CLND 37 Muñeca Waldorf, tipos de niños y cuentos Boolino

  En este episodio hablamos de las distintas tipos de conductas que existen en los niños, sacados de un libro de Waldorf, también os mostramos (sobretodo si os pasáis por Youtube) una muñeca WALDORF que ha hecho Noe y os enseñamos dos cuentos de parte de Boolino, ” Cómo cazar fantasmas” y “La mentira”. MUCHAS…

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Mensaje para mi yo de 1981

Toni, ¿sabes las lentejas de mamá? Sí hombre, las que odias a muerte. Si cuando llegas a casa del cole y preguntas “¿qué hay de comer?”, la respuesta es un escueto “comida” ya sabes que las legumbres se ciernen sobre ti, como oscuros nubarrones. Y, ojo, si no te las comes a mediodía, ya sabes […]

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TÚ NO ERES COMO OTRAS MADRES

Aunque incluso un periódico como El País sugiere en un inmenso reportaje que el regalo ideal para una madre son cosméticos que le ayuden a no envejecer, y aunque es evidente que el día de hoy es uno más de los muchos que El Corte inglés y similares inventaron  para tener un pretexto con el que seguir explotando a sus trabajadores y trabajadoras, quiero aprovechar este espléndido domingo para alegrarme de que mi madre, además de ser una señora coqueta y a la que le encanta continuar espléndida a sus muchos años, nunca ha dejado de alimentar su mente y de mostrar curiosidad por otros mundos que no son el suyo. Si algo he heredado de ella, además de esos ojos glotones, es su pasión lectora. No en vano me cuenta que cuando estaba embarazada de mí, leía novelas mientras estaba en la cocina preparando la comida. Mi madre es una de esas mujeres que demuestran que ser lector/a es convertirse en un sujeto para el que la vida crece más a lo ancho que hacia adelante. Solo lamento que le tocara crecer en un contexto en el que pesaba más el «cásate y sé sumisa» que la búsqueda de «una habitación propia».

Afortunadamente tiene, tenemos, los libros que seguimos compartiendo y debatiendo para superar todas las barreras y para convertirnos en sujetos empoderados. Esas páginas que nos nutren desde nuestras diferencias y que nos permiten compartir un paraíso común aunque nos separen algunas convicciones y miradas.  Por todo ello, en este día de la madre en el que muchas recibirán perfumes o cremas antiarrugas, yo regalo simbólicamente a la mía y a todas las madres del planeta una novela, Tú no eres como otras madres,  que casi podríamos decir que es la antítesis de lo que nos venden el primer domingo de mayo. Ojalá muchas madres la lean y empiezan a darse cuenta que el secreto para ser una buena madre está precisamente en no ser como los demás te dicen que debes ser. En ser una mujer que lee y que, por tanto, es peligrosa para quienes temen que pueda convertirse en un «cuerpo vivido» y deje de ser un cuerpo para satisfacer los deseos y necesidades de los demás.
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TÚ NO ERES COMO OTRAS MADRES

Aunque incluso un periódico como El País sugiere en un inmenso reportaje que el regalo ideal para una madre son cosméticos que le ayuden a no envejecer, y aunque es evidente que el día de hoy es uno más de los muchos que El Corte inglés y similares inventaron  para tener un pretexto con el que seguir explotando a sus trabajadores y trabajadoras, quiero aprovechar este espléndido domingo para alegrarme de que mi madre, además de ser una señora coqueta y a la que le encanta continuar espléndida a sus muchos años, nunca ha dejado de alimentar su mente y de mostrar curiosidad por otros mundos que no son el suyo. Si algo he heredado de ella, además de esos ojos glotones, es su pasión lectora. No en vano me cuenta que cuando estaba embarazada de mí, leía novelas mientras estaba en la cocina preparando la comida. Mi madre es una de esas mujeres que demuestran que ser lector/a es convertirse en un sujeto para el que la vida crece más a lo ancho que hacia adelante. Solo lamento que le tocara crecer en un contexto en el que pesaba más el «cásate y sé sumisa» que la búsqueda de «una habitación propia».

Afortunadamente tiene, tenemos, los libros que seguimos compartiendo y debatiendo para superar todas las barreras y para convertirnos en sujetos empoderados. Esas páginas que nos nutren desde nuestras diferencias y que nos permiten compartir un paraíso común aunque nos separen algunas convicciones y miradas.  Por todo ello, en este día de la madre en el que muchas recibirán perfumes o cremas antiarrugas, yo regalo simbólicamente a la mía y a todas las madres del planeta una novela, Tú no eres como otras madres,  que casi podríamos decir que es la antítesis de lo que nos venden el primer domingo de mayo. Ojalá muchas madres la lean y empiezan a darse cuenta que el secreto para ser una buena madre está precisamente en no ser como los demás te dicen que debes ser. En ser una mujer que lee y que, por tanto, es peligrosa para quienes temen que pueda convertirse en un «cuerpo vivido» y deje de ser un cuerpo para satisfacer los deseos y necesidades de los demás.
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