I’m back

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes un Blog abandonado? Aqui están los motivos de mi (querido) «Silencio».

Va pasando el tiempo, hasta que un día miras y ves que tu última entrada es de hace más de 6 meses. Reflexionas dándote cuenta que tu pequeña hija ha dejado de ser un modelo Ficus, y que en sinergia con su hermano mayor te absorben el tiempo (y el espacio de casa, literalmente).

Lo primero después de tanto tiempo es realizar un update:

Penny, se acerca peligrosamente a los dos años… A esos “””maravillosos”””2 años. Pero lo mejor de estos “””maravillosos””” 2 años de Penny, es que se tratan de la versión femenina… A mí me perdonaréis, pero habiendo vivido la primera adolescencia del hermano mayor, los dos años masculinos, me parecen Coser y cantar.

– Cariño, ¿nos vamos a la calle?
 Si!!!! Pongo la chaqueta rosa.
– Cariño, el plumón no. Que estamos a 35ºC grados y te vas a cocer al papillote…
– Pongo la chaqueta rosa.
– Pero, y si en lugar de la chaqueta nos ponemos el…
 Pon-go la CHA-QUE-TA ro-sa.
 Pero es que…
 CHAQUETA ROOOOOOSAAAAA!!!!!
 A sus órdenes.

Por su parte Le Petit Terrorist, ya ha superado aquellos “””maravillosos””” dos años, pero es que después del 2 viene el 3. Y donde dije: “la primera adolescencia”, digo: “la primera dictadura”. Los niños de 3 años son fácilmente reconocible por:

A) Se han tragado un transistor
B) El transistor lleva pilas de carga infinitas
C) Cuando no suena el transistor es porque: Roncan o están debajo del agua
Dentro de todo el despliegue lingüístico, en el diccionario triañil existe un verbo de invocación demoníaca. Un verbo que si lo repites tres veces seguidas, como Candyman, hace aparecer demonios. Ese verbo es… [Se oye el sonido de un trueno] “Quiero”.  Si dicen “Quiero X” (sustituir X por lo que se quiera: comer un helado, clavarle las tijeras a mi hermana, hacer un puzzle, disparar flechas a la tele…) tres veces seguidas:

1. Quiero “X”.
2. Quiero “X”.
3. QUIEEEEEEROOOOOO “X”
Los niños triañiles son poseídos por el espíritu de Chucky, mutan a color rojo, se les hinchan todas las venas del cuello, cierran los puños y chillan. Chilla MUY alto.

Tú como padre bregado en el noble arte del Discutir con las paredes (Arguing with the walls) le dices con toda la paz zen mundial en tu interior:


 Cariño, no puedes pintarle los ojos a tu hermana con rotulados permanente.
 Yo quiero pintarle los ojos como hace mami.
 Ya. Pero es que este rotulador no se borra y si le pintas la pupila no me apetece tener que ir a urgencias.
 Quiero pintarle los ojos!
 ¿Y si dibujamos unos ojos en esta hoja y los pintamos?
 No!!! QUIEEEEROOOO PINTAAAARSELOS A EEEELLAAAAAA!!!!
Y mientras grita esta última frase un halo de luz refulge a su alrededor, los pelos se le ponen (más) rubios y en punta y las pequeñas piedras y objetos de la casa empiezan a flotar a su alrededor. Está en modo Super Saiyajin Ascendido (sin pasar por la fase I)



Como decían Los Serrano: 1+1=7. Un niño de 3 años y una de 2 (x 2 por ser niña). Además de sus fases de desarrollo “””maravillosas””” y dictatoriales, hay que tener en cuenta que SON HERMANOS. Por lo que a los potenciales factores detonantes de conflictos de los niños de 2 y 3 años, hay que sumarle las máximas de los de los hermanos:

– ¿¿¿Y yo??? ¡¡¡Yo también!!! La justicia Salomónica es ciega y no entiende ni de sexos ni de edades. Mi hijo va con falda al colegio y mi hija duerme con pijamas de Batman. Además, todo utensilio en casa tiene que estar duplicado, y a poder ser (y sin poder, han de ser) del mismo color.
Yo no he sido, ha sido él/ella. Donde yo como padre, a pesar de tener un hermano y odiarlo profundamente, me he visto forzado, obligado, arrastrado contra mi voluntad a contestar: “¡Me da igual quién haya sido!”
– ¡¡¡Me ha peeeeegaaaaaadooooo!!! Cual arbrito de Pressing Catch me tengo que interponer entre ellos, porqué les da igual que les estés riñendo. Se van soltando mamporros por donde no miras. Patada por aquí, puñetazo por ahí. Y cuando no miras, la pequeñaja se sube al sofá como si fuesen las cuerdas del ring y se tira en plancha encima del hermano (#Truestory). Riete tú de Batista contra El Enterrador (léanse los nombres como Batttissssta / El Entttterrrrradoor) . El título mundial de WWE peso microbio se disputa en mi salón cada noche a la hora de la Cena.
El hecho de que Batista tenga a su hermano mayor, Pinochetcomo referencia a veces es un poco esperpéntico. Porque un/a niñ@ de dos años son por defecto monos de imitación, pero si encima tienen un herman@ es como tener Eco en casa: 

– Papi, quiero zumo.
 Quiero zumo, quiero zumo (zumo, umo, umo, umo…)

 Mami, tengo pipi.
 Tengo pipi, tengo pipi (pipi, pipi, pi, pi…)
Obviemante, la corista va TODO el día detrás del cantante en solitario. Y como buena profesional, le hace los coros de ABSOLUTAMENTE TODO: Preguntas-Preguntas, peticiones-peticiones, lloros-lloros, Let it go-Let it go, y eso si, risas-risas (incluso a las 23h después de 2h de cachondeo…).

Por último Dory, ya ha recuperado parte de su memoria en detrimento de algunas dioptrías. Por lo que en Buscando a Dory, sería más Destiny que Dory. Y como Dory o Destiny, es feliz porque ya puede comentar las películas o series con alguien. Una tarde cualquiera de domingo en casa de Cotorríny Cotorrona es: 

 Mami, pongo una peli, val·l·l·le? (No queráis saber el dominio que tiene con la play)
 Vale hijo. ¿Cuale pones?
 Frozen.
 ¿Frozen? ¿Seguro que no quieres otra? Ya la hemos visto SÓLO tres millones de veces…
 (1) Quiero Frozen.
 Vale, vale. Pon Frozen.
 Mira mami, hielo.
 Si hijo, mucho hielo.
 ¿Qué hacen?
 Cortan el hielo.
 ¿Y para qué cortan el hielo?
 Para venderlo cuando hace calor.
 ¿Y para qué?
 Porque a la gente le gusta la bebida fría. ¿No te gusta el agua con gas fría?
 Sí, me gusta muuuucho el agua con gas fría. ¿Mami?
 ¿Qué, hijo?
 (1) Quiero un vaso con agua con gas.
 Ahora cuando acabé la canción te lo traigo.
 (2) Quiero un vaso con agua con gas.
 Voy…
 Noooooooo!!!!!
 ¿Quéeeeee?
 QUIEEEERO UN HIEEEEELOOOOO!!!
 Aixxxxxx…
[Empieza a sonar de fondo: Born of cold and winter air and mountain rain combining…]

Todo esto antes de acabar el primer minuto, y así hasta el final. Con Frozen, con The Flash, con cualquier cosa que te sientes a ver con él en la tele. A lo que sólo puedo concluir: 

1. God bless subtitles.
2. TEMO el día que se arranque la Corista Batista y se sume al dueto Pinochet-Destiny.
Sigue leyendo ->

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Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes un Blog abandonado? Aqui están los motivos de mi (querido) «Silencio».

Va pasando el tiempo, hasta que un día miras y ves que tu última entrada es de hace más de 6 meses. Reflexionas dándote cuenta que tu pequeña hija ha dejado de ser un modelo Ficus, y que en sinergia con su hermano mayor te absorben el tiempo (y el espacio de casa, literalmente).

Lo primero después de tanto tiempo es realizar un update:

Penny, se acerca peligrosamente a los dos años… A esos “””maravillosos”””2 años. Pero lo mejor de estos “””maravillosos””” 2 años de Penny, es que se tratan de la versión femenina… A mí me perdonaréis, pero habiendo vivido la primera adolescencia del hermano mayor, los dos años masculinos, me parecen Coser y cantar.

– Cariño, ¿nos vamos a la calle?
 Si!!!! Pongo la chaqueta rosa.
– Cariño, el plumón no. Que estamos a 35ºC grados y te vas a cocer al papillote…
– Pongo la chaqueta rosa.
– Pero, y si en lugar de la chaqueta nos ponemos el…
 Pon-go la CHA-QUE-TA ro-sa.
 Pero es que…
 CHAQUETA ROOOOOOSAAAAA!!!!!
 A sus órdenes.

Por su parte Le Petit Terrorist, ya ha superado aquellos “””maravillosos””” dos años, pero es que después del 2 viene el 3. Y donde dije: “la primera adolescencia”, digo: “la primera dictadura”. Los niños de 3 años son fácilmente reconocible por:

A) Se han tragado un transistor
B) El transistor lleva pilas de carga infinitas
C) Cuando no suena el transistor es porque: Roncan o están debajo del agua
Dentro de todo el despliegue lingüístico, en el diccionario triañil existe un verbo de invocación demoníaca. Un verbo que si lo repites tres veces seguidas, como Candyman, hace aparecer demonios. Ese verbo es… [Se oye el sonido de un trueno] “Quiero”.  Si dicen “Quiero X” (sustituir X por lo que se quiera: comer un helado, clavarle las tijeras a mi hermana, hacer un puzzle, disparar flechas a la tele…) tres veces seguidas:

1. Quiero “X”.
2. Quiero “X”.
3. QUIEEEEEEROOOOOO “X”
Los niños triañiles son poseídos por el espíritu de Chucky, mutan a color rojo, se les hinchan todas las venas del cuello, cierran los puños y chillan. Chilla MUY alto.

Tú como padre bregado en el noble arte del Discutir con las paredes (Arguing with the walls) le dices con toda la paz zen mundial en tu interior:


 Cariño, no puedes pintarle los ojos a tu hermana con rotulados permanente.
 Yo quiero pintarle los ojos como hace mami.
 Ya. Pero es que este rotulador no se borra y si le pintas la pupila no me apetece tener que ir a urgencias.
 Quiero pintarle los ojos!
 ¿Y si dibujamos unos ojos en esta hoja y los pintamos?
 No!!! QUIEEEEROOOO PINTAAAARSELOS A EEEELLAAAAAA!!!!
Y mientras grita esta última frase un halo de luz refulge a su alrededor, los pelos se le ponen (más) rubios y en punta y las pequeñas piedras y objetos de la casa empiezan a flotar a su alrededor. Está en modo Super Saiyajin Ascendido (sin pasar por la fase I)



Como decían Los Serrano: 1+1=7. Un niño de 3 años y una de 2 (x 2 por ser niña). Además de sus fases de desarrollo “””maravillosas””” y dictatoriales, hay que tener en cuenta que SON HERMANOS. Por lo que a los potenciales factores detonantes de conflictos de los niños de 2 y 3 años, hay que sumarle las máximas de los de los hermanos:

– ¿¿¿Y yo??? ¡¡¡Yo también!!! La justicia Salomónica es ciega y no entiende ni de sexos ni de edades. Mi hijo va con falda al colegio y mi hija duerme con pijamas de Batman. Además, todo utensilio en casa tiene que estar duplicado, y a poder ser (y sin poder, han de ser) del mismo color.
Yo no he sido, ha sido él/ella. Donde yo como padre, a pesar de tener un hermano y odiarlo profundamente, me he visto forzado, obligado, arrastrado contra mi voluntad a contestar: “¡Me da igual quién haya sido!”
– ¡¡¡Me ha peeeeegaaaaaadooooo!!! Cual arbrito de Pressing Catch me tengo que interponer entre ellos, porqué les da igual que les estés riñendo. Se van soltando mamporros por donde no miras. Patada por aquí, puñetazo por ahí. Y cuando no miras, la pequeñaja se sube al sofá como si fuesen las cuerdas del ring y se tira en plancha encima del hermano (#Truestory). Riete tú de Batista contra El Enterrador (léanse los nombres como Batttissssta / El Entttterrrrradoor) . El título mundial de WWE peso microbio se disputa en mi salón cada noche a la hora de la Cena.
El hecho de que Batista tenga a su hermano mayor, Pinochetcomo referencia a veces es un poco esperpéntico. Porque un/a niñ@ de dos años son por defecto monos de imitación, pero si encima tienen un herman@ es como tener Eco en casa: 

– Papi, quiero zumo.
 Quiero zumo, quiero zumo (zumo, umo, umo, umo…)

 Mami, tengo pipi.
 Tengo pipi, tengo pipi (pipi, pipi, pi, pi…)
Obviemante, la corista va TODO el día detrás del cantante en solitario. Y como buena profesional, le hace los coros de ABSOLUTAMENTE TODO: Preguntas-Preguntas, peticiones-peticiones, lloros-lloros, Let it go-Let it go, y eso si, risas-risas (incluso a las 23h después de 2h de cachondeo…).

Por último Dory, ya ha recuperado parte de su memoria en detrimento de algunas dioptrías. Por lo que en Buscando a Dory, sería más Destiny que Dory. Y como Dory o Destiny, es feliz porque ya puede comentar las películas o series con alguien. Una tarde cualquiera de domingo en casa de Cotorríny Cotorrona es: 

 Mami, pongo una peli, val·l·l·le? (No queráis saber el dominio que tiene con la play)
 Vale hijo. ¿Cuale pones?
 Frozen.
 ¿Frozen? ¿Seguro que no quieres otra? Ya la hemos visto SÓLO tres millones de veces…
 (1) Quiero Frozen.
 Vale, vale. Pon Frozen.
 Mira mami, hielo.
 Si hijo, mucho hielo.
 ¿Qué hacen?
 Cortan el hielo.
 ¿Y para qué cortan el hielo?
 Para venderlo cuando hace calor.
 ¿Y para qué?
 Porque a la gente le gusta la bebida fría. ¿No te gusta el agua con gas fría?
 Sí, me gusta muuuucho el agua con gas fría. ¿Mami?
 ¿Qué, hijo?
 (1) Quiero un vaso con agua con gas.
 Ahora cuando acabé la canción te lo traigo.
 (2) Quiero un vaso con agua con gas.
 Voy…
 Noooooooo!!!!!
 ¿Quéeeeee?
 QUIEEEERO UN HIEEEEELOOOOO!!!
 Aixxxxxx…
[Empieza a sonar de fondo: Born of cold and winter air and mountain rain combining…]

Todo esto antes de acabar el primer minuto, y así hasta el final. Con Frozen, con The Flash, con cualquier cosa que te sientes a ver con él en la tele. A lo que sólo puedo concluir: 

1. God bless subtitles.
2. TEMO el día que se arranque la Corista Batista y se sume al dueto Pinochet-Destiny.
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Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes un Blog abandonado? Aqui están los motivos de mi (querido) «Silencio».

Va pasando el tiempo, hasta que un día miras y ves que tu última entrada es de hace más de 6 meses. Reflexionas dándote cuenta que tu pequeña hija ha dejado de ser un modelo Ficus, y que en sinergia con su hermano mayor te absorben el tiempo (y el espacio de casa, literalmente).

Lo primero después de tanto tiempo es realizar un update:

Penny, se acerca peligrosamente a los dos años… A esos “””maravillosos”””2 años. Pero lo mejor de estos “””maravillosos””” 2 años de Penny, es que se tratan de la versión femenina… A mí me perdonaréis, pero habiendo vivido la primera adolescencia del hermano mayor, los dos años masculinos, me parecen Coser y cantar.

– Cariño, ¿nos vamos a la calle?
 Si!!!! Pongo la chaqueta rosa.
– Cariño, el plumón no. Que estamos a 35ºC grados y te vas a cocer al papillote…
– Pongo la chaqueta rosa.
– Pero, y si en lugar de la chaqueta nos ponemos el…
 Pon-go la CHA-QUE-TA ro-sa.
 Pero es que…
 CHAQUETA ROOOOOOSAAAAA!!!!!
 A sus órdenes.

Por su parte Le Petit Terrorist, ya ha superado aquellos “””maravillosos””” dos años, pero es que después del 2 viene el 3. Y donde dije: “la primera adolescencia”, digo: “la primera dictadura”. Los niños de 3 años son fácilmente reconocible por:

A) Se han tragado un transistor
B) El transistor lleva pilas de carga infinitas
C) Cuando no suena el transistor es porque: Roncan o están debajo del agua
Dentro de todo el despliegue lingüístico, en el diccionario triañil existe un verbo de invocación demoníaca. Un verbo que si lo repites tres veces seguidas, como Candyman, hace aparecer demonios. Ese verbo es… [Se oye el sonido de un trueno] “Quiero”.  Si dicen “Quiero X” (sustituir X por lo que se quiera: comer un helado, clavarle las tijeras a mi hermana, hacer un puzzle, disparar flechas a la tele…) tres veces seguidas:

1. Quiero “X”.
2. Quiero “X”.
3. QUIEEEEEEROOOOOO “X”
Los niños triañiles son poseídos por el espíritu de Chucky, mutan a color rojo, se les hinchan todas las venas del cuello, cierran los puños y chillan. Chilla MUY alto.

Tú como padre bregado en el noble arte del Discutir con las paredes (Arguing with the walls) le dices con toda la paz zen mundial en tu interior:


 Cariño, no puedes pintarle los ojos a tu hermana con rotulados permanente.
 Yo quiero pintarle los ojos como hace mami.
 Ya. Pero es que este rotulador no se borra y si le pintas la pupila no me apetece tener que ir a urgencias.
 Quiero pintarle los ojos!
 ¿Y si dibujamos unos ojos en esta hoja y los pintamos?
 No!!! QUIEEEEROOOO PINTAAAARSELOS A EEEELLAAAAAA!!!!
Y mientras grita esta última frase un halo de luz refulge a su alrededor, los pelos se le ponen (más) rubios y en punta y las pequeñas piedras y objetos de la casa empiezan a flotar a su alrededor. Está en modo Super Saiyajin Ascendido (sin pasar por la fase I)



Como decían Los Serrano: 1+1=7. Un niño de 3 años y una de 2 (x 2 por ser niña). Además de sus fases de desarrollo “””maravillosas””” y dictatoriales, hay que tener en cuenta que SON HERMANOS. Por lo que a los potenciales factores detonantes de conflictos de los niños de 2 y 3 años, hay que sumarle las máximas de los de los hermanos:

– ¿¿¿Y yo??? ¡¡¡Yo también!!! La justicia Salomónica es ciega y no entiende ni de sexos ni de edades. Mi hijo va con falda al colegio y mi hija duerme con pijamas de Batman. Además, todo utensilio en casa tiene que estar duplicado, y a poder ser (y sin poder, han de ser) del mismo color.
Yo no he sido, ha sido él/ella. Donde yo como padre, a pesar de tener un hermano y odiarlo profundamente, me he visto forzado, obligado, arrastrado contra mi voluntad a contestar: “¡Me da igual quién haya sido!”
– ¡¡¡Me ha peeeeegaaaaaadooooo!!! Cual arbrito de Pressing Catch me tengo que interponer entre ellos, porqué les da igual que les estés riñendo. Se van soltando mamporros por donde no miras. Patada por aquí, puñetazo por ahí. Y cuando no miras, la pequeñaja se sube al sofá como si fuesen las cuerdas del ring y se tira en plancha encima del hermano (#Truestory). Riete tú de Batista contra El Enterrador (léanse los nombres como Batttissssta / El Entttterrrrradoor) . El título mundial de WWE peso microbio se disputa en mi salón cada noche a la hora de la Cena.
El hecho de que Batista tenga a su hermano mayor, Pinochetcomo referencia a veces es un poco esperpéntico. Porque un/a niñ@ de dos años son por defecto monos de imitación, pero si encima tienen un herman@ es como tener Eco en casa: 

– Papi, quiero zumo.
 Quiero zumo, quiero zumo (zumo, umo, umo, umo…)

 Mami, tengo pipi.
 Tengo pipi, tengo pipi (pipi, pipi, pi, pi…)
Obviemante, la corista va TODO el día detrás del cantante en solitario. Y como buena profesional, le hace los coros de ABSOLUTAMENTE TODO: Preguntas-Preguntas, peticiones-peticiones, lloros-lloros, Let it go-Let it go, y eso si, risas-risas (incluso a las 23h después de 2h de cachondeo…).

Por último Dory, ya ha recuperado parte de su memoria en detrimento de algunas dioptrías. Por lo que en Buscando a Dory, sería más Destiny que Dory. Y como Dory o Destiny, es feliz porque ya puede comentar las películas o series con alguien. Una tarde cualquiera de domingo en casa de Cotorríny Cotorrona es: 

 Mami, pongo una peli, val·l·l·le? (No queráis saber el dominio que tiene con la play)
 Vale hijo. ¿Cuale pones?
 Frozen.
 ¿Frozen? ¿Seguro que no quieres otra? Ya la hemos visto SÓLO tres millones de veces…
 (1) Quiero Frozen.
 Vale, vale. Pon Frozen.
 Mira mami, hielo.
 Si hijo, mucho hielo.
 ¿Qué hacen?
 Cortan el hielo.
 ¿Y para qué cortan el hielo?
 Para venderlo cuando hace calor.
 ¿Y para qué?
 Porque a la gente le gusta la bebida fría. ¿No te gusta el agua con gas fría?
 Sí, me gusta muuuucho el agua con gas fría. ¿Mami?
 ¿Qué, hijo?
 (1) Quiero un vaso con agua con gas.
 Ahora cuando acabé la canción te lo traigo.
 (2) Quiero un vaso con agua con gas.
 Voy…
 Noooooooo!!!!!
 ¿Quéeeeee?
 QUIEEEERO UN HIEEEEELOOOOO!!!
 Aixxxxxx…
[Empieza a sonar de fondo: Born of cold and winter air and mountain rain combining…]

Todo esto antes de acabar el primer minuto, y así hasta el final. Con Frozen, con The Flash, con cualquier cosa que te sientes a ver con él en la tele. A lo que sólo puedo concluir: 

1. God bless subtitles.
2. TEMO el día que se arranque la Corista Batista y se sume al dueto Pinochet-Destiny.
Sigue leyendo ->

Let’s talk about sex

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas a ser padre o eres padre y no sabes si tu vida sexual se verá afectada? Let’s talk about sex, baby. Let’s talk about you and me. Let’s talk about all the good things and the bad things that may be.

Sí, vamos a hablar de ese gran tabú: El sexo de los padres. Que no es el sexo como el de los ángeles, ya que como mínimo, como mínimo, una vez hemos practicado para llegar hasta aquí.


Para organizarnos mejor hay que diferenciar dos grandes momentos: El sexo pre-parto y el sexo post-parto.


Sexo pre-parto: 

Sin entrar en todas las categorías lujuriosas, fetichismos varios o prácticas sexuales de cada uno, nos centraremos en el sexo del momento a partir en que se dice: “Vamos a buscar” (que es con premeditación y alevosía). Otras categorías como “No vigilamos” o “Si, viene… viene” como circular en moto sin casco: En caso de accidente se necesitará atención médica seguro, y, vivirás pendiente de que te hayan pillado y te llegue una multa con retraso.

Pero volviendo a los hechos con alevosía. En el momento “Vamos a buscar” se pueden dar las siguientes categorías:
  • Conejero: El objetivo es fertilizar por repetición, prima la cantidad a la calidad. Es un toma y daca, y daca y toma, y venga, y dale, y qué tiempos tan maravillosos. Recuperando ese ritmo frenético adolescente como si se fuera a acabar el día de mañana. ¡Necesitas hasta hielo! Y cuando uno necesita hielo, es que el tema mola.
  • Gran Reserva: Seguramente pasado el primer mes y tras haber perdido 3Kg con la dieta del cucurucho (el único momento en tu vida que la harás), se pasa al Plan B: Prima la calidad a la cantidad. Así que hay que poner el cava a almacenar para tener un buen producto. Este momento empieza a ser delicado, ya que sin ser padre ya te están poniendo trabas burocráticas y reduciendo el consumo.
  • ¿Quién me iba a decir a mí?: Otra de las fases suele ser cuando entra en escena un test o calendario de ovulación. En ese momento descubrirás que “Quién te iba a decir a ti” que algún día en tu vida dirías: “Soy un hombre, pero tengo sentimientos. Me siento como un trozo de carne utilizado”. Por primera vez, descubrirás que no estás tan salido como pensabas y existe el sexo sin tener ganas.
Una vez que todo tu sacrificio sexual ha llegado a su fin, empieza la segunda fase del pre-parto: El sexo con una embarazada. Donde podemos distinguir las siguientes categorías:
  • Hormones-Up: Es bien. Consiste en que tu un día llegas a casa y de repente te encuentras a tu mujer embarazada que es poseída por el ritmo ragatanga, y tú que lo conoces tocas el himno de las 12, para ti la canción más deseada. Y tu mujer la baila y la goza y la canta.  Y no sabes muy bien qué ha pasado,ni cuándo, ni cómo, pero descubres que esta fase del embarazo donde se van restregando por las paredes, tiene su punto.
  • Hormones-Down: Es mal. Esto es debido al principio de la montaña rusa hormonal: “Todo lo que sube baja”, pasando de la selva amazónica al desierto del Gobi. Pensad que el cuerpo es muy sabio, y todo lo que sucede es para ir entrenando a la madre y al bebé (y en este caso, al padre también).
  • Ballena varada: Llega un momento en el embarazo en que el sexo descubre una nueva posición (y prácticamente la única) en el Kamasutra: La ballena varada. Aunque a las puertas del estreno del episodio VII podíamos también llamarla: “jabba esta hot”. Los que lo habéis vivido ya sabéis a que me refiero, y los que no, lo entenderéis. Lo importante es que en acabar no le cantéis eso de: “Duerme un poco más, los párpados no aguantan ya (…) Ballena, vuelve al mar, varada por la realidad”
  • El octavo pasajero: Tu capacidad de concentración se pondrá a prueba cuando estando practicando con Jabba está hot tengas un cross-over de franquicias con “Alien” y veas como “algo” recorre transversalmente toooda la barriga de punta a punta. Pares para meditar que está pasando, y te diga “No pares”. Concentración, amigo: Hemos venido a jugar este partido, y lo vamos a ganar.
  • Mario Bros: A partir del nivel 40 (aprox) pueden recomendar tres conceptos para desatascar las tuberías: Caminar, tomar chocolate caliente y/o llamar al fontanero. Y como decía el clásico: “El fontanero, su mujer y otras cosas del meter” cedes tu desatascador en un último acto de servicio como “soltero”.
Sexo post-parto: 

Después del lanzamiento, entramos en la fase post-parto. Lo primero que nos encontramos es “La cuarentena” (suenan truenos apocalípticos de fondo). Cuarentena viene del término bíblico, la versión femenina habla de los 40 días que Jesús estuvo por el desierto, pero la masculina cita los 40 años de éxodo por el desierto de Moisés (según el punto de vista), en que NO podías pecar. Durante “La cuarentena” los padres pasamos por 5 fases:
  • Negación: Al principio no te atreves a acercarte a tu mujer. Hace relativamente poco pudiste asistir al nacimiento de tu hij@, y estando en quirófano miraste a los ojos a Kthulu.
  • Ira: Entras en una fase donde te da rabia que tu experiencia Lovecraftiana con criaturas primigenias pueda afectar a tu vida sexual.
  • Negociación: Así que una vez superada la ira negocias alguna “desviación del protocolo de seguridad”.
  • Depresión: Pero ante la negativa entras en la siguiente fase de depresión. 
  • Aceptación: Hasta que finalmente aceptas tu nueva condición (a)sexual como padre
Pero Jesús volvió del desierto (y los hebreos llegaron a la tierra prometida), y un día te vuelves a acercar a lo que antaño era tu mujer. Descubriendo el sexo post-parto y sus tres vertientes:
  • Necrofilia: También denominado como The Fucking Dead. Sucede sobre todo al inicio, cuando llevas 3 meses sin dormir y tu cuerpo sólo reacciona ante las necesidades primarias como son comer, hidratarse y tener sexo. Así, que SIN apetecer absolutamente nada, llega un día que te preguntas cuándo fue la última vez y como por vergüenza ajena pactas con tu pareja tener tema, momento en el que descubres la necrofilia.
  • Ninja: Consistente en dejar al bebé dormido en su cuna (en su habitación mejor o si se queda en la misma habitación, mirando opuestamente a Cuenca), ir de puntillas a la cama, colarse por debajo de las sábanas y ejecutar a la víctima, TODO, sin hacer ni un ruido. 
  • Chun Li: Es el sexo programado. Cuando POR FIN dejas a tu bebé con un canguro, quiere decir que tienes planes y SABES a qué planes me refiero. Entras en un nuevo plano consistente en que tus preliminares mentales pueden ser de varias semanas, o incluso meses, por lo que llegas al día X con un caletón mental que casi te da fiebre. Así que en el momento de entrar en combate, tu rival, Chun Li de Street Fighter te grita su famosa frase de “Yatta!”. Y efectivamente, yatta. Pero como hay tiempo, te levantas y a pesar de que has perdido este round el campeonato será tuyo. 

Pero de todas las prácticas sexuales, pre y post parto, hay una que nunca te abandonará. Aquella que todos los padres, siempre negaremos: La del mono adolescente soltero.

d
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Let’s talk about sex

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas a ser padre o eres padre y no sabes si tu vida sexual se verá afectada? Let’s talk about sex, baby. Let’s talk about you and me. Let’s talk about all the good things and the bad things that may be.

Sí, vamos a hablar de ese gran tabú: El sexo de los padres. Que no es el sexo como el de los ángeles, ya que como mínimo, como mínimo, una vez hemos practicado para llegar hasta aquí.


Para organizarnos mejor hay que diferenciar dos grandes momentos: El sexo pre-parto y el sexo post-parto.


Sexo pre-parto: 

Sin entrar en todas las categorías lujuriosas, fetichismos varios o prácticas sexuales de cada uno, nos centraremos en el sexo del momento a partir en que se dice: “Vamos a buscar” (que es con premeditación y alevosía). Otras categorías como “No vigilamos” o “Si, viene… viene” como circular en moto sin casco: En caso de accidente se necesitará atención médica seguro, y, vivirás pendiente de que te hayan pillado y te llegue una multa con retraso.

Pero volviendo a los hechos con alevosía. En el momento “Vamos a buscar” se pueden dar las siguientes categorías:
  • Conejero: El objetivo es fertilizar por repetición, prima la cantidad a la calidad. Es un toma y daca, y daca y toma, y venga, y dale, y qué tiempos tan maravillosos. Recuperando ese ritmo frenético adolescente como si se fuera a acabar el día de mañana. ¡Necesitas hasta hielo! Y cuando uno necesita hielo, es que el tema mola.
  • Gran Reserva: Seguramente pasado el primer mes y tras haber perdido 3Kg con la dieta del cucurucho (el único momento en tu vida que la harás), se pasa al Plan B: Prima la calidad a la cantidad. Así que hay que poner el cava a almacenar para tener un buen producto. Este momento empieza a ser delicado, ya que sin ser padre ya te están poniendo trabas burocráticas y reduciendo el consumo.
  • ¿Quién me iba a decir a mí?: Otra de las fases suele ser cuando entra en escena un test o calendario de ovulación. En ese momento descubrirás que “Quién te iba a decir a ti” que algún día en tu vida dirías: “Soy un hombre, pero tengo sentimientos. Me siento como un trozo de carne utilizado”. Por primera vez, descubrirás que no estás tan salido como pensabas y existe el sexo sin tener ganas.
Una vez que todo tu sacrificio sexual ha llegado a su fin, empieza la segunda fase del pre-parto: El sexo con una embarazada. Donde podemos distinguir las siguientes categorías:
  • Hormones-Up: Es bien. Consiste en que tu un día llegas a casa y de repente te encuentras a tu mujer embarazada que es poseída por el ritmo ragatanga, y tú que lo conoces tocas el himno de las 12, para ti la canción más deseada. Y tu mujer la baila y la goza y la canta.  Y no sabes muy bien qué ha pasado,ni cuándo, ni cómo, pero descubres que esta fase del embarazo donde se van restregando por las paredes, tiene su punto.
  • Hormones-Down: Es mal. Esto es debido al principio de la montaña rusa hormonal: “Todo lo que sube baja”, pasando de la selva amazónica al desierto del Gobi. Pensad que el cuerpo es muy sabio, y todo lo que sucede es para ir entrenando a la madre y al bebé (y en este caso, al padre también).
  • Ballena varada: Llega un momento en el embarazo en que el sexo descubre una nueva posición (y prácticamente la única) en el Kamasutra: La ballena varada. Aunque a las puertas del estreno del episodio VII podíamos también llamarla: “jabba esta hot”. Los que lo habéis vivido ya sabéis a que me refiero, y los que no, lo entenderéis. Lo importante es que en acabar no le cantéis eso de: “Duerme un poco más, los párpados no aguantan ya (…) Ballena, vuelve al mar, varada por la realidad”
  • El octavo pasajero: Tu capacidad de concentración se pondrá a prueba cuando estando practicando con Jabba está hot tengas un cross-over de franquicias con “Alien” y veas como “algo” recorre transversalmente toooda la barriga de punta a punta. Pares para meditar que está pasando, y te diga “No pares”. Concentración, amigo: Hemos venido a jugar este partido, y lo vamos a ganar.
  • Mario Bros: A partir del nivel 40 (aprox) pueden recomendar tres conceptos para desatascar las tuberías: Caminar, tomar chocolate caliente y/o llamar al fontanero. Y como decía el clásico: “El fontanero, su mujer y otras cosas del meter” cedes tu desatascador en un último acto de servicio como “soltero”.
Sexo post-parto: 

Después del lanzamiento, entramos en la fase post-parto. Lo primero que nos encontramos es “La cuarentena” (suenan truenos apocalípticos de fondo). Cuarentena viene del término bíblico, la versión femenina habla de los 40 días que Jesús estuvo por el desierto, pero la masculina cita los 40 años de éxodo por el desierto de Moisés (según el punto de vista), en que NO podías pecar. Durante “La cuarentena” los padres pasamos por 5 fases:
  • Negación: Al principio no te atreves a acercarte a tu mujer. Hace relativamente poco pudiste asistir al nacimiento de tu hij@, y estando en quirófano miraste a los ojos a Kthulu.
  • Ira: Entras en una fase donde te da rabia que tu experiencia Lovecraftiana con criaturas primigenias pueda afectar a tu vida sexual.
  • Negociación: Así que una vez superada la ira negocias alguna “desviación del protocolo de seguridad”.
  • Depresión: Pero ante la negativa entras en la siguiente fase de depresión. 
  • Aceptación: Hasta que finalmente aceptas tu nueva condición (a)sexual como padre
Pero Jesús volvió del desierto (y los hebreos llegaron a la tierra prometida), y un día te vuelves a acercar a lo que antaño era tu mujer. Descubriendo el sexo post-parto y sus tres vertientes:
  • Necrofilia: También denominado como The Fucking Dead. Sucede sobre todo al inicio, cuando llevas 3 meses sin dormir y tu cuerpo sólo reacciona ante las necesidades primarias como son comer, hidratarse y tener sexo. Así, que SIN apetecer absolutamente nada, llega un día que te preguntas cuándo fue la última vez y como por vergüenza ajena pactas con tu pareja tener tema, momento en el que descubres la necrofilia.
  • Ninja: Consistente en dejar al bebé dormido en su cuna (en su habitación mejor o si se queda en la misma habitación, mirando opuestamente a Cuenca), ir de puntillas a la cama, colarse por debajo de las sábanas y ejecutar a la víctima, TODO, sin hacer ni un ruido. 
  • Chun Li: Es el sexo programado. Cuando POR FIN dejas a tu bebé con un canguro, quiere decir que tienes planes y SABES a qué planes me refiero. Entras en un nuevo plano consistente en que tus preliminares mentales pueden ser de varias semanas, o incluso meses, por lo que llegas al día X con un caletón mental que casi te da fiebre. Así que en el momento de entrar en combate, tu rival, Chun Li de Street Fighter te grita su famosa frase de “Yatta!”. Y efectivamente, yatta. Pero como hay tiempo, te levantas y a pesar de que has perdido este round el campeonato será tuyo. 

Pero de todas las prácticas sexuales, pre y post parto, hay una que nunca te abandonará. Aquella que todos los padres, siempre negaremos: La del mono adolescente soltero.

d
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Let’s talk about sex

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas a ser padre o eres padre y no sabes si tu vida sexual se verá afectada? Let’s talk about sex, baby. Let’s talk about you and me. Let’s talk about all the good things and the bad things that may be.

Sí, vamos a hablar de ese gran tabú: El sexo de los padres. Que no es el sexo como el de los ángeles, ya que como mínimo, como mínimo, una vez hemos practicado para llegar hasta aquí.


Para organizarnos mejor hay que diferenciar dos grandes momentos: El sexo pre-parto y el sexo post-parto.


Sexo pre-parto: 

Sin entrar en todas las categorías lujuriosas, fetichismos varios o prácticas sexuales de cada uno, nos centraremos en el sexo del momento a partir en que se dice: “Vamos a buscar” (que es con premeditación y alevosía). Otras categorías como “No vigilamos” o “Si, viene… viene” como circular en moto sin casco: En caso de accidente se necesitará atención médica seguro, y, vivirás pendiente de que te hayan pillado y te llegue una multa con retraso.

Pero volviendo a los hechos con alevosía. En el momento “Vamos a buscar” se pueden dar las siguientes categorías:
  • Conejero: El objetivo es fertilizar por repetición, prima la cantidad a la calidad. Es un toma y daca, y daca y toma, y venga, y dale, y qué tiempos tan maravillosos. Recuperando ese ritmo frenético adolescente como si se fuera a acabar el día de mañana. ¡Necesitas hasta hielo! Y cuando uno necesita hielo, es que el tema mola.
  • Gran Reserva: Seguramente pasado el primer mes y tras haber perdido 3Kg con la dieta del cucurucho (el único momento en tu vida que la harás), se pasa al Plan B: Prima la calidad a la cantidad. Así que hay que poner el cava a almacenar para tener un buen producto. Este momento empieza a ser delicado, ya que sin ser padre ya te están poniendo trabas burocráticas y reduciendo el consumo.
  • ¿Quién me iba a decir a mí?: Otra de las fases suele ser cuando entra en escena un test o calendario de ovulación. En ese momento descubrirás que “Quién te iba a decir a ti” que algún día en tu vida dirías: “Soy un hombre, pero tengo sentimientos. Me siento como un trozo de carne utilizado”. Por primera vez, descubrirás que no estás tan salido como pensabas y existe el sexo sin tener ganas.
Una vez que todo tu sacrificio sexual ha llegado a su fin, empieza la segunda fase del pre-parto: El sexo con una embarazada. Donde podemos distinguir las siguientes categorías:
  • Hormones-Up: Es bien. Consiste en que tu un día llegas a casa y de repente te encuentras a tu mujer embarazada que es poseída por el ritmo ragatanga, y tú que lo conoces tocas el himno de las 12, para ti la canción más deseada. Y tu mujer la baila y la goza y la canta.  Y no sabes muy bien qué ha pasado,ni cuándo, ni cómo, pero descubres que esta fase del embarazo donde se van restregando por las paredes, tiene su punto.
  • Hormones-Down: Es mal. Esto es debido al principio de la montaña rusa hormonal: “Todo lo que sube baja”, pasando de la selva amazónica al desierto del Gobi. Pensad que el cuerpo es muy sabio, y todo lo que sucede es para ir entrenando a la madre y al bebé (y en este caso, al padre también).
  • Ballena varada: Llega un momento en el embarazo en que el sexo descubre una nueva posición (y prácticamente la única) en el Kamasutra: La ballena varada. Aunque a las puertas del estreno del episodio VII podíamos también llamarla: “jabba esta hot”. Los que lo habéis vivido ya sabéis a que me refiero, y los que no, lo entenderéis. Lo importante es que en acabar no le cantéis eso de: “Duerme un poco más, los párpados no aguantan ya (…) Ballena, vuelve al mar, varada por la realidad”
  • El octavo pasajero: Tu capacidad de concentración se pondrá a prueba cuando estando practicando con Jabba está hot tengas un cross-over de franquicias con “Alien” y veas como “algo” recorre transversalmente toooda la barriga de punta a punta. Pares para meditar que está pasando, y te diga “No pares”. Concentración, amigo: Hemos venido a jugar este partido, y lo vamos a ganar.
  • Mario Bros: A partir del nivel 40 (aprox) pueden recomendar tres conceptos para desatascar las tuberías: Caminar, tomar chocolate caliente y/o llamar al fontanero. Y como decía el clásico: “El fontanero, su mujer y otras cosas del meter” cedes tu desatascador en un último acto de servicio como “soltero”.
Sexo post-parto: 

Después del lanzamiento, entramos en la fase post-parto. Lo primero que nos encontramos es “La cuarentena” (suenan truenos apocalípticos de fondo). Cuarentena viene del término bíblico, la versión femenina habla de los 40 días que Jesús estuvo por el desierto, pero la masculina cita los 40 años de éxodo por el desierto de Moisés (según el punto de vista), en que NO podías pecar. Durante “La cuarentena” los padres pasamos por 5 fases:
  • Negación: Al principio no te atreves a acercarte a tu mujer. Hace relativamente poco pudiste asistir al nacimiento de tu hij@, y estando en quirófano miraste a los ojos a Kthulu.
  • Ira: Entras en una fase donde te da rabia que tu experiencia Lovecraftiana con criaturas primigenias pueda afectar a tu vida sexual.
  • Negociación: Así que una vez superada la ira negocias alguna “desviación del protocolo de seguridad”.
  • Depresión: Pero ante la negativa entras en la siguiente fase de depresión. 
  • Aceptación: Hasta que finalmente aceptas tu nueva condición (a)sexual como padre
Pero Jesús volvió del desierto (y los hebreos llegaron a la tierra prometida), y un día te vuelves a acercar a lo que antaño era tu mujer. Descubriendo el sexo post-parto y sus tres vertientes:
  • Necrofilia: También denominado como The Fucking Dead. Sucede sobre todo al inicio, cuando llevas 3 meses sin dormir y tu cuerpo sólo reacciona ante las necesidades primarias como son comer, hidratarse y tener sexo. Así, que SIN apetecer absolutamente nada, llega un día que te preguntas cuándo fue la última vez y como por vergüenza ajena pactas con tu pareja tener tema, momento en el que descubres la necrofilia.
  • Ninja: Consistente en dejar al bebé dormido en su cuna (en su habitación mejor o si se queda en la misma habitación, mirando opuestamente a Cuenca), ir de puntillas a la cama, colarse por debajo de las sábanas y ejecutar a la víctima, TODO, sin hacer ni un ruido. 
  • Chun Li: Es el sexo programado. Cuando POR FIN dejas a tu bebé con un canguro, quiere decir que tienes planes y SABES a qué planes me refiero. Entras en un nuevo plano consistente en que tus preliminares mentales pueden ser de varias semanas, o incluso meses, por lo que llegas al día X con un caletón mental que casi te da fiebre. Así que en el momento de entrar en combate, tu rival, Chun Li de Street Fighter te grita su famosa frase de “Yatta!”. Y efectivamente, yatta. Pero como hay tiempo, te levantas y a pesar de que has perdido este round el campeonato será tuyo. 

Pero de todas las prácticas sexuales, pre y post parto, hay una que nunca te abandonará. Aquella que todos los padres, siempre negaremos: La del mono adolescente soltero.

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Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vives con un Lö-Båby que está aprendiendo a hablar? Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense.

Si tienes un Lö-Båby alrededor de 2 años que está desbloqueando el logro «Hablar» sabrás lo que es vivir con una pequeña Cotorra que desayuna, come, merienda y cena lengua.


Los Lö-Båby modelo Tertuliano de Sálvame se caracterizan porque no callan ni debajo del agua, lo hacen interrumpiendo, chillando y no se entiende el 95% de lo que dicen.


Es habitual ver padres atendiendo monólogos en Berebere de esas diminutas personas de 90cm. Y lo más incomprensible es que a veces parece que les contestan y todo, ¡manteniendo un diálogo! Pero en realidad lo que está sucediendo es algo así como:

– Paaapaa: Vull «Tilitos»
– Vols anar als «Caballitos»? 

Paaapaa: Quiero «Tilitos»
– ¿Quieres ir a los «Caballitos»?

Aquí es cuando tú, como padre, identificas los rasgos de la madre en tu hijo cuando te mira con esa cara que tanto te pone tu mujer: Torciendo el gesto y levantando una ceja en señal de que está pensando: «¿Qué coño dices?¡No te enteras de nada!» 

– ¡Nnnnnooooo! ¡Tilitos! Le Petit Terrorist vol Tilitos.
– Vols… «Palitos»?

¡Pilitos! Le Petit Terrorist quiere Tilitos. 
¿Quieres… «Palitos»?

En el siguiente paso del diálogo podemos ver dos nuevos conceptos para el análisis sintáctico de la oración:
– El Yo Mayestático. Muy recurrente entre Tronistas, Granhermanos y demás fauna y flora de Telecirco. Así como en pequeños Lö-Båby.
Paranomasia o Inicio del festival oclusivo. Repitiendo la misma palabra pero variando un fonema en búsqueda de la combinación correcta de la palabra.

– ¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist vol Vilitos!!! 
– Fill, no sé que vols…
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Vull Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!
– ¡Ah! ¡Un Calippo verd!
– ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!  

¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist quiere Vilitos!!!
– Hijo, no sé que quieres… 
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Quiero Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!– ¡Ah! ¡Un Calippo verde! – ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!

Así que no es oro todo lo que reluce. Los padres tenemos la capacidad de adivinar/intuir lo que nos dicen. Que difiere bastante de lo que es entender la mayoría de veces. 

Por lo que TODOS los padres tenemos nuestro diccionario Babyreference.com. En el diccionario hay palabras universales, que curiosamente, todos los Lö-Båbies utilizan, por ejemplo: Minni/Mumi (Dormir). Pero principalmente el diccionario es personificado para cada Lö-Båby

En el caso de Le Petit Terrorist hemos conseguido averiguar unos cuantos recursos lingüísticos basados en juegos de palabras, con los que él compone su idioma: 

Trilero: Consiste en coger las sílabas de una palabra y empezar a mezclarlas al ritmo de 

«¿Dónde está la pelotita?, 
¿Dónde está la lopetita?, 
¿Dónde está la lotipeta?» 

Y acabas hablando de lotipetas.

Aunque también está la variante Trilero Falsefriend, donde te las dan con queso cambiándote las palabras. Por ejemplo, ante la sentencia: «Papa, he PIXAT això» (Papa, he meado esto) yo salgo corriendo mocho en mano hasta que identifico que quería decir: «Papa, he TREPITJAT això» (Papa, he pisado esto).

La parte por el todo: Este es un juego de nivel pro tipo Saber y ganar. Le Petit Terrorist nos ofrece unos sonidos de los cuales nosotros tenemos que adivinar de que se trata. Está semana por ejemplo estamos resolviendo qué es «Laloc». Cada vez que subimos al coche dice: «Mama, Laloc«. A lo que Dory le pregunta: ¿Qué es laloc?. Y la respuesta obviamente es: «Laloc, mami. ¡Laloc!» Y se pone a llorar… Esos «»»maravillosos»»» (2) años…

El último que resolvimos era «Pala» que quiere decir Tapa. Averiguamos la equivalencia cuando un día le dijimos: «Tapa la botella, tápala». Tápala=Pala [Nivel 2 de psicología infantil]. 

La ruleta de la fortunaConsiste en omitir alguna letra la cual tienes que averiguar y pedirla. Por ejemplo: Vemei, Macaons. En este caso hay que pedir la R (Vermell/Rojo)(Macarrons/Macarrones). 

Por fortuna, el tema de vocales va sobrado y no me he visto en la tesitura de tener que comprarlas.

– El juego del ahorcado: Similar al juego anterior pero omitiendo sílabas enteras al azar. Por ejemplo: Pal·lons, Chup, Vió o Melada.  La pista sería:

Pa_ _ _lo 
_ _ _Chup
_ vió
Me_ _ _ lada

Y las respuestas: Pantalons/PantalonesKetchup, Avió/Avión y Mermelada. 

A veces cuando, si no se puede sacar por el contexto la representación gráfica puede ayudar a sacar la palabra. Por ejemplo, el otro día hablaba de Pinino.¿Pinino…? ¿Pinino…? Ni idea. Pero cuando después de ir a mear se fue corriendo Tita en mano al grito de «Pinino, pinino» por el pasillo con los pantalones (también conocidos como pal·lo) a la altura de los tobillos, averigüe que Pin_ _ ino era Pingüino. 

[Nota mental: Tengo que esperarme unos añitos para seguir contando chistes verdes a mi hijo]

Póker: Juego que consiste en aguantar tu Pokerface ante lo que ha dicho tu Lö-Båby. El objetivo es que no te vea reír mientras averiguas el significado de la palabra, ya que de lo contrario se crecerá y empezará a repetirla. Quizá quede un poco encriptado, así que procederé con algunos ejemplo ilustrativos de Pokerface:

Ejemplo #1
[Escenario: 17:30 de la tarde, jugando en el Parkelarre lleno de madres con otros Lö-Båbies]

– Papa, vull polles
– … [Pokerface, Pokerface]… Que vols qué?– Polles, vull fer polles. 

– Papa, quiero pollas– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que quieres qué?
– Pollas, quiero hacer pollas.

Polles (del lat. pullus)
1. f. malson. pene.
2. coloq Le Petit Terrorist. Bombolles/Burbujas

Ejemplo #2 
[Escenario: 11:30 de la mañana, paseando por una concurrida plaza con mucha gente]

Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– Mama, la font capulla. 

– Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– Mama, la fuente capulla.

Capulla (Quizá de capillo, cucullus, capucho)
1. adj.coloq. Idiota.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Que em mulla/ Que me moja

Ejemplo #3
[Escenario: 9 de la mañana, dejándolo a la Líder de la Secta en la Guardherejía]

– Adéu carinyo. Em fas un petonet [Muac]
– Adéu… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– ¡La Puta, la puta!

– Adiós cariño. Me das un besito? [Muac]
– Adiós… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– ¡La Puta, la puta!

Puta (De or. inc.).
1. adj. U. como calificación denigratoria.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Porta/Puerta

Por lo que mientras empiezo a prepararme para el diccionario de Penny, de momento tiene una entrada comodín «Mammma» todo lo mira, señala y dice: «Mammma«, excepto el agua y Toodles de La casa de Mickey Mouse (un honor para mi que diga Toodles antes que Papa…). Pero como es la pequeña y niña, apunta maneras y en breve dejará de copiar sonidos para hablar mejor que su hermano, que el pobre ha heredado mi material genético en su ácido desoxirribonucléico. Pero creo que las conversaciones que incluyan ácido desoxirribonucléico (y los chistes verdes) los dejaré para más adelante…

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Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vives con un Lö-Båby que está aprendiendo a hablar? Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense.

Si tienes un Lö-Båby alrededor de 2 años que está desbloqueando el logro «Hablar» sabrás lo que es vivir con una pequeña Cotorra que desayuna, come, merienda y cena lengua.


Los Lö-Båby modelo Tertuliano de Sálvame se caracterizan porque no callan ni debajo del agua, lo hacen interrumpiendo, chillando y no se entiende el 95% de lo que dicen.


Es habitual ver padres atendiendo monólogos en Berebere de esas diminutas personas de 90cm. Y lo más incomprensible es que a veces parece que les contestan y todo, ¡manteniendo un diálogo! Pero en realidad lo que está sucediendo es algo así como:

– Paaapaa: Vull «Tilitos»
– Vols anar als «Caballitos»? 

Paaapaa: Quiero «Tilitos»
– ¿Quieres ir a los «Caballitos»?

Aquí es cuando tú, como padre, identificas los rasgos de la madre en tu hijo cuando te mira con esa cara que tanto te pone tu mujer: Torciendo el gesto y levantando una ceja en señal de que está pensando: «¿Qué coño dices?¡No te enteras de nada!» 

– ¡Nnnnnooooo! ¡Tilitos! Le Petit Terrorist vol Tilitos.
– Vols… «Palitos»?

¡Pilitos! Le Petit Terrorist quiere Tilitos. 
¿Quieres… «Palitos»?

En el siguiente paso del diálogo podemos ver dos nuevos conceptos para el análisis sintáctico de la oración:
– El Yo Mayestático. Muy recurrente entre Tronistas, Granhermanos y demás fauna y flora de Telecirco. Así como en pequeños Lö-Båby.
Paranomasia o Inicio del festival oclusivo. Repitiendo la misma palabra pero variando un fonema en búsqueda de la combinación correcta de la palabra.

– ¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist vol Vilitos!!! 
– Fill, no sé que vols…
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Vull Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!
– ¡Ah! ¡Un Calippo verd!
– ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!  

¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist quiere Vilitos!!!
– Hijo, no sé que quieres… 
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Quiero Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!– ¡Ah! ¡Un Calippo verde! – ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!

Así que no es oro todo lo que reluce. Los padres tenemos la capacidad de adivinar/intuir lo que nos dicen. Que difiere bastante de lo que es entender la mayoría de veces. 

Por lo que TODOS los padres tenemos nuestro diccionario Babyreference.com. En el diccionario hay palabras universales, que curiosamente, todos los Lö-Båbies utilizan, por ejemplo: Minni/Mumi (Dormir). Pero principalmente el diccionario es personificado para cada Lö-Båby

En el caso de Le Petit Terrorist hemos conseguido averiguar unos cuantos recursos lingüísticos basados en juegos de palabras, con los que él compone su idioma: 

Trilero: Consiste en coger las sílabas de una palabra y empezar a mezclarlas al ritmo de 

«¿Dónde está la pelotita?, 
¿Dónde está la lopetita?, 
¿Dónde está la lotipeta?» 

Y acabas hablando de lotipetas.

Aunque también está la variante Trilero Falsefriend, donde te las dan con queso cambiándote las palabras. Por ejemplo, ante la sentencia: «Papa, he PIXAT això» (Papa, he meado esto) yo salgo corriendo mocho en mano hasta que identifico que quería decir: «Papa, he TREPITJAT això» (Papa, he pisado esto).

La parte por el todo: Este es un juego de nivel pro tipo Saber y ganar. Le Petit Terrorist nos ofrece unos sonidos de los cuales nosotros tenemos que adivinar de que se trata. Está semana por ejemplo estamos resolviendo qué es «Laloc». Cada vez que subimos al coche dice: «Mama, Laloc«. A lo que Dory le pregunta: ¿Qué es laloc?. Y la respuesta obviamente es: «Laloc, mami. ¡Laloc!» Y se pone a llorar… Esos «»»maravillosos»»» (2) años…

El último que resolvimos era «Pala» que quiere decir Tapa. Averiguamos la equivalencia cuando un día le dijimos: «Tapa la botella, tápala». Tápala=Pala [Nivel 2 de psicología infantil]. 

La ruleta de la fortunaConsiste en omitir alguna letra la cual tienes que averiguar y pedirla. Por ejemplo: Vemei, Macaons. En este caso hay que pedir la R (Vermell/Rojo)(Macarrons/Macarrones). 

Por fortuna, el tema de vocales va sobrado y no me he visto en la tesitura de tener que comprarlas.

– El juego del ahorcado: Similar al juego anterior pero omitiendo sílabas enteras al azar. Por ejemplo: Pal·lons, Chup, Vió o Melada.  La pista sería:

Pa_ _ _lo 
_ _ _Chup
_ vió
Me_ _ _ lada

Y las respuestas: Pantalons/PantalonesKetchup, Avió/Avión y Mermelada. 

A veces cuando, si no se puede sacar por el contexto la representación gráfica puede ayudar a sacar la palabra. Por ejemplo, el otro día hablaba de Pinino.¿Pinino…? ¿Pinino…? Ni idea. Pero cuando después de ir a mear se fue corriendo Tita en mano al grito de «Pinino, pinino» por el pasillo con los pantalones (también conocidos como pal·lo) a la altura de los tobillos, averigüe que Pin_ _ ino era Pingüino. 

[Nota mental: Tengo que esperarme unos añitos para seguir contando chistes verdes a mi hijo]

Póker: Juego que consiste en aguantar tu Pokerface ante lo que ha dicho tu Lö-Båby. El objetivo es que no te vea reír mientras averiguas el significado de la palabra, ya que de lo contrario se crecerá y empezará a repetirla. Quizá quede un poco encriptado, así que procederé con algunos ejemplo ilustrativos de Pokerface:

Ejemplo #1
[Escenario: 17:30 de la tarde, jugando en el Parkelarre lleno de madres con otros Lö-Båbies]

– Papa, vull polles
– … [Pokerface, Pokerface]… Que vols qué?– Polles, vull fer polles. 

– Papa, quiero pollas– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que quieres qué?
– Pollas, quiero hacer pollas.

Polles (del lat. pullus)
1. f. malson. pene.
2. coloq Le Petit Terrorist. Bombolles/Burbujas

Ejemplo #2 
[Escenario: 11:30 de la mañana, paseando por una concurrida plaza con mucha gente]

Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– Mama, la font capulla. 

– Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– Mama, la fuente capulla.

Capulla (Quizá de capillo, cucullus, capucho)
1. adj.coloq. Idiota.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Que em mulla/ Que me moja

Ejemplo #3
[Escenario: 9 de la mañana, dejándolo a la Líder de la Secta en la Guardherejía]

– Adéu carinyo. Em fas un petonet [Muac]
– Adéu… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– ¡La Puta, la puta!

– Adiós cariño. Me das un besito? [Muac]
– Adiós… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– ¡La Puta, la puta!

Puta (De or. inc.).
1. adj. U. como calificación denigratoria.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Porta/Puerta

Por lo que mientras empiezo a prepararme para el diccionario de Penny, de momento tiene una entrada comodín «Mammma» todo lo mira, señala y dice: «Mammma«, excepto el agua y Toodles de La casa de Mickey Mouse (un honor para mi que diga Toodles antes que Papa…). Pero como es la pequeña y niña, apunta maneras y en breve dejará de copiar sonidos para hablar mejor que su hermano, que el pobre ha heredado mi material genético en su ácido desoxirribonucléico. Pero creo que las conversaciones que incluyan ácido desoxirribonucléico (y los chistes verdes) los dejaré para más adelante…

Sigue leyendo ->

Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vives con un Lö-Båby que está aprendiendo a hablar? Con el método Lobaughan hablarás Lö-Båbiense.

Si tienes un Lö-Båby alrededor de 2 años que está desbloqueando el logro «Hablar» sabrás lo que es vivir con una pequeña Cotorra que desayuna, come, merienda y cena lengua.


Los Lö-Båby modelo Tertuliano de Sálvame se caracterizan porque no callan ni debajo del agua, lo hacen interrumpiendo, chillando y no se entiende el 95% de lo que dicen.


Es habitual ver padres atendiendo monólogos en Berebere de esas diminutas personas de 90cm. Y lo más incomprensible es que a veces parece que les contestan y todo, ¡manteniendo un diálogo! Pero en realidad lo que está sucediendo es algo así como:

– Paaapaa: Vull «Tilitos»
– Vols anar als «Caballitos»? 

Paaapaa: Quiero «Tilitos»
– ¿Quieres ir a los «Caballitos»?

Aquí es cuando tú, como padre, identificas los rasgos de la madre en tu hijo cuando te mira con esa cara que tanto te pone tu mujer: Torciendo el gesto y levantando una ceja en señal de que está pensando: «¿Qué coño dices?¡No te enteras de nada!» 

– ¡Nnnnnooooo! ¡Tilitos! Le Petit Terrorist vol Tilitos.
– Vols… «Palitos»?

¡Pilitos! Le Petit Terrorist quiere Tilitos. 
¿Quieres… «Palitos»?

En el siguiente paso del diálogo podemos ver dos nuevos conceptos para el análisis sintáctico de la oración:
– El Yo Mayestático. Muy recurrente entre Tronistas, Granhermanos y demás fauna y flora de Telecirco. Así como en pequeños Lö-Båby.
Paranomasia o Inicio del festival oclusivo. Repitiendo la misma palabra pero variando un fonema en búsqueda de la combinación correcta de la palabra.

– ¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist vol Vilitos!!! 
– Fill, no sé que vols…
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Vull Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!
– ¡Ah! ¡Un Calippo verd!
– ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!  

¡¡¡Nnnnnnoooooooo!!!! ¡¡¡Le Petit Terrorist quiere Vilitos!!!
– Hijo, no sé que quieres… 
– ¡¡¡Viliiitoooossss!!! ¡¡¡Quiero Vilitooooooos!!!!! ¡¡¡Vilito ve!!!– ¡Ah! ¡Un Calippo verde! – ¡¡Chiiii!! ¡Dilito ve!

Así que no es oro todo lo que reluce. Los padres tenemos la capacidad de adivinar/intuir lo que nos dicen. Que difiere bastante de lo que es entender la mayoría de veces. 

Por lo que TODOS los padres tenemos nuestro diccionario Babyreference.com. En el diccionario hay palabras universales, que curiosamente, todos los Lö-Båbies utilizan, por ejemplo: Minni/Mumi (Dormir). Pero principalmente el diccionario es personificado para cada Lö-Båby

En el caso de Le Petit Terrorist hemos conseguido averiguar unos cuantos recursos lingüísticos basados en juegos de palabras, con los que él compone su idioma: 

Trilero: Consiste en coger las sílabas de una palabra y empezar a mezclarlas al ritmo de 

«¿Dónde está la pelotita?, 
¿Dónde está la lopetita?, 
¿Dónde está la lotipeta?» 

Y acabas hablando de lotipetas.

Aunque también está la variante Trilero Falsefriend, donde te las dan con queso cambiándote las palabras. Por ejemplo, ante la sentencia: «Papa, he PIXAT això» (Papa, he meado esto) yo salgo corriendo mocho en mano hasta que identifico que quería decir: «Papa, he TREPITJAT això» (Papa, he pisado esto).

La parte por el todo: Este es un juego de nivel pro tipo Saber y ganar. Le Petit Terrorist nos ofrece unos sonidos de los cuales nosotros tenemos que adivinar de que se trata. Está semana por ejemplo estamos resolviendo qué es «Laloc». Cada vez que subimos al coche dice: «Mama, Laloc«. A lo que Dory le pregunta: ¿Qué es laloc?. Y la respuesta obviamente es: «Laloc, mami. ¡Laloc!» Y se pone a llorar… Esos «»»maravillosos»»» (2) años…

El último que resolvimos era «Pala» que quiere decir Tapa. Averiguamos la equivalencia cuando un día le dijimos: «Tapa la botella, tápala». Tápala=Pala [Nivel 2 de psicología infantil]. 

La ruleta de la fortunaConsiste en omitir alguna letra la cual tienes que averiguar y pedirla. Por ejemplo: Vemei, Macaons. En este caso hay que pedir la R (Vermell/Rojo)(Macarrons/Macarrones). 

Por fortuna, el tema de vocales va sobrado y no me he visto en la tesitura de tener que comprarlas.

– El juego del ahorcado: Similar al juego anterior pero omitiendo sílabas enteras al azar. Por ejemplo: Pal·lons, Chup, Vió o Melada.  La pista sería:

Pa_ _ _lo 
_ _ _Chup
_ vió
Me_ _ _ lada

Y las respuestas: Pantalons/PantalonesKetchup, Avió/Avión y Mermelada. 

A veces cuando, si no se puede sacar por el contexto la representación gráfica puede ayudar a sacar la palabra. Por ejemplo, el otro día hablaba de Pinino.¿Pinino…? ¿Pinino…? Ni idea. Pero cuando después de ir a mear se fue corriendo Tita en mano al grito de «Pinino, pinino» por el pasillo con los pantalones (también conocidos como pal·lo) a la altura de los tobillos, averigüe que Pin_ _ ino era Pingüino. 

[Nota mental: Tengo que esperarme unos añitos para seguir contando chistes verdes a mi hijo]

Póker: Juego que consiste en aguantar tu Pokerface ante lo que ha dicho tu Lö-Båby. El objetivo es que no te vea reír mientras averiguas el significado de la palabra, ya que de lo contrario se crecerá y empezará a repetirla. Quizá quede un poco encriptado, así que procederé con algunos ejemplo ilustrativos de Pokerface:

Ejemplo #1
[Escenario: 17:30 de la tarde, jugando en el Parkelarre lleno de madres con otros Lö-Båbies]

– Papa, vull polles
– … [Pokerface, Pokerface]… Que vols qué?– Polles, vull fer polles. 

– Papa, quiero pollas– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que quieres qué?
– Pollas, quiero hacer pollas.

Polles (del lat. pullus)
1. f. malson. pene.
2. coloq Le Petit Terrorist. Bombolles/Burbujas

Ejemplo #2 
[Escenario: 11:30 de la mañana, paseando por una concurrida plaza con mucha gente]

Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– Mama, la font capulla. 

– Mama, capulla.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– Mama, la fuente capulla.

Capulla (Quizá de capillo, cucullus, capucho)
1. adj.coloq. Idiota.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Que em mulla/ Que me moja

Ejemplo #3
[Escenario: 9 de la mañana, dejándolo a la Líder de la Secta en la Guardherejía]

– Adéu carinyo. Em fas un petonet [Muac]
– Adéu… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… Que?
– ¡La Puta, la puta!

– Adiós cariño. Me das un besito? [Muac]
– Adiós… Puta.
– … [Pokerface, Pokerface]… ¿Que?
– ¡La Puta, la puta!

Puta (De or. inc.).
1. adj. U. como calificación denigratoria.
2. loc. adj. coloq Le Petit Terrorist. Porta/Puerta

Por lo que mientras empiezo a prepararme para el diccionario de Penny, de momento tiene una entrada comodín «Mammma» todo lo mira, señala y dice: «Mammma«, excepto el agua y Toodles de La casa de Mickey Mouse (un honor para mi que diga Toodles antes que Papa…). Pero como es la pequeña y niña, apunta maneras y en breve dejará de copiar sonidos para hablar mejor que su hermano, que el pobre ha heredado mi material genético en su ácido desoxirribonucléico. Pero creo que las conversaciones que incluyan ácido desoxirribonucléico (y los chistes verdes) los dejaré para más adelante…

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Carta para mi Mujer

Hola,
¿Qué tal estas? Hace tiempo que pienso en ti. Como sé que me vas leyendo te he escrito esta post-carta.

Hace ya un tiempo, unos dos años, dos meses, 9 días, 21 horas y 43 minutos (aproximadamente) que te noto como cambiada, distante. Es como si hubiese «alguien» más entre nosotros. Quizá son imaginaciones mías pero creo que «algo» ha cambiado entre nosotros.

Recuerdo muchas cosas que me gustaban hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado.

Me gustaba cuando ejerciendo de Rey solitario en mi trono podía reflexionar largo y tendido, EN SOLITARIO, sobre el sentido de la vida, la física y la metafísica. Y si tenía alguna buena idea podía llamarte para que me acercases papel discretamente para anotarlas. Ahora tengo al bufón de la corte distrayéndome con malabares con la escombrilla.

Me gustaba cuando haciamos cucharita. Ahora hay tropezones en nuestra cucharita. Y desde que he descubierto que nuestro cabecero tiene un efecto gravitatorio que impide dormir en posicion vertical, la distancia entre nosotros va creciendo (horizontalmente) mes a mes.

Me gustaba cuando cenábamos juntos. Ahora lo hacemos por turnos, de pie en la cocina y corriendo para tener algo en el estómago «Just in case» por si nos tienen de narradores de Contar por Contar, hasta bien entrada la Noche.

Me gustaba cuando podía tomarme un vino contigo sin temor de que sonase el despertador muy pronto recordándome los excesos de la anterior noche.

Me gustaba cuando podía ducharme «en compañía» para ahorrar agua sin que me colgasen esponjas de ballenas en el monomando.

Me gustaba cuando salíamos a pasear, parábamos en la heladería y nos comprábamos aquel batido de chocolate tan rico sin que nos atracasen yonkis  con los ojos inyectados en sangre y necesitados de sus dosis.

Me gustaba cuando vivíamos en libertad y democracia televisiva, pudiendo parlamentar acerca de qué queríamos ver. Y no bajo la dictadura pocoyiense con temor a las represalias si cambiamos el canal furtivamente cuando se quedan fritos en el sofá.

Me gustaba cuando podía organizar ataques improvisados «aquí y ahora» con la caballería, en lugar de tener que programar ataques ninja «con premeditación y alevosía» amparados bajo la oscuridad de la noche.

Me gustaba nuestro pequeño mundo, donde teníamos controlado el equilibrio orden-desorden, sabiendo donde estaba todo, sin tener que revisar lavadoras, altavoces y otros escondrijos para coger las llaves del coche antes de poder salir de casa.

Y ya no te cuento lo que me gustaba salir a cenar, al cine, al teatro o a tomar algo. Tengo vagos recuerdos en mi memoria de que eso molaba. Y molaba bastante.

Pero me queda la esperanza de que los otros que han tenido este «distanciamiento» antes que nosotros, siempre nos han dicho que:

Volverán las quemadas palomitas  
Entre nuestros dientes sus tropezones a insertar
Y otra vez pero con otro tipo de peli 
Jugando por los pasillos nos llamarán.

Recuerdo muchas cosas que me gustaba hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado. 

Pero esas cosas que me gustaban hacer contigo, ahora son más divertidas. Y los pequeños detalles, insignificantes, han dejado de serlo. Ahora los pequeños e insignificantes detalles son los que hacen de nuestra vida un lugar más entretenido y curioso donde vivir. Los pequeños detalles, como aquel buzón de delante de casa, que ni te habías percatado que existía, pasan a ser curiosos objetos como lugares donde se esconde el eco.

La vida y el mundo han cobrado sentido ahora que no estamos tú y yo solos.


PD: Gracias por abrirme los ojos. Os quiero.

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Carta para mi Mujer

Hola,
¿Qué tal estas? Hace tiempo que pienso en ti. Como sé que me vas leyendo te he escrito esta post-carta.

Hace ya un tiempo, unos dos años, dos meses, 9 días, 21 horas y 43 minutos (aproximadamente) que te noto como cambiada, distante. Es como si hubiese «alguien» más entre nosotros. Quizá son imaginaciones mías pero creo que «algo» ha cambiado entre nosotros.

Recuerdo muchas cosas que me gustaban hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado.

Me gustaba cuando ejerciendo de Rey solitario en mi trono podía reflexionar largo y tendido, EN SOLITARIO, sobre el sentido de la vida, la física y la metafísica. Y si tenía alguna buena idea podía llamarte para que me acercases papel discretamente para anotarlas. Ahora tengo al bufón de la corte distrayéndome con malabares con la escombrilla.

Me gustaba cuando haciamos cucharita. Ahora hay tropezones en nuestra cucharita. Y desde que he descubierto que nuestro cabecero tiene un efecto gravitatorio que impide dormir en posicion vertical, la distancia entre nosotros va creciendo (horizontalmente) mes a mes.

Me gustaba cuando cenábamos juntos. Ahora lo hacemos por turnos, de pie en la cocina y corriendo para tener algo en el estómago «Just in case» por si nos tienen de narradores de Contar por Contar, hasta bien entrada la Noche.

Me gustaba cuando podía tomarme un vino contigo sin temor de que sonase el despertador muy pronto recordándome los excesos de la anterior noche.

Me gustaba cuando podía ducharme «en compañía» para ahorrar agua sin que me colgasen esponjas de ballenas en el monomando.

Me gustaba cuando salíamos a pasear, parábamos en la heladería y nos comprábamos aquel batido de chocolate tan rico sin que nos atracasen yonkis  con los ojos inyectados en sangre y necesitados de sus dosis.

Me gustaba cuando vivíamos en libertad y democracia televisiva, pudiendo parlamentar acerca de qué queríamos ver. Y no bajo la dictadura pocoyiense con temor a las represalias si cambiamos el canal furtivamente cuando se quedan fritos en el sofá.

Me gustaba cuando podía organizar ataques improvisados «aquí y ahora» con la caballería, en lugar de tener que programar ataques ninja «con premeditación y alevosía» amparados bajo la oscuridad de la noche.

Me gustaba nuestro pequeño mundo, donde teníamos controlado el equilibrio orden-desorden, sabiendo donde estaba todo, sin tener que revisar lavadoras, altavoces y otros escondrijos para coger las llaves del coche antes de poder salir de casa.

Y ya no te cuento lo que me gustaba salir a cenar, al cine, al teatro o a tomar algo. Tengo vagos recuerdos en mi memoria de que eso molaba. Y molaba bastante.

Pero me queda la esperanza de que los otros que han tenido este «distanciamiento» antes que nosotros, siempre nos han dicho que:

Volverán las quemadas palomitas  
Entre nuestros dientes sus tropezones a insertar
Y otra vez pero con otro tipo de peli 
Jugando por los pasillos nos llamarán.

Recuerdo muchas cosas que me gustaba hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado. 

Pero esas cosas que me gustaban hacer contigo, ahora son más divertidas. Y los pequeños detalles, insignificantes, han dejado de serlo. Ahora los pequeños e insignificantes detalles son los que hacen de nuestra vida un lugar más entretenido y curioso donde vivir. Los pequeños detalles, como aquel buzón de delante de casa, que ni te habías percatado que existía, pasan a ser curiosos objetos como lugares donde se esconde el eco.

La vida y el mundo han cobrado sentido ahora que no estamos tú y yo solos.


PD: Gracias por abrirme los ojos. Os quiero.

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Hola,
¿Qué tal estas? Hace tiempo que pienso en ti. Como sé que me vas leyendo te he escrito esta post-carta.

Hace ya un tiempo, unos dos años, dos meses, 9 días, 21 horas y 43 minutos (aproximadamente) que te noto como cambiada, distante. Es como si hubiese «alguien» más entre nosotros. Quizá son imaginaciones mías pero creo que «algo» ha cambiado entre nosotros.

Recuerdo muchas cosas que me gustaban hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado.

Me gustaba cuando ejerciendo de Rey solitario en mi trono podía reflexionar largo y tendido, EN SOLITARIO, sobre el sentido de la vida, la física y la metafísica. Y si tenía alguna buena idea podía llamarte para que me acercases papel discretamente para anotarlas. Ahora tengo al bufón de la corte distrayéndome con malabares con la escombrilla.

Me gustaba cuando haciamos cucharita. Ahora hay tropezones en nuestra cucharita. Y desde que he descubierto que nuestro cabecero tiene un efecto gravitatorio que impide dormir en posicion vertical, la distancia entre nosotros va creciendo (horizontalmente) mes a mes.

Me gustaba cuando cenábamos juntos. Ahora lo hacemos por turnos, de pie en la cocina y corriendo para tener algo en el estómago «Just in case» por si nos tienen de narradores de Contar por Contar, hasta bien entrada la Noche.

Me gustaba cuando podía tomarme un vino contigo sin temor de que sonase el despertador muy pronto recordándome los excesos de la anterior noche.

Me gustaba cuando podía ducharme «en compañía» para ahorrar agua sin que me colgasen esponjas de ballenas en el monomando.

Me gustaba cuando salíamos a pasear, parábamos en la heladería y nos comprábamos aquel batido de chocolate tan rico sin que nos atracasen yonkis  con los ojos inyectados en sangre y necesitados de sus dosis.

Me gustaba cuando vivíamos en libertad y democracia televisiva, pudiendo parlamentar acerca de qué queríamos ver. Y no bajo la dictadura pocoyiense con temor a las represalias si cambiamos el canal furtivamente cuando se quedan fritos en el sofá.

Me gustaba cuando podía organizar ataques improvisados «aquí y ahora» con la caballería, en lugar de tener que programar ataques ninja «con premeditación y alevosía» amparados bajo la oscuridad de la noche.

Me gustaba nuestro pequeño mundo, donde teníamos controlado el equilibrio orden-desorden, sabiendo donde estaba todo, sin tener que revisar lavadoras, altavoces y otros escondrijos para coger las llaves del coche antes de poder salir de casa.

Y ya no te cuento lo que me gustaba salir a cenar, al cine, al teatro o a tomar algo. Tengo vagos recuerdos en mi memoria de que eso molaba. Y molaba bastante.

Pero me queda la esperanza de que los otros que han tenido este «distanciamiento» antes que nosotros, siempre nos han dicho que:

Volverán las quemadas palomitas  
Entre nuestros dientes sus tropezones a insertar
Y otra vez pero con otro tipo de peli 
Jugando por los pasillos nos llamarán.

Recuerdo muchas cosas que me gustaba hacer contigo. Pequeños detalles, insignificantes, que he notado que han cambiado. 

Pero esas cosas que me gustaban hacer contigo, ahora son más divertidas. Y los pequeños detalles, insignificantes, han dejado de serlo. Ahora los pequeños e insignificantes detalles son los que hacen de nuestra vida un lugar más entretenido y curioso donde vivir. Los pequeños detalles, como aquel buzón de delante de casa, que ni te habías percatado que existía, pasan a ser curiosos objetos como lugares donde se esconde el eco.

La vida y el mundo han cobrado sentido ahora que no estamos tú y yo solos.


PD: Gracias por abrirme los ojos. Os quiero.

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Método Jedi: de la paternidad al control de la Fuerza.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas eres padre y UNA vez al año que sales tus amigos dicen que no aguantas nada?. No te preocupes, el Método Jedi ha estado desarrollando tu control sobre la Fuerza para tumbar a cualquier fiestero.


Cuando eres padre dejas atrás tus noches de vicios y perversiones en lúgubres tugurios y antros de mala muerte en los que si permanecías de pie más de 5 segundos en el mismo sitio te quedabas pegado en el suelo de la roña que había. No, ahora no. Ahora ya no frecuentas ese tipo de bares oscuros donde ponían cerveza (“To’ buena”) aunque sigues habitando en lugares en los que si te quedas más de 5 segundos en el mismo sitio te puedes quedar pegado al suelo y también hay gente vomitando.

Eso lo puedes sobrellevar más o menos bien. Tú vida ha cambiado, acéptalo. Pero llegará un día en el que quedas a tomar una cerveza con algunos amigos de la Galaxia Solteaurus, y cuando se te escapa un bostezo, te dirán: “Tío, no aguantas nada…”.

Vamos a ver: Pa-pa-na-tas. ¿¿¿Qué no aguanto qué??? A ver, como os lo explico para que me entendáis. 
¿Habéis visto Star Wars? 
Si… La Triología original. 
Si, la buena. 
Si… A ver que hace JJ Abra… ¡Que me liáis! 
A lo que iba: Los que vivimos en la Galaxia Padremeda hemos sentido la llamada de la Fuerza, tenemos control sobre los Midiclorianos del universo y hemos sido duramente entrenados para iniciarnos como Padres Maestros Jedi.

«Entrenar para convertirse en Jedi no es sencillo, aún si lo logras es una dura vida«.

Por lo que siento deciros, habitantes de la Galaxia Solteaurus, que no sois rivales para nosotros, los Maestros Jedi. Os voy a listar tan sólo 5 de los muchos poderes que nos ha concedido el control de la Fuerza:

1- Sanar.

Tenemos una gran capacidad auto curativa. Nuestros cuerpos están expuestos a condiciones límite, y seguimos vivos (de momento). Por ejemplo: Podemos estar largos periodos de tiempo sin dormir. Lo único que pasadas las primeras 144 horas seguidas sin dormir, todo empieza a ponerse un poco borroso («Tus ojos pueden engañarte, no confíes en ellos»).  Cuando la cafetera del trabajo empieza a decirte cosas, sospechas que tu raciocinio está ligeramente alterado. En este instante usas tus habilidades Jedi: «Concéntrate en el momento. Siente, no pienses, usa tu instinto». Porque si en una reunión intentas pensar, puedes poner en riesgo tu trabajo. Limítate a seguir tu instinto: Si éste te dice que tirarte un pedo en medio de la reunión no es buena idea, QUIZÁ y sólo QUIZÁ, tu instinto este en lo cierto.

Amigos Soltearus: Que nos hayáis visto bostezar una sola vez, no quiere decir que estemos cansados. Si esa noche hemos dormido 3 horas, tenemos energía suficiente para aguantar jueves universitario, viernes de cervezas, sábado de juerga y domingo de matineé sin un solo café.

2- Telequinesis.

Los Maestros Jedis hemos desarrollado la capacidad de mover objetos con la mente. Esta habilidad tiene una evolución hasta que dominas la técnica completamente.

De los 0 a los 6 meses de entrenamiento, “tu capacidad de abstracción de la realidad” logra que las Biberhinas se preparen “solas”, vayan con tu Lö-Båby y que este se la tome. En la siguiente fase, de los 6 a los 18 meses, “tu mente” mueve más objetos pero de una manera inconsciente, por lo que no te extrañe que aparezcan mandos a distancia en la lavadora o iphones en la basura. Finalmente, cuando logras ejercer un control mental sobre tus poderes, puedes pedir a tus “Midiclorianos” que te pasen unas zapatillas o te traigan una cervecita fresquita de la nevera (es la técnica Yoda conocida como Lö-Båby-Oompa Loompa).

Amigos Soltearus: Si estando en bar retáis a un Maestro Jedia mover algún objeto con la mente, por ejemplo la mesa donde estemos sentados, sed conscientes que podemos levantarla sin las manos. Llevamos mucho, mucho, mucho tiempo de “Ley Seca” (y no de cerveza precisamente).

3-  Control mental.

Nuestro nuevo estado paternal Jedi ha puesto a prueba los límites de la paciencia. «El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento» Así que si no queremos acabar como Darth Vader, dando a nuestros Lö-Båby en adopción o lanzándolos a un pozo a las 3:47 de la madrugada tras decirles “Yo soy tu padre (¡¡¡Cállate coño!!!)”. Hemos desarrollado una capacidad para aguantar gilipolleces tonterías  pataletas “Hasta el infinito y más allá”.

Amigos Solteaurus: No intentéis convencernos que vosotros sois muy Zen gracias a entrenamientos, coachings y Mens sana in corpore sano cuando no soportáis que os pongan los gintonics en vaso de tubo. Vosotros no sabéis lo que es el autocontrol. Autocontrol es cuando te encuentras a tu Lö-Båby limpiando el chocolate que se le ha caído en la alfombra con la escobilla del WC, y no solo no puedes chillar de espanto, si no que le tienes que felicitar PERO explicándole que la asociación de ideas está bien, pero no sería la mejor del mundo. Todo con un tono jovial y cariñoso, porque el pobre ha intentado recogerlo y sólo faltaría que lo frustres de por vida, consiguiendo que se declare oficialmente inútil y no recoja nunca más. Eso es Control Mental.

4-  Telepatía.

Los Maestros Jedi podemos comunicarnos entre nosotros sin necesidad de hablar. Por ejemplo, están dos Maestros Jedi reunidos con un grupo de habitantes de la Galaxia Solteaurus. Estos como buenos maestros a los que se le han mostrado los secretos del universo (como a qué sabe un provechito de un Lö-Båby alzado por encima de la cabeza o qué huele la avena digerida), pueden estar ilustrando a sus tertulianos hasta altas horas de la madrugada. Excepto si debates con alguien que tenga un perro… Cuando en medio del relato anécdotas relacionadas con Lö-Båbies  (que a los de la Galaxia Saolteaurusos aburren, mientras que para los de Padremeda son droga dura), uno de los habitantes de la Galaxia Solteaurus interviene bajo la premisa de “ Ah! pues mi perro…” los dos Maestros Jedis con sólo cruzar una mirada ya han decidido con que arma van a matarlo, donde enterrarán su cuerpo y la coartada que se darán mutuamente.

Amigos Solteaurus (con perros): No hagáis un Jar Jar Binks por favor. («La capacidad de hablar no os hace inteligentes«).

5-   Clarividencia.

Podemos ver el futuro. Si. Y si decimos que nos tenemos que ir porque hoy nuestro Lö-Båby ha comido 143cc de papilla en lugar de los 147cc de siempre (la última cucharada la huelen), es porque podemos predecir el futuro y decir a ciencia cierta que la falta de esos 4cc harán que a las 19:37 quiere cenar, y que si no le das de comer Ipso Facto tienen más mala leche que Kim Jong Un si le quitan el bocata de la merienda, es verdad.

Amigos Solteaurus: Sí, es así. No, no somos un exagerados. Todo lo que cuento es cierto. Palabra por palabra. Que mi condición de Drama-papa Queen no os enturbie el fondo del contenido «Su carencia de fe resulta molesta«.

Así que amigos Solteaurus, no intentéis nunca rivalizar con un Maestro Jedi. Podemos sanar, ejercer telequinesis, control mental, telepatía y ver el futuro con nuestra clarividencia. No tengáis miedo de cruzar a nuestro lado «Somos un padres jedi, como nuestros padre antes que nosotros«. Ya vemos que empezáis a sentir el poder de nuestro Lado… ¡Somos Maestros Jedis! Supuramos Fuerza por todos los poros. Somos la versión masculina de las MILF: ¡Somos los FILF!. No podéis resistiros… ¡Nos amáis! Y lo sabemos.

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Método Jedi: de la paternidad al control de la Fuerza.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas eres padre y UNA vez al año que sales tus amigos dicen que no aguantas nada?. No te preocupes, el Método Jedi ha estado desarrollando tu control sobre la Fuerza para tumbar a cualquier fiestero.


Cuando eres padre dejas atrás tus noches de vicios y perversiones en lúgubres tugurios y antros de mala muerte en los que si permanecías de pie más de 5 segundos en el mismo sitio te quedabas pegado en el suelo de la roña que había. No, ahora no. Ahora ya no frecuentas ese tipo de bares oscuros donde ponían cerveza (“To’ buena”) aunque sigues habitando en lugares en los que si te quedas más de 5 segundos en el mismo sitio te puedes quedar pegado al suelo y también hay gente vomitando.

Eso lo puedes sobrellevar más o menos bien. Tú vida ha cambiado, acéptalo. Pero llegará un día en el que quedas a tomar una cerveza con algunos amigos de la Galaxia Solteaurus, y cuando se te escapa un bostezo, te dirán: “Tío, no aguantas nada…”.

Vamos a ver: Pa-pa-na-tas. ¿¿¿Qué no aguanto qué??? A ver, como os lo explico para que me entendáis. 
¿Habéis visto Star Wars? 
Si… La Triología original. 
Si, la buena. 
Si… A ver que hace JJ Abra… ¡Que me liáis! 
A lo que iba: Los que vivimos en la Galaxia Padremeda hemos sentido la llamada de la Fuerza, tenemos control sobre los Midiclorianos del universo y hemos sido duramente entrenados para iniciarnos como Padres Maestros Jedi.

«Entrenar para convertirse en Jedi no es sencillo, aún si lo logras es una dura vida«.

Por lo que siento deciros, habitantes de la Galaxia Solteaurus, que no sois rivales para nosotros, los Maestros Jedi. Os voy a listar tan sólo 5 de los muchos poderes que nos ha concedido el control de la Fuerza:

1- Sanar.

Tenemos una gran capacidad auto curativa. Nuestros cuerpos están expuestos a condiciones límite, y seguimos vivos (de momento). Por ejemplo: Podemos estar largos periodos de tiempo sin dormir. Lo único que pasadas las primeras 144 horas seguidas sin dormir, todo empieza a ponerse un poco borroso («Tus ojos pueden engañarte, no confíes en ellos»).  Cuando la cafetera del trabajo empieza a decirte cosas, sospechas que tu raciocinio está ligeramente alterado. En este instante usas tus habilidades Jedi: «Concéntrate en el momento. Siente, no pienses, usa tu instinto». Porque si en una reunión intentas pensar, puedes poner en riesgo tu trabajo. Limítate a seguir tu instinto: Si éste te dice que tirarte un pedo en medio de la reunión no es buena idea, QUIZÁ y sólo QUIZÁ, tu instinto este en lo cierto.

Amigos Soltearus: Que nos hayáis visto bostezar una sola vez, no quiere decir que estemos cansados. Si esa noche hemos dormido 3 horas, tenemos energía suficiente para aguantar jueves universitario, viernes de cervezas, sábado de juerga y domingo de matineé sin un solo café.

2- Telequinesis.

Los Maestros Jedis hemos desarrollado la capacidad de mover objetos con la mente. Esta habilidad tiene una evolución hasta que dominas la técnica completamente.

De los 0 a los 6 meses de entrenamiento, “tu capacidad de abstracción de la realidad” logra que las Biberhinas se preparen “solas”, vayan con tu Lö-Båby y que este se la tome. En la siguiente fase, de los 6 a los 18 meses, “tu mente” mueve más objetos pero de una manera inconsciente, por lo que no te extrañe que aparezcan mandos a distancia en la lavadora o iphones en la basura. Finalmente, cuando logras ejercer un control mental sobre tus poderes, puedes pedir a tus “Midiclorianos” que te pasen unas zapatillas o te traigan una cervecita fresquita de la nevera (es la técnica Yoda conocida como Lö-Båby-Oompa Loompa).

Amigos Soltearus: Si estando en bar retáis a un Maestro Jedia mover algún objeto con la mente, por ejemplo la mesa donde estemos sentados, sed conscientes que podemos levantarla sin las manos. Llevamos mucho, mucho, mucho tiempo de “Ley Seca” (y no de cerveza precisamente).

3-  Control mental.

Nuestro nuevo estado paternal Jedi ha puesto a prueba los límites de la paciencia. «El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento» Así que si no queremos acabar como Darth Vader, dando a nuestros Lö-Båby en adopción o lanzándolos a un pozo a las 3:47 de la madrugada tras decirles “Yo soy tu padre (¡¡¡Cállate coño!!!)”. Hemos desarrollado una capacidad para aguantar gilipolleces tonterías  pataletas “Hasta el infinito y más allá”.

Amigos Solteaurus: No intentéis convencernos que vosotros sois muy Zen gracias a entrenamientos, coachings y Mens sana in corpore sano cuando no soportáis que os pongan los gintonics en vaso de tubo. Vosotros no sabéis lo que es el autocontrol. Autocontrol es cuando te encuentras a tu Lö-Båby limpiando el chocolate que se le ha caído en la alfombra con la escobilla del WC, y no solo no puedes chillar de espanto, si no que le tienes que felicitar PERO explicándole que la asociación de ideas está bien, pero no sería la mejor del mundo. Todo con un tono jovial y cariñoso, porque el pobre ha intentado recogerlo y sólo faltaría que lo frustres de por vida, consiguiendo que se declare oficialmente inútil y no recoja nunca más. Eso es Control Mental.

4-  Telepatía.

Los Maestros Jedi podemos comunicarnos entre nosotros sin necesidad de hablar. Por ejemplo, están dos Maestros Jedi reunidos con un grupo de habitantes de la Galaxia Solteaurus. Estos como buenos maestros a los que se le han mostrado los secretos del universo (como a qué sabe un provechito de un Lö-Båby alzado por encima de la cabeza o qué huele la avena digerida), pueden estar ilustrando a sus tertulianos hasta altas horas de la madrugada. Excepto si debates con alguien que tenga un perro… Cuando en medio del relato anécdotas relacionadas con Lö-Båbies  (que a los de la Galaxia Saolteaurusos aburren, mientras que para los de Padremeda son droga dura), uno de los habitantes de la Galaxia Solteaurus interviene bajo la premisa de “ Ah! pues mi perro…” los dos Maestros Jedis con sólo cruzar una mirada ya han decidido con que arma van a matarlo, donde enterrarán su cuerpo y la coartada que se darán mutuamente.

Amigos Solteaurus (con perros): No hagáis un Jar Jar Binks por favor. («La capacidad de hablar no os hace inteligentes«).

5-   Clarividencia.

Podemos ver el futuro. Si. Y si decimos que nos tenemos que ir porque hoy nuestro Lö-Båby ha comido 143cc de papilla en lugar de los 147cc de siempre (la última cucharada la huelen), es porque podemos predecir el futuro y decir a ciencia cierta que la falta de esos 4cc harán que a las 19:37 quiere cenar, y que si no le das de comer Ipso Facto tienen más mala leche que Kim Jong Un si le quitan el bocata de la merienda, es verdad.

Amigos Solteaurus: Sí, es así. No, no somos un exagerados. Todo lo que cuento es cierto. Palabra por palabra. Que mi condición de Drama-papa Queen no os enturbie el fondo del contenido «Su carencia de fe resulta molesta«.

Así que amigos Solteaurus, no intentéis nunca rivalizar con un Maestro Jedi. Podemos sanar, ejercer telequinesis, control mental, telepatía y ver el futuro con nuestra clarividencia. No tengáis miedo de cruzar a nuestro lado «Somos un padres jedi, como nuestros padre antes que nosotros«. Ya vemos que empezáis a sentir el poder de nuestro Lado… ¡Somos Maestros Jedis! Supuramos Fuerza por todos los poros. Somos la versión masculina de las MILF: ¡Somos los FILF!. No podéis resistiros… ¡Nos amáis! Y lo sabemos.

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Método Jedi: de la paternidad al control de la Fuerza.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que vas eres padre y UNA vez al año que sales tus amigos dicen que no aguantas nada?. No te preocupes, el Método Jedi ha estado desarrollando tu control sobre la Fuerza para tumbar a cualquier fiestero.


Cuando eres padre dejas atrás tus noches de vicios y perversiones en lúgubres tugurios y antros de mala muerte en los que si permanecías de pie más de 5 segundos en el mismo sitio te quedabas pegado en el suelo de la roña que había. No, ahora no. Ahora ya no frecuentas ese tipo de bares oscuros donde ponían cerveza (“To’ buena”) aunque sigues habitando en lugares en los que si te quedas más de 5 segundos en el mismo sitio te puedes quedar pegado al suelo y también hay gente vomitando.

Eso lo puedes sobrellevar más o menos bien. Tú vida ha cambiado, acéptalo. Pero llegará un día en el que quedas a tomar una cerveza con algunos amigos de la Galaxia Solteaurus, y cuando se te escapa un bostezo, te dirán: “Tío, no aguantas nada…”.

Vamos a ver: Pa-pa-na-tas. ¿¿¿Qué no aguanto qué??? A ver, como os lo explico para que me entendáis. 
¿Habéis visto Star Wars? 
Si… La Triología original. 
Si, la buena. 
Si… A ver que hace JJ Abra… ¡Que me liáis! 
A lo que iba: Los que vivimos en la Galaxia Padremeda hemos sentido la llamada de la Fuerza, tenemos control sobre los Midiclorianos del universo y hemos sido duramente entrenados para iniciarnos como Padres Maestros Jedi.

«Entrenar para convertirse en Jedi no es sencillo, aún si lo logras es una dura vida«.

Por lo que siento deciros, habitantes de la Galaxia Solteaurus, que no sois rivales para nosotros, los Maestros Jedi. Os voy a listar tan sólo 5 de los muchos poderes que nos ha concedido el control de la Fuerza:

1- Sanar.

Tenemos una gran capacidad auto curativa. Nuestros cuerpos están expuestos a condiciones límite, y seguimos vivos (de momento). Por ejemplo: Podemos estar largos periodos de tiempo sin dormir. Lo único que pasadas las primeras 144 horas seguidas sin dormir, todo empieza a ponerse un poco borroso («Tus ojos pueden engañarte, no confíes en ellos»).  Cuando la cafetera del trabajo empieza a decirte cosas, sospechas que tu raciocinio está ligeramente alterado. En este instante usas tus habilidades Jedi: «Concéntrate en el momento. Siente, no pienses, usa tu instinto». Porque si en una reunión intentas pensar, puedes poner en riesgo tu trabajo. Limítate a seguir tu instinto: Si éste te dice que tirarte un pedo en medio de la reunión no es buena idea, QUIZÁ y sólo QUIZÁ, tu instinto este en lo cierto.

Amigos Soltearus: Que nos hayáis visto bostezar una sola vez, no quiere decir que estemos cansados. Si esa noche hemos dormido 3 horas, tenemos energía suficiente para aguantar jueves universitario, viernes de cervezas, sábado de juerga y domingo de matineé sin un solo café.

2- Telequinesis.

Los Maestros Jedis hemos desarrollado la capacidad de mover objetos con la mente. Esta habilidad tiene una evolución hasta que dominas la técnica completamente.

De los 0 a los 6 meses de entrenamiento, “tu capacidad de abstracción de la realidad” logra que las Biberhinas se preparen “solas”, vayan con tu Lö-Båby y que este se la tome. En la siguiente fase, de los 6 a los 18 meses, “tu mente” mueve más objetos pero de una manera inconsciente, por lo que no te extrañe que aparezcan mandos a distancia en la lavadora o iphones en la basura. Finalmente, cuando logras ejercer un control mental sobre tus poderes, puedes pedir a tus “Midiclorianos” que te pasen unas zapatillas o te traigan una cervecita fresquita de la nevera (es la técnica Yoda conocida como Lö-Båby-Oompa Loompa).

Amigos Soltearus: Si estando en bar retáis a un Maestro Jedia mover algún objeto con la mente, por ejemplo la mesa donde estemos sentados, sed conscientes que podemos levantarla sin las manos. Llevamos mucho, mucho, mucho tiempo de “Ley Seca” (y no de cerveza precisamente).

3-  Control mental.

Nuestro nuevo estado paternal Jedi ha puesto a prueba los límites de la paciencia. «El miedo es el camino hacia el Lado Oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento» Así que si no queremos acabar como Darth Vader, dando a nuestros Lö-Båby en adopción o lanzándolos a un pozo a las 3:47 de la madrugada tras decirles “Yo soy tu padre (¡¡¡Cállate coño!!!)”. Hemos desarrollado una capacidad para aguantar gilipolleces tonterías  pataletas “Hasta el infinito y más allá”.

Amigos Solteaurus: No intentéis convencernos que vosotros sois muy Zen gracias a entrenamientos, coachings y Mens sana in corpore sano cuando no soportáis que os pongan los gintonics en vaso de tubo. Vosotros no sabéis lo que es el autocontrol. Autocontrol es cuando te encuentras a tu Lö-Båby limpiando el chocolate que se le ha caído en la alfombra con la escobilla del WC, y no solo no puedes chillar de espanto, si no que le tienes que felicitar PERO explicándole que la asociación de ideas está bien, pero no sería la mejor del mundo. Todo con un tono jovial y cariñoso, porque el pobre ha intentado recogerlo y sólo faltaría que lo frustres de por vida, consiguiendo que se declare oficialmente inútil y no recoja nunca más. Eso es Control Mental.

4-  Telepatía.

Los Maestros Jedi podemos comunicarnos entre nosotros sin necesidad de hablar. Por ejemplo, están dos Maestros Jedi reunidos con un grupo de habitantes de la Galaxia Solteaurus. Estos como buenos maestros a los que se le han mostrado los secretos del universo (como a qué sabe un provechito de un Lö-Båby alzado por encima de la cabeza o qué huele la avena digerida), pueden estar ilustrando a sus tertulianos hasta altas horas de la madrugada. Excepto si debates con alguien que tenga un perro… Cuando en medio del relato anécdotas relacionadas con Lö-Båbies  (que a los de la Galaxia Saolteaurusos aburren, mientras que para los de Padremeda son droga dura), uno de los habitantes de la Galaxia Solteaurus interviene bajo la premisa de “ Ah! pues mi perro…” los dos Maestros Jedis con sólo cruzar una mirada ya han decidido con que arma van a matarlo, donde enterrarán su cuerpo y la coartada que se darán mutuamente.

Amigos Solteaurus (con perros): No hagáis un Jar Jar Binks por favor. («La capacidad de hablar no os hace inteligentes«).

5-   Clarividencia.

Podemos ver el futuro. Si. Y si decimos que nos tenemos que ir porque hoy nuestro Lö-Båby ha comido 143cc de papilla en lugar de los 147cc de siempre (la última cucharada la huelen), es porque podemos predecir el futuro y decir a ciencia cierta que la falta de esos 4cc harán que a las 19:37 quiere cenar, y que si no le das de comer Ipso Facto tienen más mala leche que Kim Jong Un si le quitan el bocata de la merienda, es verdad.

Amigos Solteaurus: Sí, es así. No, no somos un exagerados. Todo lo que cuento es cierto. Palabra por palabra. Que mi condición de Drama-papa Queen no os enturbie el fondo del contenido «Su carencia de fe resulta molesta«.

Así que amigos Solteaurus, no intentéis nunca rivalizar con un Maestro Jedi. Podemos sanar, ejercer telequinesis, control mental, telepatía y ver el futuro con nuestra clarividencia. No tengáis miedo de cruzar a nuestro lado «Somos un padres jedi, como nuestros padre antes que nosotros«. Ya vemos que empezáis a sentir el poder de nuestro Lado… ¡Somos Maestros Jedis! Supuramos Fuerza por todos los poros. Somos la versión masculina de las MILF: ¡Somos los FILF!. No podéis resistiros… ¡Nos amáis! Y lo sabemos.

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¿Vacaciones en la playa? Beach, please

¿Tu problema es que te vas a la playa con un Lö-Båby y no sabes que tienes qué llevar? Prepárate para una nueva experiencia: Sol, Sudor, Arena y Lö-Båbies.
Ir a la playa con dos Lö-Båbies es toda una experiencia que pone a prueba de nuevo los límites de tu paciencia. Lo primero que sufres es que, como siempre pasa cuando sacas de su zona de confort a los Lö-Båbies, como buenas ratas de laboratorio que son, necesitan adaptarse a los nuevos rituales y rutinas.

Uno de estos rituales consiste en untar en protector solar factor 50 a los Lö-Båbies. El concepto “Factor 50”, como su propio nombre indica viene de “50 sombras” ya que si por un casual no te limpias bien, acabarás a ronchones tipo San Bernat (en inglés Sunburn Art) pero sin dibujos estéticos.

Untar a tu Lö-Båby  con protector solar es el primer reto que debes superar, ya que no se va a dejar. Le Petit Terrorist cuando le empiezas a aplicar la primera capa de crema, empieza a chillar “Noooo, paaaapaaaaa, nooooo”, así que sale corriendo en busca de ayuda maternal. Entonces Dory, ejecuta El Timo de la crema: “Ven. ¿Qué te ha puesto tu padre? Trae, que te lo quito” y haciendo ver que se lo quita, se lo acaba de untar.

Con Penny es otra historia. Intentar poner en posición horizontal a un Lö-Båby de 10 meses para cambiar un pañal o poner crema, es como intentar cambiar un pañal o poner crema a un pulpo vivo. ES IMPOSIBLE QUE SE ESTÉ QUIETA. Así que con mucha paciencia, y videos de llaves de judo de Youtube, untamos a Penny.

Para un correcto untado de protector solar, debe quedar una capa homogénea sobre toda la superficie corporal. Esta debe tener un grosor mínimo de 0,7 mm. ¿Cómo saber que se ha alcanzado este grosor mínimo? Fácil. Se sabe cuando miras a  tu Lö-Båby a los ojos y te entran ganas de decirle: “¿Cómo están Ustedes?”. Es decir que ha alcanzado el tono blanco-Payaso.

Es muy, muy, muy importante el grosor y la correcta distribución. Diréis: “Claro, para que no se queme”. Pues no, no es para eso. Es para obtener un rebozado perfecto del Lö-Båby. Le Petit Terrorist cuando va a la playa, es como un superhéroe y adopta una nueva identidad oculta tras una capa de arena…

«¿Es un Lö-Båby? ¿Es una croqueta? ¡No! ¡Es CroquetteBoy

Pero si CroquetteBoy es de rebozarse en arena por fuera, Pennyes más de rebozarse por dentro. Como si de Tierra de cocina molecular de Ferran Adrià se tratara, Penny se hincha a comer arena. Y aunque tratemos de evitarlo, come a escondidas. ¿Cómo lo sé? Porque todo lo que entra, sale. Y dejémoslo en que la arena es como fibra: no se digiere. Pero aporta “texturas”.  

Volviendo al ritual, una vez tenemos a los Lö-Båbies en modo guerrero africano/cortesanos Rococó/Payaso-Mimo/Michael Jackson o como queráis denominar a esos espectros blancos que corren sueltos (en inglés White Walkers) supurando adrenalina. Saco mi capacidad de Hombre-Perchero que he estado desarrollando tras años y años de rebajas con Dory, y empiezo a cargar:
  • Espalda: Cruzado el parasol
  • Hombro derecho: Bolsa con las palas, moldes, cubos, rastrillos, y demás utensilios para la construcción.
  • Hombro izquierdo: Capazo con las toallas.
  • Mano derecha: bolsa con aguas y tuppers de fruta.
  • Mano izquierda: piscina despleglable del Decathlon (muy recomendable).
  • Dientes: Bolsa de basura (“Aprovechando que pasamos por delante del contenedor”).

Cuando llegamos a la playa delimito nuestra parcela de okupación y empiezo a repartir todo el material. Lo bueno, es que al segundo día mi capacidad de realizar el Desembarque de Normandía va mejorando y en tan sólo 3 minutos ya tengo parapetado parasol, piscina, zona de juegos, zona de toallas y de picnic. Es lo bueno de bajar en la franja solar infantil: Que a las 9 de la mañana estamos nosotros y los jubilados, que nos retiramos antes de las 12 para evitar que nuestros pequeños vampiros se calcinen bajo el sol.

Con la instalación realizada, me dispongo a jugar con CroquetteBoy y Penny. Saco al niño que llevo dentro (y con la excusa de que juego con ellos) y me dispongo a realizar una reconstrucción detallada del castillo de Invernalia. Pero cuando ya lo estoy acabando aparece CroquetteBoy en plan Godzillay se dedica a pisotear mi exquisita recreación del hogar de los Stark, quedando Invernalia reducida a Mojon-alia tras el paso de CroquetteBoy Greyjoy.

Descartadas de nuevo mis aspiraciones como maquetista, nos vamos todos al agua. Junto con Dory, nos repartimos los Lö-Båbies bajo el lema de nuestra família: “Un Lö-Båby, un progenitor” (los que tenéis tres o más ya me diréis vuestros lemas). Al hacer cursillos de natación durante el año, tanto Penny como Le Petit Terrorist (El agua es la kriptonita de CroquetteBoy) tienen excesiva confianza en sus capacidades nadando: El microbio de Penny chapoteando se larga sola en busca de su hermano todo el rato, y Le Petit Terrorist se me sube a la espalda y al grito de “Boooomba” salta desde arriba. Pero a veces lo hace sin avisar, así que cuando le pierdes de vista lo tienes que rescatar del fondo del agua. Que no es que me queje. Que estoy encantado de que no le tengan miedo al agua, pero un puntito de respeto tampoco vendría mal. Que aquí, el enano de Le Petit Terroristse cree Michael Phelps y si te despistas se larga “buceando” solo.

Por último antes de irnos, siempre intento inmortalizar/instragramear el día de playa con alguna fotillo de los cuatro juntos. Lo bueno del rebozado playero es que si pones la foto en blanco y negro no hace falta granularla. Pero si sacar a un Lö-Båby con Dory (o los dos) en una foto bien es altamente complicado, sacar a dos es simplemente imposible. Así que si ya de  per se tengo la memoria del móvil a tope, de vacaciones ya “lo petamos”.

Y como de si Atrapado en el tiempo se tratara, estando de vacaciones en la playa, cada día se repite el mismo ritual. Nietzsche en Así habló Zaratrusta hablaba del eterno retorno, donde los superhombres eran los que vivían sin miedo una vez y otra vez la misma vida porque disfrutaban cada momento que vivían.

Por lo que puedo concluir que soy un superhombre (superfeliz): ¡Bendito eterno retorno, benditas vacaciones!

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¿Vacaciones en la playa? Beach, please

¿Tu problema es que te vas a la playa con un Lö-Båby y no sabes que tienes qué llevar? Prepárate para una nueva experiencia: Sol, Sudor, Arena y Lö-Båbies.
Ir a la playa con dos Lö-Båbies es toda una experiencia que pone a prueba de nuevo los límites de tu paciencia. Lo primero que sufres es que, como siempre pasa cuando sacas de su zona de confort a los Lö-Båbies, como buenas ratas de laboratorio que son, necesitan adaptarse a los nuevos rituales y rutinas.

Uno de estos rituales consiste en untar en protector solar factor 50 a los Lö-Båbies. El concepto “Factor 50”, como su propio nombre indica viene de “50 sombras” ya que si por un casual no te limpias bien, acabarás a ronchones tipo San Bernat (en inglés Sunburn Art) pero sin dibujos estéticos.

Untar a tu Lö-Båby  con protector solar es el primer reto que debes superar, ya que no se va a dejar. Le Petit Terrorist cuando le empiezas a aplicar la primera capa de crema, empieza a chillar “Noooo, paaaapaaaaa, nooooo”, así que sale corriendo en busca de ayuda maternal. Entonces Dory, ejecuta El Timo de la crema: “Ven. ¿Qué te ha puesto tu padre? Trae, que te lo quito” y haciendo ver que se lo quita, se lo acaba de untar.

Con Penny es otra historia. Intentar poner en posición horizontal a un Lö-Båby de 10 meses para cambiar un pañal o poner crema, es como intentar cambiar un pañal o poner crema a un pulpo vivo. ES IMPOSIBLE QUE SE ESTÉ QUIETA. Así que con mucha paciencia, y videos de llaves de judo de Youtube, untamos a Penny.

Para un correcto untado de protector solar, debe quedar una capa homogénea sobre toda la superficie corporal. Esta debe tener un grosor mínimo de 0,7 mm. ¿Cómo saber que se ha alcanzado este grosor mínimo? Fácil. Se sabe cuando miras a  tu Lö-Båby a los ojos y te entran ganas de decirle: “¿Cómo están Ustedes?”. Es decir que ha alcanzado el tono blanco-Payaso.

Es muy, muy, muy importante el grosor y la correcta distribución. Diréis: “Claro, para que no se queme”. Pues no, no es para eso. Es para obtener un rebozado perfecto del Lö-Båby. Le Petit Terrorist cuando va a la playa, es como un superhéroe y adopta una nueva identidad oculta tras una capa de arena…

«¿Es un Lö-Båby? ¿Es una croqueta? ¡No! ¡Es CroquetteBoy

Pero si CroquetteBoy es de rebozarse en arena por fuera, Pennyes más de rebozarse por dentro. Como si de Tierra de cocina molecular de Ferran Adrià se tratara, Penny se hincha a comer arena. Y aunque tratemos de evitarlo, come a escondidas. ¿Cómo lo sé? Porque todo lo que entra, sale. Y dejémoslo en que la arena es como fibra: no se digiere. Pero aporta “texturas”.  

Volviendo al ritual, una vez tenemos a los Lö-Båbies en modo guerrero africano/cortesanos Rococó/Payaso-Mimo/Michael Jackson o como queráis denominar a esos espectros blancos que corren sueltos (en inglés White Walkers) supurando adrenalina. Saco mi capacidad de Hombre-Perchero que he estado desarrollando tras años y años de rebajas con Dory, y empiezo a cargar:
  • Espalda: Cruzado el parasol
  • Hombro derecho: Bolsa con las palas, moldes, cubos, rastrillos, y demás utensilios para la construcción.
  • Hombro izquierdo: Capazo con las toallas.
  • Mano derecha: bolsa con aguas y tuppers de fruta.
  • Mano izquierda: piscina despleglable del Decathlon (muy recomendable).
  • Dientes: Bolsa de basura (“Aprovechando que pasamos por delante del contenedor”).

Cuando llegamos a la playa delimito nuestra parcela de okupación y empiezo a repartir todo el material. Lo bueno, es que al segundo día mi capacidad de realizar el Desembarque de Normandía va mejorando y en tan sólo 3 minutos ya tengo parapetado parasol, piscina, zona de juegos, zona de toallas y de picnic. Es lo bueno de bajar en la franja solar infantil: Que a las 9 de la mañana estamos nosotros y los jubilados, que nos retiramos antes de las 12 para evitar que nuestros pequeños vampiros se calcinen bajo el sol.

Con la instalación realizada, me dispongo a jugar con CroquetteBoy y Penny. Saco al niño que llevo dentro (y con la excusa de que juego con ellos) y me dispongo a realizar una reconstrucción detallada del castillo de Invernalia. Pero cuando ya lo estoy acabando aparece CroquetteBoy en plan Godzillay se dedica a pisotear mi exquisita recreación del hogar de los Stark, quedando Invernalia reducida a Mojon-alia tras el paso de CroquetteBoy Greyjoy.

Descartadas de nuevo mis aspiraciones como maquetista, nos vamos todos al agua. Junto con Dory, nos repartimos los Lö-Båbies bajo el lema de nuestra família: “Un Lö-Båby, un progenitor” (los que tenéis tres o más ya me diréis vuestros lemas). Al hacer cursillos de natación durante el año, tanto Penny como Le Petit Terrorist (El agua es la kriptonita de CroquetteBoy) tienen excesiva confianza en sus capacidades nadando: El microbio de Penny chapoteando se larga sola en busca de su hermano todo el rato, y Le Petit Terrorist se me sube a la espalda y al grito de “Boooomba” salta desde arriba. Pero a veces lo hace sin avisar, así que cuando le pierdes de vista lo tienes que rescatar del fondo del agua. Que no es que me queje. Que estoy encantado de que no le tengan miedo al agua, pero un puntito de respeto tampoco vendría mal. Que aquí, el enano de Le Petit Terroristse cree Michael Phelps y si te despistas se larga “buceando” solo.

Por último antes de irnos, siempre intento inmortalizar/instragramear el día de playa con alguna fotillo de los cuatro juntos. Lo bueno del rebozado playero es que si pones la foto en blanco y negro no hace falta granularla. Pero si sacar a un Lö-Båby con Dory (o los dos) en una foto bien es altamente complicado, sacar a dos es simplemente imposible. Así que si ya de  per se tengo la memoria del móvil a tope, de vacaciones ya “lo petamos”.

Y como de si Atrapado en el tiempo se tratara, estando de vacaciones en la playa, cada día se repite el mismo ritual. Nietzsche en Así habló Zaratrusta hablaba del eterno retorno, donde los superhombres eran los que vivían sin miedo una vez y otra vez la misma vida porque disfrutaban cada momento que vivían.

Por lo que puedo concluir que soy un superhombre (superfeliz): ¡Bendito eterno retorno, benditas vacaciones!

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¿Vacaciones en la playa? Beach, please

¿Tu problema es que te vas a la playa con un Lö-Båby y no sabes que tienes qué llevar? Prepárate para una nueva experiencia: Sol, Sudor, Arena y Lö-Båbies.
Ir a la playa con dos Lö-Båbies es toda una experiencia que pone a prueba de nuevo los límites de tu paciencia. Lo primero que sufres es que, como siempre pasa cuando sacas de su zona de confort a los Lö-Båbies, como buenas ratas de laboratorio que son, necesitan adaptarse a los nuevos rituales y rutinas.

Uno de estos rituales consiste en untar en protector solar factor 50 a los Lö-Båbies. El concepto “Factor 50”, como su propio nombre indica viene de “50 sombras” ya que si por un casual no te limpias bien, acabarás a ronchones tipo San Bernat (en inglés Sunburn Art) pero sin dibujos estéticos.

Untar a tu Lö-Båby  con protector solar es el primer reto que debes superar, ya que no se va a dejar. Le Petit Terrorist cuando le empiezas a aplicar la primera capa de crema, empieza a chillar “Noooo, paaaapaaaaa, nooooo”, así que sale corriendo en busca de ayuda maternal. Entonces Dory, ejecuta El Timo de la crema: “Ven. ¿Qué te ha puesto tu padre? Trae, que te lo quito” y haciendo ver que se lo quita, se lo acaba de untar.

Con Penny es otra historia. Intentar poner en posición horizontal a un Lö-Båby de 10 meses para cambiar un pañal o poner crema, es como intentar cambiar un pañal o poner crema a un pulpo vivo. ES IMPOSIBLE QUE SE ESTÉ QUIETA. Así que con mucha paciencia, y videos de llaves de judo de Youtube, untamos a Penny.

Para un correcto untado de protector solar, debe quedar una capa homogénea sobre toda la superficie corporal. Esta debe tener un grosor mínimo de 0,7 mm. ¿Cómo saber que se ha alcanzado este grosor mínimo? Fácil. Se sabe cuando miras a  tu Lö-Båby a los ojos y te entran ganas de decirle: “¿Cómo están Ustedes?”. Es decir que ha alcanzado el tono blanco-Payaso.

Es muy, muy, muy importante el grosor y la correcta distribución. Diréis: “Claro, para que no se queme”. Pues no, no es para eso. Es para obtener un rebozado perfecto del Lö-Båby. Le Petit Terrorist cuando va a la playa, es como un superhéroe y adopta una nueva identidad oculta tras una capa de arena…

«¿Es un Lö-Båby? ¿Es una croqueta? ¡No! ¡Es CroquetteBoy

Pero si CroquetteBoy es de rebozarse en arena por fuera, Pennyes más de rebozarse por dentro. Como si de Tierra de cocina molecular de Ferran Adrià se tratara, Penny se hincha a comer arena. Y aunque tratemos de evitarlo, come a escondidas. ¿Cómo lo sé? Porque todo lo que entra, sale. Y dejémoslo en que la arena es como fibra: no se digiere. Pero aporta “texturas”.  

Volviendo al ritual, una vez tenemos a los Lö-Båbies en modo guerrero africano/cortesanos Rococó/Payaso-Mimo/Michael Jackson o como queráis denominar a esos espectros blancos que corren sueltos (en inglés White Walkers) supurando adrenalina. Saco mi capacidad de Hombre-Perchero que he estado desarrollando tras años y años de rebajas con Dory, y empiezo a cargar:
  • Espalda: Cruzado el parasol
  • Hombro derecho: Bolsa con las palas, moldes, cubos, rastrillos, y demás utensilios para la construcción.
  • Hombro izquierdo: Capazo con las toallas.
  • Mano derecha: bolsa con aguas y tuppers de fruta.
  • Mano izquierda: piscina despleglable del Decathlon (muy recomendable).
  • Dientes: Bolsa de basura (“Aprovechando que pasamos por delante del contenedor”).

Cuando llegamos a la playa delimito nuestra parcela de okupación y empiezo a repartir todo el material. Lo bueno, es que al segundo día mi capacidad de realizar el Desembarque de Normandía va mejorando y en tan sólo 3 minutos ya tengo parapetado parasol, piscina, zona de juegos, zona de toallas y de picnic. Es lo bueno de bajar en la franja solar infantil: Que a las 9 de la mañana estamos nosotros y los jubilados, que nos retiramos antes de las 12 para evitar que nuestros pequeños vampiros se calcinen bajo el sol.

Con la instalación realizada, me dispongo a jugar con CroquetteBoy y Penny. Saco al niño que llevo dentro (y con la excusa de que juego con ellos) y me dispongo a realizar una reconstrucción detallada del castillo de Invernalia. Pero cuando ya lo estoy acabando aparece CroquetteBoy en plan Godzillay se dedica a pisotear mi exquisita recreación del hogar de los Stark, quedando Invernalia reducida a Mojon-alia tras el paso de CroquetteBoy Greyjoy.

Descartadas de nuevo mis aspiraciones como maquetista, nos vamos todos al agua. Junto con Dory, nos repartimos los Lö-Båbies bajo el lema de nuestra família: “Un Lö-Båby, un progenitor” (los que tenéis tres o más ya me diréis vuestros lemas). Al hacer cursillos de natación durante el año, tanto Penny como Le Petit Terrorist (El agua es la kriptonita de CroquetteBoy) tienen excesiva confianza en sus capacidades nadando: El microbio de Penny chapoteando se larga sola en busca de su hermano todo el rato, y Le Petit Terrorist se me sube a la espalda y al grito de “Boooomba” salta desde arriba. Pero a veces lo hace sin avisar, así que cuando le pierdes de vista lo tienes que rescatar del fondo del agua. Que no es que me queje. Que estoy encantado de que no le tengan miedo al agua, pero un puntito de respeto tampoco vendría mal. Que aquí, el enano de Le Petit Terroristse cree Michael Phelps y si te despistas se larga “buceando” solo.

Por último antes de irnos, siempre intento inmortalizar/instragramear el día de playa con alguna fotillo de los cuatro juntos. Lo bueno del rebozado playero es que si pones la foto en blanco y negro no hace falta granularla. Pero si sacar a un Lö-Båby con Dory (o los dos) en una foto bien es altamente complicado, sacar a dos es simplemente imposible. Así que si ya de  per se tengo la memoria del móvil a tope, de vacaciones ya “lo petamos”.

Y como de si Atrapado en el tiempo se tratara, estando de vacaciones en la playa, cada día se repite el mismo ritual. Nietzsche en Así habló Zaratrusta hablaba del eterno retorno, donde los superhombres eran los que vivían sin miedo una vez y otra vez la misma vida porque disfrutaban cada momento que vivían.

Por lo que puedo concluir que soy un superhombre (superfeliz): ¡Bendito eterno retorno, benditas vacaciones!

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El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


Sigue leyendo ->

El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


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El Destete visto por un Papadrama Queen

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.

¿Tu problema es que se te despiertan a altas horas de la madrugada cuando dan de mamar a tu Lö-Båby? No seas PapaDrama Queen, ya verás lo que te espera cuando llegue… ¡El Destete! [sonidos de truenos de fondo]

3:37 de la madrugada. En mi más profundo sueño batallaba contra los White Walkers. De repente en mitad del sueño, una piara de cerdos salvajes me ataca. Y empiezan a emitir sonidos altamente desagradables, como si todos esos cerdos estuvieran sorbiendo spaghetti estando resfriados. Me despierto asustado, pero descubro que no era un sueño. Era Penny que, a escasos centímetros de mi cara, está mamando de la teta colgandera de Dory mientras ronca. ¡Qué capacidad de dormir como si se hubiera caído de un quinto piso, con una teta fuera y el escándalo que hace Penny!


Sí. Lo reconozco. Soy un Papadrama Queen. Pero el hecho de que te vayan despertando no es NADA comparable al momento de: El Destete. Entonces fue cuando vi que me quejaba de vicio hasta ese momento.

Para los que no habéis vivido un Destete debéis poneros en situación: 

A) La leche materna es adictiva. La leche materna es droga, pero droga de la dura. 

B)Tu Lö-Båby es un yonkee. Pero no un yonkee de los de “pssst que yo controlo”. No. Es un yonkee-Marco: con el mono arriba y abajo.

C) Necesita su dosis cada 3 horas. 

El problema surgió cuando Dory vió que trabajar y dormir a intervalos publicitarios de 120 minutos son conceptos bastante incompatible. A este handicap, hay que sumarle que Penny no quería Metadona. Es decir, que nos dijo que nos metiéramos la Biberinhapor dónde nos cupiera. Por lo tanto, no hace falta que os cuente que si Lö-Båby no come de día, empieza a mutar a Vampiro: duerme de día y se alimenta succionando la vida de sus victimas durante TOOOOODA la noche. Por lo que en casa la operación No More Milk se basó en un destete radical.
Con Dory fuera de juego porque Penny, como todo Lö-Båby, era como un cerdo trufero y enseguida estaba hurgando entre las tetas de Dory en busca de premio. Así que me vi Solo ante el Peligro: Una Lö-Båby, una Biberinha y un padre. Mucha gente para tan poco piso…

Las primeras 48 horas fueron las más duras: Penny no comía y yo no dormía. 

Y cuando una persona lleva dos días sin dormir, APRECIADA GENTE DEL MUNDO MUNDIAL, NO VENGÁIS CON PEROGRULLADAS DEL ESTILO: “Tranquilo, que no se quedará sin comer”. El que se simplemente “se quedará”, seré yo. 

Pero, efectivamente, ni ningún adulto gatea, ni va con pañal y ni se queda sin comer. Después de la friolera de 7 noches seguidas sin dormir: cayó. Hubo un maravilloso momento en el que Penny, no sé si por despiste, por aburrimiento, por cansancio o ya por hambre succionó de la Biberinha… ¡Qué sonido tan maravilloso! Al final, ella saciada y yo desquiciada, pudimos dormir unas cuantas horas.

Superado el mayor momento, pero de largo, como Papadrama Queen, vino la segunda parte. La que no te habían contado (aunque yo me hubiese olvidado ya de haberla vivido con Le Petit Terrorist hasta hace relativamente poco): 

¡Me toca levantarme a preparar Biberinhas!

¡¡¡Se me ha acabado el comodín Tetas!!!

Así que Dory y yo decidimos turnarnos para preparar las Biberinhas. La teoría está ahí. En la práctica la realidad es la siguiente: Si uno de los dos se entera que Penny está a punto de despertarse se levanta a preparar la Biberinha antes de que entre en cólera y despierte al otro Kraken. Con lo que, seguramente el otro no se ha enterado si ha ejecutado la maniobra rápidamente (generalmente soy yo el que no se entera gracias a mi capacidad de aislamiento budista ante sonidos de la naturaleza). Cuando llega la siguiente toma, como ambos estamos sobadísimos (suelen ser horas intempestivas) empieza un diálogo absurdo entre dos besugos balbuceando en idiomas ininteligibles sobre a quién le toca, hasta que uno de los dos cede (que también suelo ser yo porqué mi aislamiento budista me juega malas pasadas y no recuerdo si ya ha pedido con anterioridad esa noche). 

Por último, otra de las cosas que no te cuentan del Destete, es que pasa con los alijos de droga. Dory, como camella (por que tenía dos jorobas) lo ha pasado mal. Se encontró con un suministro que no podía distribuir y que se le iba acumulando en el almacén. Pero superado la fase Lolo Ferrari cantando «Explota, explota, me explo» recuperó su vida. Y cuando digo su vida, me refiero a que se bebía hasta el agua de los floreros. Yo creo que la llegué a ver desayunar Chococrispies con cerveza…


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El Mentalista: 10 ejemplos de lenguaje no verbal de padres.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que a veces te sientes observado por otros padres? No sufras, no quieren nada contigo. Sólo te están identificando cual Mentalista como Uno di Noi.

Mentalista. Sustantivo. Se dice de quien utiliza la agudeza mental, la hipnosis y/o la sugestión. Manipulador magistral de la mente y el comportamiento”

Cuando eres padre desarrollas una serie de costumbres. Estas mismas te permiten observando el lenguaje no verbal de otros hombres identificar pequeños tics con los que puedes confirmar que también son padres.

Pongamos un escenario tipo: Lunes por la mañana bajas a tomar un café a un bar y entra un hombre. A los 2 minutos de haber entrado por la puerta puedes determinar si es padre o no. ¿Cómo? Aquí tenéis 10 ejemplos de lenguaje no verbal que como buen Mentalista debéis saber:
  1. Busca discretamente una silla para sentarse. ¿Porqué ? Porqué es Lunes y está completamente destrozado de perseguir a su Lö-Båby el fin de semana. Y si se queda de pie notaréis un discreto vaivén. No puede evitarlo. Su sentido arácnido le impide quedarse de pie quieto. Sabe que quedarse quieto de pie es MUY peligroso. Es más , si el bar está en silencio incluso podréis oír como canturrea nanas muy, muy bajito.
  2. Al individuo se le escapa una sonrisilla por la comisura de los labios cuando un grupo de madres y padres que tiene al lado están hablando del fin de semana y sacan las fotos de los Lö-Båbies
  3. Si el individuo tiene que llevar un objeto de cierto volumen, por ejemplo si pide una botella de agua grande para llevar, no la cogerá por el tapón, la acunará a lo largo de su antebrazo.    
  4. Mientras espera el café podréis notar como aprieta fuertemente las mandíbulas: Está reprimiendo desencajarse la mandíbula bostezando de sueño.
  5. Mirándole la cara veréis que hay algo extraño en él. Es algo así como un Viejoven. Si tuvieras que decir su edad estaría comprendida entre 25 y 75. Eso es debido a que le cuelgan unas ojeras con las que podría saltar a la comba.
  6. Si observáis el cuello del individuo, podréis encontrar pequeños cortes que no son de afeitarse, si no de darle los buenos días a su Lö-Båby. Y es que de todos es sabido que a los Lö-Båbeznitos les crecen las garras por la noche.
  7. El individuo puede ser que vaya rapado, afeitado o depilado. Esta técnica marcial se ha utilizado durante milenios para evitar que tu contrincante puede asirte por los pelos mientras te ataca.
  8. El individuo tendrá una mirada vacía, hacia el infinito y con punto de bizqueo y todo. Así como si estuviese intentando ver los dinosaurios del Ojo Mágico. Esta es una de las consecuencias de cuando te salta un fusible tras 96 horas sin dormir (es decir, desde el viernes pasado). No hay que tenerle miedo. En principio no quieren cerebros, sólo café.
  9. Cuando le pongan el desayuno pondrá los labios como si fuese a pronunciar una ‘U’ como si fuese a soplar. Es un ritual sagrado antes de la ingesta de alimento, aunque sea un Donut. 
  10. Si alguien se mancha la cara con el desayuno, tendrá un pequeño espasmo. Ha estado a punto de limpiarle la cara con una servilleta que hubiese lamido. Pero algo muy dentro de él, le impide hacerlo. Se trata de su antiguo Yo adulto que le dice que en el mundo «real» la gente puede hacerlo sola.

Y vosotros, ¿tenéis algún tic que os delante como padres?


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El Mentalista: 10 ejemplos de lenguaje no verbal de padres.

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que a veces te sientes observado por otros padres? No sufras, no quieren nada contigo. Sólo te están identificando cual Mentalista como Uno di Noi.

Mentalista. Sustantivo. Se dice de quien utiliza la agudeza mental, la hipnosis y/o la sugestión. Manipulador magistral de la mente y el comportamiento”

Cuando eres padre desarrollas una serie de costumbres. Estas mismas te permiten observando el lenguaje no verbal de otros hombres identificar pequeños tics con los que puedes confirmar que también son padres.

Pongamos un escenario tipo: Lunes por la mañana bajas a tomar un café a un bar y entra un hombre. A los 2 minutos de haber entrado por la puerta puedes determinar si es padre o no. ¿Cómo? Aquí tenéis 10 ejemplos de lenguaje no verbal que como buen Mentalista debéis saber:
  1. Busca discretamente una silla para sentarse. ¿Porqué ? Porqué es Lunes y está completamente destrozado de perseguir a su Lö-Båby el fin de semana. Y si se queda de pie notaréis un discreto vaivén. No puede evitarlo. Su sentido arácnido le impide quedarse de pie quieto. Sabe que quedarse quieto de pie es MUY peligroso. Es más , si el bar está en silencio incluso podréis oír como canturrea nanas muy, muy bajito.
  2. Al individuo se le escapa una sonrisilla por la comisura de los labios cuando un grupo de madres y padres que tiene al lado están hablando del fin de semana y sacan las fotos de los Lö-Båbies
  3. Si el individuo tiene que llevar un objeto de cierto volumen, por ejemplo si pide una botella de agua grande para llevar, no la cogerá por el tapón, la acunará a lo largo de su antebrazo.    
  4. Mientras espera el café podréis notar como aprieta fuertemente las mandíbulas: Está reprimiendo desencajarse la mandíbula bostezando de sueño.
  5. Mirándole la cara veréis que hay algo extraño en él. Es algo así como un Viejoven. Si tuvieras que decir su edad estaría comprendida entre 25 y 75. Eso es debido a que le cuelgan unas ojeras con las que podría saltar a la comba.
  6. Si observáis el cuello del individuo, podréis encontrar pequeños cortes que no son de afeitarse, si no de darle los buenos días a su Lö-Båby. Y es que de todos es sabido que a los Lö-Båbeznitos les crecen las garras por la noche.
  7. El individuo puede ser que vaya rapado, afeitado o depilado. Esta técnica marcial se ha utilizado durante milenios para evitar que tu contrincante puede asirte por los pelos mientras te ataca.
  8. El individuo tendrá una mirada vacía, hacia el infinito y con punto de bizqueo y todo. Así como si estuviese intentando ver los dinosaurios del Ojo Mágico. Esta es una de las consecuencias de cuando te salta un fusible tras 96 horas sin dormir (es decir, desde el viernes pasado). No hay que tenerle miedo. En principio no quieren cerebros, sólo café.
  9. Cuando le pongan el desayuno pondrá los labios como si fuese a pronunciar una ‘U’ como si fuese a soplar. Es un ritual sagrado antes de la ingesta de alimento, aunque sea un Donut. 
  10. Si alguien se mancha la cara con el desayuno, tendrá un pequeño espasmo. Ha estado a punto de limpiarle la cara con una servilleta que hubiese lamido. Pero algo muy dentro de él, le impide hacerlo. Se trata de su antiguo Yo adulto que le dice que en el mundo «real» la gente puede hacerlo sola.

Y vosotros, ¿tenéis algún tic que os delante como padres?


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Mellizos en diferido (post patrocinado)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes dos Lö-Båby se llevan menos de 2 años? Bienvenido al mundo de los mellizos en diferido.

Parece mentira que Le Petit Terrorist esté a punto de hacer dos años. No puedo decir que parece que fuera ayer que empezaba a andar o a comer él solo con las manos. No puedo decirlo, porque no fue ayer. Ni antes de ayer. El tiempo en la Galaxia Padremeda pasa siete veces más lento que en la Galaxia Solteaurus, y por cada Lö-Båby que añades a la ecuación el tiempo se incrementa exponencialmente. En nuestro caso en concreto, el tener dos Lö-Båbies que se llevan 15 meses, lo hemos definido como «Tener mellizos en diferido«. Durante los 8 meses de vida de Penny he perdido 10kg, 16 años de expectativa de vida y una cantidad considerable de pelo. Y no es que vea demasiado cerca la luz al final del túnel. Es que todavía está todo muy oscuro en el agujero negro.

A veces, hablando con Dory nos hemos planteado que tener dos mellizos o gemelos debe ser relativamente más fácil que tenerlos en diferido: Básicamente porque tienen las mismas necesidades. En casa estamos con Le Petit Terrorist de 23 meses y un ‘No‘ por bandera, y Penny de 8, empieza a gatear y «comer» de cuchara.

Recientemente explicaba esa maravillosa experiencia que pone al límite la templanza de tus nervios, que es tener un Lö-Baby de 2 años, que hace que se te pasa por la cabeza buscar el ticket de compra o hacerte una vasectomía de Urgencias para evitar (nuevos) penalties. La primera adolescencia de los «Terribles» dos años se define porque los Lö-Båbies quieren ser independientes y tu como padre debes estar ahí para dejarle hacer pero ponerle unos límites. Ok. Una vez planteada la teoría vamos con un ejemplo práctico:

Le Petit Terrorist está empezando a controlar sus esfínteres. Y claro, «Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad«. Así que cada vez que dice «Pipi» o «Caca» hay que sentarle en el orinal, sacar el periódico, esperar si hay premio, y hacer una gran fiesta. Le Petit Terrorist ya casi lo tiene, y tan consciente es de sus nuevos poderes que el otro día mientras estábamos Dory y yo jugando con Penny en el comedor, Le Petit Terrorist decidió que no quería interrumpir tan bucólico momento. Así que se fue a su trono para plantar un pino. El problema de la nueva independencia es que ni él controla los esfínteres ni el orden adecuado del protocolo a seguir. Por  lo que en realidad lo que sucedió fue que Le Petit Terrorist se cagó, identificaría que tenía ganas (un poco tarde), se quitó el pañal en su habitación y se fue al Trono a ver si quedaba algo que plantar. Obviamente, paseó el pañal abierto por toda la casa hasta el Trono. Entonces, estando yo jugando en el comedor empecé a sospechar si el vecino se había pasado con el fertilizante de guano, pero rápidamente caí en la cuenta de que me faltaba un Lö-Båby. Por lo que mi Sentido Pateracnido me dijo esa máxima de «Demasiado silencio… Algo pasa!» Me levanté buscando a Le Petit Terrorist y, ¡Cual fue mi sorpresa cuando me encontré todo un Pollock por toda la pared del pasillo hasta el baño! Lo primero que hice fue llorar, no de emoción, si no porque había comido garbanzos.

Pero ahí estaba Le Petit Terrorist. Sentado en su trono orgulloso por haber(la) cagado.

Pues todos los que tenéis un Lö-Båby de dos años en esta situación, añadirle ahora una de 8 meses que empieza a gatear y con la que te tienes que pelear para comer. Dory siempre ha sido muy madraza y le ha gustado preparar ella misma todos los potitos. Pues cual ha sido su frustración en descubrir que su pequeña Lö-Båby no sólo repudiaba los potitos caseros si no que encima prefería los preparados. 
Desde Madresfera nos hicieron llegar unas muestras de Hipp Bio para que las probásemos y he de reconocer que la Naturalidad de los Hipp Bio es bastante buena (3/5), huelen y saben que alimentan (4/5) lo cual hace que a Penny le apetezcan muchísimo (5/5). El que ahora abra la boca para comer cuando nos estábamos peleando con los potitos caseros debe ser porqué los Hipp Bio van bastante más equilibrados de gustos, y con consumidoras tan exigentes como Penny agradecen los sabores equilibrados. Además, el hecho de que dispongan de un surtido de productos variado como para que no se aburra (5/5) también evita que tengamos aburrimiento de potitos por monotonía. De los potitos que encontramos en el mercado, realmente Hipp Bio es de las marcas que se ven más naturales y nos han ayudado a que Penny empiece a comer bien, por lo que tienen mi voto de confianza (5/5 ¡Sobre todo porqué han conseguido que una mala comedora haya recuperado percentil!)

Por lo que en casa, entre Le Petit Pollockist y Penny, La niña del Exorcista haciendo pedorretas con la boca llena de potitos, tengo las cortinas y las paredes de casa que parece la Cúpula orgánica de Barceló.

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Mellizos en diferido (post patrocinado)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes dos Lö-Båby se llevan menos de 2 años? Bienvenido al mundo de los mellizos en diferido.

Parece mentira que Le Petit Terrorist esté a punto de hacer dos años. No puedo decir que parece que fuera ayer que empezaba a andar o a comer él solo con las manos. No puedo decirlo, porque no fue ayer. Ni antes de ayer. El tiempo en la Galaxia Padremeda pasa siete veces más lento que en la Galaxia Solteaurus, y por cada Lö-Båby que añades a la ecuación el tiempo se incrementa exponencialmente. En nuestro caso en concreto, el tener dos Lö-Båbies que se llevan 15 meses, lo hemos definido como «Tener mellizos en diferido«. Durante los 8 meses de vida de Penny he perdido 10kg, 16 años de expectativa de vida y una cantidad considerable de pelo. Y no es que vea demasiado cerca la luz al final del túnel. Es que todavía está todo muy oscuro en el agujero negro.

A veces, hablando con Dory nos hemos planteado que tener dos mellizos o gemelos debe ser relativamente más fácil que tenerlos en diferido: Básicamente porque tienen las mismas necesidades. En casa estamos con Le Petit Terrorist de 23 meses y un ‘No‘ por bandera, y Penny de 8, empieza a gatear y «comer» de cuchara.

Recientemente explicaba esa maravillosa experiencia que pone al límite la templanza de tus nervios, que es tener un Lö-Baby de 2 años, que hace que se te pasa por la cabeza buscar el ticket de compra o hacerte una vasectomía de Urgencias para evitar (nuevos) penalties. La primera adolescencia de los «Terribles» dos años se define porque los Lö-Båbies quieren ser independientes y tu como padre debes estar ahí para dejarle hacer pero ponerle unos límites. Ok. Una vez planteada la teoría vamos con un ejemplo práctico:

Le Petit Terrorist está empezando a controlar sus esfínteres. Y claro, «Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad«. Así que cada vez que dice «Pipi» o «Caca» hay que sentarle en el orinal, sacar el periódico, esperar si hay premio, y hacer una gran fiesta. Le Petit Terrorist ya casi lo tiene, y tan consciente es de sus nuevos poderes que el otro día mientras estábamos Dory y yo jugando con Penny en el comedor, Le Petit Terrorist decidió que no quería interrumpir tan bucólico momento. Así que se fue a su trono para plantar un pino. El problema de la nueva independencia es que ni él controla los esfínteres ni el orden adecuado del protocolo a seguir. Por  lo que en realidad lo que sucedió fue que Le Petit Terrorist se cagó, identificaría que tenía ganas (un poco tarde), se quitó el pañal en su habitación y se fue al Trono a ver si quedaba algo que plantar. Obviamente, paseó el pañal abierto por toda la casa hasta el Trono. Entonces, estando yo jugando en el comedor empecé a sospechar si el vecino se había pasado con el fertilizante de guano, pero rápidamente caí en la cuenta de que me faltaba un Lö-Båby. Por lo que mi Sentido Pateracnido me dijo esa máxima de «Demasiado silencio… Algo pasa!» Me levanté buscando a Le Petit Terrorist y, ¡Cual fue mi sorpresa cuando me encontré todo un Pollock por toda la pared del pasillo hasta el baño! Lo primero que hice fue llorar, no de emoción, si no porque había comido garbanzos.

Pero ahí estaba Le Petit Terrorist. Sentado en su trono orgulloso por haber(la) cagado.

Pues todos los que tenéis un Lö-Båby de dos años en esta situación, añadirle ahora una de 8 meses que empieza a gatear y con la que te tienes que pelear para comer. Dory siempre ha sido muy madraza y le ha gustado preparar ella misma todos los potitos. Pues cual ha sido su frustración en descubrir que su pequeña Lö-Båby no sólo repudiaba los potitos caseros si no que encima prefería los preparados. 
Desde Madresfera nos hicieron llegar unas muestras de Hipp Bio para que las probásemos y he de reconocer que la Naturalidad de los Hipp Bio es bastante buena (3/5), huelen y saben que alimentan (4/5) lo cual hace que a Penny le apetezcan muchísimo (5/5). El que ahora abra la boca para comer cuando nos estábamos peleando con los potitos caseros debe ser porqué los Hipp Bio van bastante más equilibrados de gustos, y con consumidoras tan exigentes como Penny agradecen los sabores equilibrados. Además, el hecho de que dispongan de un surtido de productos variado como para que no se aburra (5/5) también evita que tengamos aburrimiento de potitos por monotonía. De los potitos que encontramos en el mercado, realmente Hipp Bio es de las marcas que se ven más naturales y nos han ayudado a que Penny empiece a comer bien, por lo que tienen mi voto de confianza (5/5 ¡Sobre todo porqué han conseguido que una mala comedora haya recuperado percentil!)

Por lo que en casa, entre Le Petit Pollockist y Penny, La niña del Exorcista haciendo pedorretas con la boca llena de potitos, tengo las cortinas y las paredes de casa que parece la Cúpula orgánica de Barceló.

Sigue leyendo ->

Mellizos en diferido (post patrocinado)

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tienes dos Lö-Båby se llevan menos de 2 años? Bienvenido al mundo de los mellizos en diferido.

Parece mentira que Le Petit Terrorist esté a punto de hacer dos años. No puedo decir que parece que fuera ayer que empezaba a andar o a comer él solo con las manos. No puedo decirlo, porque no fue ayer. Ni antes de ayer. El tiempo en la Galaxia Padremeda pasa siete veces más lento que en la Galaxia Solteaurus, y por cada Lö-Båby que añades a la ecuación el tiempo se incrementa exponencialmente. En nuestro caso en concreto, el tener dos Lö-Båbies que se llevan 15 meses, lo hemos definido como «Tener mellizos en diferido«. Durante los 8 meses de vida de Penny he perdido 10kg, 16 años de expectativa de vida y una cantidad considerable de pelo. Y no es que vea demasiado cerca la luz al final del túnel. Es que todavía está todo muy oscuro en el agujero negro.

A veces, hablando con Dory nos hemos planteado que tener dos mellizos o gemelos debe ser relativamente más fácil que tenerlos en diferido: Básicamente porque tienen las mismas necesidades. En casa estamos con Le Petit Terrorist de 23 meses y un ‘No‘ por bandera, y Penny de 8, empieza a gatear y «comer» de cuchara.

Recientemente explicaba esa maravillosa experiencia que pone al límite la templanza de tus nervios, que es tener un Lö-Baby de 2 años, que hace que se te pasa por la cabeza buscar el ticket de compra o hacerte una vasectomía de Urgencias para evitar (nuevos) penalties. La primera adolescencia de los «Terribles» dos años se define porque los Lö-Båbies quieren ser independientes y tu como padre debes estar ahí para dejarle hacer pero ponerle unos límites. Ok. Una vez planteada la teoría vamos con un ejemplo práctico:

Le Petit Terrorist está empezando a controlar sus esfínteres. Y claro, «Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad«. Así que cada vez que dice «Pipi» o «Caca» hay que sentarle en el orinal, sacar el periódico, esperar si hay premio, y hacer una gran fiesta. Le Petit Terrorist ya casi lo tiene, y tan consciente es de sus nuevos poderes que el otro día mientras estábamos Dory y yo jugando con Penny en el comedor, Le Petit Terrorist decidió que no quería interrumpir tan bucólico momento. Así que se fue a su trono para plantar un pino. El problema de la nueva independencia es que ni él controla los esfínteres ni el orden adecuado del protocolo a seguir. Por  lo que en realidad lo que sucedió fue que Le Petit Terrorist se cagó, identificaría que tenía ganas (un poco tarde), se quitó el pañal en su habitación y se fue al Trono a ver si quedaba algo que plantar. Obviamente, paseó el pañal abierto por toda la casa hasta el Trono. Entonces, estando yo jugando en el comedor empecé a sospechar si el vecino se había pasado con el fertilizante de guano, pero rápidamente caí en la cuenta de que me faltaba un Lö-Båby. Por lo que mi Sentido Pateracnido me dijo esa máxima de «Demasiado silencio… Algo pasa!» Me levanté buscando a Le Petit Terrorist y, ¡Cual fue mi sorpresa cuando me encontré todo un Pollock por toda la pared del pasillo hasta el baño! Lo primero que hice fue llorar, no de emoción, si no porque había comido garbanzos.

Pero ahí estaba Le Petit Terrorist. Sentado en su trono orgulloso por haber(la) cagado.

Pues todos los que tenéis un Lö-Båby de dos años en esta situación, añadirle ahora una de 8 meses que empieza a gatear y con la que te tienes que pelear para comer. Dory siempre ha sido muy madraza y le ha gustado preparar ella misma todos los potitos. Pues cual ha sido su frustración en descubrir que su pequeña Lö-Båby no sólo repudiaba los potitos caseros si no que encima prefería los preparados. 
Desde Madresfera nos hicieron llegar unas muestras de Hipp Bio para que las probásemos y he de reconocer que la Naturalidad de los Hipp Bio es bastante buena (3/5), huelen y saben que alimentan (4/5) lo cual hace que a Penny le apetezcan muchísimo (5/5). El que ahora abra la boca para comer cuando nos estábamos peleando con los potitos caseros debe ser porqué los Hipp Bio van bastante más equilibrados de gustos, y con consumidoras tan exigentes como Penny agradecen los sabores equilibrados. Además, el hecho de que dispongan de un surtido de productos variado como para que no se aburra (5/5) también evita que tengamos aburrimiento de potitos por monotonía. De los potitos que encontramos en el mercado, realmente Hipp Bio es de las marcas que se ven más naturales y nos han ayudado a que Penny empiece a comer bien, por lo que tienen mi voto de confianza (5/5 ¡Sobre todo porqué han conseguido que una mala comedora haya recuperado percentil!)

Por lo que en casa, entre Le Petit Pollockist y Penny, La niña del Exorcista haciendo pedorretas con la boca llena de potitos, tengo las cortinas y las paredes de casa que parece la Cúpula orgánica de Barceló.

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Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

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Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

Sigue leyendo ->

Esos """maravillosos""" (2) años…

Hola, soy el Señor Lobo. Soluciono problemas.
¿Tu problema es que tu Lö-Båby está cerca de los 2 años? Sólo la paciencia infinita de tu Lama interior conseguirá lidiar con tu Lö-Båby.

Le Petit Terrorist cumple 23 meses. Sí, tiene 23 “maravillosos” meses… Efectivamente estamos en la cuenta atrás de los Maravillosos/Terribles 2 años. 
Para explicárselo a los habitantes de la Galaxia Solteaurus, tratar un Lö-Båby de 2 años es como si tu fueras Artur Mas y el Lö-Båby Rajoy: Cada vez que intentas hablar con él la respuesta es ‘No’. Aunque intentes hacer cosas que le gustan, ‘No’. Ni sobornándolo con chocol… ‘No’. Pero… ‘No’. Es qu… ‘No’.

Por lo que vivir con un Lö-Båby de 2 años en casa es tener una bomba de relojería a punto de estallar, y tú como Progenitor Atemorizado Desactivando Rabietas EXplosivas (PADREX) debes estar al quite de qué cable cortas en todo momento: 
–          ¡A cenar! Ponte el baber… [¡¡¡Boom!!!] 
Le has dado el azul porque es el color Trending de la Guardherejía (y el que ha estado usando los últimos 3 meses), ¡PERO NO! ¡MAL! Hoy Le Petit Terrorist quiere el rojo. Soy un PADREX que se ha confiado demasiado y ha cortado el cable incorrecto.
–          Ponte la chaqueta que nos vam… [¡¡¡Boom!!!]
Le has dado la chaqueta tejana porque ahora refresca pero hay previsión de llegar a 25… ¡MAL! Le Petit Terrorist quiere el Plumón. Pero hijo, no ves que te vas a coce… ‘No’. Hace mucho cal… ‘No’. Per… ‘No’. 

Pero los explosivos no se limitan sólo al ‘No’. Hay otras modalidades tal que:
–          El ‘Neymaraço’: De repente se lanza al suelo y pide penalti. Menos mal que Dory la linier está atenta y ha visto claramente el piscinazo de Le Petit Terrorist.
–          El ‘Bud Spencer’: Consistente en soltarte una doble bofetada cuando le contestas un ‘No’ a su ‘No’. Él tiene todos los royalties y es el único propietario del ‘No’.
–          El “…and the Oscar goes to…”: A la interpretación dramática. Tiene una capacidad de dramatizar y llorar, que si no fuese porque el clímax dramático tiene lugar cada 10 minutos (a una media de 57 clímax diarios) hasta te emocionarías.
– La «Colisión por Átomos» o lo que es lo mismo el «Atomar por culismo«, en donde Le Petit Terrorist coge un objeto (por lo general un iphone) y haciendo de Díscolo lo manda «bien lejos», así como Atomarporculo cm.
-El ‘Doro el exploradoro‘, que se basa en repetir muchas veces alguna sílaba (por ejemplo
que contenga la ‘O’) hasta que te te dan ganas de autotrepanarte el lóbulo frontal: ‘miomiomiomio’, ‘yoyoyoyo’, ‘solosolosolo’ o ‘yosoloyosoloyosolo’.

A lo largo de los dos primeros años de vida de Le Petit Terrorist, he estado desarrollando una capacidad que desconocía de autocontrol. Por mis brazos fluyen nervios de acero templado, ¡Soy el T-800 del sexo masculino! Pero, entonces siempre aparece Dory y me dice eso de “Es un Lö-Båby de 2 años, debes tener más paciencia”. ¿Más paciencia? ¡He estado 5 minutazos luchando tenedor en mano contra Bruce Lee Petit Terrorist intentando darle la cena! ¡¡¡5 minutazos!!! ¡¡¡5 eternos e infinitos minutazos!!! ¡Si tengo dilataciones de 27cm en las orejas de apretarme los lóbulos al son de ¡’Buuuusaaaa, buuuusaaaa’!

Pero no todo el monte es orégano con los dos años. Le Petit Terrorist ha empezado a ‘hablar’. Es una época muy divertida en la que con 5 frases hechas va por el mundo, es decir, es como un guiri de turismo que sólo sabe decir con su acento ‘Servessa’, ‘Pael.la’ y ‘Grassias’ pero en su caso es ‘¡Que cau!’ (¡Que cae! En catalán pero pronunciado kakau, como el anuncio de cacau maravillau), ‘¿Qué pasó?’ (a falta de un Hey Wey delante lo pronuncia en mejicano) y ‘Po Pohohó’ (que es como pide que le pongan la droga dura televisiva de Pocoyó. Por eso el mundo está divido en 3 categorias de animales: Patos, Elis y Lulas.)

Por su lado, Penny con sus 7,5 meses ha llegado a esa bonita fase conocida como “La primera traición del Lö-Båby Judas”, en que ha dicho sus primera palabras: ‘Papa’. Dory, con lágrimas en los ojos, alega que los logopedas dicen que es más fácil decir la ‘P’ que la ‘M’. Pues haber escogido Papá para el sexo femenino…. 

Entonces, si al guiri de Le Petit Terrorist le añadís a Penny la papaparlachina podéis deducir que en casa tenemos a Cotorrina y Cotorrón que no callan en todo el día. Todo es muy bonito y entrañable hasta que te das cuenta de que tu nuevo despertador, programado a las 6:37 (domingos inclusive) ya no hace ‘Bip-bip-bip’, si no ‘Papapapapa-¿Pohohó?

Otro de los logros que ha desbloqueado Penny esta semana pasada, es que ha empezado a gatear y a ponerse de rodillas con los muebles. Hasta aquí todo bien. El problema es tener suelto al cafre de 23 meses por casa. Cada vez que ve a su hermana a cuatro patas tiene que jugar con ella al Zidane, es un juego muy popular entre los Lö-Båby Dragones en la Guardherejía, consistente en hacer chocar la cabeza contra la cabeza o pecho del contrincante (cual reno en celo). O si bien bipedesta con ayuda de algún muebles, Le Petit Terrorist siente la imperiosa necesidad de hacer un Batista y realizar un plaquaje aereo de Penny.

Por lo que en casa, Dory y yo pasamos los días haciendo de PADREX mientras intentamos criar a Penny bajo la presión de que no le alcance una honda expansiva (de gancho o de directa) cuando Le Petit Terrorist explota.

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