PS4, ¿Un juguete para niños?

El regalo estrella de las navidades, cumpleaños, comuniones o cualquier evento especial es una PlayStation, o videoconsola similar. Hoy vamos a analizar, siempre desde mi punto de vista, si una consola de estas características es un juguete adecuado par aun niño de corta edad.

Es casi inevitable, en la era tecnológica, alejar del todo a los niños de los aparatos electrónicos y cada vez piden antes tener los suyos propios. No tiene que ser algo malo si se hace un uso responsable del aparato en cuestión, el problema está cuando damos demasiada libertad al niño y no prestamos atención a lo que hacen con ellos. En el tema videoconsola, además, hay que tener muy presente lo que le estás comprando al niño y no ceder en su capricho del juego X que está de moda. Todos los juegos tienen una edad recomendada y hay que respetarla, está ahí por algo.
En el mundo de los videojuegos los hay de todos los estilos el problema está en que ellos quieren el que juega el su youtuber favorito, tipo GTA, Call of Duty, Battlefield o el que esté de moda en ese momento. Ahí es por donde deberíamos empezar, en controlar también qué ven nuestros hijos en Youtube ya que algunos usan un vocabulario no muy apto para estas edades tan tempranas, por no hablar del contenido en sí del juego. Tú puedes controlar lo que ve tu hijo pero luego en el colegio será el bicho raro porque no ve lo que todo el mundo y no juega lo que juegan todos,y más te pedirá jugar al juego del momento. 
Lo más importante a controlar en el mundo de las videoconsolas tipo PlayStation o Xbox One es el tema del juego online. Bajo ningún concepto pagaría una suscripción para dejar que mi niño con 6, 7 u 8 años estuviera hablando con desconocidos por un micrófono. Son el blanco fácil de las burlas con el típico «niño rata» o personas que ven gracioso enseñarles insultos o decirle barbaridades a estas criaturas. Si no sabes lo que te hablo toma una PS3, conecta el micrófono y entra a una partida de GTA V Online y encontrarás un panorama desolador: niños metiéndose con niños peleando por ver quién es más «niño rata» de los dos, señores con sus partes nobles bien negras insultando a críos, adolescentes graciosetes trolleando a chiquillos que se lo creen todo, etc. Hasta el juego más inofensivo como puede ser el Minecraft se puede corromper con una partida online con personas de educación nula que entran más a molestar que a divertirse.
Mi recomendación sería que si quieres dejar jugar a tu hijo a la PlayStation que sea en el modo campaña y nunca en online. Compra juegos acorde con su edad porque ya tendrá tiempo de divertirse con otros conforme vaya creciendo, todo tiene su tiempo. Si de verdad quieres una consola más acorde para un niño tira hacia Nintendo, sus juegos son más acordes para niños y para compartir en familia. Sobretodo, limita las horas de juego de tu hijo, todo en exceso es malo y una videoconsola aún más, deja que salga a la calle a respirar el aire y no pierda su tierna infancia frente a la caja tonta.
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Soluciones

Parece ser que la solución al terrorismo es expulsar a esta gentuza de “nuestro” país. Abro paréntesis ¿Que cojones quiere decir TU país? ¿Te lo has comprado? ¿Te ha tocado en la feria de tu pueblo? ¿O es que sólo por la casualidad de que has nacido aquí (primer mundo) te crees un ser superior […]

La entrada Soluciones aparece primero en Palabra de Pau.

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Washington D.C. con niños pequeños. ¿Qué hacer y conocer?

Washington D.C. es la capital de uno de los países más importantes del mundo, tiene innumerables monumentos históricos y lugares por conocer, nos fuimos para escaparnos del frío de Lima (ahora están en pleno verano) y visitar a la familia que tenemos allá.  Con niñ@s de 2 años es más fácil viajar a una ciudad, se comunican bien, caminan más estables y sus horarios de comida y de siesta son más parecidos a los nuestros.  El año pasado en nuestro primer viaje con Giulia de 1 año 5 meses, sólo

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Caminar sin miedo

Cuando Sara tenía 5 años me hizo una pregunta que siempre temí: ¿Por qué puedo caminar de noche en Panxón –un hermoso pueblo costero gallego donde pasa parte de sus vacaciones con la familia materna- y no en Honduras? A pesar de la inminente llega…

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Adiós… O más bien hasta luego

Supongo que, a estas alturas, os habréis dado cuenta de que hace un año que no actualizo este blog. Después de un verano especialmente intenso en lo emocional, y frente a la realidad de que se me acumulaban los proyectos profesionales, decidí que tenía que priorizar. Y lo que, por mera lógica, se cayó por el camino, fue mi faceta de papá bloguero.

Mi idea no era, de hecho, dejarlo radicalmente. Si no convertirlo en algo más puntual, más ocasional. En algo que me pesara menos y no me consumiera tanto tiempo.

La realidad es que apenas he escrito sobre paternidad, y siempre en otros espacios (escribí un texto, creo, muy hermoso sobre la lactancia en El Tiempo de los Intentos), así que cada vez le he visto menos sentido a mantener este blog abierto.

Así que he tomado una decisión un tanto salomónica: trasladar todo el trabajo que hice aquí a la página personal que inauguro en breve, www.toniolalarcon.com, para que sirva como base a lo que allí quiero hacer: hablar tanto de cine como paternidad, y acabar lo que empecé, tímidamente, en la desaparecida #Siloshombreshablasen: unir ambos temas y reflexionar sobre ambos.

No dejo, pues, de escribir sobre paternidad, pero lo haré a mi ritmo, sin depender de nadie (ni vincularme a nada: me he hartado un poco de ese tema). Y lo podréis leer, como ya os he comentado, en www.toniolalarcon.com.

¡Gracias por todo!
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Formentera: Destino familiar

El verano se está acabando y, pese a que nosotros estamos a punto de marcharnos de viaje por Francia, para muchos quizás es un buen momento para tomar unos últimos días de descanso con toda la familia. 
La isla de Formentera es perfecta para viajar con los más pequeños; además, con la ayuda de un coche de alquiler en Formentera, la familia podrá moverse por la isla de una manera muy cómoda. La menor de las islas Pitiusas ofrece diferentes actividades relacionadas con la naturaleza, además de disfrutar de unas temperaturas muy cálidas.

El parque infantil ubicado en Sant Francesc Xavier y el polideportivo de Formentera son lugares perfectos para los más pequeños y los adolescentes. En él se encuentran pistas de tenis, baloncesto y patinaje además de contar con dos piscinas de diferentes profundidades.
Otro de los puntos fuertes de la isla son los mercados artesanales: el más popular es el Mercado artesano de Sant Ferran en el que, además de las típicas paradas de artesanía también se pueden ver cuentacuentos y actuaciones de payasos.
La isla aporta muchas ofertas para los más pequeños de la casa; algunas de las más interesantes son las actividades acuáticas, entre las que podemos encontrar snorkel, buceo, windsurf, kayak o navegación. Todas ellas harán que toda la familia pueda contemplar el maravilloso mar que ofrece la pequeña de las islas Pitiusas. La barrera de Posidonia Oceánica hace que el oleaje sea calmado y que se filtren las aguas para tener ese color cristalino. Los más pequeños alucinarán viendo todo tipo de peces de múltiples colores mientras aprenden un nuevo deporte.
Otra de las actividades que se pueden realizar en familia es conocer la flora y fauna de la zona: Dar paseos en caballo, hacer excursiones en bicicleta, recorrer las rutas verdes… Entre los caminos de estas rutas se pueden encontrar antiguos molinos de viento, edificios que utilizaban los piratas para defenderse, faros ubicados en lo alto de acantilados y muchas sorpresas más. Los niños podrán vivir su propia aventura!
Finalmente, a la hora de elegir un lugar donde poder dormir, en la isla se encuentran muchas alternativas: hoteles, apartamentos, casas de huéspedes, viviendas turísticas, etc. Sin embargo, posiblemente la mejor opción para la familia sea elegir una casa rural ya que en ella podremos tener cubiertas fácilmente las necesidades que pueden tener los más pequeños de la casa en cualquier momento.

* Post patrocinado
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Mi Experiencia en el Parto

No os alarméis, soy chico nací con pene y aún lo conservo así que, propiamente dicho, no he tenido el «placer» de parir. Hoy día se comparte todo en la pareja, desde el primer minuto del embarazo y ya esta noticia se comunica con un «Estamos embarazados». Pues bien, seguimos compartiendo todo y el parto de mi mujer será el mío y os cuento cómo lo viví yo. Antes de nada, os dejo el enlace al blog de mi esposa porque ella ya ha escrito su post correspondiente con su experiencia .

Todo comenzó la madrugada del martes 29 al miércoles 30 de Marzo de 2016, cuando dormía plácidamente puesto que entraba a trabajar a la mañana siguiente a las 9 de la mañana. Cabe destacar que aún no vivíamos juntos así que ella estaba en su casa y yo en la mía, además que aún le faltaba una semana para cumplir. Alrededor de las 3 de la madrugada noto el teléfono vibrar y mi primera reacción es maldecir a los dioses por lo rápido que se me había pasado la noche. De repente algo irrumpe en mi habitación, ese algo era mi madre y yo con el teléfono ya en la mano vi que no era el despertador sino una llamada de mi mujer. Sí, había roto aguas y parecía que la pequeña Valeria ya había decidido salir. Rápidamente nos vestimos y fuimos hasta la casa de mi mujer, ya ahí yo compartí coche con mi suegra y mi esposa y salimos para el hospital con el coche de mis padres escoltándonos. 
Una vez en el hospital la montaron en una silla de ruedas, que no me dejaron conducir por cierto, y nos llevaron hasta maternidad donde le hicieron la primera exploración y vieron que la bolsa estaba rota, pero ella tan pancha sin dolor alguno. Nos mandan a una habitación y lo primero que vemos es a un señor tumbado en la cama, era la pareja de la mujer de al lado que con muy poca consideración había decidido usurpar la cama y usarla para su disfrute. El celador le echó un rapapolvos y le dio las sabanas para que las cambiara el mismo (cosa que me parecería bien de no ser porque si ese tipo hace la cama a mala gana la que sale perjudicada es mi señora, no el cazurro usurpador de camas).
Pues bien, pasamos toda la noche en el hospital sin que tuviera grandes contracciones y buena parte del día siguiente hasta que ya se deciden por empezar a provocarle el parto. No sé muy bien que llevan las cosas que le meten para provocar un parto pero si sé que mi mujer mutó en la niña del exorcista. Empezó a sentir contracciones muy fuerte y yo solo intentaba consolarla pero su respuesta era un gran bramido. Por ejemplo le decía: «cariño ya se va a pasar», a lo que ella me contestaba: «Qué coño se va a pasar ni se va a pasar, esto no se pasa» y yo optaba por callarme la boca (cualquiera rechistaba). Contracciones y contracciones pero ella no dilataba, el dolor en aumento y ya le iba pidiendo la epidural hasta a la limpiadora que pasaba por la habitación (100% real, no fake). 
Cuando por fin le pusieron la epidural pudo descansar un poco cosa que yo no, que soy de sueño fácil pero en una silla pues como que difícil. Así que iba a por café, fumaba, café, fumaba, iba al baño y así una noche completa más. Por allí solo pasaba la matrona de turno con alguna compañera y se comentaban una a la otra que aquello no avanzaba, con las mismas se iban y hasta la próxima. La tranquilidad duró poco ya que la epidural dejó de hacer efecto y volvieron los dolores insufribles y así hasta que ya a las 10 de la mañana del jueves 31 de Marzo, por fin, decidieron hacerle la cesárea. Fue un auténtico palo porque yo quería entrar al parto y ya se sabe que siendo cesárea no te dejan pasar. La verdad que en una situación normal me hubiera dolido más perderme el momento pero en aquellos momentos, tras más de 30 horas allí fue una bendición. Por fin iba a acabar todo, por fin iban a cesar los dolores y por fin podríamos verle la cara a mi niña. Recuerdo salir totalmente derrumbado a dar la noticia a los familiares que estaban fuera pero eran ya lágrimas de alivio, de ver el final a aquel túnel tan largo.
La intervención fue bastante rápida, no había pasado ni media hora cuando salió la matrona a llamarme y me avisó de que ella estaba bien, que había salido todo perfecto y que ya habían dejado un rato al bebé con su mamá. Me dijo que esperara dentro que en poco salía mi niña que era preciosa y me dio los detalles de cuánto había pesado y medido, cosa que ni le presté atención en aquellos momentos. Y así fue, al poco se acercó a mi una incubadora, que ya me avisaron que estaba ahí por ser cesárea no por nada malo, y allí estaba mi pequeña, el ser más bonito que había visto jamás y la que daría un vuelco total a mi vida. Me dieron mi carnet de padre con el que podía ir arriba a ver a mi niña y pasar mis primeros momentos con ella. Y así es como vino al mundo mi hija haciéndonos sufrir muchas horas antes de poder empezar a disfrutar de ella. Durante la agonía, mi mujer me decía «ni uno más, ni uno más» pero luego al pasar  todo y decirle que si tiene otro la cesárea se la programan estamos convencidos de que, más tarde que pronto, Valeria tendrá un/a hermanito/a.
Así viví nuestro parto, una experiencia dura pero a la vez gratificante y feliz porque desde entonces dejamos de ser 2 para ser 3 y formar la familia que siempre habíamos deseado. Recordad que me podéis dejar vuestras opiniones en comentarios y que os he dejado el link con el post de mi mujer en su blog para que conozcáis más datos que se me hayan podido pasar a mi. ¡Nos vemos en el siguiente post!
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Mi Experiencia en el Parto

No os alarméis, soy chico nací con pene y aún lo conservo así que, propiamente dicho, no he tenido el «placer» de parir. Hoy día se comparte todo en la pareja, desde el primer minuto del embarazo y ya esta noticia se comunica con un «Estamos embarazados». Pues bien, seguimos compartiendo todo y el parto de mi mujer será el mío y os cuento cómo lo viví yo. Antes de nada, os dejo el enlace al blog de mi esposa porque ella ya ha escrito su post correspondiente con su experiencia .

Todo comenzó la madrugada del martes 29 al miércoles 30 de Marzo de 2016, cuando dormía plácidamente puesto que entraba a trabajar a la mañana siguiente a las 9 de la mañana. Cabe destacar que aún no vivíamos juntos así que ella estaba en su casa y yo en la mía, además que aún le faltaba una semana para cumplir. Alrededor de las 3 de la madrugada noto el teléfono vibrar y mi primera reacción es maldecir a los dioses por lo rápido que se me había pasado la noche. De repente algo irrumpe en mi habitación, ese algo era mi madre y yo con el teléfono ya en la mano vi que no era el despertador sino una llamada de mi mujer. Sí, había roto aguas y parecía que la pequeña Valeria ya había decidido salir. Rápidamente nos vestimos y fuimos hasta la casa de mi mujer, ya ahí yo compartí coche con mi suegra y mi esposa y salimos para el hospital con el coche de mis padres escoltándonos. 
Una vez en el hospital la montaron en una silla de ruedas, que no me dejaron conducir por cierto, y nos llevaron hasta maternidad donde le hicieron la primera exploración y vieron que la bolsa estaba rota, pero ella tan pancha sin dolor alguno. Nos mandan a una habitación y lo primero que vemos es a un señor tumbado en la cama, era la pareja de la mujer de al lado que con muy poca consideración había decidido usurpar la cama y usarla para su disfrute. El celador le echó un rapapolvos y le dio las sabanas para que las cambiara el mismo (cosa que me parecería bien de no ser porque si ese tipo hace la cama a mala gana la que sale perjudicada es mi señora, no el cazurro usurpador de camas).
Pues bien, pasamos toda la noche en el hospital sin que tuviera grandes contracciones y buena parte del día siguiente hasta que ya se deciden por empezar a provocarle el parto. No sé muy bien que llevan las cosas que le meten para provocar un parto pero si sé que mi mujer mutó en la niña del exorcista. Empezó a sentir contracciones muy fuerte y yo solo intentaba consolarla pero su respuesta era un gran bramido. Por ejemplo le decía: «cariño ya se va a pasar», a lo que ella me contestaba: «Qué coño se va a pasar ni se va a pasar, esto no se pasa» y yo optaba por callarme la boca (cualquiera rechistaba). Contracciones y contracciones pero ella no dilataba, el dolor en aumento y ya le iba pidiendo la epidural hasta a la limpiadora que pasaba por la habitación (100% real, no fake). 
Cuando por fin le pusieron la epidural pudo descansar un poco cosa que yo no, que soy de sueño fácil pero en una silla pues como que difícil. Así que iba a por café, fumaba, café, fumaba, iba al baño y así una noche completa más. Por allí solo pasaba la matrona de turno con alguna compañera y se comentaban una a la otra que aquello no avanzaba, con las mismas se iban y hasta la próxima. La tranquilidad duró poco ya que la epidural dejó de hacer efecto y volvieron los dolores insufribles y así hasta que ya a las 10 de la mañana del jueves 31 de Marzo, por fin, decidieron hacerle la cesárea. Fue un auténtico palo porque yo quería entrar al parto y ya se sabe que siendo cesárea no te dejan pasar. La verdad que en una situación normal me hubiera dolido más perderme el momento pero en aquellos momentos, tras más de 30 horas allí fue una bendición. Por fin iba a acabar todo, por fin iban a cesar los dolores y por fin podríamos verle la cara a mi niña. Recuerdo salir totalmente derrumbado a dar la noticia a los familiares que estaban fuera pero eran ya lágrimas de alivio, de ver el final a aquel túnel tan largo.
La intervención fue bastante rápida, no había pasado ni media hora cuando salió la matrona a llamarme y me avisó de que ella estaba bien, que había salido todo perfecto y que ya habían dejado un rato al bebé con su mamá. Me dijo que esperara dentro que en poco salía mi niña que era preciosa y me dio los detalles de cuánto había pesado y medido, cosa que ni le presté atención en aquellos momentos. Y así fue, al poco se acercó a mi una incubadora, que ya me avisaron que estaba ahí por ser cesárea no por nada malo, y allí estaba mi pequeña, el ser más bonito que había visto jamás y la que daría un vuelco total a mi vida. Me dieron mi carnet de padre con el que podía ir arriba a ver a mi niña y pasar mis primeros momentos con ella. Y así es como vino al mundo mi hija haciéndonos sufrir muchas horas antes de poder empezar a disfrutar de ella. Durante la agonía, mi mujer me decía «ni uno más, ni uno más» pero luego al pasar  todo y decirle que si tiene otro la cesárea se la programan estamos convencidos de que, más tarde que pronto, Valeria tendrá un/a hermanito/a.
Así viví nuestro parto, una experiencia dura pero a la vez gratificante y feliz porque desde entonces dejamos de ser 2 para ser 3 y formar la familia que siempre habíamos deseado. Recordad que me podéis dejar vuestras opiniones en comentarios y que os he dejado el link con el post de mi mujer en su blog para que conozcáis más datos que se me hayan podido pasar a mi. ¡Nos vemos en el siguiente post!
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No soy muy de ir combinando con mis peques, pero la gorra con Oli la llevaremos combinada en la salida en bici de esta tarde!

No soy muy de ir combinando con mis peques, pero la gorra con Oli la llevaremos combinada en la salida en bici de esta tarde! via Instagram http://gipan.de/2uVuOKw

Publicado No soy muy de ir combinando con mis peques, pero la gorra con Oli la llevaremos combinada en la salida en bici de esta tarde! inicialmente en Mr. Roderíc.

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Feliz día para vos

Feliz día para vos que un día vas a estar acá al lado nuestro para poder decírtelo con una mirada, un abrazo y un beso. No sé si ya estarás en éste loco mundo o aún estas por llegar. Entre las cientos de cosas que no sé, hay unas pocas que sí y te las …

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Diario de a bordo: We are from Barcelona

Estimado Capitán: Son tiempos de barbarie. Tiempos de una guerra cruenta que no lleva a ningún destino. Los lechones han nacido en Galicia y esta mañana se sienten más barceloneses que nunca. Aún son pequeños para entender lo que les digo y me miran con sus ojos atentos y sonríen.  Sonríen, porque se sienten seguros. […]

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Soy hombre y no me gusta el fútbol

Ahora que ha dado comienzo La Liga de fútbol española (Liga Santander, Liga BBVA y no sé cuántos nombres más de patrocinadores) voy a tratar el insólito caso del hombre al que no le gustaba el fútbol y los múltiples tópicos que acompañan al deporte rey de nuestro país y de buena parte del mundo.

Partamos de la base de que en mi familia siempre ha gustado mucho el fútbol, hasta mi madre es una gran fanática, y yo pues me dejaba arrastrar aunque nunca presté una gran atención, me gustaban otros deportes como el baloncesto, pero sobre todo los Juegos Olímpicos. Me es más admirable y me interesa más ver a la grande de Mireia Belmonte haciendo historia en la natación mundial, consiguiendo medallas para España. Me gusta más ver a Ruth Beitia, Saul Craviotto, Javier Gómez Noya, Lidia Valentín, Joel González, y un gran etcétera para todos aquellos que compiten a nivel mundial en deportes «de segunda» y consiguen grandes éxitos.

Lo más raro es que llegué a sacarme el carnet de socio del Cádiz C.F. e iba a todos los partidos, más para el cachondeo que por ver el partido, e incluso llegué a hacerme un viaje en autobús hasta Valencia, ida y vuelta en el mismo día, para ver un partido de Copa del Rey que enfrentaba al Valencia contra el Cádiz. ¿Conocéis el famoso cántico «Hemos venido a emborracharnos el resultado nos da igual»? Pues lo hice totalmente mío en ese viaje. Como ya os digo, a mi el fútbol me aburre y rara vez se pone un partido en mi casa (salvo cuando lo pone mi mujer porque a ella si que le gusta) y la mayoría son cuando se enfrentan el Real Madrid y el Barcelona o el Real Madrid contra el Atlético de Madrid, por eso de que es un Clásico y hay que verlo.

Esto de ser hombre y que no te guste el fútbol te pone en más de una situación incómoda ya que parece que un hombre debe entender de fútbol y tiene que ser la conversación estrella entre dos chicos que se acaban de conocer. Típica situación en la que tu amigo trae a otro amigo que tu no conoces de nada y llega el momento de quedaros solos. Si no eres una persona muy extrovertida puede que haya un tiempo de silencio incómodo, silencio que tu compañero querrá acabar sacando el tema del fútbol porque como sois hombres seguro que triunfa y os hacéis colegas para toda la vida.

– Qué partidazo ayer el del Madrid

– Uy si, partidazo…

– Qué gran pase de Isco a Benzema para el segundo gol.

– La verdad que no vi el partido, a mi el fútbol no…

– Ah, pues fue un buen partido

Ese es el momento en el que te conviertes en el bicho raro porque no viste un partido crucial para el mundo, el partido que salvaría a la humanidad del hambre y la pobreza mundial.  Es por eso que ya he optado por disimular al máximo y es que no es tan difícil meterte en una conversación de estas. Puedes usar coletillas como: «el cabrón que partidazo», «qué golazo el hijo puta», «al jugador X lo vi flojito yo lo hubiera cambiado en la segunda parte», «vaya árbitro más malo, se cargó el partido», etc.

El mundo del fútbol está lleno de tópicos como el de que una mujer no entiende de fútbol. Yo he vivido con una loca del fútbol que seguro le echa la pierna encima a más de un machirulo y esa es mi madre. Mientras yo jugaba a mi videoconsola en la habitación ella radiaba los partidos a gritos y yo sabía si iba ganando o no el Madrid por sus berridos. Ahora ya soy un chico independizado pero me he traído conmigo a una mujer a la que también le pirra el fútbol y me pone los partidos que le van interesando, aunque es más comedida en cuanto a las celebraciones. El otro gran tópico es el de que si no te gusta el fútbol eres gay porque en qué cabeza cabe que a un hetero no le guste el fútbol o que a un gay le pueda gustar este deporte. Según los más machos, si eres gay debes tener un gen que te impide ser aficionado al fútbol y todo el que no lo ve, es porque debe ser homosexual

Pues sí machos de España, soy hombre y no me gusta el fútbol, prefiero comerme una buena mierda a tragarme un partido entero y gritar como un poseso porque a un chavalito se le ha escapado un balón fuera o no consiguió marcar gol. No me voy a a cagar en la madre del árbitro por ser humano y equivocarse viendo una falta que no es o pitando un penalti inexistente. No me voy a pelear con mi mejor amigo porque sea del Barcelona y yo del Madrid, ni
tampoco voy a indignarme, como si la vida me fuese en ello, porque Neymar se vaya a otro equipo por dinero (¿Acaso tú no te irías de un trabajo a otro por cobrar más?).

Y hasta aquí el post de hoy, si te ha gustado estaría muy bien que lo compartieras y que me dejaras algún comentario para que podamos debatir. ¿Te gusta el fútbol o no? ¿Qué opinas acerca de los tópicos? ¿Conoces algún otro tópico que se me haya olvidado mencionar? ¡Comparte tu opinión!

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Soy hombre y no me gusta el fútbol

Ahora que ha dado comienzo La Liga de fútbol española (Liga Santander, Liga BBVA y no sé cuántos nombres más de patrocinadores) voy a tratar el insólito caso del hombre al que no le gustaba el fútbol y los múltiples tópicos que acompañan al deporte rey de nuestro país y de buena parte del mundo.

Partamos de la base de que en mi familia siempre ha gustado mucho el fútbol, hasta mi madre es una gran fanática, y yo pues me dejaba arrastrar aunque nunca presté una gran atención, me gustaban otros deportes como el baloncesto, pero sobre todo los Juegos Olímpicos. Me es más admirable y me interesa más ver a la grande de Mireia Belmonte haciendo historia en la natación mundial, consiguiendo medallas para España. Me gusta más ver a Ruth Beitia, Saul Craviotto, Javier Gómez Noya, Lidia Valentín, Joel González, y un gran etcétera para todos aquellos que compiten a nivel mundial en deportes «de segunda» y consiguen grandes éxitos.

Lo más raro es que llegué a sacarme el carnet de socio del Cádiz C.F. e iba a todos los partidos, más para el cachondeo que por ver el partido, e incluso llegué a hacerme un viaje en autobús hasta Valencia, ida y vuelta en el mismo día, para ver un partido de Copa del Rey que enfrentaba al Valencia contra el Cádiz. ¿Conocéis el famoso cántico «Hemos venido a emborracharnos el resultado nos da igual»? Pues lo hice totalmente mío en ese viaje. Como ya os digo, a mi el fútbol me aburre y rara vez se pone un partido en mi casa (salvo cuando lo pone mi mujer porque a ella si que le gusta) y la mayoría son cuando se enfrentan el Real Madrid y el Barcelona o el Real Madrid contra el Atlético de Madrid, por eso de que es un Clásico y hay que verlo.

Esto de ser hombre y que no te guste el fútbol te pone en más de una situación incómoda ya que parece que un hombre debe entender de fútbol y tiene que ser la conversación estrella entre dos chicos que se acaban de conocer. Típica situación en la que tu amigo trae a otro amigo que tu no conoces de nada y llega el momento de quedaros solos. Si no eres una persona muy extrovertida puede que haya un tiempo de silencio incómodo, silencio que tu compañero querrá acabar sacando el tema del fútbol porque como sois hombres seguro que triunfa y os hacéis colegas para toda la vida.

– Qué partidazo ayer el del Madrid

– Uy si, partidazo…

– Qué gran pase de Isco a Benzema para el segundo gol.

– La verdad que no vi el partido, a mi el fútbol no…

– Ah, pues fue un buen partido

Ese es el momento en el que te conviertes en el bicho raro porque no viste un partido crucial para el mundo, el partido que salvaría a la humanidad del hambre y la pobreza mundial.  Es por eso que ya he optado por disimular al máximo y es que no es tan difícil meterte en una conversación de estas. Puedes usar coletillas como: «el cabrón que partidazo», «qué golazo el hijo puta», «al jugador X lo vi flojito yo lo hubiera cambiado en la segunda parte», «vaya árbitro más malo, se cargó el partido», etc.

El mundo del fútbol está lleno de tópicos como el de que una mujer no entiende de fútbol. Yo he vivido con una loca del fútbol que seguro le echa la pierna encima a más de un machirulo y esa es mi madre. Mientras yo jugaba a mi videoconsola en la habitación ella radiaba los partidos a gritos y yo sabía si iba ganando o no el Madrid por sus berridos. Ahora ya soy un chico independizado pero me he traído conmigo a una mujer a la que también le pirra el fútbol y me pone los partidos que le van interesando, aunque es más comedida en cuanto a las celebraciones. El otro gran tópico es el de que si no te gusta el fútbol eres gay porque en qué cabeza cabe que a un hetero no le guste el fútbol o que a un gay le pueda gustar este deporte. Según los más machos, si eres gay debes tener un gen que te impide ser aficionado al fútbol y todo el que no lo ve, es porque debe ser homosexual

Pues sí machos de España, soy hombre y no me gusta el fútbol, prefiero comerme una buena mierda a tragarme un partido entero y gritar como un poseso porque a un chavalito se le ha escapado un balón fuera o no consiguió marcar gol. No me voy a a cagar en la madre del árbitro por ser humano y equivocarse viendo una falta que no es o pitando un penalti inexistente. No me voy a pelear con mi mejor amigo porque sea del Barcelona y yo del Madrid, ni
tampoco voy a indignarme, como si la vida me fuese en ello, porque Neymar se vaya a otro equipo por dinero (¿Acaso tú no te irías de un trabajo a otro por cobrar más?).

Y hasta aquí el post de hoy, si te ha gustado estaría muy bien que lo compartieras y que me dejaras algún comentario para que podamos debatir. ¿Te gusta el fútbol o no? ¿Qué opinas acerca de los tópicos? ¿Conoces algún otro tópico que se me haya olvidado mencionar? ¡Comparte tu opinión!

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En casa somos bastante cocinillas, por obligación más que por placer, nos curramos mucho las comidas para no repetir platos. . Un clásico en Casa MS son las judías verdes con patatas, huevo y mayonesa casera. Son superfáciles de hacer y no me llevan más de 15 minutos. Mañana los secretos en el blog 😉

En casa somos bastante cocinillas, por obligación más que por placer, nos curramos mucho las comidas para no repetir platos. . Un clásico en Casa MS son las judías verdes con patatas, huevo y mayonesa casera. Son superfáciles de hacer y no me llevan más de 15 minutos. Mañana los secretos en el blog 😉 […]

Publicado En casa somos bastante cocinillas, por obligación más que por placer, nos curramos mucho las comidas para no repetir platos. . Un clásico en Casa MS son las judías verdes con patatas, huevo y mayonesa casera. Son superfáciles de hacer y no me llevan más de 15 minutos. Mañana los secretos en el blog 😉 inicialmente en Mr. Roderíc.

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Cómo reducir el coste de tener un nuevo bebé

Cada vez es mas complicado ahorrar o poder tener un rinconcito para destinar a nuestro nuevo bebé. Por eso en el post de hoy os diremos Cómo reducir el coste de tener un nuevo bebé 1. Reclama ayudas y subvenciones El Gobierno destina una parte del presupuesto a las ayudas por maternidad. Pero debido a la […]

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Papá también cambia pañales

Iniciamos la sección Paternidad con un escabroso tema: los pañales. Es la prenda estrella por antonomasia de los bebés y también su W.C. Fue uno de mis mayores temores antes de que llegara la nena y no paraba de preguntarme si sería capaz de hacerlo, si sería muy complicada la técnica, etc. Una vez nació la pequeña temía el momento en el que mi mujer me invitara a cambiarle el pañal, ya que ,en general, me daba mucho respeto ese ser tan pequeñito y frágil. 

Pero llegó el momento y desde luego yo quería colaborar con todos los cuidados del bebé así que no me iba a escaquear. Me armé de valor, me encomendé a todos los santos y tomé mi primer pañal dispuesto a vencer en esta dura batalla. Por suerte solo fue un poquito de pipí y tuve en todo momento a 2 apuntadoras guiándome en mi tarea (la mamá y la abuela paterna, también conocida como la madre que me parió). «Dale bien en el totete, sin miedo» me decían,  y es que le estaba pasando la toallita a la niña casi desde el pasillo de la habitación del Hospital por miedo a hacerle daño. Otro tema delicado es el de saber hasta que punto apretarle el pañal a la niña y yo no tengo término medio, o le pongo el pañal «cagao» o se lo aprieto como un corsé. Las primeras experiencias, tan recientes, también son más delicadas porque el bebito tiene su cordón umbilical aún y tienes que tener cuidado con la parte superior del pañal. 
No vamos a negar que mi mujer habrá cambiado como tres y cuatro veces más pañales que yo pero puedo decir orgullosamente: Papá también cambia pañales. Ya al llegar a casa una de las mejores anécdotas es cuando le cambiábamos el pañal a la niña en la cama. Yo me confíe, creí que al no tener colita no meaba a chorros y pudimos comprobar de primera mano que sí. Mi reacción era apartarme y mi mujer gritaba porque no se me ocurrió taparle el conejillo con el pañal de nuevo en vez de esquivar el chorro.  No hay una madre o padre en el mundo que no se haya visto envuelta/o en los orines de su bebé, una sensación que puede parecer asquerosa pero que se convierte en divertida porque hasta que te mee tu peque te parece adorable.
Con el tiempo el mundo pañal va a peor y es que llegará el momento en que tu bebé empiece a comer sólitos por lo que sus heces también empezarán a serlo, además de aumentar en tamaño.  Quitar un pegote de mierda del culo de tu peque es mucho más «delicado» que la simple caquita del recién nacido. Un recién nacido casi no hueles las necesidades pero cuando este pequeño bicho que tengo de 16 meses se hace caca lo saben hasta en Poniente y los 7 Reinos. Se pasea por el salón después de andar escondida detrás del sofá e impregna el ambiente un fresco hedor a caquita de dioses y nos queda muy claro que se ha cagado. Además, un bebé es muy dócil a la hora de cambiarle pero a medida que van creciendo hay algunos que no les gusta nada que les cambien, y yo tengo una de esas. Patalea, llora, mete las manos en la caca y, en ocasiones, acaba empapada en mierda por lo que hay que meterla directamente en la ducha.
El tema pañal puede ser más o menos disgusting pero hay que tener en cuenta que lo es tanto para ti como para la mamá y por ello es una de las tareas más importantes a repartir. Más cuando la peque ha decidido hacer sus necesidades a la hora de comer o justo después de hacerlo, con el mayor peste que se recuerda en el Planeta Tierra. Padres del mundo, nosotros también cambiamos pañales y tenemos que estar orgullosos de hacerlo. 

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Papá también cambia pañales

Iniciamos la sección Paternidad con un escabroso tema: los pañales. Es la prenda estrella por antonomasia de los bebés y también su W.C. Fue uno de mis mayores temores antes de que llegara la nena y no paraba de preguntarme si sería capaz de hacerlo, si sería muy complicada la técnica, etc. Una vez nació la pequeña temía el momento en el que mi mujer me invitara a cambiarle el pañal, ya que ,en general, me daba mucho respeto ese ser tan pequeñito y frágil. 

Pero llegó el momento y desde luego yo quería colaborar con todos los cuidados del bebé así que no me iba a escaquear. Me armé de valor, me encomendé a todos los santos y tomé mi primer pañal dispuesto a vencer en esta dura batalla. Por suerte solo fue un poquito de pipí y tuve en todo momento a 2 apuntadoras guiándome en mi tarea (la mamá y la abuela paterna, también conocida como la madre que me parió). «Dale bien en el totete, sin miedo» me decían,  y es que le estaba pasando la toallita a la niña casi desde el pasillo de la habitación del Hospital por miedo a hacerle daño. Otro tema delicado es el de saber hasta que punto apretarle el pañal a la niña y yo no tengo término medio, o le pongo el pañal «cagao» o se lo aprieto como un corsé. Las primeras experiencias, tan recientes, también son más delicadas porque el bebito tiene su cordón umbilical aún y tienes que tener cuidado con la parte superior del pañal. 
No vamos a negar que mi mujer habrá cambiado como tres y cuatro veces más pañales que yo pero puedo decir orgullosamente: Papá también cambia pañales. Ya al llegar a casa una de las mejores anécdotas es cuando le cambiábamos el pañal a la niña en la cama. Yo me confíe, creí que al no tener colita no meaba a chorros y pudimos comprobar de primera mano que sí. Mi reacción era apartarme y mi mujer gritaba porque no se me ocurrió taparle el conejillo con el pañal de nuevo en vez de esquivar el chorro.  No hay una madre o padre en el mundo que no se haya visto envuelta/o en los orines de su bebé, una sensación que puede parecer asquerosa pero que se convierte en divertida porque hasta que te mee tu peque te parece adorable.
Con el tiempo el mundo pañal va a peor y es que llegará el momento en que tu bebé empiece a comer sólitos por lo que sus heces también empezarán a serlo, además de aumentar en tamaño.  Quitar un pegote de mierda del culo de tu peque es mucho más «delicado» que la simple caquita del recién nacido. Un recién nacido casi no hueles las necesidades pero cuando este pequeño bicho que tengo de 16 meses se hace caca lo saben hasta en Poniente y los 7 Reinos. Se pasea por el salón después de andar escondida detrás del sofá e impregna el ambiente un fresco hedor a caquita de dioses y nos queda muy claro que se ha cagado. Además, un bebé es muy dócil a la hora de cambiarle pero a medida que van creciendo hay algunos que no les gusta nada que les cambien, y yo tengo una de esas. Patalea, llora, mete las manos en la caca y, en ocasiones, acaba empapada en mierda por lo que hay que meterla directamente en la ducha.
El tema pañal puede ser más o menos disgusting pero hay que tener en cuenta que lo es tanto para ti como para la mamá y por ello es una de las tareas más importantes a repartir. Más cuando la peque ha decidido hacer sus necesidades a la hora de comer o justo después de hacerlo, con el mayor peste que se recuerda en el Planeta Tierra. Padres del mundo, nosotros también cambiamos pañales y tenemos que estar orgullosos de hacerlo. 

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Inauguración de la nueva tienda de Casaideas en el Jockey Plaza

Ayer estuvimos en la inauguración de la tienda de Casaideas del Jockey Plaza.Vimos, como es de costumbre, muchas cosas lindas ahí y también muchas ofertas. El evento estuvo muy divertido. Gracias Casas Ideas! #casaideasjockeyCon Grace #mamadegCon las Mamás Blogueras Peruanas Con Antonia (Antonia en el Espejo), Almendra y una de las gemelas Elias de Mamá FelizCon Grace y mi buena amiga Giuliana de El Closet de Giuliana

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Barcelona

Es difícil poner letras a la barbarie, es difícil no entender lo incomprensible, es difícil levantarse y seguir hacia delante, pero no podemos dejarnos vencer, no podemos permitir que consigan su objetivo. Siempre, siempre, siempre, seremos libres. Ayer mientras sucedía el terrible atentado que de momento ha costado la vida a 14 personas y ha… Sigue leyendo Barcelona

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#ViernesDandoLaNota No Llora – Para tí hija

Ando como enamorado de mi niña. Alana gracias por permitirme ser tú padre. Hola mundo, hola queridos lectores,  hola papás de todo el mundo. Sí, así es, hoy vengo con un saludo especial a los padres, especialmente a aquellos que como yo, tienen la fortuna de ejercer la hermosa paternidad con una niña de la … Sigue leyendo #ViernesDandoLaNota No Llora – Para tí hija

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Terrorismo, #StopIslam y las fotos de Barcelona

Hoy iba a comenzar mi sección de actualidad y tenía pensado un tema totalmente diferente, pero si hay algo de actualidad en el día de hoy es toda la noticia de los macabros atentados terroristas que sucedieron ayer a la tarde en Las Ramblas de Barcelona. De nuevo el ISIS ha usado el modus operandi del atropello masivo como ya hicieran en Francia, Reino Unido, Alemania, etc. Esta vez nos tocó de más cerca, han llegado a España y Barcelona ha sido su primer objetivo, atentando contra una de las calles más transitadas de la ciudad condal.

En este artículo, además de condenar estos actos deleznables, mandar mi más sincero pésame a los familiares de las víctimas y desear una pronta recuperación a los heridos, vamos a hablar de varios temas que han sucedido a raíz de este atentado.

El primero de ellos es el de la pronta aparición, una vez más, de la Islamofobia que se hizo notar en la red social Twitter con el hashtag #StopIslam. Al entrar a este hashtag que llegó a ser Trending Topic encuentras cada barbaridad que da miedo conocer la ignorancia que tiene un gran sector de esta población que de verdad creen que la solución es expulsar a todos los musulmanes del país. Ya de base, el TT está mal planteado porque la lucha no es contra el Islam sino contra los terroristas del ISIS que hacen una lectura radical del libro sagrado y buscan fundamentación a su odio contra el mundo Occidental. Como comenté en Twitter (si aún no me sigues puedes hacerlo en @papagadesblog), decir que estos terroristas representan al Islam es como decir que los curas pederastas representan al Cristianismo. En otras redes incluso he llegado a leer gente proponiendo que les hagamos la vida imposible a los musulmanes que viven en España, fomentando un odio irracional a toda una comunidad que pueden ser igual de victimas de estos atentados como nosotros. Tiene que quedar muy claro que no luchamos contra una religión sino contra el radicalismo islámico.

El segundo de los temas que trataré en este post será el de la poca consciencia de algunos ciudadanos y los medios de comunicación con las fotografías y vídeos que han inundado las redes sobre los atentados. Hay que poner un límite a la información y ese límite tiene que estar en el respeto a los fallecidos y a sus familias, no poniendo las imágenes de la gente inconsciente o muerta en la portada de un periódico o llenando los telediarios. Seguro que muchos habéis visto el vídeo de un viandante grabando a la gente en el suelo con una sangre fría que asusta, al final del vídeo incluso se puede ver a un policía atendiendo a un niño en el suelo. ¿Era necesario filmar esa imagen? ¿Era necesario ver a una de las víctimas desparramada en el suelo con el píe hecho trizas en el telediario? Un poco de cordura y, ante todo, de RESPETO. Mientras la policía pedía en las RR.SS. que no se difundieran estas imágenes los informativos de todo el país las estaban convirtiendo en virales para todo el mundo. ¿Incongruente verdad?.

He dudado mucho en escribir este post por no parecer que quiero «subirme al carro» pero ni me parecía correcto ni me apetecía tratar otro tema más banal, obviando la difícil situación que se está viviendo en Barcelona.. Además, los temas de islamofobia y racismo en general me pueden y me parece que solo hacen denotar la incultura del país. No caigamos en el mismo error que ellos, no condenemos a una religión por lo que hacen unos pocos (y para demostrarlo adjunto un fantástico gráfico de la página El Orden Mundial en el Siglo XXI que refleja la población musulmana y señala el porcentaje de radicales dentro de ella). En estos momentos apoyemos a los afectados, victimas y familiares, condenemos el terrorismo pero no fomentemos más odio y menos contra las personas que no lo merecen.

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