7 consejos de las abuelas para utilizar en bebés

Las abuelas son una fuente inagotable de sabiduría, ellas vivieron un mundo muy distinto al de ahora,
criaron hijos con remedios caseros, emplearon trucos para que crecieran sanos, son referentes en todo lo que refiere a maternidad. Hoy en día la medicina ha avanzado mucho, los pediatras, en algunos casos, no están muy de acuerdo con seguir esos consejos de antaño que se transmitieron de generación en generación con mucha acogida.


Aquí les traigo algunos remedios, consejos y tips de abuela para utilizar en bebés.

Fajero 

Si llevas a tu bebé al pediatra con un fajero puesto, ten la seguridad de que te llevarás un regaño enorme, puesto que ellos no están de acuerdo con esta práctica. El fajero se utiliza para evitar que al bebé se le pueda salir el ombligo cuando llora, sí, los pequeños aveces realizan mucho esfuerzo, por eso las abuelas siempre aconsejaron el buen hábito de fajar a los recién nacidos.

Caldo de frijol

El frijol es un grano muy consumido en países como Colombia y Brasil. Las abuelas recomiendan darle menos de una cuchara del caldo resultante al cocinar el frijol a los bebés cuando cumplen 6 meses, esto con el fin de curar su estómago.

Aceite de manzanilla

Este aceite es muy recomendado para los bebés por sus propiedades nutritivas. Las abuelas sugieren dar un masaje con este aceite en la panza de los pequeños antes de que duerman en la noche; esto con el fin de prevenir los cólicos y las molestias debido a la acumulación de gases.

Camiseta roja

Las abuelas recomiendan camisetas de color rojo para blindar a los bebés de problemas respiratorios. La idea es que nuestros pequeños duerman con estas prendas en sus primeros meses de vida.

Papel periódico


Este es uno de los consejos más curiosos que tienen las abuelas. Consiste en poner un pedazo de papel periódico en la frente del bebé (con saliva de la madre) cuando éste tenga hipo.

El hielo

Las abuelas recomiendan no poner al bebé en contacto con personas que hayan estado cerca a cadáveres o que visiten cementerios. Se cree que esto ‘hiela’ al pequeño y su salud se ve afectada.

Baño con leche y brandy

Bañan  al bebé (preferiblemente en la noche) en una tina llena de leche más una copa de brandy, esto permite que los pequeños tengan un buen descanso.

Hay algunos consejos que se pueden usar sin temor alguno, ya que si no hacen bien tampoco causaran algún mal al bebé. Por su parte hay otros que requieren una indagación
profunda y ¿por qué no? una asesoría médica.
Las abuelas son sabias y con estos tips se criaron infinidad de seres humanos, no estaría mal probar alguno o interesarse en ahondar más en el tema.

¿Crees que falta algún remedio? ¿Cuál de estos utilizas en tu bebé?

Sigue leyendo ->

7 consejos de las abuelas para utilizar en bebés

Las abuelas son una fuente inagotable de sabiduría, ellas vivieron un mundo muy distinto al de ahora,
criaron hijos con remedios caseros, emplearon trucos para que crecieran sanos, son referentes en todo lo que refiere a maternidad. Hoy en día la medicina ha avanzado mucho, los pediatras, en algunos casos, no están muy de acuerdo con seguir esos consejos de antaño que se transmitieron de generación en generación con mucha acogida.


Aquí les traigo algunos remedios, consejos y tips de abuela para utilizar en bebés.

Fajero 

Si llevas a tu bebé al pediatra con un fajero puesto, ten la seguridad de que te llevarás un regaño enorme, puesto que ellos no están de acuerdo con esta práctica. El fajero se utiliza para evitar que al bebé se le pueda salir el ombligo cuando llora, sí, los pequeños aveces realizan mucho esfuerzo, por eso las abuelas siempre aconsejaron el buen hábito de fajar a los recién nacidos.

Caldo de frijol

El frijol es un grano muy consumido en países como Colombia y Brasil. Las abuelas recomiendan darle menos de una cuchara del caldo resultante al cocinar el frijol a los bebés cuando cumplen 6 meses, esto con el fin de curar su estómago.

Aceite de manzanilla

Este aceite es muy recomendado para los bebés por sus propiedades nutritivas. Las abuelas sugieren dar un masaje con este aceite en la panza de los pequeños antes de que duerman en la noche; esto con el fin de prevenir los cólicos y las molestias debido a la acumulación de gases.

Camiseta roja

Las abuelas recomiendan camisetas de color rojo para blindar a los bebés de problemas respiratorios. La idea es que nuestros pequeños duerman con estas prendas en sus primeros meses de vida.

Papel periódico


Este es uno de los consejos más curiosos que tienen las abuelas. Consiste en poner un pedazo de papel periódico en la frente del bebé (con saliva de la madre) cuando éste tenga hipo.

El hielo

Las abuelas recomiendan no poner al bebé en contacto con personas que hayan estado cerca a cadáveres o que visiten cementerios. Se cree que esto ‘hiela’ al pequeño y su salud se ve afectada.

Baño con leche y brandy

Bañan  al bebé (preferiblemente en la noche) en una tina llena de leche más una copa de brandy, esto permite que los pequeños tengan un buen descanso.

Hay algunos consejos que se pueden usar sin temor alguno, ya que si no hacen bien tampoco causaran algún mal al bebé. Por su parte hay otros que requieren una indagación
profunda y ¿por qué no? una asesoría médica.
Las abuelas son sabias y con estos tips se criaron infinidad de seres humanos, no estaría mal probar alguno o interesarse en ahondar más en el tema.

¿Crees que falta algún remedio? ¿Cuál de estos utilizas en tu bebé?

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Semana de la lactancia materna

No puedo evitar pensar la lactancia como una obra de arte, tal vez el vínculo mayor entre dos seres que se relacionan entre sí como madre e hijo. 

Aveces no podemos evitar sentirnos incómodas con las miradas de desaprobación que recibimos cuando lactamos en público, cuando nos hacen sentir que estamos obrando mal, ¿Qué absurdo, no?


La OMS (Organización Mundial De La Salud) recomienda, durante los primeros 6 meses de vida del bebé, alimentar de manera exclusiva con leche materna, y es que no hay mejores nutrientes para nuestros hijos que los que provienen de nosotras, los que la naturaleza nos ha brindado para promover la vida.

Ahora vivimos en el mundo de los absurdos, tal vez todo lo que viene de manera natural se considera la antítesis de lo correcto hoy en día, algo que nuestros antepasados ni siquiera concebirían. Basta con salir a una plaza pública y sacar tu seno para que todas las miradas recaigan de manera desvergonzada, juzgando sin compasión alguna el hecho de querer nutrir a nuestros pequeños. 
Alimentar es nuestra responsabilidad como madres, el solo hecho de lactar ya es lo suficientemente difícil como para que a esto le surjan brotes discriminatorios por parte de algunas personas.
Yo me uno a la semana de la lactancia materna porque reivindico a las que pueden, a las que no pueden, a mí misma, a las que temen, a las que se sienten juzgadas, a las que se llenan de coraje, a todas las que aman dar alimento a sus hijos; porque algo normal en la naturaleza no puede ser anormal en la sociedad moderna.
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Semana de la lactancia materna

No puedo evitar pensar la lactancia como una obra de arte, tal vez el vínculo mayor entre dos seres que se relacionan entre sí como madre e hijo. 

Aveces no podemos evitar sentirnos incómodas con las miradas de desaprobación que recibimos cuando lactamos en público, cuando nos hacen sentir que estamos obrando mal, ¿Qué absurdo, no?


La OMS (Organización Mundial De La Salud) recomienda, durante los primeros 6 meses de vida del bebé, alimentar de manera exclusiva con leche materna, y es que no hay mejores nutrientes para nuestros hijos que los que provienen de nosotras, los que la naturaleza nos ha brindado para promover la vida.

Ahora vivimos en el mundo de los absurdos, tal vez todo lo que viene de manera natural se considera la antítesis de lo correcto hoy en día, algo que nuestros antepasados ni siquiera concebirían. Basta con salir a una plaza pública y sacar tu seno para que todas las miradas recaigan de manera desvergonzada, juzgando sin compasión alguna el hecho de querer nutrir a nuestros pequeños. 
Alimentar es nuestra responsabilidad como madres, el solo hecho de lactar ya es lo suficientemente difícil como para que a esto le surjan brotes discriminatorios por parte de algunas personas.
Yo me uno a la semana de la lactancia materna porque reivindico a las que pueden, a las que no pueden, a mí misma, a las que temen, a las que se sienten juzgadas, a las que se llenan de coraje, a todas las que aman dar alimento a sus hijos; porque algo normal en la naturaleza no puede ser anormal en la sociedad moderna.
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Las vacunas de los dos meses

Al nacer, nuestros hijos reciben unas dosis de vacunas que los mantendrán inmunes a ciertos riesgos hasta los dos meses, es por esto que nuestros cuidados en los primeros meses de vida deben ser extremos. Descansamos cuando llega el día 60 de vida de nuestro bebé, y lo hacemos porque es tiempo de vacunas, es tiempo de inmunidad. 
En Uno Más Uno Tres preparamos una serie de ‘tips’ para que la jornada de vacunación sea satisfactoria para los padres y poco traumática para el bebé.


1. Dar Acetaminofén antes de aplicar las vacunas.

En países como Colombia se maneja el acetaminofén para niños con el nombre de «Dolex Niños», no olvides consultar en tu país o región cuál es el adecuado para bebés de dos meses, así como la dosis a suministrar, esta muchas veces dependerá del peso.

2. Calmarse. 

Suena básico pero es algo que todos los padres debemos tener en cuenta. Es inevitable que nuestros bebés sientan dolor en esta experiencia, pero no debemos olvidar que es algo que les hará bien, es un camino que tienen que transitar, no les hará mal conocer que el dolor físico también hace parte del la vida.

3. Aliméntalo después.

A la hora de vacunar nuestro bebé debe tener el estómago vacío, esto con el fin de que ellos reciban la dosis oral sin complicaciones. Además brindarle su alimento después ayudará a calmarlo.

4. Cuidado con las alarmas.

La enfermera o personal encargado de vacunar al bebé debe dar una breve charla a los padres indicando todas las reacciones que puede ocasionar las vacunas en el cuerpo de nuestro pequeño/a. Así que presta mucha atención y sigue estos cuidados en casa durante los 10 días posteriores a la vacunación.
Fiebre: Si tu bebé tiene temperatura mayor a 38°C y ésta no desciende con la dosis adecuada de acetaminofén o con un baño refrescante se debe acudir al médico.
Diarrea: La deposición del bebé será más líquida de lo habitual, si ves sangrado el bebé requerirá atención médica. 
Llanto prolongado: Es normal que el bebé esté más consentido de lo habitual, pero su llanto se convierte en alarma cuando supera las 3 horas de manera consecutiva.

5. Calma su dolor.

Coloca compresas de agua fría cada hora para disminuir la hinchazón.

6. Doble dosis de amor.

Tu bebé necesitará todos los cuidados y el amor de sus padres, trata de que tu dosis de cariño sea más grande que el dolor.

¿Y tú cómo manejas el tema de la vacunación con tus bebés?

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Las vacunas de los dos meses

Al nacer, nuestros hijos reciben unas dosis de vacunas que los mantendrán inmunes a ciertos riesgos hasta los dos meses, es por esto que nuestros cuidados en los primeros meses de vida deben ser extremos. Descansamos cuando llega el día 60 de vida de nuestro bebé, y lo hacemos porque es tiempo de vacunas, es tiempo de inmunidad. 
En Uno Más Uno Tres preparamos una serie de ‘tips’ para que la jornada de vacunación sea satisfactoria para los padres y poco traumática para el bebé.


1. Dar Acetaminofén antes de aplicar las vacunas.

En países como Colombia se maneja el acetaminofén para niños con el nombre de «Dolex Niños», no olvides consultar en tu país o región cuál es el adecuado para bebés de dos meses, así como la dosis a suministrar, esta muchas veces dependerá del peso.

2. Calmarse. 

Suena básico pero es algo que todos los padres debemos tener en cuenta. Es inevitable que nuestros bebés sientan dolor en esta experiencia, pero no debemos olvidar que es algo que les hará bien, es un camino que tienen que transitar, no les hará mal conocer que el dolor físico también hace parte del la vida.

3. Aliméntalo después.

A la hora de vacunar nuestro bebé debe tener el estómago vacío, esto con el fin de que ellos reciban la dosis oral sin complicaciones. Además brindarle su alimento después ayudará a calmarlo.

4. Cuidado con las alarmas.

La enfermera o personal encargado de vacunar al bebé debe dar una breve charla a los padres indicando todas las reacciones que puede ocasionar las vacunas en el cuerpo de nuestro pequeño/a. Así que presta mucha atención y sigue estos cuidados en casa durante los 10 días posteriores a la vacunación.
Fiebre: Si tu bebé tiene temperatura mayor a 38°C y ésta no desciende con la dosis adecuada de acetaminofén o con un baño refrescante se debe acudir al médico.
Diarrea: La deposición del bebé será más líquida de lo habitual, si ves sangrado el bebé requerirá atención médica. 
Llanto prolongado: Es normal que el bebé esté más consentido de lo habitual, pero su llanto se convierte en alarma cuando supera las 3 horas de manera consecutiva.

5. Calma su dolor.

Coloca compresas de agua fría cada hora para disminuir la hinchazón.

6. Doble dosis de amor.

Tu bebé necesitará todos los cuidados y el amor de sus padres, trata de que tu dosis de cariño sea más grande que el dolor.

¿Y tú cómo manejas el tema de la vacunación con tus bebés?

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Soy papá, ¿Qué hay que hacer?

Ser padre implica una dosis de responsabilidad y compromiso que no muchos hombres están dispuestos a aportar. La tradición deja caer todo el peso del cuidado del bebé sobre la madre y deja al padre en una zona de confort que no es muy saludable para su nuevo rol dentro de la familia.

Varones, aquí les dejaré un listado de cosas en las cuales podemos colaborar, una especie de guía que no nos haga ver tan inexpertos a la hora de actuar.


Trasnochar a la par.
Hacerles sentir que no están solas será el mejor aliciente para nuestras esposas. Si ella lacta acompáñala en las noches mientras lo hace, si no, colabora con darle biberón al bebé.

Cambiar el pañal.
Este noble arte no requiere una maestría ni largos años de estudio. Aprenderás viendo a tu esposa cambiar al bebé, esto no te tomará mucho tiempo, así te podrás encargar de esta tarea cuando tu esposa requiera descanso.
Bañar.
Por lo general, los bebés toman el primer baño cuando el cordón umbilical se cae, esto puede tomar entre 8 y 14 días. Nada es más emocionante que bañar al bebé, eso reforzará los lazos y hará de esta tarea un verdadero ritual entre padre e hijo.

Ser paciente.
Ante todo la paciencia. Tanto tu esposa como tu bebé pondrán a prueba tu cordura mental, y no es para menos, ellos son los que más atención necesitan. Aprenderás a conocer a tu bebé con el paso de los días, tu esposa nivelará sus hormonas de a poco, pero mientras esto sucede tendrás que sacar el varón de cabeza fría que llevas dentro.
La lista de consejos sería inmensa, pues ser padre es una labor que siempre tiene tareas nuevas, sin embargo estas pautas servirán a muchos que desean no sentirse tan solos y desubicados en esta nueva etapa.
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Soy papá, ¿Qué hay que hacer?

Ser padre implica una dosis de responsabilidad y compromiso que no muchos hombres están dispuestos a aportar. La tradición deja caer todo el peso del cuidado del bebé sobre la madre y deja al padre en una zona de confort que no es muy saludable para su nuevo rol dentro de la familia.

Varones, aquí les dejaré un listado de cosas en las cuales podemos colaborar, una especie de guía que no nos haga ver tan inexpertos a la hora de actuar.


Trasnochar a la par.
Hacerles sentir que no están solas será el mejor aliciente para nuestras esposas. Si ella lacta acompáñala en las noches mientras lo hace, si no, colabora con darle biberón al bebé.

Cambiar el pañal.
Este noble arte no requiere una maestría ni largos años de estudio. Aprenderás viendo a tu esposa cambiar al bebé, esto no te tomará mucho tiempo, así te podrás encargar de esta tarea cuando tu esposa requiera descanso.
Bañar.
Por lo general, los bebés toman el primer baño cuando el cordón umbilical se cae, esto puede tomar entre 8 y 14 días. Nada es más emocionante que bañar al bebé, eso reforzará los lazos y hará de esta tarea un verdadero ritual entre padre e hijo.

Ser paciente.
Ante todo la paciencia. Tanto tu esposa como tu bebé pondrán a prueba tu cordura mental, y no es para menos, ellos son los que más atención necesitan. Aprenderás a conocer a tu bebé con el paso de los días, tu esposa nivelará sus hormonas de a poco, pero mientras esto sucede tendrás que sacar el varón de cabeza fría que llevas dentro.
La lista de consejos sería inmensa, pues ser padre es una labor que siempre tiene tareas nuevas, sin embargo estas pautas servirán a muchos que desean no sentirse tan solos y desubicados en esta nueva etapa.
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Lactancia, ¿rendirse? Jamás

Existen un sin fin de artículos, mitos, pros y contras acerca de la lactancia, algunos con cierto grado de veracidad, otros con mucha desinformación.

Mi experiencia comienza desde que mi pequeño estaba en la panza. Mi esposo y yo, asistimos con mucha dedicación al curso de preparación, en el cual siempre nos hicieron énfasis en lactar a nuestro hijo por encima de cualquier cosa. Hoy, pasado un mes del nacimiento de mi bebé, !cuánto agradezco dicha enseñanza!

Para entrar en calor, les diré a todas las mamás que se estrenan en este maravilloso oficio, que lactar es un camino que se recorre con dolor pero tiene enormes recompensas. Así que ¡ánimo! A continuación les daré unos trucos basados en mi propia experiencia. Cabe aclarar que todo cuerpo es distinto, pero, con un poco de disciplina, estos consejos les serán de utilidad.
No perder la calma.
Los primeros días nuestra producción de leche será mínima, necesitaremos trabajar en equipo con nuestro hijo para que el alimento brote abundantemente. Debemos poner nuestro hijo al seno las veces que sean necesarias (cada vez que pidan), con el paso de los días verán los resultados.
Horarios. 
No permitan que el sueño las derrote, ustedes son el soporte de una nueva vida,  hay que alimentar al bebé cada dos o tres horas.
Postura.
Si no te sientes cómoda no lo estás lactando bien. Aprende a conocer al bebé, prueba junto a él varias posturas hasta que los dos logren un estado de confort, ¡Créeme, esto hará la diferencia!

El dolor es pasajero.
Los pezones dolerán como nunca los primeros días de lactancia, aguantar este periodo será la clave para alimentar adecuadamente a tu pequeño. Cambia de seno cada vez que sea necesario, pero siempre asegúrate que coma en promedio 40 minutos.
Consentir nuestros pezones.
Ellos son los que más sufren, es importante atenderlos para evitar dolores incontrolables. Báñalos con sulfato de magnesio y agua tibia por lo menos dos  veces al día. Después de cada amamantada utiliza vaselina pura en los pezones y retírala 10 minutos antes de alimentar de nuevo al bebé.

Recuerda, por encima de todo, no dejes de alimentar a tu hijo con la leche que produces.

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Lactancia, ¿rendirse? Jamás

Existen un sin fin de artículos, mitos, pros y contras acerca de la lactancia, algunos con cierto grado de veracidad, otros con mucha desinformación.

Mi experiencia comienza desde que mi pequeño estaba en la panza. Mi esposo y yo, asistimos con mucha dedicación al curso de preparación, en el cual siempre nos hicieron énfasis en lactar a nuestro hijo por encima de cualquier cosa. Hoy, pasado un mes del nacimiento de mi bebé, !cuánto agradezco dicha enseñanza!

Para entrar en calor, les diré a todas las mamás que se estrenan en este maravilloso oficio, que lactar es un camino que se recorre con dolor pero tiene enormes recompensas. Así que ¡ánimo! A continuación les daré unos trucos basados en mi propia experiencia. Cabe aclarar que todo cuerpo es distinto, pero, con un poco de disciplina, estos consejos les serán de utilidad.
No perder la calma.
Los primeros días nuestra producción de leche será mínima, necesitaremos trabajar en equipo con nuestro hijo para que el alimento brote abundantemente. Debemos poner nuestro hijo al seno las veces que sean necesarias (cada vez que pidan), con el paso de los días verán los resultados.
Horarios. 
No permitan que el sueño las derrote, ustedes son el soporte de una nueva vida,  hay que alimentar al bebé cada dos o tres horas.
Postura.
Si no te sientes cómoda no lo estás lactando bien. Aprende a conocer al bebé, prueba junto a él varias posturas hasta que los dos logren un estado de confort, ¡Créeme, esto hará la diferencia!

El dolor es pasajero.
Los pezones dolerán como nunca los primeros días de lactancia, aguantar este periodo será la clave para alimentar adecuadamente a tu pequeño. Cambia de seno cada vez que sea necesario, pero siempre asegúrate que coma en promedio 40 minutos.
Consentir nuestros pezones.
Ellos son los que más sufren, es importante atenderlos para evitar dolores incontrolables. Báñalos con sulfato de magnesio y agua tibia por lo menos dos  veces al día. Después de cada amamantada utiliza vaselina pura en los pezones y retírala 10 minutos antes de alimentar de nuevo al bebé.

Recuerda, por encima de todo, no dejes de alimentar a tu hijo con la leche que produces.

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Bienvenida

La palabra bienvenida es un escenario cargado de contextos para los nuevos padres, puede hacer referencia a la llegada de su bebé, a la iniciación en el el oficio de la crianza, en fin, se le pueden atribuir un centenar de cosas. 

Todos los que nos estrenamos como padres, como elementos de una naciente familia, sentimos el temor propio de la experiencia nueva. Tratamos de buscar toda clase de ayudas para despejar nuestras dudas, nos vemos atiborrados de consejos de allegados y al final sentimos que no tenemos una adecuada manera de actuar en cuanto al cuidado de nuestro recién nacido.

¡Tranquilos, nos sucede a todos!. Este blog nace en respuesta a la necesidad de ayudarnos entre padres, de compartir experiencias y de no sentirnos solos en un océano de dudas sin aparente respuesta.
Recuerden, uno más uno esta vez fue tres, y esa operación aritmética será la mejor experiencia de vuestras vidas.
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Bienvenida

La palabra bienvenida es un escenario cargado de contextos para los nuevos padres, puede hacer referencia a la llegada de su bebé, a la iniciación en el el oficio de la crianza, en fin, se le pueden atribuir un centenar de cosas. 

Todos los que nos estrenamos como padres, como elementos de una naciente familia, sentimos el temor propio de la experiencia nueva. Tratamos de buscar toda clase de ayudas para despejar nuestras dudas, nos vemos atiborrados de consejos de allegados y al final sentimos que no tenemos una adecuada manera de actuar en cuanto al cuidado de nuestro recién nacido.

¡Tranquilos, nos sucede a todos!. Este blog nace en respuesta a la necesidad de ayudarnos entre padres, de compartir experiencias y de no sentirnos solos en un océano de dudas sin aparente respuesta.
Recuerden, uno más uno esta vez fue tres, y esa operación aritmética será la mejor experiencia de vuestras vidas.
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