carreras que podría estudiar, como me dice Mary a veces, después de que tenga sus tres carreras podremos estar tranquilos y que va a ser economista y que va a trabajar en el banco mundial, que nos va a llevar de viaje por todo el mundo y cosas como esas, ya se imaginaran las aventuras que nos tocaran vivir más adelante, soñar no cuesta nada, de repente termina siendo otra cosa totalmente diferente.


La verdad es que yo me siento muy contento de lo que he logrado hasta ahora, algunas cosas de manera individual y otras en pareja, familia o en grupo de amigos, soy consciente que aún tengo muchas cosas pendientes por cumplir y espero lograr hacer muchas de ellas, a mi hija no la voy a sobrecargar con temas que son responsabilidad enteramente mía, lo que ella logre hacer sola o con ayuda me llenara de orgullo y emoción y si ella es feliz por lograrlo mucho mejor.


¿Y tú, que siempre me lees, ya has pensado sobre el futuro de tus hijos?
Sigue leyendo ->

Tu serás lo que yo no soy

Si la memoria no me falla y si es que el disco de mi cerebro aún esta ordenado puedo recordar aquellas palabras que alguna vez he oído decírselas a diferentes padres hacia sus hijos y la verdad es que aún se siguen utilizando, hasta yo lo he hecho ya más de un par de veces aunque mi hija no las entienda aún por completo, le digo algo como «tú serás lo que yo aún no soy» o sino “tu tendrás los logros que yo no he podido lograr” y en resumidas cuentas le estoy dando a entender a ella y me estoy comprometiendo de manera directa a lograr que mi hija haga y logre todo lo que yo aún no he logrado hacer, y creo que ese es el deseo de todo padre de familia, que sus hijos sean mejores que nosotros, sus progenitores, que logren cumplir todo lo que a nosotros se nos truncó de una u otra manera, pero pensándolo bien y haciendo mea culpa, ¿no sería un poco egoísta de mi parte, siendo un padre como cualquiera, enfocar, encausar o dirigir a mi hija hacia mis metas incumplidas en lugar de hacer que ella decida por si sola cuando le toque realizar sus propias elecciones? recién en este momento me he puesto a pensar en esa gran gran pregunta.


La verdad es que cuando yo era niño/adolecente no recuerdo exactamente si mi mamá me decía cosas parecidas a esas, de si tenía que hacer algo específico, cumplir una meta como por ejemplo estudiar medicina o alguna otra cosa, yo solo recuerdo su apoyo incondicional y lo orgullosa que estaba de mi por las cosas que iba logrando por mi cuenta y esfuerzo propio, sobre todo, si ese logro estaba asociado con temas de estudios, no es que yo haya sido un súper excelente estudiante, yo solo estaba dentro del promedio, nunca sentí esa presión que algunos padres aplicaban sobre sus hijos por aquella época para que obtuvieran buenas notas, a mí me dejaba ser (dentro de lo correcto, claro), si yo no estudiaba era mi problema, no tenía a nadie detrás mío pidiendome que estudiara o para hacer las tareas, solo venían a preguntarme cómo iba avanzando, yo controlaba mis horarios y eso era genial. Incluso cuando decidí estudiar sistemas y no obtuve el ingreso a la universidad a la primera, tuve todo su apoyo, nunca recibí una jalada de orejas o algo parecido, incluso ahora a mis 41 años sigo sintiendo ese orgullo que mi madre tiene hacia mí, no me lo tiene que decir con palabras, con solo verle la mirada estoy más que convencido.


En casa estamos empezando a aplicar la misma técnica con la bubu, darle las pautas de lo que significa estudiar o no hacerlo, algo sobre las notas, el manejo de los tiempos y alguno que otro «tip», lo que no vamos a hacer es elegir por ella, al menos hasta que empiece a tomar conciencia por sus actos, por ahora debemos guiarla por el camino que más o menos hemos trazado para ella, incluso ya hemos conversado en pareja sobre las posibles carreras que podría estudiar, como me dice Mary a veces, después de que tenga sus tres carreras podremos estar tranquilos y que va a ser economista y que va a trabajar en el banco mundial, que nos va a llevar de viaje por todo el mundo y cosas como esas, ya se imaginaran las aventuras que nos tocaran vivir más adelante, soñar no cuesta nada, de repente termina siendo otra cosa totalmente diferente.


La verdad es que yo me siento muy contento de lo que he logrado hasta ahora, algunas cosas de manera individual y otras en pareja, familia o en grupo de amigos, soy consciente que aún tengo muchas cosas pendientes por cumplir y espero lograr hacer muchas de ellas, a mi hija no la voy a sobrecargar con temas que son responsabilidad enteramente mía, lo que ella logre hacer sola o con ayuda me llenara de orgullo y emoción y si ella es feliz por lograrlo mucho mejor.


¿Y tú, que siempre me lees, ya has pensado sobre el futuro de tus hijos?
Sigue leyendo ->

VIERNES DANDO LA NOTA #60: TE LO DIGO A LA CARA

Cuando estaba programando el anterior #VDLN me enteré de la muerte de Amparo Valle. Lo mismo por el nombre no os suena a la mayoría pero si la googleais (dentro de nada esta palabra será admitida por la RAE) y veis su foto seguro que entonces sí sabéis quien es.

EL cine y el teatro español (y supongo que al del resto del mundo le pasa lo mismo) está lleno de enormes secundarios a los que no recuerda casi nadie pero que muchas veces suelen estar mejor que los protagonistas. Pero, ya sea por no tener una «cara bonita» o no tener padrino o porque nadie les ha dado la oportunidad de pasar al primer plano, la gran mayoría solo les conocerá si salen en una serie de televisión.

Y eso es lo que le ha pasado a Amparo, que la gente le ha empezado a conocer gracias a la serie La que se avecina. Yo la conocía de antes, aunque a lo mejor lo mío es peor porque yo sabía quien era por su hijo, Coque Malla. Aquí les podemos ver juntos haciendo lo que cada uno sabe, ella interpretar y él cantar.

Como dato absurdo, Coque Malla ha estado presente en nuestras vacaciones. No recuerdo muy bien como salió el tema, pero en la playa les comenté a mis peques que había una canción que decía «Idiota, te lo digo a la cara, te lo digo a la cara, te lo digo a la cara…» y ellas no se lo podían creer. Cuando llegamos a casa y se la puse, no daban crédito.

Seguían estupefactas cuando les dije que el grupo era el mismo que había hecho aquella canción que usó Ikea para uno de sus anuncios y que tanto nos gusta a mi Santa y a mí y a la que ya le dedique este post.

Por cierto, creo que soy de los pocos al que le gusta la faceta de actor de Coque Malla, (eso sí) siempre dirigido por Álvaro Férnandez Armero. Disfruté un montón en su momento con el corto El Columpio, y las películas Todo es Mentira y sobre todo con Nada en la Nevera. Feliz #VDLN.

Sigue leyendo ->

VIERNES DANDO LA NOTA #60: TE LO DIGO A LA CARA

Cuando estaba programando el anterior #VDLN me enteré de la muerte de Amparo Valle. Lo mismo por el nombre no os suena a la mayoría pero si la googleais (dentro de nada esta palabra será admitida por la RAE) y veis su foto seguro que entonces sí sabéis quien es.

EL cine y el teatro español (y supongo que al del resto del mundo le pasa lo mismo) está lleno de enormes secundarios a los que no recuerda casi nadie pero que muchas veces suelen estar mejor que los protagonistas. Pero, ya sea por no tener una «cara bonita» o no tener padrino o porque nadie les ha dado la oportunidad de pasar al primer plano, la gran mayoría solo les conocerá si salen en una serie de televisión.

Y eso es lo que le ha pasado a Amparo, que la gente le ha empezado a conocer gracias a la serie La que se avecina. Yo la conocía de antes, aunque a lo mejor lo mío es peor porque yo sabía quien era por su hijo, Coque Malla. Aquí les podemos ver juntos haciendo lo que cada uno sabe, ella interpretar y él cantar.

Como dato absurdo, Coque Malla ha estado presente en nuestras vacaciones. No recuerdo muy bien como salió el tema, pero en la playa les comenté a mis peques que había una canción que decía «Idiota, te lo digo a la cara, te lo digo a la cara, te lo digo a la cara…» y ellas no se lo podían creer. Cuando llegamos a casa y se la puse, no daban crédito.

Seguían estupefactas cuando les dije que el grupo era el mismo que había hecho aquella canción que usó Ikea para uno de sus anuncios y que tanto nos gusta a mi Santa y a mí y a la que ya le dedique este post.

Por cierto, creo que soy de los pocos al que le gusta la faceta de actor de Coque Malla, (eso sí) siempre dirigido por Álvaro Férnandez Armero. Disfruté un montón en su momento con el corto El Columpio, y las películas Todo es Mentira y sobre todo con Nada en la Nevera. Feliz #VDLN.

Sigue leyendo ->

Viernes dando la nota #170: Desvaríos

The Clash – Should I stay or should I go / Jimmy Jazz / I fought the Law

Tengo que pedir perdón, de nuevo. Pero esto se está convirtiendo en un bucle, dentro de un saco de arpillera. Es lo que tiene la Paradoja del Papá Bloguero. Si le sumas que ya son 5 años tirando del blog, o él tirando de mí, a veces cuesta. Aunque tengas ya rutinas y automatismos asimilados como el comer, encender la tele en ClanTV o el ir a echar gasolina al tanque por el lado correcto del coche. Me centro. Recoloco el culo en mi silla. Miércoles, por la tarde. Sigo en el trabajo, pero hoy toca salir puntual, como casi todos los días, pero hoy más, por principios. La mente en blanco, y la página, también. «¿Lo dejo, o me pongo? ¿Cierro el blog, o sigo? ¿Me quedo, o me voy?«.

Sigo desvariando. Llevo semanas con esta canción detrás de la oreja, como sonando tras mis ojos. Debe ser por salir en Stranger Things, una de las series que más me han gustado últimamente. Nostalgia friki ochentera. Así que llevo media tarde escuchado una y otra vez el The Clash, el London Calling, y el Sandinista!. Aún deben andar estos vinilos en casa de mis padres, acumulando polvo. Como las casetes de La Polla, Ramones, Siniestro, o Kortatu, donde descubrí una versión –más abertzale– de este Jimmy Jazz.

Ya he perdido la esperanza de hilvanar ideas en este #vdln, me dejo llevar por canciones y recuerdos. Canciones como ésta, que uno ya no las escucha en la radio, mucho menos en la tele, hoy en día. Leyes escritas y no escritas. Corrección a prueba de bombas. Cuando desaparecen letras y temas con los que alguien de piel fina se ofende y se rasga las vestiduras en su despacho, su estrado o su sacristía, es una batalla más que pierden el rock y el punk.

Y yo sigo en las mismas. Hoy salgo puntual, escucho Volbeat en el coche, y llego antes a casa. Casi todo sigue pareciéndome muy raro, pero siempre mejora cuando dejo las llaves sobre el mueble de la entrada. Siempre. Espero que la semana que viene, más. Sed libres.

¡Feliz #VDLN! ¡Y que la Fuerza os acompañe!
Síguenos en Facebook


Consigue aquí el código InLinkz.

Os dejo aquí directamente los códigos, tanto para Blogger como Wordpress. Si alguien necesita otro distinto, que no dude en pedírmelo.

BLOGGER, o WORDPRESS auto-hospedado (no wordpress.com):

Hospedado en WORDPRESS.COM:

Gracias a todos por participar. ¡Y a dar la nota!

Sigue leyendo ->

Cuento de La Gota o por qué llueve

Un cuento en fastdraw sobre el ciclo del agua en nuestro planeta. Es muy importante que todos, tanto niños como adultos, conozcamos la vida del agua.

IMAGENES:
http://imagenes.4ever.eu/naturaleza/pueblo-en-el-valle-202054
http://www.informacionsobreanimales.com/informacion-sobre-el-topo

MUSICA:
Rain de Twin Musicom está sujeta a una licencia de Creative Commons Attribution (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Artista: http://www.twinmusicom.org/

Sigue leyendo ->

Cuento de La Gota o por qué llueve

Un cuento en fastdraw sobre el ciclo del agua en nuestro planeta. Es muy importante que todos, tanto niños como adultos, conozcamos la vida del agua.

IMAGENES:
http://imagenes.4ever.eu/naturaleza/pueblo-en-el-valle-202054
http://www.informacionsobreanimales.com/informacion-sobre-el-topo

MUSICA:
Rain de Twin Musicom está sujeta a una licencia de Creative Commons Attribution (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Artista: http://www.twinmusicom.org/

Sigue leyendo ->

Preikestolen (El Púlpito) con niños

Si vas a la zona de los fiordos en Noruega hay cosas que ‘hay que hacer’, los ‘must’. Una de ellas es subir al Preikestolen (El Púlpito), la roca inmensa que parece colgar de la nada y que hace disfrutar de sus fantásticas vistas a los miles de visitantes que tiene cada año.
Preparando la ruta buscábamos información de si era factible o no subir con niños y lo cierto es que no encontramos demasiada; la poca que encontramos no nos hizo cambiar de opinión así que al tercer día de nuestro viaje por los fiordos partimos desde Stavanger.

Os cuento nuestra experiencia:
Cómo llegar
Llegar a Preikestolen desde Stavanger en transporte privado es sencillo y se tarda entre hora y media y dos horas; hay dos caminos posibles y ambas incluyen el uso de un ferry. La primera es coger un ferry directamente en Stavanger hasta Tau y de ahí, hacer unos 50 kilómetros hasta el aparcamiento; la otra opción es ir por carretera hasta Lauvika (unos 42 kms) y de ahí coger un ferry (muy cortito) hasta Oanes. El aparcamiento se encuentra a 17 kilómetros. 
Según la oficina de turismo de Stavanger, la primera opción es la más rápida, así que fue la que escogimos.
Gente de todo tipo lo visita…
Aparcamiento
Hay dos aparcamientos; el principal, que es el que tiene todos los servicios: baño, cafetería y hasta un pequeño hotel y otro un kilómetro antes en el que únicamente hay baños (aunque los vimos cerrados al bajar). Los dos son de pago (150 NOK) y son, por lo que vimos, la única forma de aparcar por la zona. Nosotros aparcamos en este último al estar el principal completo.
Equipo
No es un lugar que requiera un equipo demasiado extenso o exigente; es suficiente ir con un buen calzado (los peques también), algo para cubrirse en caso de lluvia (el tiempo cambia de forma rápida, así que siempre es recomendable), comida y bebida suficiente (sobretodo, ojo con el agua…) y poco más. Nosotros, además de todo esto, llevábamos una mochila portabebés en la que el peque iba a realizar la excursión.
La subida
Según nos dijo la chica que cobraba el párking, la distancia de subida es la misma desde los dos aparcamientos, así que no hay que preocuparse el lugar donde se deje el coche. La teoría (y los carteles) dice que se tarda dos horas en subir y dos horas en bajar aunque nosotros ya teníamos previsto tardar algo más.

Al ir avanzando empiezan a aparecer rocas por el camino
Empezamos la subida a las 11.30 aproximadamente; al principio es sencillo, el típico camino de bosque. A medida que se va avanzando sigue siendo fácil, pero comienzan a aparecer bastantes piedras por el camino hasta que se llega al primer tramo algo más complejo. Se trata de una subida por rocas, como si fuera una escalera.

Uno de los tramos ‘intensos’
Para adultos (con niños a la espalda o sin ellos) es un tramo algo intenso pero no es complicado. Nuestra hija mayor (5 años) subía jugando y desanimando a su madre porque ella lo hacía mejor. Iba a su ritmo pero sin mayor problema.
El camino continúa subiendo y realizamos alguna que otra parada para descansar e hidratarnos. A medio camino está el tramo más complicado del recorrido: consiste en un buen trecho de subida por rocas (algo más complicado y largo que el tramo anterior), muchas veces mojadas y con pequeñas caídas de agua.

Final del tramo más complicado del recorrido
Las sensaciones fueron más o menos las mismas: poco a poco se sube sin mayor problema. El pequeñajo (casi 2 años) seguía en la mochila (no muy conforme) y la grande, con algo de ayuda esta vez, iba avanzando poco a poco. Una vez pasado ese tramo hay algún que otro repecho más pero en ningún caso como el que se acaba de pasar. Además, a partir de aquí, las vistas ya son bastante espectaculares.

Ya llegando se empiezan a disfrutar las vistas
Llegamos arriba, tras parar a comer a poco más de un kilómetro de la llegada, a eso de las 14.45. Tiempo total de subida, 3 horas y cuarto parando a comer (entre 15 minutos y media hora).
En la roca
Mucha gente al ver las fotos de cuando estábamos arriba se sorprendía mucho de que estuviéramos allí con los peques. Nuestra respuesta siempre era la misma: Desde allí no impresiona tanto ni se aprecia tanto riesgo si se toman unas mínimas medidas de precaución y, como siempre, se aplica el sentido común.

Eso sí, las vistas son espectaculares… y si se puede subir a algún lugar más elevado para poder ver la roca desde las alturas, aún mejor (aquí los niños si que es bastante más complicado que suban).

Si se sube algo más, aún impresiona más
La bajada
Tras hacer decenas de fotos, comenzamos el descenso a las 15.30. 
El pequeño, ya cansado de ir en la mochila, quiso ir caminando. Para que veáis la dificultad que tiene el tramo cercano a la roca, el pequeño hizo con mi ayuda cerca de un kilómetro y medio de bajada a un muy buen ritmo. Después ya, llegando a la parte complicada, lo volví a poner en la mochila.
A medio camino el cansancio ya empezó a aparecer y, encima nos estábamos quedando sin agua: La niña ya empezaba a preguntar insistentemente cuánto faltaba y el hecho de estar en la parte más complicada del recorrido hizo que se convirtiera en el momento más duro de la excursión. 
Una de las cosas geniales que tiene Noruega es que cae agua por todos sitios, así que pudimos refrescarnos y rellenar nuestras botellas de agua en esta zona, pero os recomendamos encarecidamente que llevéis bastante agua tanto para subir como para bajar.
Continuamos bajando a un ritmo tranquilito hasta que llegamos al párking de nuevo, a eso de las 18.00. Total de tiempo de bajada, 2 horas y media, con muy pocas paradas.
Conclusión
¿Es posible ir con niños? Sí, es posible y recomendable, pero hay que tomárselo con mucha calma… tanto para subir como para bajar es conveniente ir haciendo paradas, intentar que los pequeños se lo pasen bien y, si son de corta edad, contemplar la posibilidad de que necesiten ayuda para algún tramo por su dificultad o por cansancio. 
Nosotros lo planteamos como una excursión de día completo y creo que fue la mejor opción. En total, entre subida, bajada y alguna cosilla más es posible que se acaben haciendo unos 10 kms de ruta. El recorrido puede ser muy difícil si se hace con lluvia.
Si tenéis la oportunidad, os recomendamos que subáis. Será una de esas experiencias que se recordarán siempre.

Las vistas desde arriba son espectaculares

Diario de viaje a Noruega: Inicio
Sigue leyendo ->

Preikestolen (El Púlpito) con niños

Si vas a la zona de los fiordos en Noruega hay cosas que ‘hay que hacer’, los ‘must’. Una de ellas es subir al Preikestolen (El Púlpito), la roca inmensa que parece colgar de la nada y que hace disfrutar de sus fantásticas vistas a los miles de visitantes que tiene cada año.
Preparando la ruta buscábamos información de si era factible o no subir con niños y lo cierto es que no encontramos demasiada; la poca que encontramos no nos hizo cambiar de opinión así que al tercer día de nuestro viaje por los fiordos partimos desde Stavanger.

Os cuento nuestra experiencia:
Cómo llegar
Llegar a Preikestolen desde Stavanger en transporte privado es sencillo y se tarda entre hora y media y dos horas; hay dos caminos posibles y ambas incluyen el uso de un ferry. La primera es coger un ferry directamente en Stavanger hasta Tau y de ahí, hacer unos 50 kilómetros hasta el aparcamiento; la otra opción es ir por carretera hasta Lauvika (unos 42 kms) y de ahí coger un ferry (muy cortito) hasta Oanes. El aparcamiento se encuentra a 17 kilómetros. 
Según la oficina de turismo de Stavanger, la primera opción es la más rápida, así que fue la que escogimos.
Gente de todo tipo lo visita…
Aparcamiento
Hay dos aparcamientos; el principal, que es el que tiene todos los servicios: baño, cafetería y hasta un pequeño hotel y otro un kilómetro antes en el que únicamente hay baños (aunque los vimos cerrados al bajar). Los dos son de pago (150 NOK) y son, por lo que vimos, la única forma de aparcar por la zona. Nosotros aparcamos en este último al estar el principal completo.
Equipo
No es un lugar que requiera un equipo demasiado extenso o exigente; es suficiente ir con un buen calzado (los peques también), algo para cubrirse en caso de lluvia (el tiempo cambia de forma rápida, así que siempre es recomendable), comida y bebida suficiente (sobretodo, ojo con el agua…) y poco más. Nosotros, además de todo esto, llevábamos una mochila portabebés en la que el peque iba a realizar la excursión.
La subida
Según nos dijo la chica que cobraba el párking, la distancia de subida es la misma desde los dos aparcamientos, así que no hay que preocuparse el lugar donde se deje el coche. La teoría (y los carteles) dice que se tarda dos horas en subir y dos horas en bajar aunque nosotros ya teníamos previsto tardar algo más.

Al ir avanzando empiezan a aparecer rocas por el camino
Empezamos la subida a las 11.30 aproximadamente; al principio es sencillo, el típico camino de bosque. A medida que se va avanzando sigue siendo fácil, pero comienzan a aparecer bastantes piedras por el camino hasta que se llega al primer tramo algo más complejo. Se trata de una subida por rocas, como si fuera una escalera.

Uno de los tramos ‘intensos’
Para adultos (con niños a la espalda o sin ellos) es un tramo algo intenso pero no es complicado. Nuestra hija mayor (5 años) subía jugando y desanimando a su madre porque ella lo hacía mejor. Iba a su ritmo pero sin mayor problema.
El camino continúa subiendo y realizamos alguna que otra parada para descansar e hidratarnos. A medio camino está el tramo más complicado del recorrido: consiste en un buen trecho de subida por rocas (algo más complicado y largo que el tramo anterior), muchas veces mojadas y con pequeñas caídas de agua.

Final del tramo más complicado del recorrido
Las sensaciones fueron más o menos las mismas: poco a poco se sube sin mayor problema. El pequeñajo (casi 2 años) seguía en la mochila (no muy conforme) y la grande, con algo de ayuda esta vez, iba avanzando poco a poco. Una vez pasado ese tramo hay algún que otro repecho más pero en ningún caso como el que se acaba de pasar. Además, a partir de aquí, las vistas ya son bastante espectaculares.

Ya llegando se empiezan a disfrutar las vistas
Llegamos arriba, tras parar a comer a poco más de un kilómetro de la llegada, a eso de las 14.45. Tiempo total de subida, 3 horas y cuarto parando a comer (entre 15 minutos y media hora).
En la roca
Mucha gente al ver las fotos de cuando estábamos arriba se sorprendía mucho de que estuviéramos allí con los peques. Nuestra respuesta siempre era la misma: Desde allí no impresiona tanto ni se aprecia tanto riesgo si se toman unas mínimas medidas de precaución y, como siempre, se aplica el sentido común.

Eso sí, las vistas son espectaculares… y si se puede subir a algún lugar más elevado para poder ver la roca desde las alturas, aún mejor (aquí los niños si que es bastante más complicado que suban).

Si se sube algo más, aún impresiona más
La bajada
Tras hacer decenas de fotos, comenzamos el descenso a las 15.30. 
El pequeño, ya cansado de ir en la mochila, quiso ir caminando. Para que veáis la dificultad que tiene el tramo cercano a la roca, el pequeño hizo con mi ayuda cerca de un kilómetro y medio de bajada a un muy buen ritmo. Después ya, llegando a la parte complicada, lo volví a poner en la mochila.
A medio camino el cansancio ya empezó a aparecer y, encima nos estábamos quedando sin agua: La niña ya empezaba a preguntar insistentemente cuánto faltaba y el hecho de estar en la parte más complicada del recorrido hizo que se convirtiera en el momento más duro de la excursión. 
Una de las cosas geniales que tiene Noruega es que cae agua por todos sitios, así que pudimos refrescarnos y rellenar nuestras botellas de agua en esta zona, pero os recomendamos encarecidamente que llevéis bastante agua tanto para subir como para bajar.
Continuamos bajando a un ritmo tranquilito hasta que llegamos al párking de nuevo, a eso de las 18.00. Total de tiempo de bajada, 2 horas y media, con muy pocas paradas.
Conclusión
¿Es posible ir con niños? Sí, es posible y recomendable, pero hay que tomárselo con mucha calma… tanto para subir como para bajar es conveniente ir haciendo paradas, intentar que los pequeños se lo pasen bien y, si son de corta edad, contemplar la posibilidad de que necesiten ayuda para algún tramo por su dificultad o por cansancio. 
Nosotros lo planteamos como una excursión de día completo y creo que fue la mejor opción. En total, entre subida, bajada y alguna cosilla más es posible que se acaben haciendo unos 10 kms de ruta. El recorrido puede ser muy difícil si se hace con lluvia.
Si tenéis la oportunidad, os recomendamos que subáis. Será una de esas experiencias que se recordarán siempre.

Las vistas desde arriba son espectaculares

Diario de viaje a Noruega: Inicio
Sigue leyendo ->

Sí a los deberes en casa… pero sin volvernos locos.

En el campo de los niños, las
cosas van por modas… como en la mayoría de los campos.

Una de las modas más actuales es
que los niños no deben llevar deberes a sus casas, y que si lo hacen es debido
a que el profesor no ha sabido explicar bien la lección… pues yo discrepo.

Vamos a ver. Para nada soy
partidario de las mochilas llenas de libros y cuadernos que yo tuve que usar en
mi infancia.

Sigue leyendo ->

Sí a los deberes en casa… pero sin volvernos locos.

En el campo de los niños, las
cosas van por modas… como en la mayoría de los campos.

Una de las modas más actuales es
que los niños no deben llevar deberes a sus casas, y que si lo hacen es debido
a que el profesor no ha sabido explicar bien la lección… pues yo discrepo.

Vamos a ver. Para nada soy
partidario de las mochilas llenas de libros y cuadernos que yo tuve que usar en
mi infancia.

Sigue leyendo ->

Realicen sus propios sueños!!!

Aplica para sueños, deseos, objetivos y demás hierbas. Creo ABSOLUTAMENTE que los niños deben seguir las guías e instrucciones de sus padres, pero en algún momento deben no sólo poder expresar lo que les gustaría o quisieran sino que también deben tener ocasión de poder PONERLO EN PRÁCTICA, sólo de éste modo sabrán cuan difícil es, cuánto cuesta… aprenderán a tomar decisiones pero también a proyectar y asumir las consecuencias de ellas. «Los niños no se mandan solos» es una frase que oigo con

Sigue leyendo ->

WW#408 – Team spirit

 
14440931_10210170223387692_5966632753072313459_n
Santi – Cleary Cougars Men’s Soccer team (Howell, MI – USA)
 
IMG-20161003-WA0000
Carolina – Conestoga Condors Women’s Soccer team (Kitchener, ON – Canada)
 

Juan – Conestoga Condors Men’s Rugby team (Kitchener, ON – Canada)
 
DSB_1739
Florencia – Waterloo United U13 Girls C team (Waterloo, ON – Canada)
 
 
 
Wordless Wednesday links
 
 
Miércoles Mudo, the Spanish version of Wordless Wednesday
 

Sigue leyendo ->

1004

Sí, sé que hace ya un tiempo (mucho) dediqué una entrada al … ¿cómo llamarlo? … hummm … ¿Servicio de Atención al Cliente? de Orange. Fue un suplicio. Cambiamos de compañía y con eso -iluso de mí- pensé que habíamos solucionado el problema. Decidimos pasar todo a Movistar y cuando todo va bien -por evidente que parezca la afirmación- todo va bien. Peeeeerooooo, ¿y si tienes un problema?

Esta mañana, revisando las últimas facturas, me encuentro con uno de los problemas que siempre aparecen (al menos a mí me pasa), cada factura es un misterio porque no sabes lo que te van a cobrar. Da lo mismo que tengas contratados unos servicios por los que -en principio- te cobrarán siempre lo mismo. Ya sé que existe una variable que es el consumo: si llamas más, gastas más y por tanto la factura será más elevada. Pues, aún contando con esa variable, el misterio persiste.

En esta ocasión me he encontrado con que en una factura anterior se incluía un importe de 10,5993 € (deben ser los únicos que no usan decimales, sino que después de la coma ponen cuatro dígitos) bajo un concepto que dice así «Conceptos no incluidos en servicio Movistar (ver Anexo adjunto)» Por mucho que he buscado y rebuscado, no he sido capaz de encontrar ese Anexo adjunto. Ha sido entonces cuando -maldigo la hora que tomé esa decisión- he decidido llamar al 1004 (ya sabéis, oficialmente, el Servicio de Atención al Cliente). Es como una carrera de obstáculos, con el agravante de que al otro lado no hay un humano, sino una máquina ( a veces, es preferible). Cuando ya he tecleado varias veces el número 1, el número de teléfono para el que hago la consulta y he dicho con voz alta y clara «consulta sobre mi factura«, ha empezado el calvario. Una voz que me ha indicado que me pasaban con un comercial (falsa esperanza que te dan), para añadir que «el tiempo estimado de espera es superior a 3 minutos» (no es una mentira en toda regla porque aunque tardaran 365 días en atenderte, es cierto, es superior a 3 minutos). He aguantado 6 minutos oyendo una música que, al rato, os lo aseguro, acabas odiando con mensajes intercalados de ánimo («Gracias por permanecer a la espera. En breves momentos, esperamos atenderle«), para acabar colgando sin ser atendido. Al rato, lo he vuelto a intentar. Esta vez he estado algo más de 12 minutos con idéntico resultado y peor estado de ánimo, provocado -estoy seguro- por esa música.

Navegando por la web de Movistar he descubierto la posibilidad de hacer una reclamación. Selecciono el tema (factura) y me dirigen a un formulario al que hay que dedicar algo de tiempo, pues, entre otras cosas, te piden el número de factura sobre la que quieres reclamar. Cuando acabo de rellenarlo, explicando detalladamente el tema y aprovechando para criticar el servicio del 1004, clico el botón «Finalizar» y la pantalla se vuelve blanca con un único mensaje escrito que dice «Error«. No cabe la posibilidad de volver atrás, ni de recuperar lo que ya había escrito.

Algo más molesto, decido intentar nuevamente una llamada al 1004. Pero esta vez, mientras tengo el teléfono en la oreja, aprovecho para trabajar un poco (me ha dado tiempo a redactar una demanda, interponer cuatro recursos ante el Tribunal Constitucional, leerme un artículo doctrinal acerca de la inimputablidad y un diario digital), así que los 12 minutos de espera no han sido infructuosos.

No sé muy bien por qué, acudo nuevamente a la página web para redactar esa reclamación anteriormente eliminada. Completo todos los pasos y, antes de darle a «Finalizar«, opto por copiar el texto del motivo de la queja. Aprieto en «Finalizar» y … Eiiinnnnnnn, error. No sé cómo será el llanto y rechinar de dientes, pero debe parecerse mucho al estado en el que he entrado. He cogido el teléfono y, compulsivamente, he marcado el 1004, lo he marcado tantas veces, que una voz me ha dicho que el número 100410041004100410041004100410041004100410041004100410041004100410041004no existe.

En un alarde de imaginación, he marcado el 1004, pero en lugar de decir que quería información acerca de mi factura, he esperado a ser atendido por un comercial. Tampoco. Cuando esa maldita voz ha empezado a decirme que «el tiempo de espera es superior a tres min..» he colgado. Nuevo intento de llamada, esta vez diciendo que quiero contratar un nuevo servicio … ni por esas.

Otro día será
Sigue leyendo ->

1004

Sí, sé que hace ya un tiempo (mucho) dediqué una entrada al … ¿cómo llamarlo? … hummm … ¿Servicio de Atención al Cliente? de Orange. Fue un suplicio. Cambiamos de compañía y con eso -iluso de mí- pensé que habíamos solucionado el problema. Decidimos pasar todo a Movistar y cuando todo va bien -por evidente que parezca la afirmación- todo va bien. Peeeeerooooo, ¿y si tienes un problema?

Esta mañana, revisando las últimas facturas, me encuentro con uno de los problemas que siempre aparecen (al menos a mí me pasa), cada factura es un misterio porque no sabes lo que te van a cobrar. Da lo mismo que tengas contratados unos servicios por los que -en principio- te cobrarán siempre lo mismo. Ya sé que existe una variable que es el consumo: si llamas más, gastas más y por tanto la factura será más elevada. Pues, aún contando con esa variable, el misterio persiste.

En esta ocasión me he encontrado con que en una factura anterior se incluía un importe de 10,5993 € (deben ser los únicos que no usan decimales, sino que después de la coma ponen cuatro dígitos) bajo un concepto que dice así «Conceptos no incluidos en servicio Movistar (ver Anexo adjunto)» Por mucho que he buscado y rebuscado, no he sido capaz de encontrar ese Anexo adjunto. Ha sido entonces cuando -maldigo la hora que tomé esa decisión- he decidido llamar al 1004 (ya sabéis, oficialmente, el Servicio de Atención al Cliente). Es como una carrera de obstáculos, con el agravante de que al otro lado no hay un humano, sino una máquina ( a veces, es preferible). Cuando ya he tecleado varias veces el número 1, el número de teléfono para el que hago la consulta y he dicho con voz alta y clara «consulta sobre mi factura«, ha empezado el calvario. Una voz que me ha indicado que me pasaban con un comercial (falsa esperanza que te dan), para añadir que «el tiempo estimado de espera es superior a 3 minutos» (no es una mentira en toda regla porque aunque tardaran 365 días en atenderte, es cierto, es superior a 3 minutos). He aguantado 6 minutos oyendo una música que, al rato, os lo aseguro, acabas odiando con mensajes intercalados de ánimo («Gracias por permanecer a la espera. En breves momentos, esperamos atenderle«), para acabar colgando sin ser atendido. Al rato, lo he vuelto a intentar. Esta vez he estado algo más de 12 minutos con idéntico resultado y peor estado de ánimo, provocado -estoy seguro- por esa música.

Navegando por la web de Movistar he descubierto la posibilidad de hacer una reclamación. Selecciono el tema (factura) y me dirigen a un formulario al que hay que dedicar algo de tiempo, pues, entre otras cosas, te piden el número de factura sobre la que quieres reclamar. Cuando acabo de rellenarlo, explicando detalladamente el tema y aprovechando para criticar el servicio del 1004, clico el botón «Finalizar» y la pantalla se vuelve blanca con un único mensaje escrito que dice «Error«. No cabe la posibilidad de volver atrás, ni de recuperar lo que ya había escrito.

Algo más molesto, decido intentar nuevamente una llamada al 1004. Pero esta vez, mientras tengo el teléfono en la oreja, aprovecho para trabajar un poco (me ha dado tiempo a redactar una demanda, interponer cuatro recursos ante el Tribunal Constitucional, leerme un artículo doctrinal acerca de la inimputablidad y un diario digital), así que los 12 minutos de espera no han sido infructuosos.

No sé muy bien por qué, acudo nuevamente a la página web para redactar esa reclamación anteriormente eliminada. Completo todos los pasos y, antes de darle a «Finalizar«, opto por copiar el texto del motivo de la queja. Aprieto en «Finalizar» y … Eiiinnnnnnn, error. No sé cómo será el llanto y rechinar de dientes, pero debe parecerse mucho al estado en el que he entrado. He cogido el teléfono y, compulsivamente, he marcado el 1004, lo he marcado tantas veces, que una voz me ha dicho que el número 100410041004100410041004100410041004100410041004100410041004100410041004no existe.

En un alarde de imaginación, he marcado el 1004, pero en lugar de decir que quería información acerca de mi factura, he esperado a ser atendido por un comercial. Tampoco. Cuando esa maldita voz ha empezado a decirme que «el tiempo de espera es superior a tres min..» he colgado. Nuevo intento de llamada, esta vez diciendo que quiero contratar un nuevo servicio … ni por esas.

Otro día será
Sigue leyendo ->

#ElClubDeLosCinco OCTUBRE

Hay iniciativas chulas en este maravilloso mundo de los blogs Y hoy (esperemos que no sea la última) nos sumamos a una de ellas. Se llama #ElClubDeLosCinco.

Con ese nombre (y si tenéis más o menos mi edad) podéis pensar en dos cosas, en aquellos libros en que cinco chicos resolvían un misterio o en la película (¿se puede decir de culto?) en la que cinco alumnos pasan la mañana del sábado castigados en el instituto.

Pues no, ni una cosa ni la otra. En realidad, esto se basa en una idea de El Papá Cavernícola en la que cada mes haremos una recomendación sobre una serie, un libro, algo que nos haya llamado la atención, un tráiler de una película que nos haya creado hype y una frase que nos guste. La idea es buenísima (por lo menos para mí) porque en realidad me gustaría tener tiempo para dedicar un post a cada película / serie / libro que me ha gustado (o no) y recomendarlo (o no). Pero como es casi imposible, al hacerlo así en un post de los cortitos y al pie, puedo reseñaros algo. Así, que allá voy.

1. SERIE

Si os gustan las películas tipo Top Secret, Agárralo Como Puedas etc. Es decir, si os gusta el humor absurdo, Angie Tribeca es vuestra serie. En este otro post os hablé de ella y ahora que está a punto de llegar la segunda temporada, aprovecho para recomendárosla.

2. LECTURA

Como libro os traigo un best seller de esos que seguro que o lo habéis leído ya o habéis visto a un montón de personas leyéndolo. Yo tenía grandes expectativas, pero se bajaron cuando la gente me dijo que no les había gustado. Y no sé si será por eso que el libro me ha gustado mucho. Se llama La Chica Del Tren y cuenta la historia de una mujer que coge el tren siempre a la misma hora y claro, siempre se encuentra a las mismas personas. En una de las paradas que hace cada día el tren (tanto a la ida como a la vuelta), siempre se fija en una casa y en la pareja que vive en ella montándose una película en su cabeza de la vida que deben de llevar. Hasta que la mujer de la pareja es noticia por su desaparición.

Y como diría Mayra, hasta aquí puedo (leer) escribir…

3. DESCUBRIMIENTO

Todos usamos WhatsApp. ¿Es la mejor app de mensajería? Pues seguro que no, pero como todo el mundo la usa, es difícil pasarte a otra. Yo también uso Telegram, que le da mil vueltas en cuanto a seguridad en los mensajes, Stickers, Gifs y sobre todo, con sus famosos Bots que te permiten hacer un montón de cosas. Por ejemplo, esta semana han aparecido unos Bots para jugar.

Suelen ser juegos de no dedicarles mucho tiempo en cada partida. Son para estar entretenidos unos minutos. Hay un montón y tienen la particularidad que si juegas dentro de cualquier grupo, ves la puntuación de los demás y podéis competir con ellos. Los Bots que estoy usando son dos, @gamee y @gamebot.

4. TRAILER

Aprovechando la recomendación de lectura, voy a poner el tráiler de La Chica Del Tren. Como os he dicho antes, el libro me ha gustado, así que espero que no me decepcione la película.

5. FRASE

Si se cree y se trabaja, SE PUEDE



Sigue leyendo ->