Silly Monkey Stories #285 – Car-aoke #01

(En español más abajo)
 
Canada2016/2017 – Florencia (13)
 
Florencia has been doing this for years, but we (OK, I) decided to begin recording her ‘performances’ only recently. These two videos have already been published (and the first one was quite a hit on Facebook, with more than 1.5K views), but… I have more!
 
 
Argentina2016/2017 –  Florencia (13)
 
Florencia ha venido haciendo esto por años, pero recién ahora hemos (OK, he) decidido comenzar a grabarlos. Estos dos videos ya han sido publicados (y el primero tuvo mucho éxito en Facebook, con más de 1.500 vistas), pero… tengo más!
 
 
 
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¡Yo te maldigo, cambio de hora!

Hace una temporada hable por aquí de las rutinas de nuestra hija (por entonces hija única, ahora la mayor) a la hora de irse a dormir por la noche. Como es obvio, esa rutina ha cambiado considerablemente desde que escribí el post. No solo porque éste tenga casi un año y la niña haya cambiado sus gustos y pareceres media docena de veces en ese tiempo, sino porque además nos hemos mudado de casa desde entonces, lo que añade un factor extra de volatilidad.

Por resumir, pasamos una temporada en la cual la peque (bueno, la mayor… mira, para aclararnos, a partir de ahora llamaré Ab. a la mayor y Am. a la pequeña, y así todo mucho más simple) era completamente incapaz de dormirse antes de medianoche. Con una rutina estable, eso sí, pero acabando el día tardísimo. Después de discutirlo con nuestro psicólogo, empezamos un proceso por el cual conseguimos adelantar la hora de dormirse a, en general, entre las 10 y las 10:30 de la noche. Ni tan mal, considerando lo anterior.
Durante unas cuantas semanas, todo ha ido como la seda.
Pero todo se fue al garete la semana pasada con el dichoso cambio de hora. No era consciente de lo mucho que puede llegar a afectar un cambio así a las rutinas y los ritmos de un niño de dos añitos recién cumplidos. Desde el día siguiente al cambio, Ab. ha empezado a dormir fatal. Ya no es solo que le cueste más dormirse (y hayamos vuelto casi a la medianoche). Es que hemos pasado a una situación en la cual va prácticamente a berrinche por noche, se mueve más que un rabo de lagartija… Para colmo de males, ha empezado a despertarse horriblemente pronto: Antes no abría el ojo antes de las nueve y media, y ahora no hay forma de mantenerla en la cama después de las siete de la mañana. Parte de la culpa de esto puede ser de las horas de sol en Reino Unido, que a medida que se acerca el verano se alargan absurdamente: Durante el mes de junio veremos amanecer a las cinco menos cuarto de la mañana y no anochecerá hasta las nueve y media de la noche.
Así que, mientras tanto, yo me pregunto: Si el cambio de hora se sabe desde hace tiempo que no sirve para nada, y encima descuadra por completo a los más peques de la casa… ¿por qué puñetas seguimos haciéndolo?
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¡Yo te maldigo, cambio de hora!

Hace una temporada hable por aquí de las rutinas de nuestra hija (por entonces hija única, ahora la mayor) a la hora de irse a dormir por la noche. Como es obvio, esa rutina ha cambiado considerablemente desde que escribí el post. No solo porque éste tenga casi un año y la niña haya cambiado sus gustos y pareceres media docena de veces en ese tiempo, sino porque además nos hemos mudado de casa desde entonces, lo que añade un factor extra de volatilidad.

Por resumir, pasamos una temporada en la cual la peque (bueno, la mayor… mira, para aclararnos, a partir de ahora llamaré Ab. a la mayor y Am. a la pequeña, y así todo mucho más simple) era completamente incapaz de dormirse antes de medianoche. Con una rutina estable, eso sí, pero acabando el día tardísimo. Después de discutirlo con nuestro psicólogo, empezamos un proceso por el cual conseguimos adelantar la hora de dormirse a, en general, entre las 10 y las 10:30 de la noche. Ni tan mal, considerando lo anterior.
Durante unas cuantas semanas, todo ha ido como la seda.
Pero todo se fue al garete la semana pasada con el dichoso cambio de hora. No era consciente de lo mucho que puede llegar a afectar un cambio así a las rutinas y los ritmos de un niño de dos añitos recién cumplidos. Desde el día siguiente al cambio, Ab. ha empezado a dormir fatal. Ya no es solo que le cueste más dormirse (y hayamos vuelto casi a la medianoche). Es que hemos pasado a una situación en la cual va prácticamente a berrinche por noche, se mueve más que un rabo de lagartija… Para colmo de males, ha empezado a despertarse horriblemente pronto: Antes no abría el ojo antes de las nueve y media, y ahora no hay forma de mantenerla en la cama después de las siete de la mañana. Parte de la culpa de esto puede ser de las horas de sol en Reino Unido, que a medida que se acerca el verano se alargan absurdamente: Durante el mes de junio veremos amanecer a las cinco menos cuarto de la mañana y no anochecerá hasta las nueve y media de la noche.
Así que, mientras tanto, yo me pregunto: Si el cambio de hora se sabe desde hace tiempo que no sirve para nada, y encima descuadra por completo a los más peques de la casa… ¿por qué puñetas seguimos haciéndolo?
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Conceptos nuevecitos!

Hola. Es lunes. Nuevo post. Ya me he acostumbrado. Un hábito. Un buen hábito. Y hoy, os dejo un concepto nuevo. Uno de esos conceptos que compensan días. Actitudes. Malos momentos. Momentos vergonzantes. Días de aquellos que Martí y Nil la lían y mucho. Volvemos al lugar donde la lían, Mariona y yo y los […]

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Conceptes novedosos!

Hola. Ès dilluns. Nou post. Ja m’hi he acostumat. Un hàbit. Un bon hàbit. I avui, us deixo un concepte nou. Un d’aquells conceptes que compensen. Mals moments. Moments vergonyants. Dies d’aquells que el Martí i el Nil la lien i molt. Tornem al lloc on la lien, la Mariona i jo i els dos […]

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El fin del mundo ha llegado

Esta vez no he podido, lo siento. He salvado el mundo en varias ocasiones, pero esta vez no. Ha sido imposible. Como diría el mismísimo Pedro Piqueras, “la hecatombe, una masacre…”. Hasta aquí hemos llegado. La humanidad se extinguirá. Ya sé que no me creéis, y menos cuando sigáis leyendo, pero es verdad, ya veréis…

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Marzo de escapadas.

 Hola hijo ya hemos dejado atrás el mes de Marzo, por unos días además, esto de que empiece en finde ha hecho que retrase un par de días la carta. Este mes has aprendido a decir un montón de palabras nuevas, ya no te las pongo porque son demas…

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Colaboración: Lara-go

Quién nos visita esta semana en nuestro post colaborativo? Pues bien, os traigo a Lara-Go que viene a hablarnos un poco sobre la mejor forma de escoger un campamento de verano para nuestros peques… a que es súper interesante? Déjate de comederas de cabeza y atent@ a sus explicaciones, que no tienen desperdicio alguno.

¿De día o también por la noche? ¿De arte o de deportes? ¿En inglés o en castellano? Elegir campamento se convierte año tras año en una de las grandes odiseas para los padres que quieren mandar unos días a sus hijos a un campamento de verano. Desde Lara GO! queremos hacerte esta tarea de elegir campamento mucho más sencilla y para ello hemos elaborado una lista con las cosas que tienes que tener en cuenta antes de elegir campamento. ¡Toma buena nota!

Consejos para elegir campamento de verano para tus hijos

Lugar

Aquí te puedes encontrar con cuatro opciones: que esté en tu zona de residencia, que esté alejado y el niño se tenga que desplazar o llevarle tú, que sea en otra ciudad o, tal vez, que sea en otro país. Todo dependerá de tus necesidades y, también, del grado de maduración de niño. Si es la primera vez que acude a un campamento quizás deberías decantarte por la primera o segunda opción. En el caso, por ejemplo, de que sea maduro y quieras que pruebe una experiencia nueva, no estaría de más mandarle otra ciudad o también a algún campamento de verano en EEUU o Reino Unido donde mejorar el inglés y tener la oportunidad de conocer otra cultura, algo que resultará muy enriquecedor.

Temática

Actualmente existe un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir campamento, pero si hay algo que todo padre o madre debe de tener en cuenta son los gustos de los chavales. Puede estar muy bien querer que tu hijo potencie su capacidad de practicar un deporte, pero quizás él lo que quiere es estar en contacto con la naturaleza. Antes de nada, mejor pregúntale a él qué le apetece.

Duración

Infórmate bien del tipo de régimen del que dispone el campamento que tienes seleccionado. Aquí, al igual que en la temática, hay miles de posibilidades y, en muchos casos también, se adaptan a las necesidades de los padres y de los niños. En el caso de que se trate de un campamento urbano, suelen tener una hora de margen en la entrada y en la salida, o incluso la opción de que sea solo de mañana. Si tu opción es fuera de tu ciudad o de tu país, la duración oscila entre una semana o 15 días, pero siempre está bien que preguntes qué pasaría si el niño quiere regresar antes. No suele pasar, pero siempre es mejor tenerlo todo previsto.

Precio del mismo

Generalmente el coste de campamento va directamente relacionado con el lugar y la duración del mismo, pero te aconsejamos que preguntes a los organizadores si existe algún tipo de descuento por ir, por ejemplo, dos semanas en lugar de una. En muchos casos, como pueden ser los campamentos urbanos en colegios, esta práctica es muy habitual. En relación a los campamentos en Inglaterra o Estados Unidos es importante saber que, a menudo, la diferencia de precio entre los campamentos se debe a las instalaciones de los campamentos, pero ¡ojo! las instalaciones no garantizan la calidad del programa ni la experiencia, es decir, hay campamentos con muy buenos precios e instalaciones muy aceptables.

Instalaciones

Es importante, a su vez, conocer con qué tipo de recursos cuenta el campamento a la hora de realizar actividades. Por ejemplo, si hay piscina dentro del recinto o tienen que sacar fuera a los niños, o si la comida la hacen en las cocinas  o es un catering que tienen contratado. Cuanta más información tengamos, más fácil será elegir campamento acorde con vuestras expectativas.

Formación de los monitores y ratio

Igual que ocurre con los profesores del colegio o de las actividades extraescolares de los chavales, los monitores de los campamentos pueden influir mucho en la percepción y vivencia que el niño tenga de esta experiencia. Por eso, desde Lara GO! te aconsejamos que antes de elegir campamento te informes sobre el tipo de formación y experiencia de todo el equipo que acompañará a tu hijo y sobre la relación monitor y número de niños.


La temática, la duración, la localización son clave para elegir campamento para tus hijos. ¿Qué más hay que tener en cuenta? Te lo contamos en Lara GO!

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Marzo de escapadas.

 Hola hijo ya hemos dejado atrás el mes de Marzo, por unos días además, esto de que empiece en finde ha hecho que retrase un par de días la carta. Este mes has aprendido a decir un montón de palabras nuevas, ya no te las pongo porque son demas…

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Colaboración: Lara-go

Quién nos visita esta semana en nuestro post colaborativo? Pues bien, os traigo a Lara-Go que viene a hablarnos un poco sobre la mejor forma de escoger un campamento de verano para nuestros peques… a que es súper interesante? Déjate de comederas de cabeza y atent@ a sus explicaciones, que no tienen desperdicio alguno.

¿De día o también por la noche? ¿De arte o de deportes? ¿En inglés o en castellano? Elegir campamento se convierte año tras año en una de las grandes odiseas para los padres que quieren mandar unos días a sus hijos a un campamento de verano. Desde Lara GO! queremos hacerte esta tarea de elegir campamento mucho más sencilla y para ello hemos elaborado una lista con las cosas que tienes que tener en cuenta antes de elegir campamento. ¡Toma buena nota!

Consejos para elegir campamento de verano para tus hijos

Lugar

Aquí te puedes encontrar con cuatro opciones: que esté en tu zona de residencia, que esté alejado y el niño se tenga que desplazar o llevarle tú, que sea en otra ciudad o, tal vez, que sea en otro país. Todo dependerá de tus necesidades y, también, del grado de maduración de niño. Si es la primera vez que acude a un campamento quizás deberías decantarte por la primera o segunda opción. En el caso, por ejemplo, de que sea maduro y quieras que pruebe una experiencia nueva, no estaría de más mandarle otra ciudad o también a algún campamento de verano en EEUU o Reino Unido donde mejorar el inglés y tener la oportunidad de conocer otra cultura, algo que resultará muy enriquecedor.

Temática

Actualmente existe un amplio abanico de posibilidades a la hora de elegir campamento, pero si hay algo que todo padre o madre debe de tener en cuenta son los gustos de los chavales. Puede estar muy bien querer que tu hijo potencie su capacidad de practicar un deporte, pero quizás él lo que quiere es estar en contacto con la naturaleza. Antes de nada, mejor pregúntale a él qué le apetece.

Duración

Infórmate bien del tipo de régimen del que dispone el campamento que tienes seleccionado. Aquí, al igual que en la temática, hay miles de posibilidades y, en muchos casos también, se adaptan a las necesidades de los padres y de los niños. En el caso de que se trate de un campamento urbano, suelen tener una hora de margen en la entrada y en la salida, o incluso la opción de que sea solo de mañana. Si tu opción es fuera de tu ciudad o de tu país, la duración oscila entre una semana o 15 días, pero siempre está bien que preguntes qué pasaría si el niño quiere regresar antes. No suele pasar, pero siempre es mejor tenerlo todo previsto.

Precio del mismo

Generalmente el coste de campamento va directamente relacionado con el lugar y la duración del mismo, pero te aconsejamos que preguntes a los organizadores si existe algún tipo de descuento por ir, por ejemplo, dos semanas en lugar de una. En muchos casos, como pueden ser los campamentos urbanos en colegios, esta práctica es muy habitual. En relación a los campamentos en Inglaterra o Estados Unidos es importante saber que, a menudo, la diferencia de precio entre los campamentos se debe a las instalaciones de los campamentos, pero ¡ojo! las instalaciones no garantizan la calidad del programa ni la experiencia, es decir, hay campamentos con muy buenos precios e instalaciones muy aceptables.

Instalaciones

Es importante, a su vez, conocer con qué tipo de recursos cuenta el campamento a la hora de realizar actividades. Por ejemplo, si hay piscina dentro del recinto o tienen que sacar fuera a los niños, o si la comida la hacen en las cocinas  o es un catering que tienen contratado. Cuanta más información tengamos, más fácil será elegir campamento acorde con vuestras expectativas.

Formación de los monitores y ratio

Igual que ocurre con los profesores del colegio o de las actividades extraescolares de los chavales, los monitores de los campamentos pueden influir mucho en la percepción y vivencia que el niño tenga de esta experiencia. Por eso, desde Lara GO! te aconsejamos que antes de elegir campamento te informes sobre el tipo de formación y experiencia de todo el equipo que acompañará a tu hijo y sobre la relación monitor y número de niños.


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Mamitis y papitis: ¡socorro! mi hijo me rechaza | Vídeo

Se podría decir que hay dos tipos de padres: los que han sido rechazados en algún momento por sus hijos y los que todavía no lo han sido. ¿Que qué quiero decir con esto? Que es algo por lo que todos los padres y madres, en un momento u otro pasamos, y que es importante …

El artículo Mamitis y papitis: ¡socorro! mi hijo me rechaza | Vídeo se publicó originalmente en Psicólogo Valencia, Alberto Soler · Consulta y psicoterapia Online.

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LO QUE SE JUEGA EL PSOE

Hace ya algunos años, como me supongo que también buena parte de quienes me leen, fui votante del PSOE. Poco a poco, y me imagino que también como le pasó a muchos de ustedes, me fui sintiendo cada vez más lejos de un partido al que percibía ensimismado, prisionero de sus dilemas y, lo más grave, absolutamente desconectado de lo que bullía en la calle, de las necesidades ciudadanas, de los nuevos vientos que empezaban a reclamar una izquierda más transformadora y menos acomodaticia. Esos males no han hecho sino acrecentarse en los últimos tiempos, en los que, ante la sacudida de la crisis y la emergencia de nuevas fuerzas políticas, el PSOE ha sido incapaz de mirarse al espejo y asumir qué tipo de socialismo y sobre todo qué tipo de partido necesita una democracia del siglo XXI.
Por todo ello, el proceso de primarias a punto de abrirse oficialmente no es solo una cuestión interna sino que tiene una inevitable proyección en cuánto a qué partido socialista vamos a encontrarnos en los próximos años y de qué manera va a ser capaz de subvertir un orden de cosas que hoy por hoy mantiene triunfante al neoliberalismo. No se discute por tanto solamente qué persona va a ocupar la secretaría general sino qué proyecto político se arma como alternativa a la derecha acomodaticia y como pieza que finalmente encaje en un panorama que poco tiene que ver con aquél en que los socialistas se convirtieron en la gran esperanza de una España recién nacida a la democracia. Precisamente por eso, porque el contexto no es el mismo y porque los retos a los que nos enfrentamos poco tienen que ver con los de los gloriosos ochenta, me parece un gran error la reivindicación del pasado, la prórroga de liderazgos que ahora tienen poco que decir, el intento de sobrevivir más con el aliento de lo que fueron que con el oxígeno de lo que pueden ser. Lo cual no quiere decir que no se reconozca lo mucho bueno que hicieron los gobiernos socialistas, sino que ese no es, o no debería ser, el eslabón que justo ahora permitirá recuperar la confianza perdida.
Como elector que fui del PSOE, y como ciudadano que además con la llamada nueva política está más decepcionado que ilusionado, me gustaría que el partido que renaciera en mayo nada tuviera que ver con ese aparato que nos recuerda que el uso y el abuso del poder produce monstruos, ni con esas dinámicas que avalan que para muchos/as socialistas estar en el partido ha sido una forma de vida y no un servicio público, ni con esas estructuras tan androcéntricas y patriarcales que solo de manera muy superficial parecen estar comprometidas con la igualdad. La izquierda necesita otros lenguajes y otras estrategias para hacer real un proyecto que en definitiva tiene, o debería tener, como ejes la igualdad real y efectiva de la ciudadanía, el bienestar de todos y de todas, la búsqueda permanente de una mayor justicia social. Un programa que lógicamente supone domar el capitalismo salvaje y entender el ejercicio del poder lejos de la verticalidad masculina. Un horizonte que mal casa con liderazgos populistas, con discursos que abundan en la sensiblería propia de una izquierda que ya difícilmente nos convence de su poderío intelectual y con una manera de entender la política en la que no caben matices ni diálogos porque todo parece dejarse en manos de un/a salvador/a a quien hemos de adorar. Solo cuando el PSOE se libere de esos lastres que lo hacen ser un partido viejo, que no histórico, y poco creíble para quienes lo hemos visto tan seducido por las oligarquías, será posible que empiece a remontar el vuelo. Eso es justo lo que el partido se juega: tener nuevas alas o limitarse a remendar las que hace tiempo solo nacen en las espaldas de quienes necesitan del partido para sobrevivir.
Las fronteras indecisas, Diario Córdoba, 3 de abril de 2017: 
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/juega-psoe_1136678.html
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LO QUE SE JUEGA EL PSOE

Hace ya algunos años, como me supongo que también buena parte de quienes me leen, fui votante del PSOE. Poco a poco, y me imagino que también como le pasó a muchos de ustedes, me fui sintiendo cada vez más lejos de un partido al que percibía ensimismado, prisionero de sus dilemas y, lo más grave, absolutamente desconectado de lo que bullía en la calle, de las necesidades ciudadanas, de los nuevos vientos que empezaban a reclamar una izquierda más transformadora y menos acomodaticia. Esos males no han hecho sino acrecentarse en los últimos tiempos, en los que, ante la sacudida de la crisis y la emergencia de nuevas fuerzas políticas, el PSOE ha sido incapaz de mirarse al espejo y asumir qué tipo de socialismo y sobre todo qué tipo de partido necesita una democracia del siglo XXI.
Por todo ello, el proceso de primarias a punto de abrirse oficialmente no es solo una cuestión interna sino que tiene una inevitable proyección en cuánto a qué partido socialista vamos a encontrarnos en los próximos años y de qué manera va a ser capaz de subvertir un orden de cosas que hoy por hoy mantiene triunfante al neoliberalismo. No se discute por tanto solamente qué persona va a ocupar la secretaría general sino qué proyecto político se arma como alternativa a la derecha acomodaticia y como pieza que finalmente encaje en un panorama que poco tiene que ver con aquél en que los socialistas se convirtieron en la gran esperanza de una España recién nacida a la democracia. Precisamente por eso, porque el contexto no es el mismo y porque los retos a los que nos enfrentamos poco tienen que ver con los de los gloriosos ochenta, me parece un gran error la reivindicación del pasado, la prórroga de liderazgos que ahora tienen poco que decir, el intento de sobrevivir más con el aliento de lo que fueron que con el oxígeno de lo que pueden ser. Lo cual no quiere decir que no se reconozca lo mucho bueno que hicieron los gobiernos socialistas, sino que ese no es, o no debería ser, el eslabón que justo ahora permitirá recuperar la confianza perdida.
Como elector que fui del PSOE, y como ciudadano que además con la llamada nueva política está más decepcionado que ilusionado, me gustaría que el partido que renaciera en mayo nada tuviera que ver con ese aparato que nos recuerda que el uso y el abuso del poder produce monstruos, ni con esas dinámicas que avalan que para muchos/as socialistas estar en el partido ha sido una forma de vida y no un servicio público, ni con esas estructuras tan androcéntricas y patriarcales que solo de manera muy superficial parecen estar comprometidas con la igualdad. La izquierda necesita otros lenguajes y otras estrategias para hacer real un proyecto que en definitiva tiene, o debería tener, como ejes la igualdad real y efectiva de la ciudadanía, el bienestar de todos y de todas, la búsqueda permanente de una mayor justicia social. Un programa que lógicamente supone domar el capitalismo salvaje y entender el ejercicio del poder lejos de la verticalidad masculina. Un horizonte que mal casa con liderazgos populistas, con discursos que abundan en la sensiblería propia de una izquierda que ya difícilmente nos convence de su poderío intelectual y con una manera de entender la política en la que no caben matices ni diálogos porque todo parece dejarse en manos de un/a salvador/a a quien hemos de adorar. Solo cuando el PSOE se libere de esos lastres que lo hacen ser un partido viejo, que no histórico, y poco creíble para quienes lo hemos visto tan seducido por las oligarquías, será posible que empiece a remontar el vuelo. Eso es justo lo que el partido se juega: tener nuevas alas o limitarse a remendar las que hace tiempo solo nacen en las espaldas de quienes necesitan del partido para sobrevivir.
Las fronteras indecisas, Diario Córdoba, 3 de abril de 2017: 
http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/juega-psoe_1136678.html
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FIMOSIS

Hoy vamos a hablar de un tema que genera muchas polémicas, me refiero a la fimosis. La palabra fimosis proviene de la palabra griega Phimos que significa bozal y hace referencia a cuando el orificio del prepucio es demasiado estrecho para dejar salir el glande. Lo primero que tenéis que saber es que en los varones recién nacidos el prepucio …leer más

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Crecer

Lleva razón, o no, en insiste en tu idea. Gana las partidas, las carreras, las comida, o haz trampas para hacerlo. Inventa un mundo con cuatro imanes raros. Disfruta de la patrulla canina versión “made in China”. Come aceitunas hasta que te salgan sin avisar. Camina despacio, descalza, por el borde del parque de bolas. […]

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1 mes sin Giu

Hoy se cumple un mes desde que Giu se mudó a su cuarto. Me da un poco de nostalgia pero también de alegría egoísta porque nuestro cuarto volvió a ser nuestro. Podemos ver películas hasta tarde, puedo sacar la ropa de mi closet a las 5am sin miedo a que ella se despierte y podemos hacer algunas otras cosas más sin remordimientos ni sentimientos de culpa.Y quiero compartir con ustedes algunas estadísticas de este mes:4 veces se cayó de la cama (3 veces en la noche, 1 vez en su siesta del día) Como

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PATRIOTAS SIN PATRIA

La historia que nos cuenta 1898, Los últimos de Filipinas, la revisión del clásico del cine español que el pasado año dirigió con buen pulso Salvador Calvo, nos plantea un relato que me atrevería a llamar contra-épico, o al menos así lo es desde el punto de vista de las masculinidades que lo protagonizan. La historia del destacamento español que fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios durante más de 300 días, es un magnífico ejemplo de cómo históricamente la masculinidad hegemónica ha estado ligada al concepto de patria y cómo por tanto el mismo concepto de patriarcado nos remite a un orden político basado en los pactos de los «padres».  Unos padres que han administrado el poder, los recursos y a violencia, y que durante siglos han sido los artífices de un orden que ha debido mantenerse en muchos casos mediante guerras y batallas. Es decir, el orden de las banderas y de los galones, el de las medallas y los reconocimientos, pero también el de los muertos y el de tantas víctimas. El de los territorios y las fronteras, el de los imperios y los colonizados, el de los generales y las esposas que esperan como Penélopes o que como putas les dan placer.

En este caso, la fuerza del relato residen en la resistencia inútil de los sitiados, los cuales durante un tiempo ignoran, y luego no quieren creer, que España había  perdido la guerra y que ha había cedido la soberanía de Filipinas a Estados Unidos. Es decir, se resisten a asumir que la patria a la que se supone estaban defendiendo, cuya bandera enarbolan como parte del mástil de su propia virilidad, ha sido derrotada y los ha dejado sin referencia simbólica a la que agarrarse.  A no ser que asuman como propio el fracaso en la guerra y, en consecuencia, el fracaso de su propia virilidad.

El gran acierto de esta cuidada producción española, y a diferencia de lo que ocurría en la versión de 1945 que lógicamente respondió a  la lógica patriótica que reclamaba el contexto franquista, es situarnos frente a un grupo de hombres que han de enfrentarse a sus propias miserias y que ven puesta a prueba una virilidad que había sido educada para el triunfo y el reconocimiento. Nos encontramos en el relato masculinidades disidentes,  esos jóvenes que se han visto obligados a pelear por una patria en la que ni siquiera creen y que en algún caso optaran por la deserción, junto a los que representan el sentido del deber y la misma cárcel de la masculinidad entendida como ausencia de debilidad. En este sentido, se nos presentan dos modelos distintos de sujetos viriles empoderados pero que comparten un mismo tronco en los personajes que interpretan espléndidamente Luis Tosar (teniente Martín) y Javier Gutiérrez (sargento Jimeno). Mucho más complejo y dubitativo es el Enrique de las Morenas que recrea con su habitual solvencia Eduard Fernández. Junto a ellos, hombres que incluso podríamos calificar de cuidadores y que intentan en algún momento saltarse los patrones, como el médico interpretado por Carlos Hipólito, o el singular monje (Karra Elejalde), que parece ubicarse en una frontera mucho más lúcida y más liberadora incluso que la que podría esperarse de alguien entregado a la religión católica. 

Frente a esos hombres que ya han recorrido buena parte de sus vidas, y a los que vemos tragándose la bilis de su propia amargura o del propio fracaso no reconocido de sus proyectos, nos encontramos al grupo de jóvenes soldados que en muchos casos ni siquiera tienen claro que merezca la pena jugarse la vida por una patria a la que no se hallan tan emocionalmente ligados como sus mayores. Unos jóvenes que ven como el absurdo de la épica masculina les lleva al horror y que incluso se plantean, como en el caso de los desertores, traicionar los valores supremos y ser fieles a su (frágil) libertad. En este sentido, el personaje central de la película, interpretado con gran solvencia por el prometedor Álvaro Cervantes, hace que justo nos posicionemos en ese lado, en el de los interrogantes, en el de la rebelión, en el de unos hombres que apenas han empezado a serlo y que acaban siendo víctimas de una narrativa – la de la hombría patriarcal y patriótica – que los usa como peones.
En este relato tan masculino, las mujeres están prácticamente ausentes, salvo en el caso de Teresa, la puta filipina que actúa en la película como la Eva tentadora, como la serpiente que los reta (impresionante la escena en que el teniente Martín está a punto de matarla porque no resiste su provocadora carnalidad que pone en cuestión la virilidad a la que él se agarra como un último sacramento), como la Scherezade vista con mirada colonial y que les canta el célebre «yo te diré». Aunque también hay una escena, protagonizada por mujeres filipinas,  que nos remite al papel pacificador de las mujeres, a su rol de hacedoras de diálogos, a la proyección política de su ética del cuidado y de su capacidad de dar la vida – esas naranjas sanadoras- que luego los hombres ciegan. Ellas son, justo en ese momento del relato, la única esperanza de que en algún momento los tiros cesen y otro modelo de Humanidad sea posible.

La visión que la película ofrece sobre los hombres filipinos y sobre cómo se nos muestran de manera más carnal, incluso sexual, que los españoles, ha sido analizada por Miguel Caballero en un magnífico texto que hace unos meses se publicó en Tribuna Feminista con el título «Imperio y masculinidad» ( http://www.tribunafeminista.org/2017/01/imperio-y-masculinidad/ ) A él me remito para completar la visión tan lúcida y tan bien rodada que 1898 nos ofrece sobre el triángulo masculinidad-patria-violencia.  Porque este relato cinematográfico nos lanza finalmente una propuesta poco abordada: la crisis que a nivel nacional supuso esa fecha bien podría considerarse también el inicio de la crisis de todo un orden, el de la hegemonía patriarcal, heroica e imperial, colonizadora y depredadora, que en el siglo siguiente se vería más rotundamente socavado, aunque para ello la Humanidad tuviera que sufrir dos guerras mundiales y aunque todavía hoy las mujeres estén lejos en buena parte del planeta de haberse liberado de sus cautiverios. Una llamada de atención que desde la historia nos plantea la necesidad, todavía hoy, en estos tiempos de rearme patriarcal y de nuevos imperialismos, de desertar de nuestra condición de hombres heroicos. 


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