Llega Semana Santa y ya hace días que pensamos cosas para hacer con los peques durante estas vacaciones. Una de las opciones que nos habían recomendado fue la de una excursión en el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt i la Serra de l’Obac: Visitar el Montseny y la Cova Simanya.
|
El Montcau |
Fuimos a pasar el día, así que no salimos de casa muy temprano. Llegamos al párquing del Coll d’Estenalles a las 11 y pico… Por la cantidad de coches que había en él, estaba claro que mucha gente había decidido pasar el día en el parque. El acceso es muy sencillo; viniendo desde Terrassa, únicamente hay que seguir las indicaciones primero hacia Matadepera y luego ya las del parque. Tras algunas curvas aparece el aparcamiento del Centro de Interpretación.
Cogemos todos los bártulos y, tras cuzar la carretera, seguimos las indicaciones hacia nuestro primer destino: El Montcau, la segunda cima más alta del parque. Al principio el camino es asfaltado y con una buena subida, pero fácil para que los niños puedan afrontarlo. Tras unos minutos caminando, el camino principal tiene una bifurcación a la izquierda para subir a la cima.
|
Está todo muy bien indicado |
El peque se lo pasa en grande porque el camino pasa entre la vegetación y vamos jugando diciéndole que estamos pasando por túneles (le encantan!). A medida que vamos avanzando esta vegetación va dando paso a un camino de rocas y no tan sencillo como al principio.
Respecto a mi Princess, pese a que es bastante gandulilla, lo de ir de excursión le motiva bastante. Tal y como pasó en la subida al Preikestolen me va dando ánimos para subir… jajaja, ella que se cansa yendo de casa al cole! A mitad de subida hacemos una mini parada en una gran roca para beber un poco de agua y recuperar un poco las fuerzas. El último tramo es el más complicado ya que el camino está bastante empinado y nos tenemos que ayudar un poco con las manos para llegar arriba. Los peques cada vez van están más animados porque ven que cada vez estamos más cerca de la cima.
Después de un último esfuerzo coronamos el Montcau, bastante concurrido y no podemos hacer nada más que maravillarnos con las vistas: Montserrat, la plana de Bages, el pirineo al fondo… Intentamos localizar mi pueblo (Balsareny) en la Rosa de los Vientos que hay en la cima, pero no hay suerte… parece estar tras una pequeña montaña.
|
Vistas desde la cima |
Descansamos un poco y empezamos el descenso; no es un descenso sencillo, así que es conveniente ir con precaución. Una vez superado el tramo más dificil tomamos un camino diferente al de subida para acabar llegando al Coll d’Eres, donde hacemos una nueva parada y aprovechamos para picar algo.
El camino a la Cova Simanya está claramente indicado. Tras el descanso, nos vamos a su encuentro. En esta ocasión el paisaje es totalmente diferente, mucho más forestal. Hay que prestar mucha atención donde se ponen los pies: abundan las raíces, hay escalones hechos con rocas… Tras un rato bajando, un nuevo desvío nos indica el camino a seguir para llegar a la Cova. Los peques ya hace rato que preguntan cuándo llegamos; están nerviosos por ver qué es. Creo no saben muy bien lo que se van a encontrar.
|
Indicaciones |
Pasamos un pequeño riachuelo seco (seguro que en otras épocas del año pasa agua) y estamos ya muy cerca de la Cova. Justo llegamos a la hora de comer, así que aprovechamos que hay gente dentro para comer y así poder visitarla de forma más tranquila. Cuesta mantener a los niños fuera, así que nada mejor que ponerse a jugar con el eco y disfrutar del solecito y las vistas, de nuevo espectaculares.
|
Acceso a la Cova Simanya |
Por fin entramos; subir hasta la cueva no es sencillo, pero con un poco de precaución, organización y paciencia se puede acceder perfectamente. Es muy emocionante estar en la cueva! Encendemos las linternas y empezamos a adentrarnos en la oscuridad. Los peques, tan valientes al principio ahora ya no lo son tanto… El Petit Príncep tiene miedo y no quiere continuar, así que él y yo nos volvemos a la entrada; Mi Princess sigue con su papi la labor de investigación y siguen el camino hacia el interior.
|
Desde dentro de la Cova |
|
A ver qué hay aquí… |
Tras un rato de expedición, la visita llega a su fin. Salir de la cueva requiere una nueva labor de coordinación entre los adultos para ayudar a los pequeños; es conveniente ir con precaución porque está resbaladizo y hay que bajar unas rocas.
Deshacemos el camino hasta el Coll d’Eres, esta vez de subida. Paramos de nuevo para descansar (el cansancio ya hace su aparición) y, tras unos minutos, continuamos el descenso por la pista que rodea el Montcau hasta el párking.
|
La vuelta es algo ‘complicadilla’ |
La excursión ha durado unas 4 horas. Hecha sin prisas y disfrutando del día. Ha merecido la pena; es muy posible que la repitamos otro día… o que hagamos otra de las muchas excursiones en familia que se pueden hacer por la zona.
Sigue leyendo ->