CRISTINA, MANUELA Y PACA
DE HOMBRES HERIDOS Y PERDONES QUE SALVAN
Hacía tiempo que no veía una película tan formalmente exquisita y tan equilibrada desde el punto de vista narrativo como la última del siempre interesante François Ozon. Más allá de sus virtudes formales, empezando por un blanco y negro tan poético que solo se vuelve color cuando se evoca al ausente, Frantz es un bellísimo alegato contra los horrores de la guerra. El director francés, inspirándose de lejos en la obra antibelicista de Rostand titulada Remordimiento, nos regala un cuidadísimo relato sobre la dificultad y la necesidad del perdón. Sobre la complejidad moral que supone cerrar las heridas que en el alma dejan los disparos y la sangre.
Con un final que es todo un canto a la vida, Frantz tiene el aroma de un clásico y un pulso cinematográfico que uno echa de menos en las pantallas actuales. Es no solo una bella historia pacifista sino también una honda reflexión sobre cómo la ternura puede ser al fin un arma de construcción masiva.
DE HOMBRES HERIDOS Y PERDONES QUE SALVAN
Hacía tiempo que no veía una película tan formalmente exquisita y tan equilibrada desde el punto de vista narrativo como la última del siempre interesante François Ozon. Más allá de sus virtudes formales, empezando por un blanco y negro tan poético que solo se vuelve color cuando se evoca al ausente, Frantz es un bellísimo alegato contra los horrores de la guerra. El director francés, inspirándose de lejos en la obra antibelicista de Rostand titulada Remordimiento, nos regala un cuidadísimo relato sobre la dificultad y la necesidad del perdón. Sobre la complejidad moral que supone cerrar las heridas que en el alma dejan los disparos y la sangre.
Con un final que es todo un canto a la vida, Frantz tiene el aroma de un clásico y un pulso cinematográfico que uno echa de menos en las pantallas actuales. Es no solo una bella historia pacifista sino también una honda reflexión sobre cómo la ternura puede ser al fin un arma de construcción masiva.
FEUD: LAS MUJERES MAYORES TAMBIÉN EXISTEN
En los últimos años, y desde el punto de la construcción de relatos, las series televisivas se están convirtiendo en un espacio mucho más plural y contemporáneo que el cine. No solo estamos disfrutando en la pequeña pantalla de productos excelentemente manufacturados sino que también tenemos la oportunidad de seguir historias que hacen visibles realidades habitualmente ignoradas por el cine comercial. Algo de lo que saben mucho las mujeres, no solo limitadas en cuanto a su papel protagonista en los oficios cinematográficos y en las mismas películas, sino también en cuanto a la presencia de su mirada sobre la vida y, por tanto, tan ausentes en los imaginarios colectivos. Una situación que se agrava cuando las mujeres llegan a una determinada edad que el mercado neoliberal no considera compatible con las expectativas de negocio. Un negocio que sigue marcado por el control sobre el cuerpo femenino, por la constante sexualización de la mitad de la Humanidad y por la cosificación de quienes solo parecen importar en cuanto objetos que son mirados por hombres.
FEUD: LAS MUJERES MAYORES TAMBIÉN EXISTEN
En los últimos años, y desde el punto de la construcción de relatos, las series televisivas se están convirtiendo en un espacio mucho más plural y contemporáneo que el cine. No solo estamos disfrutando en la pequeña pantalla de productos excelentemente manufacturados sino que también tenemos la oportunidad de seguir historias que hacen visibles realidades habitualmente ignoradas por el cine comercial. Algo de lo que saben mucho las mujeres, no solo limitadas en cuanto a su papel protagonista en los oficios cinematográficos y en las mismas películas, sino también en cuanto a la presencia de su mirada sobre la vida y, por tanto, tan ausentes en los imaginarios colectivos. Una situación que se agrava cuando las mujeres llegan a una determinada edad que el mercado neoliberal no considera compatible con las expectativas de negocio. Un negocio que sigue marcado por el control sobre el cuerpo femenino, por la constante sexualización de la mitad de la Humanidad y por la cosificación de quienes solo parecen importar en cuanto objetos que son mirados por hombres.
BIG LITTLE LIES: SORORIDAD VS. VIOLENCIA MACHISTA
BIG LITTLE LIES: SORORIDAD VS. VIOLENCIA MACHISTA
CARME CHACÓN: ERA EN ABRIL
Recibo la noticia de la muerte de Carme Chacón en plena tarde de Domingo de Ramos, justo cuando la ciudad empezaba su mayor performance colectiva para deleite de muchos y malestar de quienes aún no han entendido que el espectáculo es una manera de superar el aburrido monoteísmo y de celebrar la vida a pesar de la muerte. No puedo evitar una fractura por dentro que me reconcilia con mi fragilidad. Leo en los días siguientes en los medios y en las redes sociales mucha sorpresa y mucho dolor, pero también comentarios que, a diferencia de lo que habitualmente sucede con los hombres públicos, someten a la exministra a un escrutinio muy severo. Lo que en nosotros se convierte en fácil pretexto para el homenaje, en ellas se torna cuestionamiento, ajuste de cuentas incluso: una doble vara de medir que el patriarcado alimenta y que todos, consciente o inconscientemente, aplicamos. En algunos casos con el silencio, y ya sabemos que la omisión otorga a los poderosos y quita a los vulnerables.
CARME CHACÓN: ERA EN ABRIL
Recibo la noticia de la muerte de Carme Chacón en plena tarde de Domingo de Ramos, justo cuando la ciudad empezaba su mayor performance colectiva para deleite de muchos y malestar de quienes aún no han entendido que el espectáculo es una manera de superar el aburrido monoteísmo y de celebrar la vida a pesar de la muerte. No puedo evitar una fractura por dentro que me reconcilia con mi fragilidad. Leo en los días siguientes en los medios y en las redes sociales mucha sorpresa y mucho dolor, pero también comentarios que, a diferencia de lo que habitualmente sucede con los hombres públicos, someten a la exministra a un escrutinio muy severo. Lo que en nosotros se convierte en fácil pretexto para el homenaje, en ellas se torna cuestionamiento, ajuste de cuentas incluso: una doble vara de medir que el patriarcado alimenta y que todos, consciente o inconscientemente, aplicamos. En algunos casos con el silencio, y ya sabemos que la omisión otorga a los poderosos y quita a los vulnerables.
ELENA FORTÚN CONTRA EL HETEROPATRIARCADO
ELENA FORTÚN CONTRA EL HETEROPATRIARCADO
PUBLICADO EN THE HUFFINGTON POST, 16-4-2017:
http://www.huffingtonpost.es/octavio-salazar/elena-fortun-contra-el-heteropatriarcado_a_22042041/
DESEOS MASCULINOS
La misma referencia de los padres de la película – el padre ausente y proveedor de Tom, el padre presente a intervalos, y heroico militar, de Damien – nos muestran el espejo en el que se miran (aunque solo sea de reojo) los dos adolescentes que viven entre la soledad de la rareza, sobre todo en el caso de Tom, y el confortable útero materno (Damien). Un complejo equilibrio al que por cierto parecen desafiar Bowie y el cartel de al película CRAZY en el caso del hijo del militar y que se vuelve huida imposible en los baños solitarios de Tom en el lago de las montañas.
Y entre medias, las madres. La madre de Tom, que es cuidada por el hijo adoptivo , el cual por tanto no continúa el linaje juramentado del padre, y a la que finalmente vemos concibiendo descendencia, pero no un varón sino una hija a la que el hijo coge en sus brazos con miedo primero y ternura después. Junto a ella, o más bien frente a ella, la madre de Damien, la doctora que extiende sus cuidados más allá de lo privado, una mujer inteligente y autónoma, aunque solo a medias, que tiene la capacidad de saber gestionar los conflictos y de buscar espacios in between. Todo ello mientras el marido ausente y en la guerra no deja de ser el bello héroe sin el que ella se siente a medias, la eterna Penélope que espera al pluscuamperfecto soldado que no sabemos si el hijo admira o esquiva. (atención SPOILER!!!) Su muerte bien podría ser toda una metáfora de lo que Techiné pretende dar por muerto en su película y un final de capítulo que nos permite vislumbrar un nuevo mundo el que, ojalá, ya nadie tenga que frenar sus deseos. En el que los varones hayamos dejado de vivir en la cárcel del boxeo y los silencios. Un mundo en el que sobren medallas y honores militares, y en el que la Madre Naturaleza, tan presente en la película, nos evidencie que somos nosotros los que creamos monstruos ante nuestra incapacidad para sentir las llamadas liberadoras del cuerpo, la necesidad del otro, la frescura sanadora del agua en la que deberíamos tener la valentía de sumergirnos. Fuertes desde la fragilidad. Como juncos salvajes.
DESEOS MASCULINOS
La misma referencia de los padres de la película – el padre ausente y proveedor de Tom, el padre presente a intervalos, y heroico militar, de Damien – nos muestran el espejo en el que se miran (aunque solo sea de reojo) los dos adolescentes que viven entre la soledad de la rareza, sobre todo en el caso de Tom, y el confortable útero materno (Damien). Un complejo equilibrio al que por cierto parecen desafiar Bowie y el cartel de al película CRAZY en el caso del hijo del militar y que se vuelve huida imposible en los baños solitarios de Tom en el lago de las montañas.
Y entre medias, las madres. La madre de Tom, que es cuidada por el hijo adoptivo , el cual por tanto no continúa el linaje juramentado del padre, y a la que finalmente vemos concibiendo descendencia, pero no un varón sino una hija a la que el hijo coge en sus brazos con miedo primero y ternura después. Junto a ella, o más bien frente a ella, la madre de Damien, la doctora que extiende sus cuidados más allá de lo privado, una mujer inteligente y autónoma, aunque solo a medias, que tiene la capacidad de saber gestionar los conflictos y de buscar espacios in between. Todo ello mientras el marido ausente y en la guerra no deja de ser el bello héroe sin el que ella se siente a medias, la eterna Penélope que espera al pluscuamperfecto soldado que no sabemos si el hijo admira o esquiva. (atención SPOILER!!!) Su muerte bien podría ser toda una metáfora de lo que Techiné pretende dar por muerto en su película y un final de capítulo que nos permite vislumbrar un nuevo mundo el que, ojalá, ya nadie tenga que frenar sus deseos. En el que los varones hayamos dejado de vivir en la cárcel del boxeo y los silencios. Un mundo en el que sobren medallas y honores militares, y en el que la Madre Naturaleza, tan presente en la película, nos evidencie que somos nosotros los que creamos monstruos ante nuestra incapacidad para sentir las llamadas liberadoras del cuerpo, la necesidad del otro, la frescura sanadora del agua en la que deberíamos tener la valentía de sumergirnos. Fuertes desde la fragilidad. Como juncos salvajes.
LO QUE SE JUEGA EL PSOE
LO QUE SE JUEGA EL PSOE
PATRIOTAS SIN PATRIA

PATRIOTAS SIN PATRIA

THELMA Y LOUISE EN LA TOSCANA

THELMA Y LOUISE EN LA TOSCANA

FESTEN: DESMONTANDO AL PATRIARCA
Magüi, que tiene el arrojo de una veinteañera en su cuerpo sabio de más de setenta, ha convertido el original en una pieza estremecedora, de esas que remueven las entrañas de cualquier espectador y que provoca que salgamos a la calle, después de verla, con la sensación de haber sido partícipes de una especie de ritual laico, hermoso y al fin liberador.
Es la misma regla que hoy en pleno siglo XXI sigue amparando violencias de tipo, desde la de género, que se alimenta del desmesurado amor romántico, a las que de tipo sexual convierten a las mujeres, y a algunos hombres, en esclavos del que tiene la última palabra.
FESTEN: DESMONTANDO AL PATRIARCA
Magüi, que tiene el arrojo de una veinteañera en su cuerpo sabio de más de setenta, ha convertido el original en una pieza estremecedora, de esas que remueven las entrañas de cualquier espectador y que provoca que salgamos a la calle, después de verla, con la sensación de haber sido partícipes de una especie de ritual laico, hermoso y al fin liberador.
Es la misma regla que hoy en pleno siglo XXI sigue amparando violencias de tipo, desde la de género, que se alimenta del desmesurado amor romántico, a las que de tipo sexual convierten a las mujeres, y a algunos hombres, en esclavos del que tiene la última palabra.
LOS RÍOS DE ALBERTO
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MARÍA (PARA LOS DEMÁS)
MARÍA (PARA LOS DEMÁS)
DOÑA CLARA O LA MUJER SIN MIEDO A LOS TIBURONES
Un personaje tan complejo y hermoso, casi la antítesis de los que por ejemplo abundan en el cine de Almodóvar
DOÑA CLARA O LA MUJER SIN MIEDO A LOS TIBURONES
Un personaje tan complejo y hermoso, casi la antítesis de los que por ejemplo abundan en el cine de Almodóvar
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