Una madre hace de fotografa en su propio parto

Muchos de los padres consiguen hacer fotos de sus bebés recién nacidos en el hospital. Algunos contratan a un fotógrafo profesional y hacen que tomen las imágenes, si el hospital lo permite. Pero, ¿cuántas madres son las fotógrafas profesionales que toman fotos de sí mismas durante su parto? La fotógrafa Lauren Chenault, que dirige un […]

Sigue leyendo ->

Hace un año y pico…

Hace un año y pico…

Hace algo más de un año me presentaba a vosotros, dando la bienvenida a los mellizos. Fue algo así:

Por fin habéis llegado. Bienvenidos. Ha sido un largo camino, para todos. Mucho tiempo peleando, soñando, ilusionándose y llorando. Hemos tenido que decir adiós pero con el sabor de un ‘hasta luego’ y luego… dos. No dejáis de sorprendernos. […]

Día 1 – Bienvenidos

3 de febrero de 2016

Mi intención era escribir esta entrada justo el día del aniversario pero entre lo que os contaba en la anterior entrada de toda la locura laboral y los cambios por conciliar, la campaña para los premios Madresfera 2016 (Mil gracias por ese quinto puesto en paternidad) y unos días difíciles, al final estamos aquí celebrando el aniversario + 8 días.

Continue reading Hace un año y pico… at Padre en Estéreo.

Sigue leyendo ->

EL POETA Y LA CHICA QUE HACÍA PASTELITOS

Paterson es una de esas películas que te reconcilian con el sentido último del cine como espacio creativo, como pantalla en la que discurren las emociones y las más recónditas dimensiones del ser humano. La última película de Jim Jarmusch es toda ella un poema que vamos viendo como crece a lo largo de una semana y en el que el tiempo discurre con la velocidad propia del creador. En ella no ocurren grandes cosas, sino que es simplemente la vida, nada más y nada menos que la vida cotidiana, la que pasa ante nuestra mirada. Todo en ella es pequeño pero tiene sin embargo la grandeza de lo auténtico: empezando por la ciudad y las gentes que en ella habitan y terminando por las habitaciones que comparte la pareja protagonista. Todo en ella huele a verdad, desde el despertar de los amantes al pastel de queso y coles, desde la niña poeta que ve cómo cae la lluvia a las conversaciones que escuchamos en el autobús, desde los amores rotos del bar a las pequeñas ilusiones de Laura. Por todo ello, Paterson se sitúa en las antípodas de las películas que ahora mismo están triunfando en la taquilla. Es el reverso absoluto de esa tontería llamada La la la Land  y la mirada alternativa a esa América que de manera grandilocuente nos ofrece el cine de Hollywood.

Solo hay un aspecto, y que no es pequeño, que la película de Jarmusch comparte con los relatos mayoritarios que vemos en el cine: su mirada radicalmente androcéntrica y absolutamente complaciente con el statu quo desde una perspectiva de género. Una vez más, nos volvemos a encontrar con una historia en la que el genio creador es él, en el que toda la trama, por insignificante que sea, gira en torno al sujeto masculino que parece tener una profunda y rica vida interior (aunque profesionalmente se dedica a algo tan poco estimulante como conducir un autobús). Un genio de este calibre, aunque no haya sido reconocido y se limite a escribir versos en una libreta, necesita a su musa, que espera ansiosa que le haga y le lea un poema de amor. Una musa a la que siempre vemos encerrada en casa, mientras que él sale al espacio público, trabaja por las mañanas y se escapa al bar por las noches.  Incluso en ese espacio tan masculino tendrá ocasión de demostrar el heroísmo que se espera de un hombre de verdad, por más que sea un chico que escribe versos sobre cerillas. A ella, salvo en la salida que hacen los dos juntos al cine, la encontramos siempre en el hogar, como ese ángel que prepara cenas con la ilusión de que le gusten al poeta y que no deja de coser y pintar cortinas, todas ellas en blanco y negro, tal vez porque así son los colores de sus sueños. Una mujer, Laura, que solo se permite ilusionarse con una guitarra y con un futuro de música leve que no parece entusiasmar mucho al hombre de la casa, y a la que vemos más radiante de nunca cuando consigue vender en el mercado los ricos pastelitos que se ha pasado horas cocinando. Esta Laura parece sin duda nieta de la Laura Brown de Las horas, heredera de las mujeres de Betty Friedam. El mal que no tiene nombre. 

Me gustaría pensar en una segunda parte del relato, que Jarmusch podría titular Laura, en la que, como la heroína que interpretó Julianne Moore, ella al fin se libere de un tipo tan tristón como el conductor de autobuses  y la veamos cantando en pubs nocturnos y vestida de colores. En esa soñada película, me encantaría volver a encontrarme con la niña que escribe poemas, y que tanto fascina al protagonista en una de las escenas más bellas de Paterson, convertida en un auténtica genia a la que, por supuesto, ya no le importaría que los versos rimen de acuerdo con las reglas de los hombres.
Sigue leyendo ->

La pequeña Leia y Marie Curie: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

La poca o nula visibilidad de mujeres científicas en la vida pública, y los estereotipos enquistados, producen un sesgo en contra de las mujeres para que desarrollen sus carreras como investigadoras y técnicas. La ausencia de figuras científicas femeninas en los medios de comunicación es en gran parte causante de la falta de interés de las niñas y adolescentes por la ciencia. Como decía la

Sigue leyendo ->

La pequeña Leia y Marie Curie: Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

La poca o nula visibilidad de mujeres científicas en la vida pública, y los estereotipos enquistados, producen un sesgo en contra de las mujeres para que desarrollen sus carreras como investigadoras y técnicas. La ausencia de figuras científicas femeninas en los medios de comunicación es en gran parte causante de la falta de interés de las niñas y adolescentes por la ciencia. Como decía la catedrática Adela Muñoz, pocas personas podrían nombrar ahora mismo a una científica brillante que no fuese Marie Curie.

Nuestra pequeña padawan ya tiene al menos a esa figura y ese referente, y alguno que otro más. A Leia le gusta leer. Y le gusta aprender, conocer, y le gusta ser una niña poderosa. Y a mí también, y me gustaría que fuera una mujer plena, feliz y poderosa. Tiene 5 años. Apoyo y ayuda míos y de la Maestra-Jedi no le va a faltar.

La ciencia y la igualdad de género son vitales para el desarrollo sostenible de la sociedad. Pero, ellas siguen enfrentándose a barreras que les impiden participar plenamente en ésta y otras muchas áreas y disciplinas. La probabilidad de que las estudiantes terminen una licenciatura, una maestría y un doctorado en alguna materia relacionada con la ciencia es del 18%, 8% y 2%, respectivamente, mientras que la probabilidad para los estudiantes masculinos es del 37%, 18% y 6%. Con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, Naciones Unidas decidió proclamar el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

P.D.: Gracias eternas a Hedy Lamarr, por haber ideado sistemas de comunicaciones inalámbricas, precursores de nuestro Wi-Fi.

¡Que la Fuerza os acompañe!
Síguenos en Facebook.
Sigue leyendo ->

Jugar hasta que sangren los ojos – LII, AoE, LoL

Yo sí, aunque no en sentido literal. Pero no he parado de jugar hasta tener los ojos rojos como tomates (no era el objetivo, evidentemente, solo un daño colateral). He pasado noches de vicio supremo. Jornadas maratonianas. Quedadas exclusivas para eso. Jugar en lugar de hacer un proyecto de informática Recuerdo una vez, mientras estudiábamos informática […]

La entrada Jugar hasta que sangren los ojos – LII, AoE, LoL aparece primero en Criando Frikis.

Sigue leyendo ->