Día: 8 de diciembre de 2017

Parece que no es fácil hablar de mi relación con la paternidad a pesar de que es realmente activa, eso lo complica aún más.   Comenzaré por el principio. Fui criado por un padre ausente en el aspecto del afecto y bastante “conservador”. Vamos a decir que tengo doctorado en la materia de “padre indiferente”, […]

Cortito y al pie. ¿Recordáis lo de no complicarme? ¿Recordáis lo de simplificar? ¿Y lo de repetirme? Pues hay jueves que me llegan de sopetón y me dan de lleno en el mentón. KO técnico. Entre tarea y tarea, un par de teclazos, un par de next song, y un par de sorbos al sucedáneo de café de la oficina que mantenga bajo control la falta de sueño y la cefalea. Y la To-Do-List ni se inmuta. Ni puente ni puenta. Los días se llenan de tareas y de prisas, casi todo artificial, o impuesto, y no queda nada para hacer las cosas por gusto. Compras, mensajes, encargos, trabajo, llamadas… Se supone que el ritmo de vida que sufrimos es elección nuestra, o al menos eso se han encargado de hacernos creer sin pensar. El día que se nos escapen cinco minutos para poder darnos cuenta de la trampa, no sé qué ocurrirá. Seguro que un troll vendrá a chafarnos el instante de lucidez. Mientras, la ecetilcisteina y el ibuprofeno me asisten, y me sostienen.

No me hagáis mucho caso, ya desvarío. Doscientos treinta y un viernes, alguno tenía que salir rana. Las ganas de las que os hablaba la semana pasada, siguen ahí. O no, según se mire. Siguen sin aparecer. La semana que viene, más. Sed libres.

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Os dejo aquí directamente los códigos, tanto para Blogger como Wordpress. Si alguien necesita otro distinto, que no dude en pedírmelo.

BLOGGER, o WORDPRESS auto-hospedado (no wordpress.com):

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Gracias a todos por participar. ¡Y a dar la nota!

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Pues tras mucho verlo por Twitter de lejos hoy he decidido dar el paso y apuntarme al Viernes Dando La Nota que, para quien no lo sepa, es un carrusel de blogs en el que todo el mundo puede participar y afrontamos el fin de semana cargado de buena música y energía. Es una iniciativa que viene del blog de La Parejita de Golpe y podréis encontrar al resto de participantes al final de este post. Sin más dilaciones, os presento mi primera entrada del #VDLN y comenzamos con una canción muy cañera.

La canción en cuestión se llama 1941 y tiene un rollito antiguo que me mola muchísimo, pero es bastante movidita. Yo la conocí en mi época de ir al gimnasio ya que entraba a todas las clases de Body Pump. Son clases dirigidas en las que entrenas todos los grupos de músculos y para cada parte hay una canción y una coreografía hecha por Les Mills, van variando cada tres meses si mal no recuerdo. El caso es que la parte de piernas era un auténtico suplicio, era casi de las últimas, estabas ya quemadísimo y te podías morir con esos ejercicios. La odiaba, hasta que llegó la coreografía que traía esta canción para el track de piernas y ahí comencé a amar esa parte del ejercicio. La canción me motivaba, me daba vida y terminó siendo el número 1 de mi lista de canciones en Spotify.

Esta canción me recuerda a esa etapa, me recuerda sudor y sacrificio pero con disfrute, y es que llegué a perder unos 30 kilos acudiendo diariamente dos horas al gimnasio. Con la llegada de la peque y el trabajo esto se fue y los kilos volvieron, pero la etapa queda en el recuerdo.

No os doy más la lata y os dejo aquí con la canción 1941 (feat. Virian) que espero que os guste al menos un cuarto de lo que me gusta a mi, que ya sería muchísimo. Solo os digo que, ¡Os pone las pilas y dan muchas ganas de bailar!